Don Felipe ha sido el protagonista de una velada en la que ha celebrado, en familia, su segundo puesto en la Copa del Rey de Vela. Minutos después de la entrega de trofeos, el rey, la reina, sus hijas, doña Sofía y la princesa Irene, acompañados del matrimonio Fruchaud Radziwill se han dejado ver en un restaurante de reciente inauguración, el ‘Mía’, ubicado en el Portixol.
Después de compartir mesa y mantel, todos abandonaron el establecimiento luciendo la mejor de sus sonrisas y haciendo alarde de la buena sintonía que existe, especialmente, doña Letizia, su suegra, sus hijas y la princesa Irene. A escasos minutos de salir del local, los reyes han sido el foco de todas las miradas cuando doña Letizia ha agarrado a don Felipe y le ha dedicado una mirada llena de complicidad.
Una vez fuera, ha sido cuando se ha producido una de las imágenes más esperadas de esta época estival: la de la reina Sofía junto a sus nietas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía. Como una abuela orgullosa ha posado con las dos jóvenes que la cogían de sendos brazos con sumo cariño, mientras que doña Letizia caminaba de la mano de la princesa Irene de Grecia.
Ha llamado la atención que abuela y nietas hayan escogido un ‘outfit’ similar con vestidos veraniegos largos y alpargatas. En contraposición, la reina Letizia ha presumido de bronceado con un vestido midi y sandalias joya planas, un look perfecto para una cena familiar en Palma.