El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha aprovechado los últimos ataques de las fuerzas rusas para volver a incidir en la necesidad de que el país siga recibiendo armas de sus socios occidentales, entre las cuales, ha dicho, deberían estar los tan ansiados aviones de combate F-16.
“Rusia ha soltado otra descarga de misiles sobre Ucrania este sábado. Rusia no se detendrá hasta que sea detenida”, ha escrito Kuleba en su perfil de la red social X, antes conocida como Twitter, en referencia a los ataques de las últimas horas, uno de los cuales ha golpeado un centro de trasfusión de sangre en Járkov.
“La comunidad mundial debe centrarse en hacer cumplir una paz justa y duradera: armar a Ucrania, incluso con F-16 para cerrar el cielo, e implementar la fórmula de paz de Ucrania”, ha añadido el jefe de la diplomacia ucraniana.
Los F-16 se ha convertido en la principal demanda de Ucrania a sus socios, que en un primer momento se habían mostrado reacios a la entrega de estos aviones de combate debido a las dificultades que entrañaba la entrega y al considerar que no iba a suponer un cambio de rumbo en la guerra más a corto plazo.
No obstante, en los últimos meses, pilotos ucranianos están siendo entrenados el manejo de estos cazas, que vendrían a reforzar la obsoleta flota aérea de la que dispone actualmente Kiev, si bien no se espera que puedan hacer uso de ellos en el campo de batalla hasta bien entrado 2024.