Sopa de ajo en cuenco de arcilla (ShutterStock)La sopa de ajo, también conocida como sopa castellana, es un clásico reconfortante de la cocina española, delicioso al mismo nivbel que la archiconocida sopa de cebolla francesa. Este plato tradicional de la cocina española se suele disfrutar especialmente en los días más fríos del otoño y el invierno, cuando apetece un plato caliente pero más contundente que una simple sopa de pollo o verduras.Esta receta humilde, por definición de aprovechamiento, tiene sus raíces en las cocinas rurales de Castilla, donde el pan duro y el ajo, los ingredientes más básicos de las despensas, se unían para convertirse en un plato sabroso y nutritivo. Imprescindible en Semana Santa y desayuno de antaño en zonas del campo español, con el tiempo, esta sopa ha ganado popularidad y se ha refinado, pero su esencia sigue siendo la misma: una preparación simple que transforma ingredientes sencillos en algo delicioso.También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en FacebookLa sopa de ajo se elabora a partir de una base de pan duro, al que se le añade ajo, pimentón y caldo. El secreto de su sabor reside en tostar ligeramente los ajos y luego infusionar el caldo con ellos, lo que crea un aroma y sabor profundos. Finalmente, es común añadir un huevo, como aporte extra de proteína, concretamente un huevo escalfado que se cocina directamente en la sopa caliente, lo que le da una textura sedosa y lo convierte en el toque final perfecto.Receta de sopa de ajoTiempo de elaboración: 35 minutosIngredientes:6 dientes de ajo150 g de pan duro (preferiblemente de un día anterior)1 cucharadita de pimentón dulce (puedes añadir una pizca de pimentón picante si te gusta más fuerte)4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra1,5 litros de caldo de pollo o agua4 huevosSal al gustoOpcional: jamón serrano en tiras o chorizo en rodajas finas para decorarElaboración:Pela y corta los ajos en láminas finasEn una cazuela grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio y añade los ajos laminados. Cocina hasta que estén dorados, pero sin que lleguen a quemarseAñade el pan duro cortado en trozos medianos y tuéstalo ligeramente junto con los ajosRetira la cazuela del fuego y espolvorea el pimentón, removiendo bien para que se mezcle con el pan y el ajoVuelve a colocar la cazuela en el fuego y añade el caldo de pollo o agua. Lleva a ebullición, reduce el fuego y deja que la sopa se cocine a fuego lento durante unos 15 minutosAjusta la sal al gusto. Si decides añadir jamón serrano o chorizo, este es el momento de incorporarlosCuando la sopa esté lista, casca los huevos directamente en la cazuela, asegurándote de que no se rompan las yemas, y cocina durante unos 3-4 minutos hasta que estén ligeramente escalfadosSirve la sopa bien caliente, con un huevo en cada plato¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?Esta receta de sopa de ajo rinde aproximadamente 4 porciones.¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?Cada porción de sopa de ajo contiene aproximadamente:Calorías: 250Grasas: 12 gGrasas saturadas: 2 gCarbohidratos: 24 gAzúcares: 1 gProteínas: 12 gCabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?La sopa de ajo se puede conservar en el frigorífico por hasta 3 días, en un recipiente hermético. Sin embargo, es recomendable recalentarla a fuego lento para mantener su textura y sabor.
Tag: España-Gastronomía
Sopa de ajo en cuenco de arcilla (ShutterStock)La sopa de ajo, también conocida como sopa castellana, es un clásico reconfortante de la cocina española, delicioso al mismo nivbel que la archiconocida sopa de cebolla francesa. Este plato tradicional de la cocina española se suele disfrutar especialmente en los días más fríos del otoño y el invierno, cuando apetece un plato caliente pero más contundente que una simple sopa de pollo o verduras.Esta receta humilde, por definición de aprovechamiento, tiene sus raíces en las cocinas rurales de Castilla, donde el pan duro y el ajo, los ingredientes más básicos de las despensas, se unían para convertirse en un plato sabroso y nutritivo. Imprescindible en Semana Santa y desayuno de antaño en zonas del campo español, con el tiempo, esta sopa ha ganado popularidad y se ha refinado, pero su esencia sigue siendo la misma: una preparación simple que transforma ingredientes sencillos en algo delicioso.También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en FacebookLa sopa de ajo se elabora a partir de una base de pan duro, al que se le añade ajo, pimentón y caldo. El secreto de su sabor reside en tostar ligeramente los ajos y luego infusionar el caldo con ellos, lo que crea un aroma y sabor profundos. Finalmente, es común añadir un huevo, como aporte extra de proteína, concretamente un huevo escalfado que se cocina directamente en la sopa caliente, lo que le da una textura sedosa y lo convierte en el toque final perfecto.Receta de sopa de ajoTiempo de elaboración: 35 minutosIngredientes:6 dientes de ajo150 g de pan duro (preferiblemente de un día anterior)1 cucharadita de pimentón dulce (puedes añadir una pizca de pimentón picante si te gusta más fuerte)4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra1,5 litros de caldo de pollo o agua4 huevosSal al gustoOpcional: jamón serrano en tiras o chorizo en rodajas finas para decorarElaboración:Pela y corta los ajos en láminas finasEn una cazuela grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio y añade los ajos laminados. Cocina hasta que estén dorados, pero sin que lleguen a quemarseAñade el pan duro cortado en trozos medianos y tuéstalo ligeramente junto con los ajosRetira la cazuela del fuego y espolvorea el pimentón, removiendo bien para que se mezcle con el pan y el ajoVuelve a colocar la cazuela en el fuego y añade el caldo de pollo o agua. Lleva a ebullición, reduce el fuego y deja que la sopa se cocine a fuego lento durante unos 15 minutosAjusta la sal al gusto. Si decides añadir jamón serrano o chorizo, este es el momento de incorporarlosCuando la sopa esté lista, casca los huevos directamente en la cazuela, asegurándote de que no se rompan las yemas, y cocina durante unos 3-4 minutos hasta que estén ligeramente escalfadosSirve la sopa bien caliente, con un huevo en cada plato¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?Esta receta de sopa de ajo rinde aproximadamente 4 porciones.¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?Cada porción de sopa de ajo contiene aproximadamente:Calorías: 250Grasas: 12 gGrasas saturadas: 2 gCarbohidratos: 24 gAzúcares: 1 gProteínas: 12 gCabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?La sopa de ajo se puede conservar en el frigorífico por hasta 3 días, en un recipiente hermético. Sin embargo, es recomendable recalentarla a fuego lento para mantener su textura y sabor.
El mejor cava de España se elabora en una bodega cercana a Barcelona (Shutterstock)La Navidad es la época por excelencia del consumo de cava en España. Este espumoso se convierte en protagonista en las mesas de miles de hogares, un vino delicioso vinculado indisolublemente a la celebración y los momentos de alegría. Como todos los años, la Guía Peñín, el manual de vino español más completo del mundo, ha elegido el que es el mejor cava de España, la opción ideal para brindar entre amigos y familiares en estas fechas especiales.El Alta Alella 10 Gran Reserva 2012, un cava de la Familia Pujol-Busquets, ha sido el elegido como el Mejor Cava de la Denominación de Origen de España por la Guía Peñín, la más influyente e internacional de las guías vinícolas nacionales. Este reconocimiento ha sido otorgado por tercer año consecutivo a este espumoso de alta calidad producido en la región vinícola de Alella, consolidando así a la bodega catalana como líder en la elaboración de cavas excepcionales.Te puede interesar: El postre navideño que es el favorito de las hijas de José Andrés: “No puedes resistirte, está demasiado bueno”En la primera mitad del 2023, expertos de la Guía Peñín evaluaron aproximadamente 9.800 vinos de más de 2.000 bodegas de España. De ellos, 333 vinos alcanzaron un lugar destacable al ser puntuados con 95 puntos o más.El Alta Alella 10 Gran Reserva 2012 no ha sido el único que ha sobresalido en esta edición. De los 23 espumosos del pódium, Alta Alella es la bodega que tiene más referencias destacadas (4 cuvées), incluyendo el cava con la puntuación más alta de la guía. Este éxito enfatiza las cualidades de la zona de Alella – Serra de Mar, idónea para la producción de vinos con potencial de envejecimiento.Te puede interesar: El mejor turrón de yema quemada de España se hace en un pueblo de GironaçAlta Alella 10, el mejor cava de España por tercer año consecutivoSegún los enólogos de Alta Alella, este cava tiene el “alma de gran vino”, destacando por su frescura y una compleja elegancia. La combinación de la vendimia temprana, la calidad del suelo de Sauló del Torrent Vallcirera y la experiencia en creación de cavas premium, son elementos clave que definen la excelencia del ALTA ALELLA 10. Este cava se caracteriza por un color dorado brillante, un aroma a caramelo tostado y flores marchitas, y en boca se presenta sabroso y elegante, con un precio de venta al público de 120 euros. Este cava ecológico y de colección refleja la importancia del tiempo en la crianza de vinos de gran calidad, tras un mínimo de diez años de envejecimiento.Una bodega ecológica con vistas al MediterráneoUbicada a tan solo 1,3 kilómetros del mar Mediterráneo, Alta Alella es conocida como la bodega de agricultura ecológica familiar más próxima a Barcelona. Su proceso de vendimia se lleva a cabo de forma manual, asegurando la salud del fruto y la selección en el momento óptimo de maduración.Viñedos de Alta Alella, de la casa catalana Familia Pujol-BusquetsEsta bodega catalana ha revalorizado viñedos con más de sesenta años de antigüedad y promueve el cultivo de variedades tradicionales como la Pansa Blanca y la Mataró, manteniendo un firme compromiso con la calidad y la distinción, como lo demuestra la designación de “Paraje Calificado” para una de sus parcelas. Allí, la vendimia se realiza de forma 100% manual, con una sanidad impecable y recolectando cada uva en su momento óptimo para garantizar la excelencia del resultado final.La excelencia de los vinos de esta marca barcelonesa se reconfirma cada año, en esta edición más que nunca. La Guía Peñín no solo ha reconocido la grandeza del ALTA ALELLA 10. Otras 3 referencias superaron los 95 puntos, convirtiéndola en la bodega con más cavas en el podio. Estos son ALTA ALELLA MIRGIN EXEO EVOLUCIÓ+ 2005 (96 puntos) y 2004 (95 puntos), y ALTA ALELLA MIRGIN EXEO · PARAJE CALIFICADO VALLCIRERA 2017 (96 puntos), tres cavas que confirman la capacidad de cautivar los paladares más exigentes. En total, 15 vinos y cavas de Alta Alella y Celler de les Aus obtuvieron 90 puntos o más.
Martin Berasategui ha elaborado un menú de cinco platos salados y un postre (Getty Images) (Pablo Cuadra/)Martín Berasategui es un chef de reconocimiento mundial. Y no es para menos, ya que el cocinero vasco cuenta con 12 estrellas Michelin distribuidas entre sus distintos restaurantes. Una trayectoria que le ha llevado a lo más alto de la industria gastronómica. Esto hace que muchas personalidades de distinta índole quieran acudir a degustar sus elaboraciones. Y esto es precisamente lo ha hecho el cantante asturiano David Bustamante, quien, tras su concierto en Irún, decidió deleitar a su paladar y al de su novia, Yana Olina, con la comida de Martín Berasategui. En concreto, acudieron al restaurante que se encuentra en Lasarte-Oria.Bustamante y la bailarina rusa decidieron aprovechar el viaje con motivo del concierto del asturiano para hacer una parada en el restaurante con tres estrellas Michelin, como publicó en su cuenta de Instagram la propia Yana Olina. En este post se pueden apreciar diversas fotografías y vídeos, donde aparecen algunos de los platos con los que les deleitó el cocinero vasco. En una de las reproducciones se puede observar como terminan el plato del postre en la mesa antes de que pasar a degustarlo.Y no es para menos, dado que el menú que ofrece el chef vasco es un viaje sensorial, en el que experimentar una mezcla de sabores diferentes a lo largo de un total de 14 platos, a los que hay que añadir la selección de panes, mantequillas y chocolates. Un deleite para el paladar que ha llevado a Martín Berasategui a ganar tres estrellas Michelin en ese restaurante. La experiencia comienza antes de sentarse a la mesa del restaurante Martín Berasategui, dado que el emplazamiento bien merece detenerse un momento antes de pasar al comedor. Rodeado de jardines verdes, donde se respira naturaleza y en lo alto una cristalera que guarda las mesas de los comensales y la imprescindible y mágica la cocina en la que el chef elabora junto a su equipo el menú degustación.Te puede interesar: Los trucos infalibles de Martín Berasategui para bordar las croquetasPara iniciar la degustación se ofrecen los panes, desde brioche de tocineta o pan de fenogreco, baguette, pan de larga fermentación y hogaza de cacao orgánico y estragón. Seguido de la selección de mantequillas de 2023, entre las que se encuentra la de guindilla, citronela y tapenade. Tras ello se sirven los aperitivos con un total de cinco platos: calamar a la llama sobre pan de quisquilla; su oliva aliñada; milhojas caramelizado de anguila ahumada, foie gras, cebolleta y manzana verde; trucha salvaje marinada sobre ajo negro y mostaza violeta, remolacha y raifort; y gilda con tartar de atún Balfegó, cremoso de anchoas, guindilla helada y caldo de alcaparras Agrucapers.Tras esta degustación de platos para ir abriendo boca, llegan los entrantes: ostra con emulsión de wasabi y crujiente de lechuga de mar; ensalada de tuétanos de verdura con marisco, crema de lechuga de caserío y jugo yodado; “La Trufa” con musgo de setas y jamón ibérico. Una vez finalizados los aperitivos y entrantes llegan los platos principales: mi versión del lomo de merluza D& Burela con kokotxas y matices anisados; salmonete con sus cristales de escamas comestibles, bombón líquido de chipirón, pulpo y su salsa cítrica; y chuleta de cordero lechal, su buñuelo líquido, zanahorias picantes y pan frito.Un toque dulce para concluirPara concluir este delicioso menú no podía faltar un toque dulce y Martín Berasategui diseñó una variedad de postres a la altura del resto del menú: gin Fizz frío-caliente de fresas Corazón Berry y lima; limón con jugo de albahaca, judía verde y almendra; esponja helada de cacao Pacari y flor de sal, perfumes ahumados de whisky, dulce de avellanas y canela; y una selección de chocolates Pacari: bombón de Vainilla de Tahití; concha de café; bómbola de jengibre; cubo de práline de avellanas; nougat de nueces y miel. Todo ello por un coste de 355 euros, al que se puede añadir un maridaje de vino por un coste adicional de 195 euros.Seguir leyendo:Así se hace la tarta ‘tres leches’ que Jordi Cruz ha dedicado a su hijo recién nacidoEl vino español que está entre los mejores del mundo por relación calidad-precioSalt Bae abrirá su restaurante en Ibiza: un mega proyecto con ‘steakhouse’ y viviendas de lujo
(Getty Images) (BURCU ATALAY TANKUT/)Las infusiones son bebidas basadas en agua caliente a las que se añaden flores, brotes, tallos u hojas, para, a continuación, dejarlas reposar tapadas y poder así obtener su máximo sabor sin que pierdan sus propiedades. Esta bebida es maravillosa a cualquier hora del día, especialmente si nos apetece tomar algo caliente que no nos haga sentir hinchados ni nos llene demasiado. Las posibilidades a la hora de hacer una infusión son muchísimas, y podemos aprovecharlas para incluir en nuestra dieta ingredientes beneficiosos para nuestro organismo que nos ayuden a sentirnos mejor.El jengibre es una de estas opciones, una raíz asiática muy utilizada como condimento para dar sabor a los alimentos, además de una hierba que se ha utilizado durante miles de años con objetivos medicinales para tratar diversas dolencias. Amelia Platón es una de las nutricionistas que recomienda la ingesta de este producto, especialmente en formato infusión para romper el ayuno a primera hora de la mañana. “Se trata de un antiinflamatorio natural, mejora el dolor de cabeza y muscular, así como enfermedades respiratorias como la tos, el asma y la bronquitis”, asegura la farmacéutica en su libro Amelicious Delicious (2023).Te puede interesar: Los inmunólogos alertan de los bulos de las dietas probióticas: “Hay mucho sin contrastar”Una raíz con “propiedades medicinales”“Es una raíz con muchas propiedades medicinales; actúa como antioxidante y ayuda a reforzar el sistema inmune”, afirma Amelia Platón al hablar del jengibre, que clasifica como “superfood” (‘Superalimento’). Según el Ministerio de Agricultura, el jengibre “contiene potasio, calcio, hierro, sodio y fósforo, fibra, ácido ascórbico y en menor cantidad vitamina A, tiamina, niacina y riboflavina. Se utiliza como estimulante de la circulación sanguínea, para enfermedades musculares, respiratorias y reumáticas, trastornos digestivos, antimareo, analgésico, antiinflamatorio (reumatismo), protege de úlceras, antioxidante, etc.”. No es de extrañar que se haya considerado, en muchas culturas, la “medicina universal”.Las investigaciones alrededor de esta raíz explican que el jengibre y sus componentes se acumulan en el tracto gastrointestinal, lo que respalda las numerosas observaciones sobre la eficacia del jengibre como agente contra las náuseas. Es por ello que uno de los usos más comunes de esta raíz es aliviar los vómitos y las náuseas asociados al embarazo, la quimioterapia y otras dolencias.El jengibre presenta, además, propiedades farmacológicas importantes como antioxidante, antiemético, antiviral y antiinflamatorio, lo que lo convierte en un ingrediente útil para combatir los dolores articulares y otros como el producido por las migrañas. Se encuentra, además, entre los componentes que pueden ayudarnos a dar soporte a la respuesta inmunitaria, junto con otros condimentos y hierbas como el orégano, el ajo, el romero o la cúrcuma.Infusión de jengibre (iStock) (Getty Images/iStockphoto/)¿A qué hora del día es mejor tomar la infusión de jengibre?Aunque cualquier momento del día es bueno para disfrutar de una infusión como esta, hay tiempos específicos en los que sus propiedades pueden ayudarnos aún más. Podemos beber una infusión de jengibre por la noche para ayudar a conciliar el sueño, especialmente después de una cena pesada o si nos cuesta dormir debido a problemas digestivos. Otro momento recomendado para tomarla es nada más levantarnos, en ayunas, para facilitar de esta manera la posterior ingesta de alimentos. Entre los beneficios que puede tener consumir una infusión de jengibre cuando nos despertamos se encuentran también el hidratar el organismo por la mañana, ayudar al tránsito intestinal, estimulando la evacuación, facilitar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico.Cómo hacer una infusión de jengibrePara hacer esta infusión, lo mejor es usar jengibre fresco, aunque si no tenemos a mano, podemos usar una cucharadita de jengibre en polvo. En ese caso, no hará falta cocer el agua durante 10 minutos; solo hará falta verter agua caliente sobre él y dejar infusionar unos momentos. Esta infusión necesita de algún endulzante para equilibrar el sabor ácido y el picante del jengibre, algo para lo que puedes utilizar sirope de agave, miel o azúcar.Además, para elaborar esta infusión, la nutricionista Amelia Platón añade limón, un ingrediente que puede beneficiarnos, especialmente si sufrimos resfriados o gripes. El efecto antiinflamatorio del jengibre puede ayudar a abrir nuestras vías respiratorias, mientras que el limón, por la vitamina C que contiene, también se recomienda en procesos gripales y catarrales. Aunque no tienen poder curativo, estas infusiones pueden ayudar a aliviar los síntomas.Tiempo de elaboración: 5 minutosRaciones: 1 personaIngredientes:1 vaso de agua mineralZumo de limónCanelaJengibreElaboración:Ponemos a hervir 1 vaso de agua mineral.Podemos pelar el jengibre con una cucharilla, raspando sin ejercer demasiada presión. Después, cortamos el jengibre en dos finas rodajas y las añadimos al cazo con el agua.Dejamos que hierva unos 10 minutos a fuego muy lento.Pasado este tiempo, apagamos el fuego y añadimos un poco de zumo de limón recién exprimido y una pizca de canela. Podemos añadir una cucharada de miel de forma opcional.Seguir leyendo:Estos son los alimentos antiinflamatorios de la dieta mediterránea que recomiendan los expertos de HarvardEl error que cometes en tus fiestas con amigos y que hace que la pizza sea un alimento peligroso, según un expertoCómo se hace la leche dorada o ‘curcuma latte’, la bebida que los nutricionistas recomiendan para comenzar el día
El chef José Andrés y Arnold Schwarzenegger hablan sobre las croquetas (Instagram / Wikimedia Commons)La cocina de aprovechamiento es fundamental en las gastronomías de todo el mundo. La intención de aprovechar al máximo los ingredientes ha dado como resultado algunos de los platos más deliciosos en la historia de la cocina. Darle salida a la comida sobrante y no desperdiciar alimentos es una cuestión de conciencia social y de cuidar el medioambiente, pero también de salvaguardar nuestra economía, ahora que los precios y la inflación hacen más difícil llenar el carro de la compra.Este problema, el de dar salida a la comida que sobra de días anteriores, lo han tenido nuestros antepasados desde el inicio de los tiempos. Madres y abuelas, encargadas tradicionalmente de la cocina en los hogares, conseguían crear deliciosos platos con sobras de carne, pescado o verduras y, de esta forma, alimentar a una mesa entera gracias a su cariño y originalidad. El chef español José Andrés ha querido rendir homenaje a esta forma de cocinar en su pódcast, Longer Tables, en una conversación con el actor y político Arnold Schwarzenegger.Te puede interesar: El restaurante de Jordi Cruz en Barcelona donde comieron Springsteen, Michelle Obama y Spielberg“Cuando el frigorífico estaba vacío a final de mes, mi madre era capaz de hacer cosas increíbles de la nada”, cuenta el chef en su pódcast. “Con el pan sobrante hacía pan rallado. Hacía una bechamel, con harina y leche, que quedaba como una crema espesa. En ella, ponía lo que sobrara en el frigorífico. Al día siguiente, hacía bolas con ello y los bañaba en huevo y pan rallado”, explica José Andrés al actor, presentándole así uno de los platos de aprovechamiento más conocidos de la gastronomía española: las croquetas.Casi todos los países tienen una versión de algo rebozado en pan rallado, como los arancini en Italia o los korokke en Japón. A pesar de que su origen está en Francia, de hecho, la palabra croqueta viene del verbo francés croquer (’crujir’), las croquetas son una preparación clásica en los hogares españoles. En España, la croqueta se elabora como una receta de aprovechamiento, que consiste en una porción de masa hecha de una bechamel densa y un conjunto de diversos ingredientes que ha sido rebozada en huevo y pan rallado y frita en abundante aceite.José Andrés guarda muy buenos recuerdos de las croquetas que hacía su madre a final de mes, cuando el frigorífico ya estaba prácticamente vacío y había que darle uso a los pocos ingredientes que quedaban. Para esta preparación, la harina y la leche para la bechamel, básicos de despensa, se combinan con productos como el pollo o el jamón o los sobrantes de otras recetas como el cocido o el caldo. No obstante, hay cientos de versiones posibles para el relleno de las croquetas: setas, bacalao, queso, verduras… Cualquier ingrediente puede aprovecharse y convertirse en el protagonista de este manjar.Te puede interesar: La historia del cocinero Karlos Arguiñano: cómo llegó a la fama, qué se come en su restaurante y sus recetas más conocidasLa receta de croquetas de José AndrésEn su larga trayectoria como cocinero, José Andrés ha cocinado croquetas en cientos de ocasiones, ya sea en su propia casa, en los restaurantes que ha abierto en Estados Unidos o en sus programas de televisión. Gracias a la receta que le enseñó su madre, el chef asturiano ha conseguido perfeccionar su versión de las croquetas, con algunos trucos que consiguen un resultado de sobresaliente.Tiempo de elaboración: 1 horaRaciones: 2 personasIngredientes:1/2 litro de leche120 g de mantequilla o aceite de oliva80 g de harina de trigo1 cebolla200 g de pollo deshuesadoUnas lonchas de jamón picado2 huevosPan ralladoElaboración:En una olla, calentamos medio litro de leche sin que llegue a hervir. José Andrés recomienda añadir un hueso de jamón para darle aún más sabor a la bechamel.Ahora, comenzamos a hacer la bechamel. En una sartén, añadimos los 120 gramos de mantequilla, aunque podemos combinarla con un chorro de aceite de oliva. Añadimos una cebolla picada finamente y la pochamos durante 2 o 3 minutos.Picamos el jamón muy fino. Una vez pochada la cebolla, incorporamos el jamón cortado y revolvemos bien para que se integre.A continuación, añadimos toda la harina y removemos con una espátula con el fuego a temperatura baja, para que se cocine.Mientras se cocina la harina, limpiamos el pollo y picamos bien los trozos con un cuchillo.A continuación, cuando la harina esté cocinada y tenga un ligero color rubio, incorporamos poco a poco la leche caliente a la mezcla, sin dejar de batir con fuerza.Una vez esté lista la bechamel, añadimos el pollo picado a la masa.En este punto, conviene probar la masa para comprobar si le falta una pizca de sal. Al haber añadido el jamón, la mezcla ya tendrá bastante sabor salado. Añadimos sal si es necesario y también un toque de nuez moscada, que le dará el toque final.La masa de las croquetas estará lista cuando podamos separarla de la sartén con facilidad. Entonces, ya podremos apagar el fuego y trasladar la mezcla a un bol, que taparemos con un film transparente pegado a la superficie de la masa para que no se forme ningún tipo de costra. Dejaremos reposar la masa durante varias horas en la nevera, aunque lo ideal es hacer las croquetas con la mezcla preparada del día anterior, así hay tiempo a que la masa se enfríe y son mucho más fáciles de trabajar.Una vez la masa esté fría, podemos empezar a darle forma a nuestras croquetas. José Andrés tiene un truco para conseguir formarlas en poco tiempo y con mucha facilidad: espolvorear la mesa con harina y elaborar, con las manos, un rulo con la masa. A continuación, podemos cortar croquetas del tamaño que prefiramos con la ayuda de un cuchillo.Para el empanado, utilizaremos el método tradicional de harina, huevo y pan rallado. Batimos dos huevos en un bol y ponemos harina y pan rallado en otros dos. Primero, pasamos la bola de masa por la harina, luego la bañamos en huevo y, finalmente, la rebozamos con el pan rallado.Una vez empanadas las croquetas, las freímos en aceite a unos 200 °C, hasta que estén doradas. Las reservamos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.Seguir leyendo:Receta de merluza en salsa verde de Arguiñano, el plato más sencillo y tradicional del chef vascoReceta de patatas revolconas con torreznos, una mezcla de sabores que transporta a tierras castellanasCómo hacer un bizcocho esponjoso y lleno de sabor sin yogur
Banderitas madrileñas (Instagram / @asempaspastelerosdemadrid)El martes 2 de mayo se celebra el Día de la Comunidad de Madrid, una fecha en la que se conmemora el alzamiento de 1808 en el que el pueblo madrileño se levantó contra la ocupación francesa, inmortalizado en los cuadros de Goya. Los madrileños aprovechan estas fechas para celebrar su Comunidad y, como ocurre en muchas otras festividades nacionales, la gastronomía más tradicional aparece para acompañar la celebración. Desde los bocadillos de calamares hasta el cocido madrileño, pasando por los callos o las gallinejas, Madrid cuenta con una larga lista de platos típicos con los que celebrar la ocasión.Ahora, gracias a la Asociación de Empresarios Artesanos del sector de Pastelería de Madrid (ASEMPAS), este día cuenta con su propio postre conmemorativo, una receta que tiene ya más de treinta años y que sitúa su origen en el madrileño barrio de Vallecas. Se trata de las ‘banderitas madrileñas’, el pastel autonómico que la asociación privada quiere convertir en la imagen del 2 de mayo y cuya receta ha sido compartida con las pastelerías artesanas, con la idea de vestir de rojo y blanco buena parte de las mesas de la región con este singular dulce.Te puede interesar: El exclusivo restaurante de Barcelona donde cenaron Springsteen, Obama y Spielberg: qué se come y cuánto cuesta el menúLas banderitas madrileñas se elaboran a partir de un bizcocho de almendra o pastel ruso, es decir, un bizcocho fino relleno de un praliné de mantequilla y almendra. Sobre él se añade lo que se conoce como ‘crema diplomática’, un clásico de la repostería francesa del siglo XIX que se elabora a partir de una base de crema pastelera, nata y naranja. A modo de topping, este postre se remata con una gelatina de fresa que le da el color rojo de la bandera de la comunidad. Esta gelatina se apuntala con las siete estrellas de la bandera, que pueden ser de mazapán, de pastillaje de azúcar o de fondant.Pero este postre no es una novedad. Las banderitas madrileñas nacieron en los años ochenta, en el obrador del pastelero Pedro Blanco, en Vallecas. El legado de este repostero ha llegado hasta nuestros días, con postres que tratan de honrar las fiestas y patrones de la Comunidad de Madrid. A él debemos, por ejemplo, la Corona de la Almudena, un dulce muy similar al roscón de Reyes que el pastelero vallecano ideó a principios de los años 90 para honrar a la patrona de Madrid.Cartel promocional de ASEMPAS sobre las banderitas madrileñas (Twitter)Con motivo de la celebración del Día de la Comunidad de Madrid en 1985, se elige en concurso esta tarta de la ya desaparecida Pastelería Blanco como postre conmemorativo. Después de que la existencia de las ‘banderitas madrileñas’ cayera prácticamente en el olvido, la Asociación de empresarios artesanos de pastelería y panadería de Madrid ha querido recuperarlas y convertirlas en el postre oficial del 2 de mayo, el día de la Comunidad de Madrid, ya sea en formato tarta o pastelito, la versión individual de este dulce.Te puede interesar: Receta de patatas revolconas con torreznos, una mezcla de sabores que transporta a tierras castellanasDónde conseguir las banderitas madrileñasSegún explican desde la cuenta oficial de ASEMPAS, los reposteros artesanos de la Pastelería Mifer y de la Pastelería El Riojano han sido los encargados de presentar este postre, que estará disponible en las Pastelerías de la Comunidad de Madrid que estén asociadas a la Asociación. Además, el día 2 de mayo se repartirán 1000 de estos postres en la oficina de Turismo de la Puerta del Sol.Seguir leyendo:Receta de merluza en salsa verde de Arguiñano, el plato más sencillo y tradicional del chef vascoLos 5 AOVE españoles que están entre los 10 mejores del mundo: aceite de oliva virgen extra de máxima calidadCómo hacer un bizcocho esponjoso y lleno de sabor sin yogur