Categories
General

Futuro prometedor: el golfo con increíbles “condiciones de protección” donde ya se hacen 500 hectáreas de olivos

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- La provincia de Río Negro tiene unas 500 hectáreas de olivos, concentradas en la zona de San Antonio Oeste, junto al Golfo San Matías. De hecho, esa localidad acaba de ser declarada como la capital provincial de la producción olivícola. “El microclima que se genera por la humedad del mar protege naturalmente el cultivo de las heladas. Las condiciones hacen que las variedades emblemáticas se manifiesten en todo su potencial. Las variedades plantadas actualmente son Arbequina, Picual y Mission”, explicó Facundo Fernández, secretario de Fruticultura rionegrino.Fernández sumó que, en un contexto global en el cual los grandes países productores de Europa están severamente amenazados por la sequía, Río Negro tiene dos enormes ventajas: un potencial de más de 10.000 hectáreas aptas para el desarrollo desde el norte al sudeste de la provincia y obras planificadas con un canal de riego para llevar agua abundante y pura desde el río Negro hacia la zona de la costa atlántica, donde hoy está el potencial de desarrollo. En Río Negro, estos cultivos tienen, además, la ventaja de estar expuestos a más horas de frío y una menor amplitud térmica, en relación con otros lugares del país.“ESTÁ EN PELIGRO”: TEMEN QUE SE PIERDA UN NEGOCIO DE EXPORTACIÓN A ISRAEL POR UNA MEDIDA DEL GOBIERNOLa olivicultura moderna en Río Negro comenzó en 2001, con la implantación de olivos destinados a la producción de aceite en la localidad de Las Grutas, que se convirtió en una de las zonas de cultivo más australes del país. Las aceitunas cosechadas en la región son utilizadas para la elaboración de aceites de alta calidad, reconocidos a nivel nacional e internacional. La cosecha se inicia en abril y se extiende hasta principios de julio.San Juan y Mendoza son referentes en la producción, pero Río Negro también busca un lugar Belén GrossoLa reciente declaración de San Antonio Oeste como capital provincial de la producción olivícola busca potenciar la expansión del cultivo. “Este es un reconocimiento, ante todo, a la producción de nuestra zona: San Antonio, Las Grutas y el Puerto del Este, donde hoy contamos con más de 500 hectáreas implantadas con olivos. El aceite que se produce fue galardonado en Mendoza y San Juan, dos provincias históricamente referentes del sector. De hecho, muchas veces nuestro aceite es llevado a esas provincias para potenciar su calidad mediante tecnología de punta”, señaló el legislador Luis Noale (Juntos Somos Río Negro), autor del proyecto de ley.En la región ya hay 500 hectáreasRío NegroNoale agregó: “Este paso significa un impulso muy importante, no sólo para nuestra región, sino también para toda la provincia. Hay plantaciones en expansión en Viedma, la Línea Sur y parte del Valle. Es un cultivo que genera empleo, especialmente en época de cosecha, y representa ingresos directos para las comunidades”.Actualmente, la principal variedad de olivo cultivada es la Arbequina, aunque también se encuentran Nevadillo, Frantoio, Changlot Real, Mission y Empeltre —estas últimas, variedades de doble propósito: para aceite y para consumo como aceituna de mesa. Las olivas del tipo Arbequina tienen un sabor frutado suave, son aceitunas muy pequeñas, pero con una alta concentración de aceite en pulpa.Una de las empresas destacadas en la provincia es la de la familia Armengol Mañana, con más de 13 años al frente de la fábrica Oleosan, donde lideran la producción de aceite de oliva extra virgen. La plantación se ubica en el cruce entre las rutas 3 y 251. El emprendimiento familiar comenzó en 2008.“Hicimos nuestras propias plantas con esquejes traídos de Catamarca de la variedad Arbequina, exclusivamente aceitera, y solo unas 1000 plantas de doble propósito (mesa – aceite), de la variedad Mission, algo más grande que la arbequina y de buen aceite. Con nuestras propias máquinas hicimos el desmonte y colocamos la red de agua. Desde este canal colocamos los caños que hoy abastecen el riego de algo más de 200 hectáreas”, contó Fabián Armengol Mañana, que se animó a la producción olivícola junto a su padre. CosechaLa primera cosecha fue en 2014 y con el correr de los años fueron sumando maquinaria. La empresa posee actualmente unas 110 hectáreas implantadas, de las cuales 80 están en plena producción. Entre 2023 y 2024 sumaron unas 14.000 plantas, que estarían listas para ser cosechadas a finales de esta década.Hay plantaciones en expansión en Viedma, la Línea Sur y parte del ValleCanvaOleosan obtuvo la certificación Kosher y el premio Olivinus, con la nominación “prestigio oro”. Gracias a la cercanía con el golfo, el microclima húmedo genera condiciones de protección contra los fríos y favorece factores de calidad notables. Hoy comercializan aceite de oliva virgen extra orgánico y sin TACC, aceite de oliva saborizado artesanalmente (albahaca y ajo; romero, albahaca y ajo; jengibre, limón y albahaca; tomillo y romero), así como aceitunas verdes en salmuera y negras a la griega.JAVIER MILEI RECIBIRÁ A LA MESA DE ENLACE LUEGO DEL AUMENTO DE LAS RETENCIONESAsimismo, en 2022 la plantación a metros del mar comenzó a recibir turistas que pueden participar de degustaciones y charlas. Y recientemente, la familia Armengol Mañana plantó un viñedo de 3 hectáreas para hacer su vino 100% orgánico sin ningún tipo de conservantes.Las condiciones cercanas al Golfo San Matías favorecen la calidad y el rendimiento de la producción olivícola rionegrina. “La posibilidad de tierra disponible hace que Río Negro se erija como un lugar de potencial crecimiento productivo con altas chances de convertirse en un jugador importante”, cerró Fernández.Por Paz García PastormerloRío NegroComunidad de NegociosActualidadConforme aOtras noticias de Río NegroVacaciones de invierno. Cómo quedó el calendario oficial confirmado en Río NegroViedma. Silencio, muerte y escombros: la historia del crimen que salió a la luz por la confesión de un menorOla polar. Hizo más frío en el pueblo patagónico Maquinchao, que en una base de la Antártida

Fuente

Categories
General

Cuándo empiezan las vacaciones de invierno en la Argentina

En la Argentina las fechas de las vacaciones de invierno se eligen en cada territorio. Como cada distrito tiene sus propias fechas, las familias argentinas deberán buscar el período que su jurisdicción determinó para poder organizar planes de descanso y actividades.Cada provincia tiene la potestad de determinar su propio calendario escolar y cómo se llevará adelante el año lectivo en cada caso. Por este motivo, las vacaciones de invierno no son las mismas en todo el país, como también varían las fechas de inicio y finalización de clases.Las vacaciones de invierno en cada provinciaMauro V. Rizzi – LA NACIONEl receso de mitad de año está destinado a los alumnos de todos los niveles de enseñanza, los docentes y cuerpo no docente de los establecimientos educativos públicos y privados del país.En diciembre pasado la Secretaría de Educación, que depende del Ministerio de Capital Humano, dio a conocer el calendario escolar 2025, donde figuran con precisión las fechas de comienzo de clases, vacaciones, y finalización del ciclo lectivo.En todos los casos se prevé el cumplimiento de 190 días de clases, que es el requisito establecido por el Consejo Federal de Educación y que abarca a todas las provincias, independientemente de su esquema específico.En cada provincia, el receso invernal para los alumnos y las familiasMarcelo Aguilar – LA NACIONCuándo empiezan las vacaciones de invierno en la ArgentinaA mediados del año, los estudiantes, docentes y familias argentinas tendrán las vacaciones de invierno 2025, que constan de dos semanas y, en esta oportunidad, se reparten mayormente en julio y los primeros días de agosto, según el territorio:Ciudad Autónoma de Buenos Aires: 21/7 al 1/8/25.Buenos Aires: 21/7 al 1/8/25.Catamarca: 14 al 25/7/25.Chaco: 21/7 al 1/8/25.Chubut: 7 al 18/7/25.Córdoba: 7 al 20/7/25.Corrientes: 14 al 25/7/25.Entre Ríos: 7 al 18/7/25.Formosa: 14 al 25/7/25.Jujuy: 14 al 25/7/25.La Pampa: 14 al 25/7/25.La Rioja: 7 al 18/7/25.Mendoza: 7 al 20/7/25.Misiones: 14 al 27/7/25.Neuquén: 7 al 18/7/25.Río Negro: 7 al 18/7/25.Salta: 14 al 25/7/25.San Juan: 7 al 18/7/25.San Luis: 7 al 18/7/25.Santa Cruz: 14 al 25/7/25.Santa Fe: 7 al 18/7/25.Santiago del Estero: 21/7 al 1/8/25.Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur: 14 al 25/7/25.El calendario escolar 2025Cuándo terminan las clases 2025, según cada provinciaEl último día de clases 2025 también fue definido en el calendario escolar:Ciudad Autónoma de Buenos Aires: 19/12/25Buenos Aires: 22/12/25Catamarca: 12/12/25Chaco: 19/12/25Chubut: 19/12/25Córdoba: 19/12/25Corrientes: 19/12/25Entre Ríos: 19/12/25Formosa: 19/12/25Jujuy: 12/12/25La Pampa: 26/12/25La Rioja: 19/12/25Mendoza: 19/12/25Misiones: 22/12/25Neuquén: 19/12/25Río Negro: 19/12/25Salta: 22/12/25San Juan: 19/12/25San Luis: 19/12/25Santa Cruz: 18/12/25Santa Fe: 12/12/25Santiago del Estero: 19/12/25Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur: 19/12/25Ganadores de la Argentina como mejores pueblos turísticos de 2024LA NACIONAgendaVacaciones de inviernoSeguí leyendoPases, equipo y clases. Los precios del Cerro Chapelco para la temporada 2025Centro de ski. Los precios de los pases en Las Leñas para estas vacaciones de inviernoDescuentos de julio. Todos los beneficios de Cuenta DNI para las vacaciones de inviernoOtras noticias de AgendaPresentación oficial. Cuándo se sabe quiénes son los candidatos para estas elecciones en la provincia de Buenos AiresEmpleo doméstico. Cuáles son los cambios que implementó el GobiernoA tener en cuenta. Cerro La Hoya: precio y horario del centro de esquí de Esquel

Fuente

Categories
General

Trenes de Retiro: qué ramal dejará de funcionar por 9 días y cuándo se reanudarán los servicios

El ramal Tigre del tren Mitre estará interrumpido desde mediados de este mes por nueve días, entre el sábado 19 y el domingo 27 de julio. Este período coincide con las vacaciones de invierno en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). A su vez, los ramales Mitre y Suárez estarán limitados hasta Belgrano R, sin llegar ni salir de Retiro. En ese sentido, muchos de los usuarios de este medio de transporte público se preguntan por qué no habrá servicio en esos días.Así lo informó la empresa Trenes Argentinos a través de un comunicado, en el cual indicó que el principal motivo del cierre temporal del ramal Tigre se debe a “obras de renovación de vías”, que sigue avanzando y por el cual ya ejecutaron más de 9000 metros de vías. “Para darles continuidad y asegurar las condiciones de operación necesarias, durante nueve días el ramal quedará interrumpido y se trabajará en dos frentes simultáneos aprovechando el receso invernal escolar”, señaló.Renovación de las vías del tren MitreEn ese sentido, se detalló el trabajo que se llevará a cabo durante esas fechas. “Durante los cortes del ramal Tigre se renovarán integralmente las vías en las estaciones San Isidro y Martínez. Conjuntamente, se iniciarán las tareas de acondicionamiento de los pasos a nivel L. N. Alem y General Alvear, respectivamente”, se puntualizó.En tanto, los ramales Suárez y Mitre tendrán un recorrido limitado durante este período porque también se continuará con “los trabajos de señalamiento y zanjeo para la fibra óptica en el ingreso a Retiro y en la zona de las estaciones 3 de Febrero y Carranza”. Por ese motivo, las formaciones de estas líneas no llegarán ni saldrán de Retiro.“Gracias a estos cortes programados se podrá trabajar en cuatro frentes de obra de manera simultánea. Por un lado, dos frentes que permitirán renovar cerca de 1650 metros de vías y acortar tres veces los plazos de ejecución previstos. Trabajos que se suman a los más de 9300 metros que fueron renovados desde el inicio de la obra. Y se sumarán dos frentes de obras más que estarán trabajando en la canalización de cables de señalamiento en Palermo, 3 de Febrero y Carranza”, agrega el documento. Siguen las obras de renovación de las vías del tren MitreEstas obras se llevan a cabo en el marco del Plan de Acción de la Emergencia Ferroviaria y son ejecutadas por Trenes Argentinos Infraestructura. Según la compañía que gestiona los servicios ferroviarios, estas obras son de carácter urgente. Esto se debe a que “los durmientes y rieles poseen más de 40 años de antigüedad, se encuentran muy deteriorados, y la traza cuenta con más de 40 sectores a velocidad precautoria generando demoras y cancelaciones en el servicio”.“En el caso de la renovación de vías entre Maldonado y Tigre, la obra tiene un plazo estimado de 24 meses y contempla la renovación de 40 kms de vía; la renovación de 47 kms de tercer riel; la intervención de 24 pasos a nivel y 22 pasos peatonales; el recambio de 4 paragolpes en la estación Tigre; la renovación de 23 aparatos de vía y la intervención de 65 puentes o alcantarillas (obras de arte)”, se detalló.La empresa señaló que los pasajeros cuentan con varios medios alternativos de transporte para unir las cabeceras de Retiro y Tigre: el ramal de tren Bartolomé Mitre y su conexión con el Tren de la Costa, los colectivos 130 A o 101 y su conexión con el 60 y el 130 B y posteriormente el 21 E. LA NACIONAgendaTrenesSeguí leyendoIncremento. Cuánto sale el boleto de colectivos en el AMBA a partir de julioComicios. Cuándo se vota en la provincia de Buenos AiresVacaciones de invierno. Cuándo es la Exposición Rural de Palermo y cuánto salen las entradasOtras noticias de AgendaA tener en cuenta. Cerro La Hoya: precio y horario del centro de esquí de EsquelVacaciones de invierno. Cuándo es la Exposición Rural de Palermo y cuánto salen las entradasFechas. Cuándo es la feria judicial de invierno

Fuente

Categories
autos

Royal Enfield lanza la GRR 450 en Argentina: precio de preventa y prueba intensiva en calle y ruta

El nuevo modelo roadster empieza a comercializarse hoy.Se destaca por su motor de 40 cv y 40 Nm de torque y maniobrabilidad.

Fuente

Categories
General

Calles y nombres de Buenos Aires

En general, cuando se funda un poblado, por pequeño que sea, nace con él también un plano que permite leerlo y entenderlo. Si este pueblo crece, crecerá también el diagrama que lo explica. Se multiplicarán en él las manzanas, las plazas, las iglesias, los lugares de diversión y las oficinas públicas. Y, por supuesto, sus calles, que, por precarias que sean, necesitarán un nombre para diferenciarse unas de otras. Y si el pueblo se hace ciudad, todo se vuelve más complicado. Habrá más calles, e incluso avenidas y diagonales, que deberán ser bautizadas.En esta ciudad del sur del mundo en la que vivimos, llamada Buenos Aires, se experimentó un proceso similar. Pasemos de la primera fundación, que no tuvo los resultados esperados. Si se parte de la segunda fundación, en el siglo XVI, Juan de Garay planificó un pueblo con 144 manzanas, limitadas por una serie de calles que, si las miramos en la actualidad, irían de las actuales Viamonte a Estados Unidos, y de Balcarce a Salta. Monumento a Juan de GarayShutterstock.comPero como cuenta el historiador Ricardo de la Fuente Machaín, mientras la aldea porteña crecía, sus calles eran anónimas para los pobladores. Esto fue así hasta entrado el siglo XVIII. Se conocían las callejuelas de entonces, barrosas y desparejas, con el apellido del vecino destacado de la zona o quizás por alguna particularidad o por el lugar donde terminaban. Por ejemplo, una hornacina con la figura de María le daba el nombre “de la Virgen” a la calle que hoy es Sarmiento, entre Reconquista y 25 de mayo. Lo único importante era que los habitantes las identificaran. Siguiendo lo que cuenta el historiador Alberto Piñeiro, para 1738 y en 1769, una buena cantidad de nombres del santoral católico se desparramó por las calles de Buenos Aires. También algunas arterias tomaron la identidad de los edificios públicos por los que pasaban, como del Cabildo o del Fuerte o bien de los templos, como de la Merced, o Santo Domingo. Pero un hecho trascendente para la historia de la ciudad va a reconfigurar las nomenclaturas del plano porteño: las invasiones inglesas. Expulsado el enemigo en 1806 y 1807, para 1808 la mayoría de las calles pasó a tener los apellidos de los hacedores de la reconquista y la defensa de Buenos Aires. Había tantos como para cubrir por lo menos todas las calles céntricas, que trocaron santos por héroes. Menos no se podía… Plano de Buenos Aires de 1874, cuando aún no habían llegado a sus calles los apellidos de los congresales de la Independencia en TucumánPara 1822, años después de la Revolución de Mayo y la Independencia, las calles volvieron a rebautizarse. Esta vez recibieron muchos de los nombres que tienen hasta nuestros días. Provincias, héroes y batallas por la emancipación ganaron terreno, como una manera de honrar y dejar escrito por siempre en el plano porteño aquel reciente pasado de gloria. En tiempos de Juan Manuel de Rosas hubo algunas modificaciones en las nomenclaturas, pero no fueron tantas. Se llamó, por caso, Restaurador Rosas a la actual Moreno y Camino del General Quiroga a la que luego, precisamente tras la caída del gobernador, sería Rivadavia. Y la calle de la Catedral pasó a llamarse San Martín. Con Rosas fuera del poder y la ciudad que crecía, llegó una nueva camada de nombres para las arterias que surgían hacia el oeste y el sur. Más provincias, más combates por la Independencia y buena parte de los próceres de la Primera Junta aparecían en las flamantes tablillas que señalaban las sendas que transitaban los porteños. “Vista desde el Retiro”, tomada en 1852, muestra los antiguos cuarteles y la vieja calle FloridaHacia 1882 hubo una nueva andanada de personajes importantes para completar un mapa que no paraba de crecer. Fue por un decreto del entonces intendente Torcuato de Alvear que llegaron con sus apellidos a las calzadas la gran mayoría de los congresales que firmaron el Acta de la Independencia en Tucumán: Laprida, Maza, Boedo, Aráoz, Malabia, Sánchez de Bustamante, entre otros.Así fue como aquella pequeña aldea no paró de crecer. Sus calles se multiplicaron hasta crear el magnífico universo de nombres que habría fascinado (o mareado) al mismísimo Juan de Garay. Por Germán WilleManuscritoConforme aSeguí leyendoManuscrito Leer libros es una forma de pensarManuscrito. Cuidado con los padres Manuscrito. Sueños diurnos en el PlanetarioOtras noticias de ManuscritoManuscrito. La ópera, de la mano de Billy BuddManuscrito Leer libros es una forma de pensarManuscrito. Sueños diurnos en el Planetario

Fuente

Categories
General

Comprar y vivir hoy, entre el placer y el dolor

El cambio abrupto que están experimentando la vida y la conciencia ciudadanas es de tal magnitud que la interpretación social requiere una dosis de mayor agudeza y sofisticación. Flota en el ambiente un interrogante que tiene la impronta de un enigma. ¿Cómo puede ser que solo el 30% de la población reconozca tener una capacidad de consumo que le permite sostener o mejorar su calidad de vida y el gobierno nacional cuente, en simultáneo, con 50% o más de aprobación?Empecemos por aclarar que las dos cosas son verdad. Tanto nuestras recientes investigaciones cualitativas como una multiplicidad de encuestas de opinión pública dan cuenta de ello. No se trata de poner en tela de juicio el mensaje, sino de decodificar qué hay detrás de su intrincada formulación. Entre los comportamientos aparentemente erráticos y las opiniones que lucen contradictorias puede detectarse un patrón humano ancestral, definido con maestría por Freud: la búsqueda del placer y la aversión al dolor. En esa tensión polar, sucede que algunos están más cerca del goce y otros, del sufrimiento. Y estas diferencias tienden a coagularse, volviéndose así más nítidas y contrastantes. Es necesario considerar, adicionalmente, que el cuadro adquiere mayor complejidad y densidad cuando se descubre que, en buena parte de los casos, no se están procesando de un modo lineal o previsible ni el bienestar ni la restricción. Al menos, hasta ahora, en este tiempo histórico, que las propias personas definen como de “transición”. Es decir, el paso de una forma de ser o estar a otra. Una especie de interregno donde se diluye lo conocido y todavía lo nuevo no emerge del todo. Un interregno, recurriendo a la definición original del término, es “un período entre dos reinos”. Antiguamente se nominó así a la instancia intermedia en la cual un Estado no tenía soberano. De manera análoga, podemos decir que atravesamos un período de discontinuidad, un intervalo, un lapso, un quiebre en el flujo de comprensión que nos permitía entender y explicar las dinámicas grupales e individuales. Se pone así de relieve una ausencia temporal: la de un corpus de sentido colectivo dominante que permita establecer relaciones de causalidad. Nos falta el mapa, la brújula enloqueció y hace tiempo que el herramental técnico nos hizo perder la habilidad de leer las estrellas. Navegamos sin rumbo en el océano de la incredulidad. El misterio del intrincado cuadro de situación se agudiza cuando detectamos que ambos registros, el disfrute y el malestar, se enredan entre los hilos de la vida íntima y aquellos que tejen lo contextual. Son muchos quienes, de manera sorprendente y desconocida, aun experimentando dolor en lo personal o familiar, encuentran placer en el giro que están teniendo los acontecimientos de carácter grupal. Algo así como “yo estoy mal, incluso peor que antes, pero vale la pena el esfuerzo porque tengo confianza en el rumbo que está tomando el país”. Estamos hablando aquí de una nueva morfología en el hábitat donde se despliega la praxis cotidiana. Un súbito brote de conciencia parece haber transformado una sociedad históricamente cortoplacista, ansiosa y endogámica, acostumbrada a estar centrada primordialmente en su suerte personal, en repentinos altruistas. Iluminados repentinamente por la fe, los creyentes se transformaron en guardianes de la cohesión estructural, así como en cultores de la prudencia y la moderación que pregonaban hace 2500 años los filósofos estoicos. De pronto los argentinos parecen haber decidido dejar de pensar únicamente en sí mismos, para contemplar los intereses y el destino de sus descendientes y del conjunto. Si estamos en una transición, en la mutación abrupta de un modo de ser a otro, en una pausa, un paréntesis, la pregunta que se cae de madura es: ¿será sostenible esta inédita y todavía enigmática configuración social? Para intentar dar cuenta de un interrogante que, naturalmente, no tiene una respuesta certera, porque depende de la dinámica interrelacionada de una gran cantidad de variables, pero que sí, a esta altura, ya merece ser pensado, debemos empezar, como suele ser útil, por el principio. Y, en este caso, ese principio implica decir que si en general suelen ser engañosos, esta vez los promedios explican muy poco. Es más, mayormente confunden. Sociedad dual, consumo dualResulta mucho más útil auscultar los pensamientos y sentimientos de la población contemplando que están cargados de matices y sutilezas que se apoyaron sobre los restos de un traumático proceso de degradación que lleva ya 50 años. Esa construcción cromática tiene un despliegue vertical y otro diagonal. Los tonos y los énfasis se van modificando de arriba hacia abajo, de las clases sociales más altas hacia las más bajas. Pero también están atravesados por un eje oblicuo que se organiza alrededor del tipo y perfil de empleo. Dado el giro de 180 grados que tuvieron tanto la lógica macroeconómica como la microeconómica en los últimos 18 meses, los registros, las percepciones y las sensaciones dependen de dónde haya quedado parado cada cual en el “nuevo país”. A fin de intentar reconstruir algún tipo de mapa –siempre es mejor esbozar alguno, aunque luego haya que corregirlo, que no tener ninguno–, los más recientes hallazgos de nuestros últimos trabajos de campo venían dando cuenta de una sociedad donde se consolidaba la ya mencionada configuración dual: 30% de la población por un lado, 70% en el otro. Resulta lógico entonces que esa modelización haya generado un consumo dual. Eso es lo que se ve muy claramente al revisar con ecuanimidad los datos del primer semestre de 2025 vs. el primer semestre de 2024. Ya no se trata de variaciones entre dos modelos económicos antagónicos, sino dentro del mismo esquema conceptual. El turismo al exterior es uno de los sectores donde se refleja el alza del consumo de nivel medio altoJesica RizzoEn ese marco, podemos ver que hay sectores del consumo que viven un boom, como las ventas de autos, motos, inmuebles, electrodomésticos y viajes al exterior. Todos creciendo por encima del 40% interanual. Esto es absolutamente cierto. Tan cierto como que hay otros sectores que continúan atravesando momentos de dificultades variopintas (ventas, márgenes, productividad, competitividad, sensibilidad al precio), como los del consumo masivo, la indumentaria, la construcción o el turismo interno. La novedad de nuestro último relevamiento es que, a medida que las características del contexto se estabilizan y podemos agudizar así el análisis de su fisonomía y materialidad, lo que descubrimos es que esa dualidad no explica todo, ni mucho menos. Dentro de esos dos grandes universos hay fragmentaciones y pliegues que complejizan tanto la interpretación como la acción. Lo que vemos ahora es una sociedad fractal, hecha de, por lo menos, siete fragmentos, cada uno con una realidad y una dinámica propias. Diferentes países en grupos más pequeños. Si ya en la dualidad no todo era igual, y por eso los promedios confundían, en lo fractal los promedios no aplican. Se trata de descubrir los patrones que se ubican en el reverso del aparente caos. Tarea sustancialmente más ardua y trabajosa. Operar las marcas, la comunicación, los negocios, el discurso y la política en una sociedad fractal requiere un grado de precisión y asertividad muy diferente al de aquella masa de desmesura donde los consumidores corrían para comprar porque “si ahorrás, no llegás” y los ciudadanos hacían lo propio para huir de un ecosistema cultural, moral y económico que juzgaban como opresivo y asfixiante. Como decía, esos 7 fragmentos se organizan tanto por una lógica vertical como por una diagonal. Yendo de arriba hacia abajo, lo primero que encontramos es un 2% de la población: el tope de la clase alta y por ende de toda la pirámide social. Allí hay un conjunto de emociones de alta intensidad que podemos sintetizar con la palabra euforia. Sienten que este es “su momento”, que pueden, por fin, usar como quieren su dinero y que era hora de que pudieran disfrutar el fruto de su esfuerzo. Este es un momento de libertad y poder. Para comprar, para viajar, para desear, para concretar. Incluso para proyectar, invertir y apostar. Luego nos encontramos con el resto de la clase alta: 3% de la población. También están en la cima de la pirámide social, pero con una situación económica no tan relajada como la del pequeño segmento citado anteriormente. Por supuesto, mucho mejor que la de todos los que están más abajo. En este grupo lo que hay es un súbito fanatismo por el control. No hay privaciones, hay acceso, se dan los gustos, pero ahora hacen las cuentas. El Excel gana protagonismo. En la clase media alta comienza a operar la diagonal. Quienes tienen empleos dentro de los sectores económicos “ganadores” se mueven maximizando el orden, pero con resto. Hay espacio para el premio y el placer, pero con cautela. Dicen: “Se ordenó la macro y eso me ordenó a mí”. Quienes quedaron del lado de los rubros “perdedores” sienten un mayor peso de los gastos fijos del hogar y reconocen que tuvieron que “aprender a comprar de nuevo” para mantener razonablemente su calidad de vida. Tienen más incertidumbre y multiplican sus esfuerzos y horas de trabajo para “llegar”. Dicen con preocupación: “Yo también quiero, pero todo no puedo”. Si bajamos otro escalón, aquí la injerencia de la diagonal es mayúscula, de trazo grueso. Ya no hablamos de sectores económicos, de un mayor o menor éxito coyuntural, sino de algo más de fondo: el tipo de empleo. ¿Formal o informal? Aquellos de la clase media baja que cuentan con la seguridad y la previsibilidad que les da tener un trabajo en blanco –los menos– se definen como “resilientes”. Tomaron conciencia del cambio de situación y buscaron adaptar sus hábitos para dar la pelea de llegar a fin de mes. Les cuesta mucho seguir viéndose a sí mismos como integrantes de la clase media. La mutación genética que analizo en mi reciente ensayo Clase media, mito, realidad o nostalgia se visualiza ahora con mayor definición. Ya no hay que indagar. El comentario surge espontáneamente: “Si no te comprás ropa un sábado, si no podés ir a comer afuera de vez en cuando, si solo comprás promociones y no hay chance de alguna primera marca, si no sabés si te vas a ir de vacaciones… y… cuesta que nos veamos como de clase media”. Entre los integrantes de la clase media baja que tienen un trabajo en negro se vive un consumo atormentado, estresante, frustrante. En sus propias palabras: “Hoy comprar duele”. La compra ya no se asocia con el placer porque cualquier gusto que se dan luego les genera culpa. Es puro dolor y angustia. Hay miedo a consumir porque no se puede prever con qué ingresos se va a contar para poder pagarlo. Se convive con el temor al arrepentimiento y las permanentes limitaciones que trae la restricción: las propias y, las que más duelen, hacia los hijos. Finalmente, en la clase baja superior –que es la que no está bajo la línea de la pobreza– lo que encontramos es una sobreadaptación que ya viene de años y que exuda un acostumbramiento forzado, resignado. Lo dicen con sarcasmo: “Estamos peor, como siempre”. Dicen que si antes les ofrecían trabajos muy mal pagos, ahora directamente ni los llaman. Y eso los preocupa mucho. Hablan de un concepto sui generis, pero que tiene la sabiduría de quienes respiran y sienten día a día la temperatura de la calle: “recesión laboral”. ¿Cómo se moverán en los tiempos por venir estos siete fragmentos que están cruzados por los vientos del placer y del dolor, tanto en lo personal como en lo contextual? Esa es la incógnita que deberemos despejar si pretendemos diseñar escenarios que nos permitan imaginar, y gestionar, los futuros posibles.Cuatro pistas para anticiparseVayan cuatro pistas que quizá nos ayuden a anticiparlo. La primera: aun en lo fractal, hay algunas valoraciones transversales: la tranquilidad y la previsibilidad que trajeron la baja de la inflación y la estabilidad del valor del dólar. Ya sea para dimensionar cuánto van a poder gozar o de qué tamaño será el dolor, todos reconocen valorar la consistencia de un contexto que parece haber dejado atrás la volatilidad para adquirir ciertos rasgos de normalidad. La segunda: en una de sus grandes obras, El malestar de la cultura, publicada en 1930, Freud comienza indagando una pregunta existencial del hombre: cuál es la finalidad de la vida. Luego de darle algunos rodeos al tema, llega a la conclusión de que solo la religión lo puede explicar. Y que, entonces, resulta más conveniente abordar “una pregunta más modesta: qué entienden las personas mismas, en su conducta, como finalidad y propósito de sus vidas, qué esperan de la vida y qué quieren obtener de ella. Es difícil equivocarse: aspiran a la felicidad, quieren ser felices y permanecer siéndolo. Esa lucha tiene dos aspectos, un objetivo positivo y otro negativo: quiere, por un lado, la ausencia de dolor y displacer, y por otro lado, la experiencia de fuertes sensaciones de placer. En sentido estricto, la palabra felicidad solo se refiere a esto último”. La tercera. A comienzos de la década de los ‘70, el filósofo y sociólogo francés Jean Baudrillard, en sus pioneras y premonitorias obras, El sistema de los objetos (1968) y La sociedad de consumo (1970), explicó por qué el consumo está lejos de ser un tema menor y banal como se lo suele tratar. La razón es simple, y a la vez muy profunda: cuando compramos algo no consumimos únicamente objetos ni damos cuenta solo de necesidades. Si así fuera el proceso se agotaría demasiado rápido. Y entonces sí, no tendría mayor relevancia. Por el contrario, los objetos no son únicamente cosas, utensilios, herramientas, son signos que transmiten significados. Las personas los perciben, decodifican e intercambian. Por ende, los abordamos para satisfacer, mayormente, demandas simbólicas que expresan deseos ya sea individuales (libertad y personalización) como sociales (jerarquía y pertenencia). A diferencia de las necesidades, los deseos se desintegran en su propia concreción. Son, por lo tanto, infinitos. En la posibilidad o la imposibilidad de acceder a esos signos no se ponen en juego meramente los artefactos, las pertenencias, lo funcional, sino algo mucho más gravitante: la identidad. Y, por último, la cuarta. Algunos años después, en 1987, la artista norteamericana Barbara Kruger presentó una obra sin título que se transformaría en una de las más icónicas de su carrera. Una mano en blanco y negro sostenía un pequeño cartel rojo con letras bold blancas. El mensaje era corto y conciso. No hacían faltan más palabras para expresar el espíritu de una época. Decía: “I shop, therefore I am”. Compro, luego existo.Por Guillermo OlivetoComunidad de NegociosActualidad económicaConsumoConforme aTipo de trabajo:análisisOtras noticias de Comunidad de NegociosLugones: la salud debe estar a cargo de las provinciasJulio. No prevén que el salto del dólar tenga impacto significativo en la inflaciónMonotributo. Suben entre 15% y 16% los ingresos topes del sistema y los montos a pagar: cómo quedará la tabla

Fuente

Categories
cultura

Los editores españoles premiaron la película ‘Pedro Páramo’ del mexicano Rodrigo Prieto

El filme fue dirigido por el mexicano Rodrigo Prieto y emitida en Netflix.. El jurado destacó la “relectura contemporánea” de la mítica novela de Juan Rulfo.

Fuente

Categories
General

Comprar y vivir hoy, entre el placer y el dolor

El cambio abrupto que están experimentando la vida y la conciencia ciudadanas es de tal magnitud que la interpretación social requiere una dosis de mayor agudeza y sofisticación. Flota en el ambiente un interrogante que tiene la impronta de un enigma. ¿Cómo puede ser que solo el 30% de la población reconozca tener una capacidad de consumo que le permite sostener o mejorar su calidad de vida y el gobierno nacional cuente, en simultáneo, con 50% o más de aprobación?Empecemos por aclarar que las dos cosas son verdad. Tanto nuestras recientes investigaciones cualitativas como una multiplicidad de encuestas de opinión pública dan cuenta de ello. No se trata de poner en tela de juicio el mensaje, sino de decodificar qué hay detrás de su intrincada formulación. Entre los comportamientos aparentemente erráticos y las opiniones que lucen contradictorias puede detectarse un patrón humano ancestral, definido con maestría por Freud: la búsqueda del placer y la aversión al dolor. En esa tensión polar, sucede que algunos están más cerca del goce y otros, del sufrimiento. Y estas diferencias tienden a coagularse, volviéndose así más nítidas y contrastantes. Es necesario considerar, adicionalmente, que el cuadro adquiere mayor complejidad y densidad cuando se descubre que, en buena parte de los casos, no se están procesando de un modo lineal o previsible ni el bienestar ni la restricción. Al menos, hasta ahora, en este tiempo histórico, que las propias personas definen como de “transición”. Es decir, el paso de una forma de ser o estar a otra. Una especie de interregno donde se diluye lo conocido y todavía lo nuevo no emerge del todo. Un interregno, recurriendo a la definición original del término, es “un período entre dos reinos”. Antiguamente se nominó así a la instancia intermedia en la cual un Estado no tenía soberano. De manera análoga, podemos decir que atravesamos un período de discontinuidad, un intervalo, un lapso, un quiebre en el flujo de comprensión que nos permitía entender y explicar las dinámicas grupales e individuales. Se pone así de relieve una ausencia temporal: la de un corpus de sentido colectivo dominante que permita establecer relaciones de causalidad. Nos falta el mapa, la brújula enloqueció y hace tiempo que el herramental técnico nos hizo perder la habilidad de leer las estrellas. Navegamos sin rumbo en el océano de la incredulidad. El misterio del intrincado cuadro de situación se agudiza cuando detectamos que ambos registros, el disfrute y el malestar, se enredan entre los hilos de la vida íntima y aquellos que tejen lo contextual. Son muchos quienes, de manera sorprendente y desconocida, aun experimentando dolor en lo personal o familiar, encuentran placer en el giro que están teniendo los acontecimientos de carácter grupal. Algo así como “yo estoy mal, incluso peor que antes, pero vale la pena el esfuerzo porque tengo confianza en el rumbo que está tomando el país”. Estamos hablando aquí de una nueva morfología en el hábitat donde se despliega la praxis cotidiana. Un súbito brote de conciencia parece haber transformado una sociedad históricamente cortoplacista, ansiosa y endogámica, acostumbrada a estar centrada primordialmente en su suerte personal, en repentinos altruistas. Iluminados repentinamente por la fe, los creyentes se transformaron en guardianes de la cohesión estructural, así como en cultores de la prudencia y la moderación que pregonaban hace 2500 años los filósofos estoicos. De pronto los argentinos parecen haber decidido dejar de pensar únicamente en sí mismos, para contemplar los intereses y el destino de sus descendientes y del conjunto. Si estamos en una transición, en la mutación abrupta de un modo de ser a otro, en una pausa, un paréntesis, la pregunta que se cae de madura es: ¿será sostenible esta inédita y todavía enigmática configuración social? Para intentar dar cuenta de un interrogante que, naturalmente, no tiene una respuesta certera, porque depende de la dinámica interrelacionada de una gran cantidad de variables, pero que sí, a esta altura, ya merece ser pensado, debemos empezar, como suele ser útil, por el principio. Y, en este caso, ese principio implica decir que si en general suelen ser engañosos, esta vez los promedios explican muy poco. Es más, mayormente confunden. Sociedad dual, consumo dualResulta mucho más útil auscultar los pensamientos y sentimientos de la población contemplando que están cargados de matices y sutilezas que se apoyaron sobre los restos de un traumático proceso de degradación que lleva ya 50 años. Esa construcción cromática tiene un despliegue vertical y otro diagonal. Los tonos y los énfasis se van modificando de arriba hacia abajo, de las clases sociales más altas hacia las más bajas. Pero también están atravesados por un eje oblicuo que se organiza alrededor del tipo y perfil de empleo. Dado el giro de 180 grados que tuvieron tanto la lógica macroeconómica como la microeconómica en los últimos 18 meses, los registros, las percepciones y las sensaciones dependen de dónde haya quedado parado cada cual en el “nuevo país”. A fin de intentar reconstruir algún tipo de mapa –siempre es mejor esbozar alguno, aunque luego haya que corregirlo, que no tener ninguno–, los más recientes hallazgos de nuestros últimos trabajos de campo venían dando cuenta de una sociedad donde se consolidaba la ya mencionada configuración dual: 30% de la población por un lado, 70% en el otro. Resulta lógico entonces que esa modelización haya generado un consumo dual. Eso es lo que se ve muy claramente al revisar con ecuanimidad los datos del primer semestre de 2025 vs. el primer semestre de 2024. Ya no se trata de variaciones entre dos modelos económicos antagónicos, sino dentro del mismo esquema conceptual. El turismo al exterior es uno de los sectores donde se refleja el alza del consumo de nivel medio altoJesica RizzoEn ese marco, podemos ver que hay sectores del consumo que viven un boom, como las ventas de autos, motos, inmuebles, electrodomésticos y viajes al exterior. Todos creciendo por encima del 40% interanual. Esto es absolutamente cierto. Tan cierto como que hay otros sectores que continúan atravesando momentos de dificultades variopintas (ventas, márgenes, productividad, competitividad, sensibilidad al precio), como los del consumo masivo, la indumentaria, la construcción o el turismo interno. La novedad de nuestro último relevamiento es que, a medida que las características del contexto se estabilizan y podemos agudizar así el análisis de su fisonomía y materialidad, lo que descubrimos es que esa dualidad no explica todo, ni mucho menos. Dentro de esos dos grandes universos hay fragmentaciones y pliegues que complejizan tanto la interpretación como la acción. Lo que vemos ahora es una sociedad fractal, hecha de, por lo menos, siete fragmentos, cada uno con una realidad y una dinámica propias. Diferentes países en grupos más pequeños. Si ya en la dualidad no todo era igual, y por eso los promedios confundían, en lo fractal los promedios no aplican. Se trata de descubrir los patrones que se ubican en el reverso del aparente caos. Tarea sustancialmente más ardua y trabajosa. Operar las marcas, la comunicación, los negocios, el discurso y la política en una sociedad fractal requiere un grado de precisión y asertividad muy diferente al de aquella masa de desmesura donde los consumidores corrían para comprar porque “si ahorrás, no llegás” y los ciudadanos hacían lo propio para huir de un ecosistema cultural, moral y económico que juzgaban como opresivo y asfixiante. Como decía, esos 7 fragmentos se organizan tanto por una lógica vertical como por una diagonal. Yendo de arriba hacia abajo, lo primero que encontramos es un 2% de la población: el tope de la clase alta y por ende de toda la pirámide social. Allí hay un conjunto de emociones de alta intensidad que podemos sintetizar con la palabra euforia. Sienten que este es “su momento”, que pueden, por fin, usar como quieren su dinero y que era hora de que pudieran disfrutar el fruto de su esfuerzo. Este es un momento de libertad y poder. Para comprar, para viajar, para desear, para concretar. Incluso para proyectar, invertir y apostar. Luego nos encontramos con el resto de la clase alta: 3% de la población. También están en la cima de la pirámide social, pero con una situación económica no tan relajada como la del pequeño segmento citado anteriormente. Por supuesto, mucho mejor que la de todos los que están más abajo. En este grupo lo que hay es un súbito fanatismo por el control. No hay privaciones, hay acceso, se dan los gustos, pero ahora hacen las cuentas. El Excel gana protagonismo. En la clase media alta comienza a operar la diagonal. Quienes tienen empleos dentro de los sectores económicos “ganadores” se mueven maximizando el orden, pero con resto. Hay espacio para el premio y el placer, pero con cautela. Dicen: “Se ordenó la macro y eso me ordenó a mí”. Quienes quedaron del lado de los rubros “perdedores” sienten un mayor peso de los gastos fijos del hogar y reconocen que tuvieron que “aprender a comprar de nuevo” para mantener razonablemente su calidad de vida. Tienen más incertidumbre y multiplican sus esfuerzos y horas de trabajo para “llegar”. Dicen con preocupación: “Yo también quiero, pero todo no puedo”. Si bajamos otro escalón, aquí la injerencia de la diagonal es mayúscula, de trazo grueso. Ya no hablamos de sectores económicos, de un mayor o menor éxito coyuntural, sino de algo más de fondo: el tipo de empleo. ¿Formal o informal? Aquellos de la clase media baja que cuentan con la seguridad y la previsibilidad que les da tener un trabajo en blanco –los menos– se definen como “resilientes”. Tomaron conciencia del cambio de situación y buscaron adaptar sus hábitos para dar la pelea de llegar a fin de mes. Les cuesta mucho seguir viéndose a sí mismos como integrantes de la clase media. La mutación genética que analizo en mi reciente ensayo Clase media, mito, realidad o nostalgia se visualiza ahora con mayor definición. Ya no hay que indagar. El comentario surge espontáneamente: “Si no te comprás ropa un sábado, si no podés ir a comer afuera de vez en cuando, si solo comprás promociones y no hay chance de alguna primera marca, si no sabés si te vas a ir de vacaciones… y… cuesta que nos veamos como de clase media”. Entre los integrantes de la clase media baja que tienen un trabajo en negro se vive un consumo atormentado, estresante, frustrante. En sus propias palabras: “Hoy comprar duele”. La compra ya no se asocia con el placer porque cualquier gusto que se dan luego les genera culpa. Es puro dolor y angustia. Hay miedo a consumir porque no se puede prever con qué ingresos se va a contar para poder pagarlo. Se convive con el temor al arrepentimiento y las permanentes limitaciones que trae la restricción: las propias y, las que más duelen, hacia los hijos. Finalmente, en la clase baja superior –que es la que no está bajo la línea de la pobreza– lo que encontramos es una sobreadaptación que ya viene de años y que exuda un acostumbramiento forzado, resignado. Lo dicen con sarcasmo: “Estamos peor, como siempre”. Dicen que si antes les ofrecían trabajos muy mal pagos, ahora directamente ni los llaman. Y eso los preocupa mucho. Hablan de un concepto sui generis, pero que tiene la sabiduría de quienes respiran y sienten día a día la temperatura de la calle: “recesión laboral”. ¿Cómo se moverán en los tiempos por venir estos siete fragmentos que están cruzados por los vientos del placer y del dolor, tanto en lo personal como en lo contextual? Esa es la incógnita que deberemos despejar si pretendemos diseñar escenarios que nos permitan imaginar, y gestionar, los futuros posibles.Cuatro pistas para anticiparseVayan cuatro pistas que quizá nos ayuden a anticiparlo. La primera: aun en lo fractal, hay algunas valoraciones transversales: la tranquilidad y la previsibilidad que trajeron la baja de la inflación y la estabilidad del valor del dólar. Ya sea para dimensionar cuánto van a poder gozar o de qué tamaño será el dolor, todos reconocen valorar la consistencia de un contexto que parece haber dejado atrás la volatilidad para adquirir ciertos rasgos de normalidad. La segunda: en una de sus grandes obras, El malestar de la cultura, publicada en 1930, Freud comienza indagando una pregunta existencial del hombre: cuál es la finalidad de la vida. Luego de darle algunos rodeos al tema, llega a la conclusión de que solo la religión lo puede explicar. Y que, entonces, resulta más conveniente abordar “una pregunta más modesta: qué entienden las personas mismas, en su conducta, como finalidad y propósito de sus vidas, qué esperan de la vida y qué quieren obtener de ella. Es difícil equivocarse: aspiran a la felicidad, quieren ser felices y permanecer siéndolo. Esa lucha tiene dos aspectos, un objetivo positivo y otro negativo: quiere, por un lado, la ausencia de dolor y displacer, y por otro lado, la experiencia de fuertes sensaciones de placer. En sentido estricto, la palabra felicidad solo se refiere a esto último”. La tercera. A comienzos de la década de los ‘70, el filósofo y sociólogo francés Jean Baudrillard, en sus pioneras y premonitorias obras, El sistema de los objetos (1968) y La sociedad de consumo (1970), explicó por qué el consumo está lejos de ser un tema menor y banal como se lo suele tratar. La razón es simple, y a la vez muy profunda: cuando compramos algo no consumimos únicamente objetos ni damos cuenta solo de necesidades. Si así fuera el proceso se agotaría demasiado rápido. Y entonces sí, no tendría mayor relevancia. Por el contrario, los objetos no son únicamente cosas, utensilios, herramientas, son signos que transmiten significados. Las personas los perciben, decodifican e intercambian. Por ende, los abordamos para satisfacer, mayormente, demandas simbólicas que expresan deseos ya sea individuales (libertad y personalización) como sociales (jerarquía y pertenencia). A diferencia de las necesidades, los deseos se desintegran en su propia concreción. Son, por lo tanto, infinitos. En la posibilidad o la imposibilidad de acceder a esos signos no se ponen en juego meramente los artefactos, las pertenencias, lo funcional, sino algo mucho más gravitante: la identidad. Y, por último, la cuarta. Algunos años después, en 1987, la artista norteamericana Barbara Kruger presentó una obra sin título que se transformaría en una de las más icónicas de su carrera. Una mano en blanco y negro sostenía un pequeño cartel rojo con letras bold blancas. El mensaje era corto y conciso. No hacían faltan más palabras para expresar el espíritu de una época. Decía: “I shop, therefore I am”. Compro, luego existo.Por Guillermo OlivetoComunidad de NegociosActualidad económicaConsumoConforme aTipo de trabajo:análisisOtras noticias de Comunidad de NegociosLugones: la salud debe estar a cargo de las provinciasJulio. No prevén que el salto del dólar tenga impacto significativo en la inflaciónMonotributo. Suben entre 15% y 16% los ingresos topes del sistema y los montos a pagar: cómo quedará la tabla

Fuente

Categories
General

Javier Milei, en vivo: las últimas medidas del Gobierno

03.00 | Javier Milei hará otro gesto de cercanía con Israel en un nuevo aniversario del atentado contra la AMIAPor Jaime Rosemberg“La impunidad sigue, el terrorismo también”, dice el actor Ricardo Darín en el final del envío institucional de poco más de un minuto, que la AMIA preparó para el aniversario número 31 del atentado terrorista a la sede de la calle Pasteur. Ataque que la mutual judía recordará, como cada año, el próximo viernes a las 9.53, frente a la reconstruida sede comunitaria.Se prevé que, al igual que el año pasado, cuando se cumplieron tres décadas del ataque que dejara 85 muertos y centenares de heridos, el presidente Javier Milei esté en las primeras filas, frente al escenario y sin ser mencionado por la organización, para acompañar a los familiares en reclamo de justicia.LEÉ LA NOTA COMPLETA ACÁ02.30 | Este lunes comienza la convención constituyente que habilitará la reelección del gobernador en Santa FePor José E. BordónSANTA FE.- Conformada por 69 convencionales, electos en los comicios del pasado 13 de abril, este lunes comenzará a deliberar en esta capital la Convención Reformadora, que tendrá la misión histórica de modificar parcialmente la Constitución provincial, vigente desde 1962.En total, son 42 los artículos habilitados para reformar, según lo estableció la ley sancionada por la Legislatura el 6 de diciembre de 2024. Entre los temas centrales que estarán en discusión se destacan la reelección de autoridades, el voto joven, la implementación de la “ficha limpia”, la autonomía municipal, la eliminación de fueros y la reforma del funcionamiento de la Corte Suprema.Maximiliano Pullaro, Antonio Bonfatti y Omar Perotti, en la Corte SupremaLEÉ LA NOTA COMPLETA ACÁ02.00 | No prevén que el salto del dólar tenga impacto significativo en la inflaciónAlgunos bienes asociados al tipo de cambio mostraron subas superiores al nivel general durante la semana que pasó: lácteos, aceites, azúcar, bebidas, productos de limpieza y de cuidado personal
Daniel BasualdoPor María Julieta RumiSi bien el dólar oficial mayorista cerró nuevamente al alza la semana pasada y acumula una corrección de 5,7% en lo que va de julio, por ahora los relevamientos de precios de distintas consultoras no vislumbran un impacto en la inflación (el llamado pass through) significativo, aunque advierten que hay que ver cómo transcurre el resto del mes. Mañana, el Indec dará a conocer el dato de la inflación de junio, que los economistas privados estiman entre un 1,7% y un 2%, mientras que el Gobierno espera que se ubique por debajo del 2.“La segunda semana de julio arrojó un alza de 0,5% (+0,2 puntos porcentuales vs. la segunda semana de junio). Lideraron estacionales (+0,8%, con hoteles encabezando) y el IPC núcleo (+0,5%). Además, algunos bienes asociados al tipo de cambio mostraron subas superiores al nivel general durante esta semana: lácteos, aceites, azúcar, bebidas, productos de limpieza y de cuidado personal”, informaron en la consultora Equilibra.LEÉ LA NOTA COMPLETA ACÁ.01.30 | Bullrich habló sobre una candidatura a senadora, opinó sobre el voto de Juez y cruzó a VillarruelLa ministra de Seguridad Patricia Bullrich en Comunidad de Negocios (LN+)Captura de PantallaLa ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, habló este domingo sobre una posible candidatura a senadora, opinó sobre el voto de Luis Juez en favor de la emergencia en discapacidad y criticó a la vicepresidente Victoria Villarruel, con quien mantuvo entredichos tras un debate complicado para el Gobierno en la Cámara alta.En diálogo con José Del Rio para Comunidad de Negocios, y a propósito del encuentro que mantuvo en la mañana del sábado con el presidente Javier Milei, Bullrich descartó aspirar a ocupar una banca en el Congreso. “No se habló para nada de eso”, fue la frase que utilizó la titular de la cartera de Seguridad.LEÉ LA NOTA COMPLETA ACÁ.01.00 | Sturzenegger reveló cuál de los proyectos aprobados por el Senado no vetaría y explicó por quéEl ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, en La Cornisa (LN+)Captura de PantallaEl ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, dijo este domingo que no vetaría la redistribución automática de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias, proyecto que fue aprobado por el Senado el pasado jueves, y explicó por qué. En LN+, el funcionario sostuvo que la promulgación de esta norma “cambia todo” ya que abriría la puerta a que la ley de coparticipación pudiera ser modificada desde el Congreso.“Uno de los proyectos que aprobó el Senado la semana pasada fue repartir los ATN de manera diferente, algo que pidieron los mismos gobernadores. La ley de coparticipación la hicieron [Raúl] Alfonsín y [Antonio] Cafiero. Alfonsín tenía la visión de que las provincias centrales tenían que transferir recursos a las periféricas, que debían recibir más. La más perjudicada en eso era Buenos Aires. Y Cafiero aceptó”, introdujo Sturzenegger.LEÉ LA NOTA COMPLETA ACÁ.00.30 | Suben entre 15% y 16% los ingresos topes del monotributo y los montos a pagar: cómo quedará el esquemaEn los próximos días los monotributistas deberán recategorizarse
ShutterstockPor Silvia StangEl monto máximo de facturación anual del sistema del monotributo se elevará de los actuales $82.370.281,28 a una cifra que rondará los $95 millones. Además, subirán los importes de los ingresos mínimos y máximos que habilitan a estar en cada una de las categorías del esquema, y las cifras a pagar cada mes, tanto por el impuesto como por los aportes al sistema jubilatorio y a la obra social.En todos los casos, para las subas se aplicará un índice que se ubicará entre el 15% y el 16%. Será así porque, según lo establecido por ley, el esquema del régimen impositivo simplificado o monotributo se actualiza dos veces al año: en enero y en julio y, en el caso de este mes, el reajuste debe hacerse según la inflación acumulada en el primer semestre del año.LEÉ LA NOTA COMPLETA ACÁ.00.00 | Para ganar tiempo y recuperar aliados, el Gobierno retrasa los vetos y busca abrir una negociación con gobernadoresEl presidente Javier Milei junto a ministros en la Casa Rosada
PresidenciaPor Delfina CelichiniDespués de una semana en la que encadenó seis derrotas legislativas consecutivas, el Gobierno se repliega y piensa sus próximos pasos. Usará el tiempo a su favor: retrasará el veto a las tres leyes sancionadas el jueves pasado en el Senado -el paquete previsional y la emergencia en discapacidad- para reconectar con antiguos aliados que le soltaron la mano: macristas, radicales y gobernadores dialoguistas.Javier Milei tiene diez días hábiles para vetar las normas, pero ese plazo se cuenta a partir de que el Congreso las comunica formalmente al Poder Ejecutivo. Ese reloj aún no empezó a correr, y el oficialismo busca estirar al máximo ese punto de partida. Todos miran al miércoles como la fecha clave: si los proyectos se giran entonces, el Presidente podría demorar su decisión hasta el 30 de julio.LEÉ LA NOTA COMPLETA ACÁ.LA NACIONJavier MileiActualidad políticaConforme aOtras noticias de Javier MileiAjuste y votos. El rompecabezas que complica a MileiEl próximo viernes. Milei hará otro gesto hacia Israel en un nuevo aniversario del atentado a la AMIAUn aliado que se desmarca. En la presentación de su hermano como candidato a gobernador, Valdés tomó más distancia de Milei

Fuente

Categories
internacional

El castillo de Guadalajara que sorprende por su historia y ubicación

Típico castillo de la Edad Media, está a 45 km de Guadalajara, Castilla La Mancha.Habitado por visigodos, árabes y romanos, en él también se filmaron escenas de Game Of Thrones.

Fuente