Según los expertos, los dispositivos portátiles y las aplicaciones de entrenamiento, son los mejores aliados para retomar la actividad física (Getty)Un nivel de actividad física insuficiente tiene un gran impacto en la salud pública mundial, ya que es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades no transmisibles y se estima que es responsable del 9% de todas las muertes prematuras en todo el mundo.La actividad física, definida como cualquier movimiento corporal producido por los músculos que requiera un gasto de energía, se ha cuantificado con monitores de actividad física (PAM) con fines de investigación durante décadas. Sin embargo, además de rastrear y medir la actividad física, los PAM modernos tienen el potencial de usarse como facilitadores para el cambio de comportamiento, proporcionando retroalimentación directa sobre la actividad física al usuario.Dispositivos portátiles, aplicaciones de actividad física y entrenamiento, son los mejores aliados para dejar el sedentarismo y empezar a moverse.Los cambios de hábitos basados en monitores de actividad física (PAM) son seguros y aumentan eficazmente la práctica de moderada a vigorosa, según una revisión sistemática y un metanálisis publicados en The British Medical Journal que estuvo a cargo de un grupo de científicos encabezados por el especialista Rasmus Tolstrup Larsen, perteneciente a la Universidad de Copenhague en Dinamarca.“Nuestro hallazgo de que el uso de aplicaciones de entrenamiento tuvo un efecto sobre la actividad física, equivalente a 1235 pasos diarios, y el pequeño efecto sobre la actividad física moderada a vigorosa, equivalente a 48,5% de incremento en minutos de práctica semanales”, dice el informe (Getty Images)“Las personas que usan monitores de actividad, dispositivos portátiles y aplicaciones móviles son más activas que las personas que no lo hacen”, dijo Rasmus Tolstrup Larsen, investigador del departamento de salud pública de la Universidad de Copenhague.“El hallazgo de que las intervenciones basadas en monitores de actividad física mejoran efectivamente los niveles de ejercicio, se esperaba de revisiones sistemáticas anteriores en pacientes adultos ambulatorios; adultos mayores; participantes con sobrepeso; pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, esclerosis múltiple, enfermedades reumáticas o musculoesqueléticas, condiciones cardiometabólicas, o diabetes; pacientes en rehabilitación cardiaca y con enfermedad cardiovascular; y adultos sedentarios”, enumeró Larsen.Anteriormente, las revisiones sistemáticas relacionadas se habían centrado en modalidades más limitadas, como el conteo de pasos solo, dispositivos electrónicos u otros acelerómetros, pero excluyendo podómetros, rastreadores de actividad física o monitores de actividad física disponibles para los consumidores. Finalmente, se ha publicado una revisión sistemática con objetivos superpuestos pero no similares, que incluyó menos ensayos controlados aleatorios.Sobre la base de 121 ensayos (16.743 participantes), los investigadores encontraron que las intervenciones basadas en monitores de actividad física mostraron un efecto moderado sobre la actividad física.“Las personas que usan monitores de actividad, dispositivos portátiles y aplicaciones móviles son más activas que las personas que no lo hacen”, dijeron los investigadores (Europa Press)“Nuestro hallazgo de que el uso de aplicaciones de entrenamiento tuvo un efecto sobre la actividad física, equivalente a 1235 pasos diarios, y el pequeño efecto sobre la actividad física moderada a vigorosa, equivalente a 48,5% de incremento en minutos de práctica semanales. Ambos datos clínicamente relevantes”, sostuvieron los investigadores.Anteriormente los científicos ya habían informado que un aumento de 1000 pasos diarios reduce la mortalidad por todas las causas entre un 6 y un 36%. Esta asociación tiene un patrón no lineal, con más impacto en personas con menos de 8000 pasos diarios. Los resultados recientes para la actividad física de moderada a vigorosa muestran que la reducción máxima en el riesgo de mortalidad ronda alrededor de 20-25 minutos de actividad física diaria de moderada a vigorosa.Estos hallazgos respaldan las conclusiones de una revisión sistemática que investigó las asociaciones entre la mortalidad y los niveles de actividad física e incluyó datos individuales de 36.383 participantes, en los que cualquier nivel de actividad física se asoció con un riesgo de mortalidad sustancialmente menor en comparación con el grupo menos activo.Para mejorar los parámetros de salud y empezar a moverse en este 2022, Larsen recomendó buscar un dispositivo de monitoreo, o usar los que están disponibles en su teléfono inteligente.“Los dispositivos son baratos, simples e innovadores. Ahora podemos decir con seguridad que están motivando de manera efectiva a las personas para que realicen más actividades de manera segura”, agregó el investigador.SEGUIR LEYENDO:El ejercicio físico: el aliado menos pensado para combatir la ansiedadGuía para mantener los músculos fuertes después de los 40La actividad física como aliada para sobrellevar el estrés
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