“Hay que llegar a septiembre”. Ese fue la dramática descripción que hicieron el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, en el almuerzo que compartieron ayer en el Palacio de Hacienda con las empresas de alimentos y consumo masivo más importantes del país.De ese encuentro, que arrancó –tarde– a la 13.15 y terminó cerca de las 16 en el quinto piso del ministerio, participaron CEOs y algunos de los principales ejecutivos de Arcor, Mastellone, Molinos, Procter & Gamble, Quilmes, Coca-Cola, y Unilever. Además, por el equipo económico estuvo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Hang, con quien “pelotearon” el futuro del programa +Precios Cuidados, que tendrá desde el 7 de julio una canasta más acotada con relación a la actual y sobre el que se exigen primeras marcas y abastecimiento, además de menores subas.“La política de precios e ingresos es un componente de la política económica integral”, dijo Guzmán en un comunicado. “Queremos alcanzar un consenso para un acuerdo que fortalezca la política de precios, indicó Hang. “Vamos a defender la curva de precios de los títulos públicos en pesos y en esto vamos a poner todo el esfuerzo que sea necesario”, agregó el presidente del BCRA.Durante la reunión sobrevoló permanentemente el temor de que la profundización del cepo a las importaciones se presenta como algo casi inevitable, ante un Banco Central (BCRA) que cerró la semana con una fuerte caída en las reservas. De hecho, hoy la entidad tuvo que vender US$95 millones, en la semana perdió US$250 millones y en el mes acumula pérdidas por US$600 millones. Todo en tiempo de liquidación de la cosecha gruesa.El pedido oficial“No hubo una mención específica a que no habrá más dólares para importar, pero lo que sí existió fue un pedido de Pesce para que las empresas que lograron desendeudarse utilicen los dólares propios para importar”, explicó un empresario que participó del almuerzo con el tridente del equipo económico.En el BCRA explicaron a este medio que lo que quisieron plantear es que las empresas deben trabajar en la recuperación del crédito comercial en el exterior para financiar exportaciones con dólares que no salgan de las reservas.“Desde la pandemia, cayó US$4000 millones el crédito comercial. El BCRA viene trabajando para recuperar ese crédito. Desde marzo se logró que se financien unos US$1800 millones de importaciones. Se trabaja para que ese financiamiento crezca”, estimaron en la entidad monetaria.“La prioridad absoluta serán los insumos para la producción”, dijo a este medio otro de los presentes en el encuentro con Guzmán, Pesce, y Hang, que recordó que ya casi el 87% de lo importado ya son insumos para las fábricas argentinas.Los primeros 25 minutos del almuerzo fueron para una descripción de Guzmán de la actualidad económica. Mencionó la aprobación de las metas del primer trimestre con el Fondo Monetario Internacional (FMI), habló de los ruidos que existen con la deuda en pesos ajustada por CER (inflación), dijo que seguirán llegando barcos de gas natural licuado (GNL) al país en estos dos meses y se reafirmó el nuevo objetivo de inflación del Gobierno planteado en el presupuesto, que va de un rango de entre 52% y 62%. Los privados ya están viendo en cambio, un suba mayor al 70%.Luego fue el turno de Pesce y ahí llegaron las preguntas de las empresas sobre la balanza externa. Al mismo tiempo, el presidente del BCRA fue consultando a cada firma sobre sus volúmenes de importaciones.Esta semana, la vicepresidenta Cristina Kirchner denunció un “festival de importaciones” y le pidió al presidente Alberto Fernández “usar la lapicera” para sumar controles. El Gobierno negó que hubiera un “festival” de importaciones. El dato del Intercambio Comercial Argentino (ICA) de mayo mostró que –en valor, no en cantidades– las importaciones tuvieron valores récord. Llegaron a los US$7870 millones.“Hubo mucho contenido respecto a la actual situación delicada de falta de dólares; por eso estaba Pesce ahí”, contaron en una de las empresas. “Dijeron que tienen que tomar decisiones y ser muy estrictos con las importaciones, aunque no dieron ninguna primicia”, señalaron y advirtieron: “Hay que atravesar la tormenta”. Anticiparon que “el futuro” va a encontrar a la Argentina con “más dólares” y flexibilizaciones de los cepos oficiales.“Hay que llegar a septiembre”, habrían dicho los funcionarios, según indicaron en una empresa. “Dijo que después de septiembre viene otra etapa, que no va a estar tan complicada el tema de importaciones”, contaron a este medio.“Hicieron una ronda de escucha y los empresarios levantaron los temas más frecuentes. entre ellos, las importaciones y todo el tema de la circular 7466″, indicaron. Esa circular estableció categorías de SIMI (permisos de importación) en A y B con topes para pagos al exterior. Las B prácticamente son prohibiciones para importar, dicen en el sector. Luego se incorporaron las C, que son un sobrecupo de las A. Todas esas SIMI son filtradas en el BCRA y son licencias automáticas. Las no automáticas dependen del Ministerio de Desarrollo Productivo, que conduce Daniel Scioli. El ex motonauta ya advirtió que se priorizarán las divisas para importar insumos y energía.Francisco JueguenAlfredo SainzTemasComunidad de NegociosConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Comunidad de Negocios”Moderar la demanda”. El Gobierno superó la primera revisión, pero el FMI pide políticas fiscales más estrictasMercados. El balance semanal para el precio de la soja argentina dejó un quebranto del 4,9%Informe. Pese a que su industria opera al 50%, destacan que el biodiésel es “fundamental” para afrontar la crisis del gasoil
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