La ONG World Vision ha realizado este lunes un llamamiento a los líderes mundiales para que redoblen sus esfuerzos a la hora de proteger a los trabajadores de todo el mundo, cada vez más amenazados por la violencia y más incapaces por ello de prestar asistencia a las personas vulnerables atrapadas en los conflictos armados.
En un comunicado con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria que se celebra este lunes, World Vision recuerda que, en 2023 “cientos de trabajadores” de diez países en los que lleva a cabo operaciones de respuesta humanitaria, se han visto obligados “a ocultares, reubicarse, evacuar o suspender temporalmente sus operaciones ante el recrudecimiento de los conflictos y el aumento de la inseguridad”.
El impacto en la capacidad de World Vision para suministrar ayuda a algunas de las personas más vulnerables del planeta significa que estamos pidiendo, junto con otras agencias de ayuda humanitaria, el fin de los ataques contra el personal humanitario, la población civil y la impunidad de quienes los llevan a cabo, violando el Derecho Internacional Humanitario.
PRESIÓN BAJO CONFLICTO
En Sudán, el repentino conflicto que se intensificó en abril de 2023 provocó la suspensión de las operaciones de la ONG en gran parte del país. Aunque el personal de World Vision sigue activo, la oficina central de World Vision Sudán ha tenido que trasladarse de la capital, Jartum, a Puerto Sudán.
En Ucrania, el personal de la ONG se enfrenta a la amenaza de ataques con misiles y cohetes, recibe alertas a través de aplicaciones y mensajes de texto y debe resguardarse en búnkeres. “Los avisos de este tipo de ataques pueden producirse varias veces al día, perturbando las actividades cotidianas”, lamenta World Vision.
En Haití, en marzo de 2024, un aumento de la violencia entre bandas obligó a suspender parcialmente la actividad del personal en la capital, Puerto Príncipe, a evacuar a algunos miembros del personal y a interrumpir los conductos de entrega de ayuda tras la toma del puerto.
Las operaciones en algunas zonas de Burkina Faso, Níger, Malí, Nepal, Timor Oriental, República Democrática del Congo y Siria también acabaron suspendidas temporalmente durante los últimos 12 meses debido a la inseguridad.
UN AÑO LETAL, CAMINO DE EMPEORAR
El año pasado fue el más mortífero de la historia para los trabajadores humanitarios de todas las organizaciones. Murieron 280 trabajadores humanitarios, en su mayoría nacionales. “Pero 2024 va camino de ser aún peor”, avisa la ONG.
En este Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, World Vision hace así un llamamiento para que “cesen los ataques contra trabajadores y bienes humanitarios, así como contra civiles, y para que quienes cometan violaciones del Derecho Humanitario rindan cuentas”.
El director de Operaciones Humanitarias de World Vision, Musa Sangara, llama a “reconocer la labor de todos los trabajadores humanitarios y recordar a quienes han perdido la vida o han sufrido daños ayudando a otros”.
“Debemos recordar a los líderes que los trabajadores humanitarios no deben ser objeto de ataques ni obstrucciones. Nuestro imperativo humanitario es prestar ayuda y asistencia a quien la necesite basándonos en los principios de imparcialidad y neutralidad”, ha remachado.
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