María Jiménez fue despedida por todo lo alto este viernes en Sevilla tras fallecer en la madrugada del jueves. La artista fue paseada en un coche de caballos por todo Triana y homenajeada en la Iglesia de Santa Ana. Muchos fueron los rostros conocidos que acudieron a este último adiós, pero lo cierto es que por la gran multitud de personas en las calles pasaron desapercibidos.
En estas imágenes de Europa Press podemos ver cómo Eugenia Martínez de Irujo llegaba completamente derrumbada al entierro y consolada por su marido, Narcís Rebollo. Muy amiga de la artista, hacía tan solo quince días que habían estado comiendo todos juntos y no podía creerse la triste noticia.
La que también reflejó su dolor fue Tana Rivera, que pasos más atrás que su madre, se dejaba ver rota por el dolor en el adiós de la artista. Con el semblante serio y con gafas de sol, la joven intenta ocultar su rostro ante las cámaras tras la misa funeral a la Jiménez.
Francisco Rivera estuvo presente en todos los momentos claves en el día de ayer: en la salida del féretro de la capilla ardiente, la entrada en la iglesia de Santa Ana y en el cementerio. Afectado, ya que con María se va no solo su amistad, sino también recuerdos junto a su madre, no podía ocultar su pena.
El torero acudió con su mujer, Lourdes Montes, quien lucía luto riguroso por la pérdida de su amiga. Horas antes, la diseñadora había desvelado por redes sociales que las llamadas con María eran muy habituales en fechas señaladas y aseguraba que le iba a echar mucho de menos.