No hay una solución perfecta. Si deja propina, puede sentirse “culpable” por gastar más dinero. Y si no deja nada, se siente “culpable” con los empleados.
No hay una solución perfecta. Si deja propina, puede sentirse “culpable” por gastar más dinero. Y si no deja nada, se siente “culpable” con los empleados.