Moldavia es un país partido en dos. La presidenta del país, la prooccidental Maia Sandu, ha emergido en la mañana de este lunes como la ganadora de la segunda vuelta de unas elecciones reñidísimas. Con el 99,86% del voto escrutado, Sandu se adjudica el 55,41% de los votos, frente al 44,59%, del candidato apoyado por las formaciones prorrusas, Alenxadr Stoianoglo. Son más de diez puntos de diferencia los que permiten a la presidenta renovar su mandato de cuatro años al frente de este país de Europa del Este.Seguir leyendo