El abrasivo calendario del tenis tiene estas cosas: aún no se ha cerrado el año ni se han comido las uvas, pero la temporada de 2023 ya está en marcha. Australia como principio y final, con un mismo protagonista: Rafael Nadal. El español, de 36 años, firmó aquella proeza en enero –remontando a Daniil Medvedev en la final del Open– y ahora acapara los focos en el despegue del nuevo curso, que comienza con un torneo experimental para que los jugadores se rueden y lleguen a punto al primer grande, que empieza el día 16 en Melbourne. La United Cup –competición por equipos mixta– sirve de pistoletazo de salida y no hay mejor reclamo que la presencia del balear, quien puestos a pedir un deseo antes de las campanadas, lo tiene claro: jugar, jugar y jugar.Seguir leyendo“¿RETIRARME? NO, ESTOY AQUÍ ”Durante la intervención ante los periodistas, uno de ellos le insinuó a Nadal que a lo largo del año se le va a preguntar con frecuencia sobre la retirada y le planteó si las derrotas como esta le estimulan o, por el contrario, empiezan a pesarle demasiado. El balear, ganador de cuatro títulos en 2022, fue rotundo.
“No, en el momento que eso ocurra [que se le hagan excesivamente duras] será el día de decir adiós. No necesito seguir jugando por ninguna razón concreta; el único motivo por el que lo hago es porque realmente disfruto con lo que hago, y así lo siento. Y si no lo sintiera, he conseguido mucho más de lo que hubiera imaginado…”, contestó.
“De todos modos, hoy he perdido, eso es todo, ¿no? Cada vez que vengo a una rueda de prensa parece que tengo que retirarme. Usted está muy interesado en que me retire…”, prosiguió sonriendo; “pero por el momento, no es el caso. Cuando llegue el día, os lo haré saber, pero no sigáis con lo de la jubilación porque estoy aquí para seguir jugando”.