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El Polaco: los años de carrera, el recuerdo de su padre y qué haría con un millón de dólares

Ezequiel Iván Cwirkaluk, conocido como El Polaco, es un reconocido cantante, compositor y un referente de la cumbia en Argentina con casi 20 años de carrera. Inició a los 17 años como vocalista de una banda y en 2006 debutó como solista con el álbum Vuelve, te lo pido. El éxito de ese disco lo llevó a que rápidamente editara su segundo material: Agradeciendo a Dios.Desde el 2007 a la actualidad, lanzó más de quince discos con temas populares que quedaron en la historia de la música tropical y que lo llevaron a realizar shows por todo el país y en el exterior. En televisión incursionó como actor en la tira Viudas e hijos del Rock and Roll y en 27: El club de los malditos. Además, participó en tres temporadas del reality Bailando por un sueño y, en 2020, en la edición Celebrity de Masterchef Argentina.Próximamente se presentará en Neuquén, Rio Negro y Mendoza. “El 19 de octubre se viene una fiesta en el estadio Kempes, en Córdoba, con La Mona Jiménez. Va a estar increíble”, adelantó el cantante.El Polaco: “Tuve que ser un guerrero de chico y ponerme los pantalones”. (Candela Teicheira) (Candela Teicheira/)Su vidaEl Polaco tuvo una infancia marcada por la adversidad. Su padre luchó contra la adicción al alcohol y las drogas, que llevó a la familia a una fuerte crisis económica. En la adolescencia, decidió internarse en un centro de rehabilitación en Córdoba, no por adicción, sino para aliviar la carga en su hogar.Ezequiel es padre de tres hijas: Sol Celeste, nacida de su relación con la cantante Karina La Princesita; Alma, fruto de su vínculo con la modelo Valeria Aquino; y Abril, la más pequeña, que nació en 2019 y es hija de la bailarina Barby Silenzi.Pollo: — Tuviste una infancia difícil. ¿Vos de chico te fuiste a un hogar por propia voluntad?El Polaco: — Sí, a un centro de rehabilitación cuando tenía 14 años.Pollo: — ¿Por qué?El Polaco: — Porque mi casa era un quilombo. Mi viejo chupaba y mi vieja sentía que no podía con todo, entonces directamente fui y me interné yo solo. Era un lugar en donde estaba mi papá, que yo después un día lo fui a visitar.Pollo: — ¿Pediste permiso?El Polaco: — Sí, mi vieja me dijo que sí. Ahí aprendí de todo: a cocinar, a limpiar. Nos levantábamos a las 6 e la mañana y laburabamos. Yo era jardinero y me encargaba cortaba el pasto. Aprendí de albañilería, a pintar. Te hacías un hombrecito ahí y empezabas a ver la vida de otra manera. Era la vida que yo tenía que enfrentar porque no me quedaba otra. Tuve que ser un guerrero de chico y ponerme los pantalones.Pollo: — ¿A qué edad saliste de ahí?El Polaco: — Estuve siete meses. Entré a los 14 y salí con 15.Pollo: — ¿Y a dónde fuiste después?El Polaco: — A mi casa.Pollo: — Pero más armadito…El Polaco: — Parecía alguien de 40 años. Yo me sentaba solo a ver todos los contratos de la música, directamente. Es la vida que me tocó. Cuando volví de Córdoba era un chico de 14, 15 años, pero con mente de 40. Aprendí responsabilidades. Igual ya estaba eso en mí. Yo soy una persona responsable, aunque aparento que no.Pollo: — ¿Se lo recriminaste a tus viejos todo esto?El Polaco: —No, porque uno va creciendo y también te das cuenta que la vida no es fácil y que cada uno tiene sus formas de afrontar las situaciones. Ellos hicieron lo que pudieron y a su forma me dieron lo que pudieron darme.“Todo lo que viví con mi papá lo resignifiqué para bien”, confesó El Polaco. (Candela Teicheira) (Candela Teicheira/)Su papáPollo: — ¿Cuál fue el vínculo que más te dolió haber perdido?El Polaco: — Mi papá.Pollo: — ¿Cuándo fue?El Polaco: — 2021. Es el día de hoy que todavía no puedo superarlo.Pollo: — ¿Estaba mal?El Polaco: — Era un rockero mi viejo. Yo siento que hay personas que no nacen para ser viejos. Tienen mentalidad de adolescentes y jóvenes toda la vida, van creciendo y no cuidan su salud, no les importa nada…Pollo: — ¿Vos le decías: “Che. Papá cuídate que ya no tenés 20″?El Polaco: — Mi viejo podía estar cinco días sin comer, no se cuidaba para nada.Pollo: — ¿Por qué?El Polaco: — Tenía una depresión muy grande. Hizo todo en su vida…Pollo: — ¿Alcohol y drogas?El Polaco: — Sí, alcohol y drogas. La depresión más las adicciones es la muerte. Es la muerte de verdad.Pollo: — ¿Vos lo cuidaste a él más de lo que él te cuidó a vos?El Polaco: — Sí, yo era como el papá de mi papá. Mis hermanos también lo cuidaban. Cada uno se iba yendo con la familia que iba construyendo y quedaba el siguiente. Mis hermanos son lo más, son guerreros. Me llevo muy bien con ellos y con mi mamá.Pollo: — ¿Renegaste mucho con tu papá?El Polaco: — Sí, lo iba a buscar a los boliches, a los bares. Cosas re triste, pero que después las pude resignificar para bien. Pasaba que lo esperamos en Navidad y no venía. También me ha pasado de quedarme con mi viejo cuando mi vieja se iba. Nos quedábamos solos en Navidad y comíamos empanadas. Yo veía como mis amigos a las 12 festejaban y esas son cosas que, después de grande, veo todo lo que Dios me dio: mi familia, mis hijas y digo: ¿De dónde me salvaste, loco?Pollo: — ¿Te metiste en quilombos por tu papá? Ya sea una deuda…El Polaco: — Sí, todo. Olvidate. Le compré una casa a mi viejo. Laburé dos años gratis cuando empecé y le compré una casa a mi viejo. Lo saqué de donde vivía para que viva en un lugar mejor y yo no ganaba lo que gano ahora, pero te puedo asegurar que, todo eso que yo hice con el corazón, Dios me lo dio cinco veces más.Pollo: — ¿Sentís que sanaste todo eso que viviste?El Polaco: — Sí, son aprendizajes y es como él me pudo enseñar la vida. Es lo que me tocó. A mí me tocó un papá así, otros tuvieron otro tipo de papás. Es la vida que Dios me dio y estuvo destinada para que yo la enfrente a mi forma.Juego del millónEl Pollo invitó al cantante a comprar todo lo que desee entregándole la valija llena de dinero. El único requisito es que el dinero no puede ser guardado o donado sino que tiene que gastarse todo junto o en partes.Pollo: — ¿En qué lo gastarías un millón de dólares?El Polaco: — (Saca fajos de la pila) Con esto me compraría un departamento en Estados Unidos.Pollo: — 300 mil dólares para un departamento. ¿Para habitarlo o para rentarlo?El Polaco: — Para habitarlo.Pollo: — ¿Miami?El Polaco: — Sí.Pollo: — Hoy está muy caro. Va a tener que ser en las afueras de Miami.El Polaco: — No, pero con 300 sacás un crédito y creo que te lo dan. Habría que averiguarlo…Pollo: — ¿Qué más?El Polaco: — 100 mil para irme de vacaciones con mi familia.Pollo: — ¿A dónde te gustaría ir?El Polaco: — Hacemos una gira por Europa y por Estados Unidos, México…Pollo: — ¿Quiénes irían? Porque son un montón de familia.El Polaco: — Sí, todos. Mis tres hijas, mi mujer, su hija y yo. Lo llevo a mi hermano, a mi hermana y a mi vieja.Pollo: — ¿Cuánto tiempo irían?El Polaco: — ¿Un mes?Pollo: — Necesitás más.El Polaco: — Vamos con 200 entonces y la hacemos bien: alquilamos un yate…Pollo: — Te quedan 500.El Polaco: — Me compro un auto con 150 lucas.El Polaco tiene casi 20 años de carrera como cantante de cumbia y más de 15 discos. (Candela Teicheira) (Candela Teicheira/)Pollo: — ¿Qué marca te gusta?El Polaco: — No sé. Vemos… Pero esa plata la destino a buen auto.Pollo: — Quedan 350 mil.El Polaco: — Y esta plata la invierto. Compro dos terrenos en un barrio cerrado.Pollo: — ¿Canning? ¿Hudson?El Polaco: — Vamos con Canning, un terreno en donde de bien el sol.Pollo: — ¿Con vista a la laguna?El Polaco: — No creo que alcance. Esos están más caros.Pollo: — ¿Qué haces con lo que queda?El Polaco: — Con lo que sobra, construimos.Pollo: — Mucha inversión, poco disfrute.El Polaco: — Disfruto invirtiendo (risas). No soy una persona con grandes lujos o que le gusta ostentar cosas.“Disfruto invirtiendo, no soy una persona con grandes lujos”, explicó el cantante. (Candela Teicheira) (Candela Teicheira/)En númerosEl Polaco se atrevió al cuestionario y reveló intimidades sobre el sexo, las emociones y su vida personal. ¿Qué dijo?Pollo: — ¿Hace cuántos días no tenés sexo?El Polaco: — Horas.Pollo: — ¡¿Cero?! Me molesta cuando los entrevistados vienen en cero (risas).El Polaco: — Igual veníamos de una semana floja. Me agarraste en un buen día.Pollo: — ¿Cuántas veces lloraste en los últimos 30 días?El Polaco: — No lloré mucho este mes.Pollo: — ¿Pero sos de llorar?El Polaco: — Sí.Pollo: — ¿Cuántos bóxers tenés?El Polaco: — Yo tengo unos bóxers viejos y Barby, mi mujer, me dice: “Están todos gastados”. Pero para mí son cómodos. Tengo nuevos y tengo los que para mí son cómodos.Pollo: — ¿Y cuáles usas?El Polaco: — Vamos variando, depende el día. Pero sí me gusta usar casi siempre blancos…Mirá la entrevista completa:

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Santiago Cúneo: “Un buen peronista tiene que dejar que Perón descanse en paz y no nombrarlo más”

El precandidato a presidente por el MIJD Confederal, Santiago Cúneo, se prepara para competir en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto. Desde su espacio buscará superar el piso que impone la primera contienda presidencial del año y llegar a las generales de octubre. En una entrevista con Oscar González Oro, se explayó sobre su pensamiento desarrollista, explicó por qué ya no elige los insultos para referirse a sus adversarios políticos y envió un mensaje al peronismo. “Soy peronista, pero por convicción, no por camiseta. Yo no soy barrabrava. Y creo que el buen peronista tiene que dejar que Perón descanse en paz y dejar de nombrarlo”, afirmó durante una entrevista en Infobae.- ¿Quién sos? (Los exorcistas empiezan así, preguntando quién sos)- Soy un padre, primero que nada, de cuatro hijos, un tipo enamorado de mi familia de mi patria. Yo soy feliz siendo argentino y un tipo comprometido con frenar la caída vertical de una Argentina que nunca debió ser y que lamentablemente somos. Es así que, en virtud del agradecimiento de todo lo que he vivido en este país y todo lo que me ha dado – he recorrido del mundo, he vivido el éxito empresario, pasado por el fracaso y la quiebra, y siempre me ha dado una nueva oportunidad – no puedo otra cosa que ser agradecido y pelearla, pelearla y pelearla para pensar que mis cuatro hijos van a poder vivir un poquito la alegría que yo viví cuando era chico.- ¿Cómo ven al papá combativo, enojado? Porque te veía cuando estabas en otro canal y estabas muy enojado, porque sos nacionalista, siempre andas con la bandera argentina, amás a tu país, a nuestro país, ¿Cómo viven ellos todo eso?- Yo pasé por una etapa de enojo previa a la elaboración de lo que es mi planteo de solución. Si no te indignas no surge el espacio creativo para la idea, porque te acostumbras a la realidad y ya no la querés cambiar. Ya te mimetizas o aceptas el fracaso. Mi enojo me permitió salir de la frustración y en algún momento mi esposa, mi madre – que ya no la tengo – te decían “por qué”, “no te enojes tanto”- Sí me acuerdo, desde aquí, al aire por la radio, te pedí Santiago aflojá- Ese enojo tiene que ver con la enorme falta de respeto de una clase política que ofende la historia la historia argentina. El nivel de decadencia en el que estamos viviendo a nivel dirigencial, político, empresarial, de los club de fútbol, del club de barrio, hay una decadencia que ofende la memoria de Borges, Fangio o de Favaloro, ofende la memoria de un cómico como Olmedo, ofende la historia argentina. Yo siempre digo que esto es un programa de Capusoto, Argentina se ha transformado en “Todo por dos pesos” en ese en ese resumen humorístico que hace Capusoto del absurdo argentino y finalmente estamos ahí parados. A mí me indigna yo me formé en otra Argentina, que me permitía proponerme, aspiracionalmente, un país potencia. La Argentina potencia que soñaba y hoy viendo este nivel de descomposición moral, cultural, sentí que no podía tenerle el mismo respeto que le tengo a René Favaloro o a San Martín, a los personajes siniestros que han transformado la Argentina en una kermes.”Hasta para ser guerrillero había que ser ilustrado, si hoy quisiéramos repetir esa página triste de la historia no podríamos”, dice Santiago Cuneo al hablar de la decadencia en la educación argentina – ¿Cuando empieza esto? Porque yo vengo de ese país, donde estudié en Mendoza mi primaria, la secundaria en el Nacional Mariano Moreno, y crecía y crecía, mi primer laburo fue a los 16 años en una concesionaria mecánica, no sabía nada pero aprendía, tenía avidez por aprender, yo vengo de ese país ¿Cuándo empieza la decadencia?- La decadencia más fuerte para mí fue la llegada de Martínez De Hoz a la oscura dictadura que vimos los argentinos, que planteó un cambio cultural, no solo económico, la economía era el instrumento del cambio cultural y entonces los hijos empezaron a cuestionar a los padres que trabajaban porque pensaban que era más inteligente dedicarse a las finanzas y a la especulación. Después viene una película maravillosa, Plata Dulce, explica aquel triste final de la Argentina donde se fabricaban botiquines y terminaban vendiendo la fábrica para invertir en dólares, terminaron en el “deme dos”, yo creo que ese es el quiebre. En la Argentina para ser Montoneros salías del Nacional Buenos Aires.- ¿No empieza un poquito antes cuando echan la patadas a Ilia en el 66?- La tragedia argentina es Isaac Rojas bombardeando la plaza de Mayo, ahí se inicia la violencia política del siglo 20, que va a terminar y va a derivar en un Perón que desde el exilio alentaba la reconstrucción de una resistencia armada y se empieza a enredar una Argentina que después termina en el triste final de Perón, la llegada a Isabel y en ese contexto con una Argentina con la Triple A, Montoneros, ERP , era imposible que terminara bien y terminó mal. Ahora que como te decía recién, hasta para ser guerrillero había que ser ilustrado, si hoy quisiéramos repetir esa página triste de la historia no podríamos porque hoy los que son exégetas de aquellos son muy burros, entonces ni siquiera podrían reencarnar aquellas aventuras terroristas porque no tienen ni la capacidad intelectual ni la vocación política, no podrían cometer ni aquellos errores y ahí es donde yo me enojé y entonces la gente decía “Cúneo” putea, yo más que putear estaba calificando. Yo no me quedo en el insulto a la persona porque para mí el funcionario público pierde el carácter de persona individual y tiene que rendir cuentas colectivas, entonces para mí alguien que roba presupuestos del Estado, que comete la inmoralidad de tener un vacunatorio VIP, que hace fiestas en Olivos, tira bolsos en conventos ¿Cómo querés que le diga?”Argentina pudo ser una potencia como Estados Unidos”, afirmó Santiago Cuneo – ¿Vos crees que la gente en la Argentina recuerda todo esto a la hora de votar o no?- Mirá yo creo que hay dos hechos que son hitos: los bolsos de López y las fiestas en Olivos. No tienen retorno. Yo creo que Alberto Fernández no puede pisar el cordón de la vereda de la Quinta de Olivos sin custodia y López igual. Son dos personas que han significado el punto más excelso del rechazo social, por encima de Cristina o de Macri, muy por encima. Porque en esos dos casos paradigmáticos desde el poder han construido espacios de pertenencia, tienen hinchadas, sí que han construido con el poder, pero finalmente la tienen, estos dos personajes están vaciados. La Argentina hace 9 meses que no tiene presidente. Yo siempre digo no soy republicano, soy confederal. La República es una cosa rara en la Argentina porque las Cortes Supremas de la Nación le decían Presidente de la República a Videla, a Onganía, Lanusse, Galtieri.- Por un neologismo, que es la palabra Proceso, no era Proceso, era tiranía.- Era una dictadura la Argentina republicana, tenía su máximo poder republicano que es la justicia legitimando los golpes de estado, diciendo que existía República con un dictador- Sí, por el principio de efectividad de Kelsen- Sí, ese delirio sucedió en la Argentina bajo el título de República. La República funciona con una Corte de cuatro miembros, es la única Corte con número par del planeta y de la historia, o sea, desde los griegos para acá nunca existió una Corte con número par, no funciona con números, y no se avergüenza, no se sonrojan no siguen emitiendo fallos. El presidente no puede sugerir el quinto juez porque nadie le hace caso, el Senado no lo puede nombrar porque hay un juicio político en la Cámara de Diputados contra la Corte, la Corte se mete con los procesos electorales de las provincias. Y vos tenés que ir al almacén y hay hiperinflación. Entonces la ruptura del contrato social entre la clase política, clase con desprecio, no puede ser esta clase la política, se ha divorciado de la sociedad. Sí, divorciado directamenteOscar González Oro durante el reportaje a Santiago Cuneo en Infobae – Por eso el decrecimiento de la sociedad ante los políticos que tenemos, no le creen nada a nadie, en verdad, el nivel de ausentismo en las provincias que adelantaron sus elecciones es muy alto.- Va a ser una sorpresa, si si no podemos convencer y persuadir a los que no quieren ir a votar una triste sorpresa, el número de votantes de las paso sí va a ser espantoso el promedio es de 43% de ausentismo en cada provincia que votó si lo trasladas al orden nacional un presidente que asume con la mitad de lo que fueron a votar, si va el 57% o el 60% de votar, vos sacas la mitad de ese 60% que fue a votar. Sí, vos estás sacando el 30% del total del padrón. No estás sacando el 50%. La televisión te dice ganó con el 48%, con el 48% de lo que fueron a votar. En el caso de la Intendencia de Córdoba medio millón de cordobeses no fueron a votar, o sea que hay más cordobeses que no fueron a votar, que los que votaron al que ganó. El voto en blanco y los que votaron en contra son más que el que ganó como gobiernaTe puede interesar: Santiago Cúneo: “Queremos el mismo sistema que se instauró en El Salvador”- Bueno, ese papá de cuatro hijos, ese marido, ¿Por qué se mete en este ambiente, porque por qué te metes? ¿Porque sos distinto en todo caso?Yo viví nació en un conventillo de La Boca, me crié entre socialistas, radicales y peronistas que era la mesa de mi familia. Somos descendientes de sicilianos y genoveses, así que se gritaba mucho y era muy pasional. Éramos todos de Boca menos un bisabuelo que era fanático de River y se fue con la cancha a vivir arriba y esas pasiones de la política se trasladaron a toda mi vida, vinieron en la vida, digamos mi relación desde muy chico con Arturo Frondizi, al cual le agradezco infinitas enseñanzas desarrollistas, obviamente yo lo soy económicamente, soy desarrollista y siempre lamente como lamentó él hasta el día de su muerte no haber logrado una síntesis con Perón para que la Argentina tuviera el músculo peronista y la inteligencia desarrollista. Hoy seríamos la potencia que no fuimos, pero siempre se encargaron de generar lo que hoy llaman grieta. Y yo no creo en la grieta. Yo creo que son una víbora bicéfala de intereses, que nos engañan permanentemente con una alternancia para seguir siempre por el mismo rumbo y el rumbo era impedir a Perón e impedir a Frondizi, impedir a Illía, impedir Alfonsín o sea, el tema era impedir y finalmente solo te dejaron gobernar cuando fuiste funcional a sus intereses.”El número de votantes de las PASO va a ser espantoso”, advierte Cuneo Y en esa situación yo me despierto y digo, con 53 años, voy a cumplir mi vida por delante tiene que ser la del compromiso de devolver porque ya acumule el capital para poder devolver y en ausencia de alguien que conduzca asumo la responsabilidad de conducir porque a mí me enseñaron que es así, que cuando uno encuentra el espacio vacío debe llenarlo por una cuestión de continuidad histórica, o sea no puede dejársele a la generación que viene el vacío de conducción y asumir esa responsabilidad de decir de enamorar de convencer, y lo hago desde este lugar, proponiéndome en una precandidatura que me permite charlar con vos, que me permite decir, que me permite plantearle a la gente que salgamos del unitarismo porteño que no funciona así, la Argentina nació como una confederación exitosa. Los Estados Unidos, que son una confederación porque un grupo de Estados Unidos es una confederación, lograron el éxito que nosotros no logramos después de la batalla de Caseros cuando la Argentina terminó en el unitarismo porteño que le impidió el desarrollo de las provincias, por Rosas por supuesto, imagínate lo que sería Mendoza si hubieras continuado la Confederación, lo que sería Neuquén con Vaca Muerta, lo que sería Chubut con el turismo, la energía, los minerales, lo que sería Jujuy con el litio, lo que sería el litoral agrupado en región con acuerdos comerciales con Brasil, lo que sería el norte. ¿Por qué Formosa es más pobre que Paraguay si son una comarca? Mismo territorio, mismo río, pero de un lado están mejor del otro están peor. ¿Por qué la Argentina tiene que, en la misma región comarcal, estar peor que el vecino de al lado? Porque está siendo expoliada de Buenos Aires, desde aquella batalla de Caseros, perdida por el error de Urquiza, del cual después se arrepentiría ante la hora de la muerte. La Argentina pasó a ser celeste unitaria y no volvió a ser lo que Estados Unidos logró ser.- Fue una guerra por plata, los campos de Rosas versus los campos de Urquiza, por el puerto de Buenos Aires- La discusión del puerto de Buenos Aires en aquel momento era central pero nunca se pensó en realidad en el desarrollo. Nosotros fuimos un país bioceánico y lo perdimos después la batalla de la Guerra del Paraguay y Argentina siempre debió pensar en términos de su vocación emancipadora San Martiniana, en un acuerdo con Chile con salida del Pacífico. La Argentina tiene que tener salida al Pacífico comercial a Oriente. La Argentina tiene desarrollos detenidos por este modelo expoliador centralista de transferencia de la renta. Yo escuchaba al presidente de la Sociedad Rural otra vez con un discurso viejo, previsible, que ya lo escuchamos infinidad de veces, pero no lo escuché pedir salida al Pacífico para exportar, no escuché una Sociedad Rural que diga lo que le pedimos al futuro gobierno que nos abra los mercados de Oriente, no, queremos menos retenciones para exportar lo mismo desde Buenos Aires. Entonces yo digo, hay una crisis dirigencial de todo orden.- Se puede ser “admirador de Bukelé”, se puede emplear el método Bukele en Argentina?Sí, claramente.- Se recuperó otro día 85 millones de dólares de un presidente de un presidente corrupto. Nosotros hemos juzgado y todo lo demás, pero cuánto recuperamos. Brasil recuperó con el Lava Jato 1500 millones de dólares de la corrupción ¿Podemos usar el sistema?Claro, está preso el ex presidente, no sólo le aplicaron la extinción de dominio. Está preso, la ley de excepción, que le costó a Bukele dos años de de remar contra un Congreso que no se lo quería dar, y que finalmente el pueblo El Salvador se lo dio en la elección aplica una ley de excepción que rompe la cadena de complicidades republicanas. El Salvador en donde en la nómina de las maras había fiscales, jueces, hasta el ex presidente que está detenido, formaba parte de la distribución de dinero sucio, lleno de sangre un sistema corrompido. Entonces Bukele dice no voy a poder pasar por ahí cuando quiera pasar, el juez me lo va a impedir, lo va a impedir el diputado, entonces le pido al pueblo de El Salvador la ley de excepción. Se la votan, y eso le permitió a Bukele ir a buscar a los delincuentes a su casa con inteligencia criminal. En El Salvador no existió el Falcon verde ni la represión ilegal, existe una ley de excepción y una cárcel que está a la vista del mundo porque la muestra del gobierno. No es un periodista de investigación que encontró una cárcel, la muestra el gobierno de El Salvador. Los mareros, que tienen cinco muertes por cada cabeza detenida, de promedio son 64.000, morían 30 salvadoreños por día, ese era el promedio de homicidios diario en un pueblo de 6 millones de habitantes, en lo que se denomina el Pulgarcito de América. Él, con la ley de excepción logró detener a los mareros y a la política, a los fiscales, a todos los que estaban en la red están presos. Y la extinción de dominio recuperó para El Salvador sus bienes yo digo que en Argentina tiene que haber una ley de excepción dirigida al narcotráfico y todos sus vínculos con el delito y la política.Las PASO, el primer objetivoCuneo tiene claro que el piso electoral del 1,5% de los votantes será el primer escollo a superar en su incipiente precandidatura. Hacia allí va.- El 13 (de agosto) no se elige presidente, se elige quién va al debate presidencial. Pónganme en el debate que va a ser la única manera que haya debate. Y vean una discusión en serio sobre el modelo de la Argentina.- ¿Cómo te trata en la calle?La gente se me arrima con con mucho, cariño, algunos me dicen “por favor, no dejes de putearlos”, y yo les digo, mirá ya lo hice ya yo tenía que hacerlo y quedó sembrado. Creo que gracias a eso muchos de los que yo empecé a putear en su momento ya no pueden caminar por la calle, porque cuando uno se los dijo, el resto vio que se podía y algunos ya están guardados en su casa. No estarán presos, pero están guardados.”Es posible aplicar el modelo de Bukele en El Salvador”, asegura el precandidato a presidente- Sos peronista- Sí, claro. Pero por convicción no por camiseta. Yo no soy barrabrava. Y creo que el buen peronista tiene que dejar que Perón descanse en paz y dejar de nombrarlo.- San Martín decía que hacer política es tirarle la honra a los perros pero yo digo también que es tiempo de poner en orden el gallinero de las gallinas libres para que los zorros libres se las coman. Entonces es tiempo de poner un poco de orden en este gallinero, porque no podemos seguir viviendo en una aldea, en un territorio poblado que ha dejado de ser patria, que ha dejado de ser Nación y que está en un proceso de desintegración y se la integra con ideas. No hay nada en el mundo que valga más que una idea que pueda convencer al resto, la política no se hace con plata, la política se hace con ideas y este desafío de enamorar y de convencer no puede ser sustituido por publicidad, la publicidad de la falsa grieta te lleva a escuchar los mismos recursos. Fíjate lo que ha pasado con el caso de Milei, una gran y gigantesca decepción para millones de argentinos que ha terminado siendo más de lo mismo en un circuito de decadencia prematura, envejeciendo en tres meses, una carrera de dos años.- Se adelantó…- Demasiado. Pero es como yo te digo, la República corrompe, no te deja avanzar en el sistema. Por ejemplo cuando Milei te dice que va a dolarizar – una receta fracasada y delirante – tampoco te dice técnicamente la verdad porque para dolarizar necesitas una regla con el Fondo Monetario.- Obvio- Él le miente a la gente, también te miente el gobierno cuando dice vamos a China. China es el segundo país más importante del Fondo Monetario, y cuando te prestaron los yuanes, fue para ir a pagarle al Fondo y ellos llamaron al Fondo, le dijeron “agarrale los yuanes, que le acabo de dar para que no defaulteen”.- Con lo cual en estos días estamos recibiendo o pagando 2.500 millones de dólares que te doy, es decir, sí te los muestro.- Bueno, vos ibas al almacén como yo de chico. Los candidatos a presidentes de las fuerzas mayoritarias te proponen la libreta del almacenero con el Fondo Monetario, anótamelo, cada uno que viene atrás se encuentra la deuda más grande más impagable. Bueno, hay que salir del sistema del préstamo y volver al sistema de ahorro. A mí me enseñaron con la libreta de ahorro. Que el ahorro era la base de la fortuna y vino alguien y te dijo, no, tenés que tomar crédito. Yo a Estados Unidos fui muchas veces por negocios y no hay ninguna empresa que se permita tomar más del 25% de crédito de su patrimonio, con lo cual, cuando vos decís, bueno, ustedes quieren el modelo americano, en el modelo americano ustedes estarían todos presos. Primero echados después presos porque, nadie puede hacer lo que han hecho con la Argentina ni desde el campo privado ni del público, y te decía rato un concepto. Yo soy empresario quisiera que me diga alguno de los candidatos a presidente incluido Milei cuando pagaron un sueldo, si saben cuántas son las obligaciones mensuales de una empresa porque cuando dicen bajar los impuestos. Dicen el título bajar los impuestos, no saben ni cuántos son ni cómo se aplican, lo tienen como título. Los empresarios argentinos sabemos lo que es sobreponernos al infinito decadente del ataque permanente a la producción.Seguir leyendo:Oscar González Oro es el nuevo gerente artístico de Radio Continental: “Respeto a la competencia, pero no le tengo miedo”

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Diego Torres con María Laura Santillán: “De a poco voy recuperando mi libertad”

Maria Laura Santillán con Diego TorresEs uno de los artistas latinos más populares. Reconocido en el mundo por sus canciones. Canciones que atraviesan familias enteras, que siguen vigentes con el paso de los años. Pero además siempre hay nuevas canciones. Y un afán creativo de curiosear, de investigar, de mezclar ritmos y géneros, de grabar con artistas nuevos y consagrados.— Una de las cosas que de verdad disfruto es cuando canto en vivo y veo en la platea padres con hijos, la abuela, el abuelo, los adolescentes y los grandes. Llegar a un abanico amplio de gente está bueno. Esa inquietud que vos decís parte de las ganas de querer renovarse, de enriquecer la música. En este último disco, “Atlántico a pie” hay hasta un charleston, cantado con Florent Pagny, un artista de Francia importante, con una trayectoria enorme. Y un reggae con Natiruts, una banda histórica de Brasil. Me encanta esa diversidad.— ¿Dónde está tu casa hoy?— Buenos Aires y Miami. Miami y Buenos Aires.— Dos casas, la misma importancia.— La misma. Yo abro y son mis casas, tengo mi mate, tengo mis calzoncillos (risas).— ¿Domicilio?— Argentina. De repente paso unos meses acá de gira y después me toca ir a España un par de meses o a Centroamérica, o hago un programa de televisión en Colombia, como me pasó antes de la pandemia. Mi vida siempre ha sido así y estoy acostumbrado. Para mí el golpe de no viajar, de guardar la valija y todo fue…“ME LEVANTABA A LA MAÑANA PERDIDO”— ¿Cuánto tiempo estuviste sin viajar por la cuarentena y la pandemia?— Un año y medio.— ¿Y qué hiciste durante esos meses?— Tratamiento psicológico (risas). Fue un buen momento para volver a terapia. Cocinar mucho. Tareas de padre, llevar y traer al colegio, a deporte, a la escuela de danza.”Yo abro y son mis casas, tengo mi mate, tengo mis calzoncillos”, contó el músico sobre sus hogares en Miami y en Buenos Aires— ¿Te deprimiste durante ese tiempo?— Pasé por todos los estados. Al principio fue “está bueno”, paro un poco, me quedo en casa. Y después pasaron los meses, la cosa se fue complicando, con pérdidas de afectos, de seres queridos, de trabajo y decís ¿y esto cuándo termina? Y cepas y cepas y cepas. Nuestro trabajo primario son los conciertos. Uno hace los discos para cantar en vivo y encontrarse con la gente, todo suspendido. Hubo momentos de tristeza, de depresión, de decir “¿qué hago? ¿Me pongo un bar? ¿Me pongo un restaurante?” Algo tengo que hacer, mi vida siempre fue trabajar, moverme de un lado para el otro, en el estudio grabando, o de gira, o participando en algo como actor yendo y viniendo, entrenando. El deporte me ayudó mucho en ese momento, salir a correr, bicicleta, nadar. Me levantaba perdido a la mañana y a correr y nadar. A mí el deporte me cambia el estado de ánimo.— Te bajoneaste, te enojaste, no sabías para dónde ir. Hasta que empezó a acomodarse todo.— Todas las situaciones límites, como decís, nos exigen reinventarnos. Yo tuve que hacer este disco con mi compañero socio Yadam, que es músico y arreglador de Cuba, en un estudio chiquitito. Escribiendo, componiendo, trabajando en la producción, en los arreglos, compartiendo ideas. Filmar lo que fue hacer el disco nos dio ganas de hacer un documental. Todo lo hicimos entre nosotros, a lo sumo venía alguien a ayudarnos, pero cargábamos los fierros, los trípodes, las cámaras, los micrófonos, veíamos locaciones. Entonces te volvés más autosuficiente.— Aprendiste un montón.— Empecé a poner en práctica un montón de cosas. Siempre me sentí un artista integral. Y así me mandé a dirigir los videos también.“LA SEPARACIÓN FUE SUPER DOLOROSA Y NO DEJA DE SERLO”— ¿Después de ese año y medio hay algo que cambió para siempre?— Me separé. Imaginate que eso es un cambio drástico en la vida. Es como una bisagra en la vida.Diego Torres se abrió durante la charla con Infobae — ¿Lo asocias con la pandemia?— No sé si lo asocio o es en el contexto donde me sucedió. Me sucedieron una cantidad de emociones en la pandemia que fueron difíciles de ordenar y de acomodar. Ahí es donde entra la terapia. Como dicen los terapeutas, tenés un cajón y en el cajón tiras todo y tenés todo muy desordenado y de repente el mundo se detuvo y decís “uy, mirá cómo está este cajón. ¿Por qué no lo empiezo a ordenar un poquito?” A nivel personal significó y significa muchas cosas. A nivel profesional, lo que te venía contando. En “Amanece” hablo de eso, el mundo todo cambiará de ahora en adelante.— Dijiste que cambió tu vida personal para siempre. ¿Lo viviste con el horizonte abierto o como algo que hay que cerrar y es muy doloroso?— Se vive emocionalmente como una ola muy grande que vas surfeando y que por momentos te tira a la mierda Y abajo hay coral, y el coral corta, sangra y lastima y duele. Cada uno tiene que hacer su proceso, lleva un tiempo. Todos esos momentos difíciles te enseñan seguramente más que los buenos momentos. Te hacen encontrarte con vos mismo en el fondo. Y desde el fondo a lo mejor resurgir.— Así parece fantástico, pero debe ser súper doloroso.— No, es que así como te lo cuento fue súper doloroso y no deja de serlo. Y yo soy muy emocional y entonces las cosas repercuten y el instrumento se afecta mucho con lo emocional también, el instrumento de la voz.— ¿Se cierra la garganta?— El nudo en la garganta, exactamente. Y la angustia en el pecho hace que la voz se baje.— ¿Te sigue pasando?— Eso se cura con tiempo, con ejercicios, y con la cicatrización de las heridas.Diego Torres contó que el proceso de separación de su ahora ex pareja “fue súper doloroso y no deja de serlo”— Tu hija Nina va al colegio en Miami. ¿Cómo te organizas para verla?— Mi hija empezó el colegio acá en Buenos Aires, después se trasladó allá. Y así se acostumbró como los padres a ser gitanos, viajando de un lado para el otro. Yo disfruto mucho de ser padre, a mí me encanta. Es una herencia que mi padre me dejó, nos llevó al colegio a los cinco todos los días y a hacer deportes los fines de semana. Y yo disfruto mucho de llevarla y traerla, ver películas, leer, dibujar. Los hijos te proponen una puerta nueva en la vida y un amor que no para de crecer.— ¿La canción “Para sentirme libre” tiene que ver también con la pandemia y la separación?— Sí, habla de esa libertad que hemos perdido. De cómo nos llevamos con la soledad. Nos cuesta encontrarnos solos, nos asusta y nos llenamos de cosas que nos mantienen entretenidos. Y cuando cerramos la puerta… nadie puede escapar de uno mismo. Sí, la canción refleja ese espíritu que uno está atravesando y viviendo.— En la foto del disco “Atlántico a pie” parecés Jesús abriendo las aguas. Jesús con su perro.— (risas) Sí, cuando estábamos haciendo la elección de la foto de la tapa aparece esa foto con los pájaros atrás, faltaban los panes, y dijimos “esta es la foto”, y era innegable sentir de que sí, parece Jesús, y bueno, qué querés que te diga, tengo el pelo largo, tengo barba, no es que uno se la da de místico… Para mí hay algo mucho más feliz que es que hay pelo, que es lo más importante (risas), entonces celebro eso. Pero no, vamos a lo importante, Atlántico a pie. Cuando estaba escribiendo esa canción me apareció esa frase y dije “uf, este es el título del disco”. Sentí que al no viajar, uno podía usar la metáfora de cruzar el Atlántico a pie, como dice Juan Luis Guerra, “El Niagara en bicicleta”. Decir “mi libertad de pensamiento sigue siendo libre” y a través de las canciones digo y canto, le mando una canción a otro colega y cantamos juntos, las canciones viajan y llevan su contenido, su mensaje. Soy pisciano, soy del mar, me gusta andar con mi lancha todo el tiempo, me tiro al mar y disfruto. A mucha gente le gusta Miami por los shoppings y los parques de diversiones, a mí lo que me gusta es la sensación de vivir en el caribe. Ver un delfín, tirarme al mar, disfrutar de las rayas, tiburones…El nuevo disco de Diego Torres— ¿Nadás con los tiburones?— Sí, sí. No pasa nada, la mayoría de los tiburones no atacan.— ¿Cómo cuidas el pelo, Jesucristo?— Sinceramente abandoné el corte de pelo y el pelo fue creciendo, cuando tenés el pelo largo necesitas crema y todo ese tipo de cosas…— Están como rapaditos ahora los hombres.— No soy metro sexual, soy más hipón.— Los hippies se dejan las canas.— Acá no hay tintura, nada.— Cumpliste 50 y pico.— Sí… no recordemos eso. Yo me siento un espíritu completamente joven, Antes veía a una persona de cierta edad… y ahora no me siento eso. Los chicos también te llevan a jugar de nuevo.— ¿Tu sobrina Ángela por qué no canta en este disco?— No se dio, pero estoy trabajando de alguna manera en su proyecto de música nuevo, le armé dos sesiones muy lindas con mi equipo en el estudio.Al igual que su tío, Ángela Torres es cantante— Vos sos su Cachorro López, digamos?— Y sí, soy su tío, somos muy queridos y compartimos mucho. A Ángela la veo adulta, madura, enfocada, tengo una muy linda relación con ella. Estuvimos conviviendo, puerta de por medio, y estoy muy contento con lo que está haciendo y poder acompañarla, después si cantamos juntos se verá, seguramente sí.— ¿La estás ayudando a crecer?— No necesita. Te voy a ser sincero… me está ayudando mucho más ella a crecer, tengo unos diálogos… el otro día íbamos en la camioneta y me decía unas cosas… y le dije: “¿Quién te está escribiendo lo que me estás diciendo?”. Que de repente venga una de tus sobrinas y te diga “pero tío, mira esto, pensá esto”, razonamientos muy claros, muy adultos, muy constructivos. Aprendo mucho más de ella que ella de mí.— ¿Los amigos más cercanos hoy son los músicos, actores, deportistas?— Delincuentes… estafadores (risas). Yo tengo amigos, es una herencia de mi viejo, de todos los colores, sabores, de un lado, del otro, me encanta ser así. Tengo amigos de toda la vida del colegio que son como un tesoro, son los que te conocen desde la infancia.El detrás de escena de la entrevista — ¿Amigas?— Soy de tener grandes amigas, en mi generación era raro. En la Argentina tenemos un culto a la amistad muy importante, muy profundo, nos entregamos a la amistad, no es algo trivial, no es algo así como “qué linda camisa que tenés, nos vemos”, nosotros nos contamos el intestino, el páncreas. Yo tengo una cosa muy fuerte con la mujer, vengo de una madre muy especial. Mamá desde los 11 años trabaja como actriz, se le plantó a mi abuelo. En ese momento ser actriz era una profesión dudosa -”yo voy a ser actriz a los 14 y voy a seguir y voy a seguir”-. Para mí siempre es de igual a igual, el hombre tiene que asumir roles femeninos como la mujer tiene que asumir roles que estaban emparentados en su momento con lo masculino y que hoy son parte de los derechos de la mujer. Tengo un Edipo muy grande, ¿no?— ¿Empezaste a disfrutar la soltería?— Sí… Tranquilo, sí, tratando de llevarme bien con mi soledad, con mis espacios, en proceso.Diego Torres habló sobre su separación — ¿Se contestan mensajes en el proceso? ¿Estás más guardado o más abierto?— No, ¿vos decís con extraños o con la madre de mi hija? No, no, no. Muy tranquilo. Realmente lo más importante es Nina y llevarnos bien, nos queremos mucho con Débora, es una gran mujer, la admiro profundamente, su historia de vida, lo madre que es, me da tranquilidad estar acá trabajando y grabando con vos. Sé que mi hija está en las mejores manos, creo que ella piensa lo mismo.“SOMOS HIJOS DE UN MATRIMONIO QUE SE VIVE PELEANDO”— ¿Cómo te parás frente a este país que no arranca? Va para adelante, va para atrás, no despega.— Da la sensación de que estamos empantanados con los mismos problemas venga un gobierno o venga otro. Eso nos hace perder rumbo, no nos deja proyectar. Estamos más preocupados en pelearnos, en realimentar esta grieta, que en entendernos en nuestras diferencias. Somos hijos de un matrimonio que se vive peleando, nuestras vidas van a la deriva y tenemos que crecer a la deriva. Las generaciones jóvenes, mis sobrinos con distintas opiniones, tienen ideales, quieren cambiar, están comprometidos, quieren una Argentina diferente. Lo que pasa es que el argentino no tiene término medio, el argentino que vale es grandioso, y así tenemos grandes personalidades en el mundo de la ciencia, del deporte, de las artes. Ahora, el argentino malo es muy malo, y es capaz de hacer mucho daño. Creo que acá hay gente que es profesional para hacer daño, hay mucha ambición, mucho egoísmo y un no sentido de comunidad. Mucha gente tiene ganas de hacer las cosas bien, es honesta, pero da la sensación que la gente que tiene más talento para hacer daño es la que tiene el poder, la que interfiere y termina arruinando tu vida. La gente piensa que nosotros, los artistas, somos marcianos. No somos marcianos, cuando hago un concierto la inflación influye. La gente piensa que bajo de un helicóptero, vengo y canto y me voy. No, acá hay trabajo, ensayo, preparación, producción, gastos, viáticos, todo.Su visión sobre la actualidad del país — Mucha gente quiere verte en los próximos conciertos y no podrá comprar una entrada.— Hago un sorteo, doy posibilidades, pongo entradas baratas, entradas caras, qué va a pasar cuando llegue el concierto, cuánto van a costar los servicios, a todos nos afecta proyectar. Un chico joven hoy no puede sacar un crédito, no puede proyectar a 15 años o a 20 años con una tasa de interés razonable. Estás construyendo un castillito y viene uno y te hace… (sopla). Cuando tenés varias décadas decís “¿otra vez? ¿Otra vez?”. Súmale a la inflación, la inseguridad, el salir y que te peguen un cuetazo.— Vas a cantar en Capital, en Rosario, en Córdoba, a pesar de todo.— Hay un sitio que reproduce programas de televisión viejos. Hay un programa en el que trabajé, “Nosotros y los otros”, con Rodolfo Beban, Silvia Montanari, Florencia Peña, Gloria Carrá, muchos estábamos empezando en ese momento. En una escena, Beban hablaba de la inflación y el dólar en los años 89, 90, los mismos problemas. Alguien que tropieza 40 años con el mismo problema tiene que ir al médico.— Son un montón de alguienes, me parece.— Son una sucesión de alguienes de diferentes sectores políticos. Eso es lo que veo, es “otra vez esto”.— En mayo, ¿vamos a cantar y bailar cuando vayamos a ver tus shows?— Hay de todo. Uno intenta provocarle a la gente emociones diversas. Cantar, bailar, reírse, emocionarse. Ese es un sello que naturalmente apareció en mí, no es que hubo un departamento de marketing, escucho música diversa desde que tengo uso de razón.SEGUIR LEYENDO:Nito Mestre con María Laura Santillán: “No pienso abandonar, nunca”Ángel de Brito con María Laura Santillán: “No perdono la traición”Paulina Cocina con María Laura Santillán: “Soy de las que cuando están mal, mientras lloran te meten un chiste”

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Pierpaolo Barbieri con María Laura Santillán: “Todos los momentos son difíciles en la Argentina”

María Laura Santillán con Pierpaolo BarbieriPierpaolo vivía con su mamá y su papá en Buenos Aires, en el barrio de Caballito. Soñaba con ir a la Universidad de Harvard. Pero esa universidad de élite es carísima para los argentinos y sus padres no podían pagarla. Tan fuerte era su deseo que a través del ciclo de debates de su escuela, logró conectarse con Harvard y pudo conseguir una beca. Estudió Economía e Historia y más tarde consiguió también una beca para un posgrado. El fundador y desarrollador de Ualá hoy tiene solamente 34 años y en cuatro o cinco desarrolló una fintech que crece sin parar.— Soy un poco testarudo, me dicen siempre. Si, tenía esa meta. Era algo que soñaba. Y tuve la linda fortuna de poder vivirlo. Fue una experiencia increíble. Estoy muy feliz de estar de vuelta en Argentina y trabajando acá. Estados Unidos tiene un sistema muy bueno donde existen becas basadas no solamente en el mérito sino también en la necesidad. La universidad tiene un contrato de honor con la gente que recibe esa beca, un día te ayudan a vos y el día de mañana vos tenés que dar de vuelta eso a la universidad. En ese momento, en 2005, ir a la universidad costaba unos 50.000 dólares al año, era extremadamente cara y en el momento del 4 a 1, era imposible de pagar. Hoy yo ayudo a que otra gente pueda tener esa posibilidad no importa de donde vengan, que tengan el deseo, el mérito y esa necesidad. Tuve un montón de exámenes, muchísimo trabajo para poder entrar. Y con esos exámenes del currículum más la historia te dicen sí o no.— ¿A los alumnos que te rodeaban les resultaba más fácil estudiar que a vos?— Sí, y todo el mundo que entra a una universidad así tiene en el primer año un momento de crisis porque es el momento donde vos te preguntas “¿por qué yo?”. A mí me pasó, yo tuve dos meses donde decía: seguramente yo fui el error del comité de admisiones.— ¿Por qué?— Porque todo cuesta y porque ves un montón de gente alrededor tuyo que… Yo fui a la universidad con atletas olímpicos, con un genio matemático, con gente que a los 18 años ya había recibido premios, publicado libros, una compañera mía era best seller del New York Times a los 19. Uno de mis profesores me criticaba la gramática en inglés, entonces…por qué yo? Eso le da a uno una humildad que es necesaria cuando uno va a una universidad de élite. Todo el mundo por el resto de tu vida va a saber que vos fuiste a esa universidad y a veces cierta gente que se gradúa en esas universidades habla demasiado de eso como si haber ido probara que ya es alguien y no, la verdad es que no hizo nada, solo tuvo la posibilidad de entrar. El resto de la vida hay que jugar el juego y probar que te merecías que te eligieran.— ¿Qué fue lo más duro, ese momento en que decías “por qué yo?” o extrañar a tu familia y a tus amigos?— Yo diría que los dos. Me fui a Estados Unidos y tenía 17 años, ese fue el momento más difícil. Viví en total 13 años en Estados Unidos y en el Reino Unido. Creo que el desarraigo es muy real y especialmente cuando uno se va tan joven.— ¿Por qué volviste a la Argentina? ¿Por qué decidiste tener tu casa acá?— Tengo mi casa acá y yo quería encontrar una manera de volver. Cuando uno tiene la posibilidad de estudiar en un lugar así o de hacer una carrera en Estados Unidos y en Londres, se crea el deber de tratar de resolver ciertos problemas del lugar que te vio nacer. Es como ese contrato de honor de la universidad que uno tiene con el país de donde es. Yo tengo un amor por la Argentina, tengo a mi familia acá, amo estar acá, yo quería encontrar algo que me trajera de vuelta. Ualá para mí fue eso, es eso y será eso. Creo que desde Argentina podemos cambiar las finanzas de América Latina. Nosotros tenemos una misión, es muy sencillo, traer los servicios financieros al siglo XXI.Pierpaolo Barbieri: “Todos los momentos son difíciles en Argentina”— Un país que se maneja con efectivo y que tiene la mitad de la economía en negro no lo hace dificil?— Es complicado. Hay otros países así en el mundo, pero en Argentina la falta de inclusión y la falta de acceso nos crea un problema a todos para crecer y para desarrollarnos. Y en un país donde más del 50% de la gente nunca tuvo un método de pago que no sea el efectivo crea un problema más grande que el hecho de que no tengan tarjetas, el problema es que no tienen acceso a un crédito que sea pagable. No tienen acceso a un método de ahorro que los proteja de la inflación. No tienen acceso a un seguro. A veces la diferencia entre estar en la clase media y caer a la clase baja es si tenés un seguro o no. Dar ese acceso a toda la sociedad es súper importante y nuestro país tiene una deuda, toda la región tiene una deuda. Nosotros pensamos que desde Argentina en vez de exportar solamente trigo, soja , maíz, podemos exportar conocimiento.— Estamos en un momento difícil de la Argentina.— Todos los momentos son difíciles en la Argentina. A los argentinos nos encanta hablar de cómo es un momento particularmente difícil y aún en las décadas donde tuvimos muchísimo desarrollo y muchísima riqueza también hablamos de lo difícil que es estar en la Argentina. En algunas de mis primeras memorias en el 95, 96, 97, la Argentina crecía muy rápido, y sin embargo todo el mundo decía que era un momento difícil. Lo que digo es que todos los países del mundo tienen momentos difíciles. La macro siempre nos da excusas en Argentina. Y tenemos un país que efectivamente en los últimos 12 años no ha crecido.— ¿No es más difícil ahora con la Argentina sin dólares en el Banco Central y un sector de la coalición oficial que no quiere acordar con el Fondo?— Sí, sí. Alguien me preguntaba “qué van a decir si no arreglamos con el Fondo?”. En mi vida ya es la quinta vez que tenemos un potencial default con el Fondo. A veces lo evitamos y a veces tristemente no. En el extranjero dicen que a los argentinos nos gusta hablar demasiado de nosotros mismos y poco de lo que pasa en otros lados.— Tu empresa crece en Argentina. ¿Sos la mosca blanca? ¿Hay muchos que están creciendo?— Yo no soy nadie. Hay mucha gente mejor que yo y mucho más exitosa que yo y lo que necesitamos crear en la Argentina es la idea de que en el ecosistema y en la competencia ganamos todos. Porque el capitalismo no es siempre ganar, es que haya gente que le vaya mejor que a uno. Lo que yo pregono es que nosotros tenemos que exportar servicios digitales desde la Argentina para todo el mundo, que es una manera de exportar más e importar menos. Nos convendría que todos los desarrolladores sólo vengan a trabajar a Ualá y que no se desarrolle ninguna otra empresa. Y lo que yo digo es no, no importa lo que le convenga a la empresa, lo que importa es lo que le conviene a la Argentina y a América Latina, es crear servicios desde acá y exportarlos al mundo. Porque si importamos más de lo que exportamos tenemos un problema de balanza de pagos y eso nos hace más pobres. Los países que se han logrado desarrollar como los del Sudeste asiático y China han logrado exportar mucho más de lo que importan. Una de las maneras es haciendo servicios digitales desde acá porque tenemos el talento, tenemos la experiencia, tenemos las empresas y tenemos a gente. Personalmente a mí no me conviene, pero nos conviene a todos como sociedad. La aceleración del desarrollo de la tecnología con la popularización de la Internet a fin de la década de los 90 y principios de 2000, nos encontró en un momento en que nacieron muchas empresas desde Argentina, empresas que han creado grandes imperios, son las empresas que más admiro en la vida. MercadoLibre, Globant, Despegar, OLX, Patagon en su momento, entrenaron mucho talento. Ese talento crea una oportunidad que se encuentra acá y no en Brasil, no en México, no en Colombia. Eso crea la posibilidad de que exista innovación en América Latina que no sea copiar lo que está en otro país, es hacerlo desde acá, hacerlo mejor que el resto y exportarlo por el mundo.— ¿Llevas argentinos a tus empresas en México y Colombia?— Sí. Tenemos 1.200 personas en el equipo y más del 80% son argentinos. Entonces tenemos mucha gente trabajando para el proyecto de México desde Argentina y también desde otros lados, tenemos 16 nacionalidades en el equipo que trabajan desde siete oficinas distintas por el mundo. Comparados con los desarrolladores que encontramos en cualquier otro lugar los desarrolladores argentinos son excelentes. Necesitamos muchos más. Por eso necesitamos entrenar mucho más talento, potenciar más talento y que el día de mañana vayan a otra empresa y creen nuevas ideas que seguramente sean mejores que la nuestra. Eso crea un ecosistema que nos beneficia a todos como sociedad.Pierpaolo Barbieri: “Mi abuela me decía que había que trabajar más que el resto”— Algunas personas te dieron buenos consejos. ¿Qué consejos te dio tu abuela?— Uno siempre recibe grandes consejos de un montón de gente, mi abuela era una de ellas. Siempre me decía que había que trabajar más que todo el resto. Estudiar más y trabajar más, lo que nos diferenciaba al final del día era el deseo y la voluntad de trabajar más. Porque no siempre uno es el más inteligente o el más dotado, pero tiene la posibilidad de tener la voluntad de quedarse más horas.— Cómo ves a los argentinos. ¿Trabajan mucho?— Los argentinos cuando tienen una motivación trabajan más que ninguno en el mundo. Al principio éramos solamente diez, sacamos el producto con solamente trece personas en el equipo, catorce. Éramos todos argentinos. Y nos quedábamos hasta cualquier hora. Cuando hay una misión, el argentino y la argentina trabajan más que el resto del mundo. La gente piensa que en los países a los que no les va bien macroeconómicamente, la gente no trabaja tanto, pero los griegos trabajan más que los alemanes. Y los argentinos trabajan mucho más que otras nacionalidades. Aunque es increíble la ética de trabajo que existe en Colombia y en México, en parte por eso invertimos ahí. Las generaciones más jóvenes quieren trabajar con una misión clara. Por eso una de las cosas que nosotros hicimos casi al principio fue pensar cuál es nuestra misión, por qué trabajamos todos los días, qué nos hace trabajar más como decía mi abuela más horas, más duro, más que el resto. ¿Por qué? Porque tenemos un norte. Y socialmente eso te hace bien.— Un proyecto.— Un proyecto. Eso también aplica a la sociedad.— ¿Por qué tus viejos no están en esta conversación?— Están, por supuesto. Mis viejos son clave para mí, son muy cercanos a mí. A mí me encanta vivir en Argentina porque estoy cerca de ellos. Además al ser hijo único de una familia de origen italiano irme fue difícil, volver fue más fácil.— ¿Sos el chico más malcriado que existió?— 100%. 100%. Pregúntale a mi novia, sí. Soy malcriado y también testarudo como te dije al principio. Y creo que, volviendo a eso, la ética de trabajo es algo que siempre me inculcaron mis papás. Yo trabajé en un libro que no leyó nadie sobre la economía del nazismo y se lo dediqué a mis padres porque verlos a ellos durante los años difíciles de la Argentina entre el 2000 y el 2005 me enseñó el valor del sacrificio, de pensar en hacer las cosas difíciles hoy en pos de un mejor mañana. Es lo opuesto de la gente que dice “la voy a vivir toda hoy porque mañana no sé qué pasa”.— ¿Y cuándo te relajas? ¿Siempre estás con el celular prendido?— Sí, paso demasiado tiempo en el celular dicen las estadísticas del celular, pero relajo bastante. Me encanta el cine, pensé que iba a estudiar algo relacionado al cine. Es una deuda que tengo pendiente conmigo mismo. Corro todos los días, es algo que me hace muy bien. Y a veces las mejores ideas que tengo las tengo haciendo ejercicio. Trato de correr todas las mañanas y por supuesto tener una vida social y amigos y familiares. Siempre le doy crédito a mi novia que me enseñó qué es importante dormir y es algo que no hacemos. Al principio de mi carrera yo dormía cinco, seis horas. Cuando uno trabaja en finanzas en Estados Unidos es muy normal tener días de 16 horas, y son productivas solamente seis o siete, la gente duerme poco. Hay un par de libros y un montón de investigación en los últimos años que marcan la importancia de dormir bien para ser productivo, se lo dicen a los atletas, se lo dicen a los políticos y aplica también al sector privado. Cuando uno tiene que tomar decisiones importantes tiene que dormir bien y hacer ejercicio o algún tipo de actividad. Es parte de la rutina de gente que vive con alta presión, como los líderes en Europa.— Fuera del país los argentinos somos vistos como problemáticos ¿no?— Sí. Nos ven como el chico que insiste en tener las mismas charlas todo el tiempo. Un mentor mío de la universidad me recordó una frase con que empezaba un libro de economía clásico de los 80 : existen cuatro tipos de países en el mundo: los desarrollados, los en desarrollo, Japón y la Argentina. Japón es un país que sin tener nada tiene todo y Argentina es un país que tiene todo y no tiene nada. Una frase muy dura sobre la inestabilidad y los problemas que son recurrentes en la Argentina. Habrás visto esos chistes que aparecían en las redes sobre las tapas de los diarios de los 80 donde tratamos de reiterar las mismas soluciones a problemas que no hemos logrado resolver. Creo que necesitamos crecer tanto literal como figurativamente y nuestra prioridad debe ser que la economía se expanda. Las discusiones políticas que son normales, para nosotros son mucho más dañinas, mucho más polarizadas y mucho más dolorosas.,— De la vida diaria por qué elegís la Argentina?— Porque la calidad de vida de la Argentina es increíble. Especialmente en una ciudad global como Buenos Aires. Salir con amigos, una vida social muy activa, gran creatividad, grandes restaurantes, grandes parques, lugares para ir y una vida cultural muy rica. Hay ciertas sociedades que a pesar de ser muy estables son monótonas y aburridas. Y Buenos Aires y Argentina en general nunca es aburrida, a mí me encanta la gente creativa que veo en el día a día.Entrevista de María Laura Santillán a Pierpaolo Barbieri— ¿Cuánto tiempo pasas acá?— Más de la mitad del tiempo vivo acá. La pandemia nos desafió a ser más regionales y más federales. Hoy tenemos gente en 19 provincias, en 45 ciudades, poder tener un centro de desarrollo en el Chaco, en Mendoza, en Tierra del Fuego, en Chubut, nos cambia. Uno de los mejores desarrolladores que tenemos lo tenemos en Rosario. Antes no teníamos acceso a ese talento porque pensábamos en Buenos Aires.— Pierpaolo, ahora que la empresa es cada vez más importante, ¿hay gente que te mira distinto ?— Uno de mis profesores favoritos, un gran experto en inflación, terminaba todos los semestres en la Universidad de Harvard diciendo una frase que les decían a los papas en la Edad Media que era “sic transit gloria mundi”. A todos los que se graduaban en una universidad tan prestigiosa nos decían “acuérdense que la gloria del mundo pasa rápido”. Entonces yo tengo que saber que mi trabajo es contratar gente mejor que yo, retener a esa gente en la empresa y potenciarla. Porque el día de mañana si Ualá es demasiado grande para que la maneje yo, que como dijiste soy historiador, no soy empresario, no sé nada de management, tendré que tener la humildad para saber que puede venir otra persona que sea mejor que yo.- O sea, hay gente que antes te ninguneaba?-No te voy a mentir, veo que hay gente que en algún momento dijo “si tu empresa funciona me retiro” o “vos hacés la empresa solamente para los jóvenes y para los pobres”, y ahora van corriendo a otras empresas a pedirles que les hagan una Ualá. Hay que entender que ya somos más grandes. Pero ante todo tenemos que tener la humildad de ver que lo que funciona hoy, puede no funcionar mañana. Lo que importa es la idea. Porque lo que cambia el mundo no son las personas, son las ideas.— Los tienen la tarjeta son jóvenes en su mayoría, verdad?— Sí, tenemos un público muy joven, el 65 al 70% son menores de 35 años. Pero hoy más del 27% de la Argentina menor de 25 años tiene Ualá, es increíble. Porque eso quiere decir que estamos incluyendo a gente que antes estaba excluida del sistema.— ¿El secreto del éxito es que no hay que pagar por tener la tarjeta?— Lo que hacemos es usar la tecnología para bajar radicalmente el costo de darle a todo el mundo una cuenta. Que sea universal, que sea inclusiva, que sea gratuita, y que además rompa con ciertas brechas. La brecha de género en las finanzas en Argentina es profundísima y a mí me da mucho orgullo liderar una empresa donde el 49% del equipo es femenino y más del 40% del management. Eso cambia la manera en que hacemos el producto.Pierpaolo Barbieri: “La inclusión financiera es buena desde donde uno se pare ideológicamente”— Insisto en que crece la economia en negro.— Eso nos daña a todos. Porque nadie tiene historia crediticia, sólo pueden tomar préstamos del prestamista de barrio que cobra el 500% en un ambiente inflacionario. La inclusión financiera es buena no importa desde donde uno se pare ideológicamente. Tanto el gobierno de Duque en Colombia, que es un gobierno de centroderecha, como el gobierno de López Obrador de México, que es un gobierno de centro izquierda, apuestan por la inclusión financiera.— En Argentina la crisis política trae problemas económicos o es al revés?— No importa donde se origina, hay explicaciones exógenas y endógenas de cómo nace el fenómeno, el problema es que nosotros tenemos una inestabilidad macroeconómica que no nos permite dar previsibilidad para invertir. Argentina es un país mediano, no es un país grande. E históricamente fuimos mucho más ricos de lo que somos hoy. Es muy difícil socialmente entender que nosotros somos más pobres en términos relativos que nuestros abuelos. Necesitamos capital del mundo para crecer, por eso es bueno que vengan las inversiones chinas, rusas, americanas, francesas, italianas, españolas. A nosotros nos llena de orgullo que un gigante como Tencent de China, SoftBank de Japón, Goldman Sachs de Estados Unidos, inviertan en Ualá. Es una apuesta al desarrollo argentino. Necesitamos mucho más de eso. ¿Cuál es el freno a eso? La inestabilidad macroeconómica. Entonces, si nosotros logramos resolverla, puede originarse en la política, en la economía, en las finanzas o en donde sea, puede venir más inversión. Si no hay inversión no vamos a crear más puestos de trabajo.— Estamos complicados.— Estamos complicados, sí.— ¿Qué te pasa cuando te quieren comprar la empresa? Decís no, ni loco, o escuchas?— No, por ahora no está en venta y estamos muy felices de poder realizar este sueño nosotros mismos. No lo hicimos para hacerlo y venderlo. El día de mañana no lo sé.— ¿Puedo decir que liderás una de las empresas que más crece en Argentina o me vas a decir que se puede terminar todo en cualquier momento?— No, te voy a decir que es verdad y también es una de las empresas que más ha contratado en los últimos dos años. Y quiero que siga siendo así y que vengan otros a competir con nosotros porque eso quiere decir que se va a desarrollar más el sector en la Argentina que nos beneficia como país.— Sos un millenial hecho y derecho.— A nosotros competir con Nubank, con MercadoLibre, nos hace mejores cada día. ¿Por qué? Porque si no uno se achancha, no tiene competencia. Y creo que con esa filosofía podemos hacer productos más robustos que triunfen en el mundo.— ¿Tu novia es argentina?— Sí, está bueno tener una relación con alguien que uno admira y además con alguien que tiene una experiencia similar, especialmente de dónde uno viene. Porque entiende muchas cosas que quizás un extranjero no entiende.María Laura Santillán con Pierpaolo BarbieriSEGUIR LEYENDO:Darío Barassi con María Laura Santillán: “Soy muy ambicioso, voy por todo”Nicolás Occhiato con María Laura Santillán: “Me gusta mucho la incomodidad”

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