Un emotivo reencuentro marcó las festividades navideñas de este año para Dixon Handshaw, un hombre de Carolina del Norte que, tras décadas de búsqueda, descubrió finalmente una familia biológica que desconocía. Handshaw, quien fue adoptado a los tres meses de nacido en 1949, se reunió con más de 50 parientes tras encontrar a sus hermanos biológicos gracias a una ley que desclasificó los certificados de nacimiento originales en el estado de Nueva York. “Esto es mi milagro de Navidad”, confesó Handshaw en diálogo con la filial de CNN, WHAM.El descubrimiento sorprendió no solo a él, sino también a sus nuevos familiares, quienes lo recibieron con entusiasmo. Según relató a CNN el martes 24 de diciembre, el primer encuentro con sus hermanos se dio en Rochester, Nueva York. Allí pudo vivir un gran momento al asistir a la fiesta anual de Navidad de la familia: “Nunca había conocido a nadie que compartiera mi ADN y ahora sentí una conexión inmediata con ellos. Fue maravilloso sentir un amor tan incondicional”.Handshaw siempre supo que era adoptado gracias a la honestidad de sus padres adoptivos, quienes criaron al hombre como hijo único. Sin embargo, eso no disipó su deseo de encontrar a sus orígenes. “Siempre quise encontrarlos, pero en Nueva York los certificados de nacimiento previos a la adopción estaban sellados, lo que hacía imposible averiguar nada”, reveló al medio. En 2020, esta situación cambió gracias a una ley aprobada en 2019, lo que permitió a adoptados acceder a sus documentos originales.En agosto de este año, Handshaw obtuvo su certificado de nacimiento, que incluía el nombre de su progenitor biológico: Robert “Bud” Romig. Al buscar su nombre en internet, encontró un obituario que no solo confirmaba su parentesco, sino que mostró que el parecido físico con su padre era evidente. “Me choqueó ver su cara, era como ver mi propio reflejo, y me di cuenta de que también tenía hermanos y hasta una hermana”, explicó a CNN.Una gran familia que no sabía que existíaAunque su madre biológica no tuvo más hijos, su padre, un exestudiante de física en la Universidad de Cornell, sí formó una familia numerosa. Según los registros que halló Handshaw, Romig había adoptado a tres hijos de su pareja y, posteriormente, tuvo cinco hijos más con ella: cuatro hombres y una mujer. Fue entonces cuando Handshaw decidió contactarse con Gary Romig, uno de los hijos adoptivos de su padre, quien relató a WHAM cómo fue ese primer contacto.“Estaba almorzando en el trabajo cuando sonó mi teléfono. No suelo contestar números desconocidos, pero por alguna razón respondí esta vez… Me dijo: ‘Hola, soy Dixon. ¿Eres Gary Romig?’. Le contesté: ‘Sí, soy yo’. Entonces él me dijo: ‘Soy tu hermano’. Mi respuesta fue: ‘¿Qué?’”, compartió Gary al medio.De acuerdo con WHAM, el momento significó una grata sorpresa para Gary, quien, tras recibir una foto enviada por Handshaw, notó la impresionante semejanza con su padrastro. “Envié esa foto a todos mis hermanos, y su respuesta fue unánime: ‘¡Es papá!’”, recordó.El comienzo de una nueva etapaHandshaw viajó a Nueva York para conocer en persona a sus parientes; la cálida recepción lo impactó profundamente. “Vamos a acampar juntos este verano”, mencionó a CNN. Desde ya, mantiene contacto constante con sus hermanos a través de un grupo de mensajería, donde la comunicación diaria refleja la alegría de haber finalmente encontrado a alguien con quien compartir los lazos familiares que siempre añoró.En cuanto a su experiencia como hijo adoptivo, Handshaw resalta la buena crianza que tuvo: “Tuve padres adoptivos maravillosos. Los amaba, los extraño, pero siempre quise tener hermanos, y ahora finalmente los tengo. Pensé que con uno o dos sería feliz, pero ¡ahora tengo seis!”, destacó con emoción durante su conversación con CNN.Este proceso, que comenzó hace décadas con preguntas sin respuesta, culminó en una inesperada pero bienvenida reunión que llenó el vacío que sentía desde niño. “Estoy comenzando a recuperar el tiempo perdido con mi familia; más vale tarde que nunca”, reflexionó Handshaw con optimismo.