La angustiosa espera se transformó en decepción para los socialdemócratas en Suecia. Magdalena Andersson, la primera ministra, ha anunciado su dimisión después de que el escrutinio este miércoles de centenares de miles de papeletas que quedaban pendientes haya confirmado la victoria del bloque de la derecha en las elecciones del domingo en el país escandinavo. Los escaños obtenidos por la ultraderecha, los conservadores, los cristianodemócratas y los liberales alcanzan la mayoría en el Riksdag (Parlamento). Suman 176 diputados, tres más que los cuatro partidos de la mitad izquierda del arco parlamentario sueco.Seguir leyendo