Marta Lucía Ramírez (Colprensa – Camila Díaz)Este 25 de febrero se conoció que la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, envió una carta el pasado jueves al registrador Alexander Vega en la que asegura que habrá un fraude electoral en el país e incluso, insinuó que se tratan de las mismas denuncias que hizo el expresidente Andrés Pastrana.En la misiva revelada por Noticias Caracol, la funcionaria dice que se encuentra preocupada por la independencia de la firma auditora externa que estará encargada de vigilar el proceso electoral.Algunos de quienes nos han elevado estas preocupaciones nos han sugerido la posibilidad de contar con supervisión y auditaje con el apoyo de terceros y otras regiones del mundo que hayan adelantado recientemente procesos electorales exitosos.Solicitó que haya garantía en el voto en el exterior y aseguró que en elecciones anteriores las valijas diplomáticas habían llegado abiertas, por lo que propuso que se considere la “posibilidad de solicitar que sean los propios embajadores que traigan personalmente este material para asegurar la integridad e inviolabilidad de las valijas”.Según Ramírez, esta alerta fue hecha por “algunos miembros de la comunidad diplomática dentro y fuera de Colombia”.Quiero compartir con usted las preguntas que con posterioridad he recibido de algunos miembros de la comunidad diplomática tanto dentro como fuera de Colombia, quienes me han expresado su preocupación sobre el nivel del riesgo electoral.Rámirez dijo que le preocupan las “recientes declaraciones del señor expresidente colombiano Andrés Pastrana Arango sobre la empresa Indra, la cual fue seleccionada por la Registraduría para realizar el proceso de seguimiento, vigilancia, control, consolidación y divulgación tecnológica de los votos”.Registrador ya había desmentido a PastranaLa Registraduría Nacional del Estado Civil hizo una aclaración respecto al software de escrutinio con el que se hace el reconteo de votos en las elecciones. De acuerdo con la entidad, el proceso ya no estará a cargo de una empresa privada sino del Estado. Así lo ordenó el Consejo de Estado. El sistema, entonces, será operado por la Registraduría y estará bajo la veeduría de partidos políticos y organizaciones internacionales.“La Registraduría Nacional del Estado Civil anunció la creación de la sala de auditoría del software de escrutinio nacional para las elecciones del 2022, en la que tendrán asiento todos los partidos políticos y misiones de observación electoral internacional encargadas de vigilar las elecciones de Congreso, Presidencia y Vicepresidencia de la República”, señaló la Registraduría a través de un comunicado.La entidad precisó que específicamente en la vigilancia al proceso de conteo participarán organizaciones internacionales como las Misiones de Observación Electoral de la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA), junto al The International Foundation for Electoral Systems (IFES).“Se hizo la compra del software a raíz de un fallo del Consejo de Estado, pero uno de los compromisos de este alto tribunal fue permitir auditar por parte de todas las agrupaciones políticas. Lo más importante de la auditoría del software es que todos los partidos políticos tendrán asiento y que este es propiedad de la Organización Electoral. Todo esto, dentro del Plan de Garantías Electorales para estos comicios”, añadió el registrador, Alexander Vega.Esto sucedió debido a las denuncias hechas por el expresidente Andrés Pastrana respecto a que, supuestamente, el aspirante a la presidencia Gustavo Petro estaba planeando reunirse con una compañía española encargada de manejar el software de las elecciones presidenciales. “Los motivos de la sospechosa reunión de Petro hoy en Madrid con el presidente de INDRA, contratista y proveedor de software de la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral, deben aclararse al país de cara a las elecciones”, dijo Pastrana por medio de su cuenta de Twitter.SEGUIR LEYENDO:Diego Molano niega la sistematicidad de los ‘falsos positivos’ Incendio forestal en Boyacá amenaza la laguna de Iguaque