La autora leonesa presenta ‘Flores en la basura’ este sábado en Librería La Perecquiana de Valladolid junto a la periodista Lucía TolosaVALLADOLID, 29 Sep. 2022 (Europa Press) -“Somos flores en la basura que quieren salir del vertedero”, así sintetiza la escritora leonesa Violeta Serrano el espíritu de su generación, los ‘millennials’, en su nuevo libro, un relato personal de la denominada ‘generación perdida’ en el que plasma sus vivencias y reflexiones sobre el mundo actual y el futuro, la falta de oportunidades a que se enfrentan los jóvenes españoles y la necesidad de “aprender a caer y levantarse”, o las diferencias entre España y, como dice ella, “la” Argentina, país sudamericano al que emigró a raíz de la gran crisis económica de 2008 y del que aunque regresó años después, nunca volverá “del todo”.”Tenemos que aprender sobre todo a caernos y a levantarnos, a ser creativos y aprender a salir adelante sin que nadie nos venga a ayudar”, subraya Violeta Serrano (León, 1988) en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la presentación de ‘Flores en la basura’ (Ariel, 2022) este sábado, 1 de octubre, en la librería vallisoletana La Perecquiana, en un acto que arrancará a las 12.00 horas y en el que estará acompañada por la periodista Lucía Tolosa.Como apunta ya desde el prefacio de su libro, su generación es la de aquellos a los que “les habían prometido prosperidad a cambio de obediencia, y cumplieron”, pero “la otra parte del trato nunca llegó”. En las páginas interiores, la autora reconoce la compleja posición de esos jóvenes españoles, a los que se denominó “la generación más preparada de la historia”, pero que debieron enfrentarse a un cambio de paradigma en el que “la estabilidad en la que se criaron desapareció”.Por ello, propone en su trabajo el término de ‘generación bisagra’, pues sus miembros conectan el mundo de sus padres, que crecieron “con muchas carencias”, pero se incorporaron al mercado laboral en un momento de crecimiento económico, con el de los más jóvenes que se han desarrollado “sin la esperanza” con la que partía la ‘generación perdida’.En este panorama, sostiene que esa generación bisagra “también pide una gran oportunidad”, la cual ve en la posibilidad que tiene de “crear un mundo nuevo” y “una nueva manera de ser en este mundo” empezando por España, que “en realidad tiene muchas oportunidades para avanzar”.”Hay que reinventarse cada vez, y esto no es fácil para nosotros precisamente por ese pasado que hemos bebido toda la vida. Veníamos de una época absolutamente estable”, explica Serrano, que contrasta esta situación con la de los jóvenes de otros países como los de Latinoamérica, los cuales “están acostumbrados a los vaivenes y a la incertidumbre”. “La necesidad agudiza el ingenio y nosotros tenemos que despertarlo”, sentencia.”no quiero callar””Después de todo, puedo decir que soy una privilegiada, y precisamente por eso no quiero callar. Soy hija de la democracia española y necesito sentir que no hemos olvidado el olor de la sangre. Por eso también escribo”, recalca Serrano en su libro, donde reivindica la importancia de conceptos como la renta básica universal y los servicios públicos para evitar un deterioro social mayor que arrastre el bienestar de los países europeos hacia un modelo de desigualdad más propio de la Latinoamérica a la que emigró.”No hemos sido conscientes acá de lo que supone vivir en una sociedad desigual. La desigualdad implica que tú no tienes seguridad por la calle y alguien te puede matar porque no tiene nada que perder. Seguridad también implica tener un sistema sanitario en el que te atienden siempre, seguridad implica que tengamos un acceso a la educación de calidad. Todo eso se está resquebrajando en España, sin ninguna duda, empezando por la educación, siguiendo por la sanidad y acabaremos con el tema de la seguridad si no lo remediamos antes”, alerta Serrano, quien reconoce que “es muy difícil lograr los derechos”, pero “hacerlos polvo es muy rápido”.La deriva del modelo capitalista actual y una encarnizada defensa de la redistribución tributaria, el ecologismo y la sostenibilidad o las lecciones que el medio rural como el leonés del que procede pueden aportar en un contexto de emergencia climática son otros de los temas que aborda en ‘Flores en la basura’ su autora, anarquista y ‘punk’ en su etapa universitaria y que ha admitido con el paso de los años el valor de procesos como la Transición tras el franquismo o la importancia del voto entre los más jóvenes.Precisamente sobre el mundo rural y la sostenibilidad, Serrano aboga por revertir la acumulación de personas en grandes urbes, no necesariamente para irse a vivir a los pueblos, como es su caso, sino también en ciudades intermedias que en España disfrutan de “una gran calidad de vida”.A su juicio, esto mejoraría tanto la salud ecológica del país como “la calidad de vida del trabajador”, al tiempo que alerta contra el riesgo de evolucionar hacia el modelo de megalópolis de América Latina, con “monstruos” como Buenos Aires, que acumula “el 45 por ciento del censo electoral de toda la Argentina”.”Es una barbaridad, podemos ir por el mismo camino si no nos damos cuenta de que eso ya no es una oportunidad para nosotros, sino todo lo contrario”, puntualiza, pues si bien en el contexto anterior “ni había confort en los pueblos, ni había internet, ni una serie de cosas” que hacían que las personas estuvieran “realmente aisladas”, hoy se puede vivir en un lugar con mejor calidad de vida “sin estar aislado del mundo”.En este sentido, reivindica la posibilidad de “salir a dar un paseo” por el entorno rural como algo “más sano” que “tener que salir en una gran ciudad a consumir algo para lo que no tengo dinero”.El feminismo y ‘la manada’También el feminismo cobra especial presencia en el texto a raíz de casos que marcaron a todo un país, pero especialmente a las mujeres de su generación, como fue el de ‘La Manada’ y la violación grupal a una joven en 2016 por parte de un grupo de hombres durante los Sanfermines de Pamplona.Todo ello, salpicado de citas de artistas tan heterogéneos como C Tangana, Woody Allen, Orhan Pamuk, Vetusta Morla, La Polla Records, Alberto San Juan, Remedios Zafra o Paco Ibáñez, así como de periodistas como Naomi Klein y Joaquín Estefanía o filósofos como Gilles Lipovetsky y Marina Garcés.Criada en la pequeña localidad leonesa de Val de San Román, Violeta Serrano abandonó la provincia de León –a la que ha regresado– para estudiar en Barcelona. Antes de cruzar el charco en plena desbandada de jóvenes españoles por culpa de la crisis, pasó un tiempo también en Francia.Serrano se encontraba temporalmente en España cuando el estallido de la pandemia la impidió regresar a Argentina y la obligó a permanecer durante seis meses separada de su marido, con el se casó en Argentina, como recuerda en el libro.Coordinadora del Máster en Edición y Gestión Editorial de la Universidad Internacional de Valencia, donde también ejerce como docente de creación literaria, Violeta Serrano ha creado y dirige los postgrados de ‘Escrituras: Creatividad y Comunicación’ y ‘Literatura y Discurso Político’, ambos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO-Argentina.Galardonada con varios premios de poesía y con el Juan Andrés García de Periodismo, es fundadora de la revista online continuidaddeloslibros.com, declarada sitio de interés cultural por la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, ha colaborado con diversos medios internacionales y es autora del ensayo ‘Poder migrante’ (Ariel, 2020), amén de los poemarios ‘Camino de ida’ (Modesto Rimba, 2016) y ‘Antes del fuego’ (Índigo Editoras, 2019). Desde 2013 vive entre Argentina y España.Europa PressSeguí leyendoSe supo. Qué significa el emoji del corazón con un punto abajoAumento de transporte. Qué días y horarios pueden viajar gratis los jubilados y pensionadosPolémica. Fue a comer a un restaurante con su hija, pero la echaron por la ropa que llevaba puestaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasservicio-de-noticias
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