OAXACA, México, 7 sep (Reuters) – La empresa estatal de
electricidad de México ha estado comprando carbón de nuevas
minas que aún no han sido visitadas por inspectores laborales,
según un análisis de Reuters de contratos de ese combustible y
registros de inspecciones, incluido un yacimiento donde murieron
10 personas en un accidente en agosto.La ley mexicana no exige inspecciones laborales previas para
minas que abastecen a la Comisión Federal de Electricidad
(CFE), pero el siniestro en la mina El Pinabete destaca los
peligros que enfrentan miles de mineros mal pagados que trabajan
en pozos estrechos extrayendo carbón con taladros manuales y
palas.Muchos de estos yacimientos iban camino de la extinción
hasta que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su
intención de “rescatar” tanto a la industria del carbón local
como a la CFE.En un intento por aumentar la independencia energética del
país y combatir la desigualdad, el mandatario ordenó a la CFE
comprar carbón directamente de los pequeños productores en el
estado norteño de Coahuila, fronterizo con Estados Unidos,
eludiendo el tradicional proceso de licitación.Investigadores, activistas y políticos han criticado la
política por falta de transparencia, por aumentar la producción
de energía sucia y por impulsar las minas de carbón antiguas
propensas a accidentes fatales.”Al final termina en la explotación de pozos, sin la
seguridad necesaria para poder cuidar de la vida de los
trabajadores”, dijo el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme,
en una conferencia de prensa en agosto.Esta política también resultó en la compra de carbón de
yacimientos que aún no habían sido objeto de inspección por
funcionarios laborales.De 67 empresas en Coahuila que CFE contrató en 2020 y 2021,
al menos 30 no habían sido inspeccionadas por la Secretaría del
Trabajo antes de recibir un contrato, según los registros de
inspección de minas obtenidos por Reuters que datan de 2016 a
marzo de 2022.Esos 30 proveedores recibieron poco menos de un tercio de
los 3,146 millones de pesos mexicanos (unos 157.38 millones de
dólares) que la CFE adjudicó en contratos de carbón en 2020 y
2021.Los registros muestran que los inspectores laborales
visitaron la mayoría de esas minas al año siguiente de recibir
los contratos. Pero tres empresas nunca han sido inspeccionadas.Entre ellas está El Pinabete, donde ocurrió el desastre y
donde un gran esfuerzo de rescate aún no ha permitido recuperar
a las víctimas, que recibió un contrato de CFE en 2021 por 33.61
millones de pesos (1,68 millones de dólares) en carbón.En respuesta a una solicitud de comentarios, un portavoz de
la Secretaría del Trabajo dijo que nunca habían enviado
inspectores a la mina porque desconocían que la empresa operaba
allí.El vocero agregó que los inspectores habían visitado los
otros dos yacimientos y descubrieron que “al momento de las
visitas se encontraban fuera de operación”.La dependencia no se involucra en el proceso de
adquisiciones de la CFE ni tiene facultades legales para
hacerlo, señaló la fuente.Antes de firmar un contrato, la firma estatal de
electricidad requiere que las empresas de carbón declaren bajo
protesta de decir verdad que cumplen con todas las normas de
seguridad minera, pero no está obligada a tomar medidas
adicionales para verificar.La CFE no respondió a solicitudes de comentarios, pero en
una conferencia de prensa en julio, el subdirector de
Contrataciones y Servicios de la institución, Miguel López, dijo
que la compañía de energía exigió a las minas de carbón de
Coahuila que presentaran pruebas de una calificación positiva
por parte de la Secretaría del Trabajo durante una nueva ronda
de contratos de carbón adjudicados a 52 minas este verano.No está claro si a alguna de esas minas no se le hizo una
inspección de seguridad antes de recibir un contrato, porque los
registros revisados por Reuters no incluyen inspecciones
posteriores a marzo de 2022.Aleida Azamar, profesora de la Universidad Autónoma
Metropolitana que estudia la industria minera, afirmó que la
política de la CFE ha llevado a que proliferen esos pequeños y
peligrosos yacimientos de carbón.”La población les denomina ‘las milpas’ (tierras de cultivo
de maíz) porque no dejan de brotar por todos lados”, detalló.En algunos casos, agregó Azamar, los beneficiarios de los
contratos de la CFE son en realidad importantes empresas de
carbón que registraron nuevas minas, a menudo excavadas en zonas
mineras previamente abandonadas, con nombres prestados.En El Pinabete, el nombre de la persona que figuraba como
empleador en los registros del Seguro Social, Cristian Solís,
pudo haber sido utilizado para ocultar la identidad del
verdadero dueño, reconoció López Obrador en una conferencia de
prensa en agosto. Reuters no pudo comunicarse con Solís para
hacer comentarios.La Fiscalía General de la Nación anunció el domingo que
obtuvo órdenes de captura contra Solís y otros dos presuntos
responsables de explotación ilegal de carbón en la mina.(1 dólar = 20.0149 pesos mexicanos)
(Reporte de Jackie Botts; Editado por Stephen Eisenhammer y
Marguerita Choy; Traducido por Raúl Cortés Fernández)ReutersSeguí leyendoSe supo. Qué significa el emoji del corazón con un punto abajoAumento de transporte. Qué días y horarios pueden viajar gratis los jubilados y pensionadosPolémica. Fue a comer a un restaurante con su hija, pero la echaron por la ropa que llevaba puestaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasservicio-de-noticias
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