Andrea Martos tiene 29 años y es de Santander. Es voluntaria de Cruz Roja desde hace siete y su primer contacto con el voluntariado fue a raíz de su trabajo como socorrista en playas. Hace dos semanas estuvo en Valencia ayudando a retirar el barro y atendiendo las necesidades de los vecinos afectados por la DANA.”En la DANA, tú estabas ahí ayudando en un local de una familia, que igual eran dos, y nosotros hemos llegado allí, siete chavales y en dos horas les ha quedado el piso o el local limpio. Y la gente es agradecida”, ha explicado Martos, en una entrevista con Europa Press, con motivo del Día Internacional del Voluntariado, que se celebra este jueves 5 de diciembre.El tipo de voluntariado al que se dedica Andrea es de salvamento marítimo y búsqueda en el agua, aunque también estuvo un tiempo haciendo voluntariado psicosocial.Lo que le mueve para dedicar su tiempo al voluntariado es “ayudar a la gente” y, por ello, hace dos semanas se fue a Valencia a ayudar con las labores de limpieza y la logística, tras el paso de la DANA. También llevaron material o comida a algunos vecinos. “Íbamos ayudando en lo que podíamos”, ha señalado.Asimismo, durante los últimos días, participó en las labores de búsqueda de desaparecidos en las arroceras de la Albufera.Andrea ha pasado en Valencia siete días y se queda con la sensación de que hace falta mucho más. “Llama la atención por cómo de desastroso es todo, y que no te da, nosotros que vamos ahí con el material, con nuestra disponibilidad, y unas palas y unos rastrillos, te quedas con la sensación de que falta mucho más”, ha explicado.Sobre el hecho de que algunas personas que no son voluntarias aleguen la falta de tiempo para no hacer voluntariado, Andrea considera que “tiempo hay” y que, si no se tiene tiempo o no se quiere gastarlo, siempre se puede “ayudar económicamente”.Andrea trabaja en Salvamento Marítimo y como libra lo mismo que trabaja, ha tenido disponibilidad para irse como voluntaria a Valencia durante una semana. En todo caso, cree que el voluntariado es algo que se puede “compatibilizar” porque “nadie te obliga a hacer nada”.”Pasa alguna cosa en Cantabria, una inundación, una búsqueda, un sábado por la mañana, por ejemplo, oye, ¿hay alguien disponible? Pues tú si puedes y quieres, vas. Al final hay mucha gente”, ha precisado Andrea. “Si estoy en casa y puedo, voy. Ni vas obligado, ni te lleva tampoco tres días, es algo puntual. Vas un par de horas”, ha añadido.Además, a nivel personal, asegura que se lleva el agradecimiento de la gente, a veces un abrazo y, sobre todo, “ver a la gente feliz”. “Ya sabes que esas dos horas, tres horas o un día que has estado haciendo algo, no es perder el tiempo”, ha insistido.Por ello, ha animado a la población a ayudar en “lo que pueda”. “Sobre todo ahora la situación en la que estamos, o que hemos estado, es importante ayudar, dar lo que se pueda. Si tienes esa oportunidad, y en general, el voluntariado con la razón que sea, ya sea con personas mayores, con niños, y está bien ayudar económicamente si no quieres dar tu tiempo”, ha remarcado.
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