El Ejército israelí ha detallado este jueves que al menos nueve miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y de Yihad Palestina murieron durante su ataque contra una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
Entre ellos se encuentran tres miembros de las fuerzas Nujba, la unidad militar de élite de las Brigadas de Ezzeldín al Qassam, brazo armado de Hamás: Mosab Hafez Darwish, Rashed Bubly y Salem Afesh, este último también miliciano de Yihad Islámica.
“Estaban planeando y llevando a cabo ataques desde el interior de las aulas de esta escuela de la UNRWA. Nuestro ataque preciso se basó en datos concretos de Inteligencia de múltiples fuentes”, ha señalado el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, en una declaración.
Hagari ha indicado que algunos de estos “terroristas” participaron en los ataques del pasado 7 de octubre y ha asegurado que estaban planeando “más ataques contra israelíes, algunos de ellos inminentes”. “Pudimos parar una bomba de relojería”, ha agregado.
Asimismo, ha resaltado que la operación se llevó a cabo una vez que la Inteligencia israelí determinó “que no había mujeres ni niños dentro del recinto” y que tuvieron que retrasarla hasta dos veces al identificar a civiles en la zona.
El portavoz del Ejército israelí también ha asegurado que “pese a las compleja situación operacional”, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo ataques “precisos” contra tres de las aulas de la escuela donde se escondían los milicianos palestinos.
“Esta es la quinta vez que hemos tenido que atacar a terroristas de Hamás y la Yihad Islámica que operan desde el interior de las instalaciones de la UNRWA”, ha indicado, añadiendo que la milicia palestina “libra la guerra desde escuelas y hospitales”.
Según han denunciado las autoridades del enclave, al menos 40 palestinos han muerto por este ataque, incluidos catorce niños. “El Ejército de ocupación israelí ha cometido estas masacres de forma reiterada y de forma brutal y a pesar de que sabía de la presencia de decenas de miles de desplazados en estos centros”, han alertado.
El campamento de Nuseirat, creado en 1970, albergaba antes del estallido del conflicto a unos 80.200 refugiados, según datos de la UNRWA, y acoge 15 edificios escolares, un centro de distribución de alimentos, dos centros de salud, dos oficinas de servicios sociales y una oficina de mantenimiento y saneamiento.
El campamento, al igual que los de Bureij y Maghazi, está en el centro de la Franja de Gaza –en la provincia de Deir al Balá–. Tanto la ciudad de Deir al Balá como el campamento de Bureij son objetivo desde el martes de una nueva operación militar de Israel con el objetivo declarado de destruir “infraestructura terrorista” de Hamás.
El Ejército de Israel ya protagonizó en enero enfrentamientos con Hamás en Bureij, si bien hasta ahora no había lanzado una operación terrestre contra Deir al Balá, objetivo sin embargo de numerosos bombardeos en el marco de la ofensiva desatada contra el enclave tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.