Categories
Agencias juegos panamericanos

La activista Agnes Chow se establece en Canadá, tras huir de Hong Kong por presiones legales

Hong Kong, 4 dic (EFE).- La activista de la oposición hongkonesa Agnes Chow reveló el domingo que ahora reside en Canadá y que no tiene previsto regresar a la ciudad, pese a tener que presentarse este mes ante la policía en el marco de una investigación sobre seguridad nacional contra ella.”Estaba previsto que regresara a Hong Kong a finales de diciembre para comparecer ante la policía, pero tras considerarlo detenidamente, teniendo en cuenta mi integridad y mi salud física y mental, he decidido no volver”, publicó el domingo en redes sociales.Cofundadora del desaparecido grupo Demosisto, que, junto con otros jóvenes activistas como Joshua Wong y Nathan Law, Chow fue uno de los rostros jóvenes más conocidos de los movimientos de protesta de 2012, 2014 y 2019 contra el creciente control de Pekín sobre el territorio.Su arresto se produjo en 2020, el mismo día en que agentes de seguridad nacional detuvieron al magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai y a otros dos activistas por una supuesta conspiración para actuar en connivencia con fuerzas extranjeras.La joven pasó unos siete meses en prisión por su participación en una multitudinaria protesta ante el cuartel general de la policía de la ciudad en 2019, en el mayor desafío al gobierno de China desde la devolución de Hong Kong en 1997.El domingo, el mismo día que cumplió 27 años, Chow publicó dos mensajes en los que rompía el silencio que había guardado desde que fue puesta en libertad hace casi tres años, después de que las autoridades le confiscaran su pasaporte.La joven relató que, en agosto, cinco agentes la acompañaron a la ciudad china suroriental de Shenzhen, donde visitó una exposición sobre la apertura del país y la sede de la multinacional Tencent, un viaje con el que pretendían mostrar los “notables logros” de los dirigentes del Partido Comunista Chino (PCCh, gobernante) y el desarrollo tecnológico de la nación.Chow aseguró que durante el trayecto pasó mucho miedo, y que después le pidieron que escribiera una carta de agradecimiento a los agentes que le permitieron “comprender el gran desarrollo de la patria”.No obstante, señaló que, si bien inicialmente compró un billete de vuelta a la ciudad semiautónoma, finalmente decidió quedarse en Canadá por temor a que la policía le impusiera condiciones adicionales a su regreso.”Ya no quiero que me obliguen a hacer cosas que no deseo y tampoco deseo que me obliguen a ir a China continental. Si esto sigue así, mi cuerpo y mi mente acabaran derrumbándose”, afirmó.Por otra parte, Chow describió cómo ha llegado a apreciar el valor de la “libertad sin miedo” en los últimos años. “Ahora que ya no tengo que preocuparme por nuevas detenciones, por fin puedo decir lo que quiero decir y hacer lo que quiero”, añadió, lamentando años de problemas de salud mental.En la actualidad, Hong Kong busca a ocho antiguos abogados y activistas que residen en países como Canadá, Australia, Reino Unido y Estados Unidos, a los que la Policía investiga por casos de “confabulación con fuerzas extranjeras” o de incitación a la secesión y a la subversión.Entre los militantes, sobre los que pesa una recompensa de un millón de dólares hongkoneses (127.700 dólares estadounidenses) a cambio de información que permita su arresto, se encuentran el abogado Kevin Yam, de ciudadanía australiana, y el exlegislador Ted Hui, quien reside en el país oceánico con visado provisional. En junio de 2020 Pekín introdujo la ley de seguridad nacional directamente en la mini-constitución de Hong Kong -pasando por alto el poder legislativo local- tras un año de protestas y disturbios antigubernamentales.En ella se tipifican como delitos la subversión, la secesión, la connivencia con fuerzas extranjeras y los actos terroristas, que se definían en sentido amplio para incluir la perturbación del transporte y otras infraestructuras.Por su parte, las autoridades de la excolonia británica afirman que la normativa ha devuelto la estabilidad y la paz a la ciudad.

Fuente