El alto el fuego pactado esta semana por los gobiernos de República Demócratica del Congo y Ruanda sobre los combates en Kivu Norte entre las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23) y las guerrillas afines a las autoridades congoleñas ha comenzado este domingo después de que el M23 se haya hecho en las horas previas, en ocasiones sin hallar ningún tipo de resistencia, con el control de varias localidades de esta provincia nororiental.
El M23 no ha participado en las conversaciones mantenidas entre RDC y Ruanda en Angola, y por ello avisó el jueves de que su ausencia significaba que no estaba necesariamente sometido a los términos del acuerdo, si bien explicó que seguía suscrito, en su lugar, a un absolutamente ineficaz cese unilateral de hostilidades declarado en marzo por la propia guerrilla.
La presencia de Ruanda en las conversaciones de Angola tiene su explicación en que el Gobierno ruandés ha sido acusado de financiar el movimiento guerrillero, autoproclamado defensor de los derechos de los tutsis congoleños escapados al país durante el genocidio de Ruanda en la década de los 90. Kigali ha desmentido estas acusaciones pero es observado de todos modos como un actor influyente en el grupo.
Las fuentes locales consultadas por el medio local Tazama no han constatado ningún tipo de cese de hostilidades durante las últimas horas. Desde el sábado por la mañana, el M23 se ha hecho con el control de cuatro poblaciones del territorio de Rutshuru — Kiseguro, Nyabanira, Katwiguru y Nyajahanga — y pocas horas antes la entrada en vigor del cese de hostilidades a medianoche consiguieron llegar al centro de la ciudad de Nyamilima, que han conquistado sin pegar un solo tiro.
Fuentes locales de la emisora de la ONU, Radio Okapi, también han confirmado la toma de la ciudad por parte del M23 después de la retirada de las milicias juveniles Wazalendo, aliadas del Ejército congoleño.
Tazama anticipa además que el M23 ha iniciado en las últimas horas un avance hacia la frontera con Uganda, concretamente hacia el lago Edward, para facilitar sus operaciones en los territorios de Rutshuru, Lubero y Beni, sin que de momento se tenga constancia de nuevos combates a lo largo de este recorrido.