El Ministerio de Exteriores de Corea del Sur ha llamado este viernes al principal enviado nipón a Seúl para protestar por la aprobación por parte de Japón de libros de texto escolares que diluyen el grado de atrocidades en tiempos de guerra y refuerzan sus reclamaciones territoriales sobre los islotes de Dokdo, los más orientales de Corea del Sur.
El primer viceministro de Exteriores coreano, Kim Hong Kyun, ha convocado al embajador japonés en Corea del Sur, Koichi Aiboshi, para presentar una protesta y ha expresado su profundo pesar por el asunto, según ha informado la agencia Yonhap.
El Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón ha aprobado 18 libros de texto escolares en la categoría de estudios sociales, que incluye geografía, educación cívica e historia, para su uso en escuelas secundarias a partir de 2025.
En comparación con las ediciones anteriores aprobadas en 2020, los libros de texto fueron revisados para diluir aún más la naturaleza coercitiva de las irregularidades en tiempos de guerra y reforzar sus reclamos territoriales sobre Dokdo, según denuncia el Ministerio.
“El Gobierno expresa su profundo pesar por la aprobación de libros de texto para la escuela secundaria por parte del Gobierno japonés basándose en afirmaciones injustas sobre Dokdo”, ha relatado el portavoz del ministerio, Lim Soo Suk, en un comentario.
Lim ha enfatizado que Dokdo es territorio propio de Corea del Sur histórica, geográficamente y según el Derecho Internacional y ha dicho que no se pueden aceptar reclamos de soberanía de Japón sobre Dokdo.
Lim también ha expresado su profundo pesar por las descripciones de esclavitud sexual y trabajo forzado por parte del Ejército japonés de una manera que “no revela la naturaleza coercitiva”, y ha instado a Tokio a poner en práctica la educación histórica basada en el espíritu de disculpa y arrepentimiento.
Citando el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, Lim ha asegurado que Corea del Sur espera que el Gobierno japonés aborde la educación “con una actitud más responsable”.
En uno de los libros de historia se lee que el servicio militar obligatorio se aplicó “parcialmente” a Corea y Taiwán durante la Guerra del Pacífico, en un aparente intento de quitar importancia a la naturaleza forzosa de la movilización y en otro ejemplar se elimina la frase “mujeres de solaz militares” en la parte donde describe a las víctimas de esclavitud sexual de Corea, China y Filipinas que fueron obligadas a servir a los soldados japoneses en burdeles militares.
En el mismo se agrega a Japón junto a los otros tres países para dar a entender que las mujeres japonesas también estuvieron entre las víctimas de la esclavitud sexual. En 2021, el Gobierno japonés aconsejó a los editores que utilizaran “mujeres de consuelo” en lugar de “mujeres de consuelo militares”.
Otro libro de historia afirma que Japón anexó y colonizó Corea en 1910, eliminando de la frase “en el contexto de su poder militar”.
Hasta 15 de los 18 libros aprobados han continuado presentando a Dokdo como su propio territorio y diciendo que Corea del Sur los está “ocupando ilegalmente”. Quitando dos publicaciones, los libros de texto describen los islotes, llamados “Takeshima” en Japón, como su territorio indígena que “nunca ha sido un territorio extranjero”.