La ciudad bulliciosa recuperó su alma, aunque con tristeza. Un esperado partido de fútbol americano también se pudo jugar.”Hay que seguir adelante”, dijo un músico callejero.
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La ciudad bulliciosa recuperó su alma, aunque con tristeza. Un esperado partido de fútbol americano también se pudo jugar.”Hay que seguir adelante”, dijo un músico callejero.