Categories
opinión

Panorámica. Postales de un verano que nos pone a prueba

Todo puede ser entendible. El hartazgo por la pandemia que no termina, la frustración, la acumulación de demasiados días de encierro, falta de encuentros, de amigos, de piel. Puede entenderse que veinte años se tienen solo una vez, y solo una vez la vida sabe realmente a nuevo, los padres están lejos, la playa cerca, y qué mejor que bailar sobre la arena, llenarse los pulmones de mar, los oídos de música, el cuerpo de deseo.Todo puede entenderse, y sin embargo cuesta aceptar que esta foto se haya tomado en los días en que los casos de Covid-19 no paraban de subir.Es verano y debe quedar poca gente que no tenga ganas de revolear el barbijo, olvidarse de la distancia social y guardar en el más olvidado de los cajones el frasquito de alcohol en gel.Es verano, se supone que todas las personas que salen en esta foto recibieron al menos dos dosis de vacunas. Están al aire libre, lo que reduce riesgos. Son jóvenes, lo que suele ser sinónimo de sentirse inmortal.Así y todo, y aunque el after beach sea algo que, evidentemente, no se realiza en espacios cerrados; aunque la vacunación masiva haya reducido la capacidad de daño del virus y aunque la variante ómicron sea más contagiosa que letal, la foto hace ruido.El mismo que produjo otra foto, también tomada esta semana, más exactamente el martes pasado, cuando la cifra de contagios rondaba las 134.439 personas. Ese día hubo cámaras frente a un edificio ubicado en Coronel Díaz al 1700, para cubrir el allanamiento de un consultorio donde se falsificaban certificados médicos para eludir la vacunación.Los ruidos, en todo caso, son globales. Lo confirma el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que recientemente generó lo suyo al referirse a los antivacunas con una expresión inusualmente agresiva para sus elegantes estándares.Es un hecho: la pandemia no nos hará mejores; solo nos seguirá poniendo a prueba.Diana Fernández IrustaTemasNota de OpinionEl BerlinésConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de OpiniónParejas de artistas: cómo viven los que unen trabajo, creación y amorResiduos textiles: el lado B (y no sustentable) de la modaEl secreto de los relojes de arena

Fuente