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Guía de burbujas. Los espumantes elegidos para brindar en las Fiestas y dejar conformes a todos

escucharescucharLo que caracteriza la apertura de una botella de espumante es que siempre hay una fiesta detrás. Alegría, camaradería y romanticismo: a la hora de descorcharlo las voluntades se unen con las copas listar para servir. Para un aperitivo con amigos, para compartir antes o después de una comida, festivo para un aniversario, para celebrar la victoria o para el esperado brindis de fin de año. Acá van algunas opciones para levantar la copa.gentilezaBohème, Luigi Bosca ($9500)Ícono de la bodega y uno de los grandes exponentes locales. Elaborado por el método champenoise, permanece dos años sobre sus lías que aportan cremosidad y complejidad aromática.Montchenot, Bodegas López ($2400)Es un moderno brut nature del clásico Montchenot, que renovó todas sus etiquetas. Cosechado manualmente; es un charmat largo que pasa seis meses sobre lías. Untuoso y frutal.Extra Brut, Kaiken ($4200)Un espumante fresco y potente sumado a la elegancia que le aporta el pinot noir de Gualtallary en botellas que descansaron dos años y ahora muestran estructura y complejidad.Pasión, Grazie Mille ($3600)Es un blend de pinot noir, chardonnay y semillón; y por su composición varietal, es un espumante rosa claro. Un brut nature untuoso y ligeramente seco que pasó 18 meses con levaduras.gentilezaPequeñas Producciones, Escorihuela Gascón ($7400)Un pinot noir rosé extra brut, de la línea de parcelas, elaborado con el método tradicional. Elegante, cremoso, con gran equilibrio entre la frescura y la acidez. Guarda: seis años.Champenoise, El Esteco ($3600)Gran exponente de los Valles Calchaquíes, elaborado con uvas de fincas a 1700 metros y bajo el método tradicional, con fermentación en botella. Fresco, cremoso y sedoso al paladar.Héritage 002, Baron B ($10.900)Segunda edición limitada de Héritage, un blend de lujo con cosechas chardonnay 2014 y pinot noir 2016, que se integran por 60 meses para crear la expresión única de la altura de los Andes.Extra Brut, Domiciano ($ 2500)Las uvas de este chardonnay pinot noir se cosecharon durante la noche para mantener sus aromas. Es fresco y elegante, con leves notas a levadura por sus 45 días de descanso en botella.LA OTRA CARA DE LA BURBUJA; AHORA EL CHAMPÁN SE TOMA EN LATAgentilezaNicasia Doux, Catena Zapata ($3400)Doux es un espumante joven y fresco elaborado con chardonnay, pinot noir y moscatel. Un demi sec (dulce) dorado, acidez equilibrada, de gran armonía en boca y burbujas delicadas.Extra Brut, Navarro Correas ($1400)Sofisticado, de gran presencia y con su inconfundible botella, es un espumante que busca la burbuja perfecta. Fresco e ideal para acompañar pescados y mariscos, ensaladas y hasta frutas.Rosell Boher Brut, Rosell Boher ($6800)La bodega especialista en espumantes propone brindar con el brut desarrollado con método tradicional respetando un tiempo mínimo sobre borras de entre 30 y 36 meses.Brut Nature, Nieto Senetiner ($2100)Con estilo bien fresco, este espumante está elaborado con pinot noir y malbec, uvas de Valle de Uco. Burbujas pequeñas, que terminan en una corona fina y delicada de color blanca.gentilezaDominio, Rutini ($4900)Pinot noir que estuvo 18 meses con sus levaduras y es tan versátil que va bien para el aperitivo, con sushi o con postres cremosos. Elegante y fresco, creado por Mariano Di Paola.Trapiche, Extra Brut ($1600)Este espumante es un corte de chardonnay y sus aromas a manzana y ananá; más semillón y malbec que le dan frescura, cuerpo y persistencia. Todo combinado con el aporte del contacto con las levadurasBlanc de Blanc, Zuccardi ($8455)Un alta gama de uvas blancas que sumó aromas y texturas los 30 meses, fermentado con sus levaduras. Untuosidad que combina con el aroma a frutas blancas del chardonnay.Extra Brut Premium, Bodegas Bianchi ($3950)Cada botella de este espumante requiere una planta completa de sus viñas en San Rafael. De seductora espuma y elegancia en boca gracias a sus dos años de reposo sobre levaduras.archivoDeseado, Familia Schroeder ($2160)Es un dulce natural que elabora Leonardo Puppato en San Patricio del Chañar, Neuquén. El torrontés y su proceso de producción ofrece un paladar dulce frutado con buena acidez.Doux, Salentein ($2100)Espumante dulce de Chardonnay y Sauvignon Blanc, que propone una espuma persistente de burbujas delicadas y finas. En boca tiene una entrada fresca y buena acidez natural. Cítrico, frutado y complejo.Ice, Cruzat ($4000)Un exponente dulce elaborado bajo el método tradicional y el primero de la bodega Cruzat en la categoría ICE; creado especialmente para beber con hielo o en cóctel.Osadía de Crear, Susan Blabo ($2.828)Este espumante es un extra brut Blanc de Blancs; elaborado con uvas 100% chardonnay, bajo el método Charmat con una estiba sobre borras de tres meses.archivoCosecha Especial Extra Brut, Norton ($1800)Línea premium con la reconocida forma acampanada de su botella que a sus variantes le suma el Grüner Veltliner; la primera bodega en Sudamérica en cosechar este varietal.Andeluna Extra Brut, Andeluna ($2780)Se elabora con excelentes uvas chardonnay y pinot noir de Perdriel, Lujan de Cuyo. Es fresco con burbujas elegantes. Para disfrutarlo con mariscos, pescados, carnes blancas con salsas ligeras y pastas con salsas suaves.Dante Pet Nat, Dante Robino ($6000)Elaborado con el método ancestral, es un espumante sin filtrar que fermenta con sus levaduras directamente en la botella; por eso a la vista es un poco turbio y al mismo tiempo ofrece aromas y sabores totalmente únicos. Sólo hay 9264 botellas.Torrontés, Burbujas de Altura; ($4500)Este espumante norteño nace a 1800 msnm; se elabora con uvas torrontés, la cepa emblemática de los Valles Calchaquíes, Cafayate. Es el único de la región realizado con el método tradicional de segunda fermentación en botella.Cómo elegir tu espumanteSi querés aprender y saber todo acerca de los espumantes, podés descargar gratis el E Book; Cómo elegir tu espumante; para poder brindar con el que más te guste.Beber con moderación. Prohibida su venta a menores de 18 años.Sabrina CuculianskyTemasBebidasConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de BebidasEl más caro de Argentina. ¿Cuánto sale el menú de pasos del nuevo restaurante mendocino que rompe récords?Premiada en Londres. La argentina que creó en el fin del mundo un perfume a base de gin de floresMucho más que una moda. El tinto de origen francés que seduce a la crítica internacional y no para de ganar premios para la Argentina

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Pilar Policano. La violinista, premiada en el mundo, se radicó en Viena como la becaria más joven

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Anuario 2022 – Pilar Policano
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Raquel Chan. La científica argentina que podría ser candidata al Premio Nobel

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Anuario 2022 – Raquel Chan
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El auge de la cerámica. Nuevas formas de diseño, talleres especializados y más seguidores de una técnica artesanal que resurge

escucharescucharEs la preferida, la que llega a la mesa y hace lucir los platos en los restaurantes de autor, la que gana espacio en las repisas de la cocina, en tonos pasteles, mates o a pleno color. Es también la que dibuja la primavera en una taza, la que llenamos de tierra y flores en el balcón, la que elegimos en aquellos pequeños objetos que dan vida a la mesa ratona o la biblioteca. La cerámica es una gran protagonista de nuestros espacios cotidianos y eso responde a una cuestión básica: está desde siempre y nos conecta con nuestra esencia, con nuestros antepasados. Este material nos lleva directamente a nuestros orígenes, al contacto con la tierra, la arcilla, a las manos del hombre que pellizcan un cuenco que contendrá su alimento o bebida.CERÁMICA NEGRA: CÓMO SON LAS OLLAS DE LA ARTESANA DE MINA CLAVERO QUE USA LA COCINERA NARDA LEPESLas primeras creaciones en arcilla fueron simples y con una finalidad utilitaria: la técnica de modelado con las manos, también conocida como pellizco, continúa vigente y es la más ancestral. Si bien se sumaron otros métodos para trabajarla, como los moldes o el torno alfarero, la esencia de este oficio permanece, ahora con nuevas formas y más seguidores que estudian y se perfeccionan en los talleres con técnicas de ayer y métodos actuales, e incluso atrae a la nueva generación de chefs, que buscan para sus restaurantes vajilla moderna con el valor de lo ancestral. Toda una tendencia.En Muk se apoyan en todas las técnicas a su alcance para lograr el ideal de cada piezaAnahi BanguesesCon fines utilitarios, o como una representación artística, las posibilidades creativas que ofrece la cerámica son tantas como tantas las ideas que pueden surgir en nuestra mente.La creatividad fluye en el taller de Marion Greiner y Chris Perez (Kiki), quienes a diario trabajan en una recreación constante de las técnicas de nuestros antepasados. La imaginación determina un catálogo infinito de vajilla de cerámica artesanal, que puede ir desde lo convencional hasta un cuenco con forma de cráneo de vaca para servir la sopa, o toda una variedad de platos con formas de troncos, huevos, nidos, cuevas y flores. “Nuestra misión se completa cuando un bol decora la mesa de alguien en su casa, cuando hay café en una taza o un chef piensa el menú sobre el plato que diseñamos”, dicen las dueñas de Muk, que aseguran que se apoyan en todas las técnicas que tienen a su alcance para lograr el ideal de cada pieza, desde pellizcar, tornear, moldear o laminar.Marion y Kiki, los creadores de Muk CerámicaAnahi BanguesesAmbos encontraron en la cerámica un lugar para crear y trabajar al mismo tiempo, armaron este taller hace cinco años, cuando golpearon a su puerta unos jóvenes cocineros que les encargaron sus primeros platos. “La cocina de autor y de cercanía invita a tener una vajilla propia, individual, artesanal, con la impronta de lo hecho a mano y especial para cada espacio y cocina”, señalan. En cuanto al proceso, una de las etapas que más disfrutan es hacer los esmaltes, “nos encantan los colores y la química detrás de cada receta que inventamos, no podemos parar de investigar y generar nuevas fórmulas”, dicen. Cada apertura de horno genera una nueva ilusión para las dueñas de Muk que esperan continuar en este oficio que las apasiona. “En un mundo que avanza rápido en tecnología, alienación e individualismos, esta conexión ancestral que trae la cerámica es cada día más valorada y añorada”, sostienen.LA CERÁMICA SE SUMA A LOS MATERIALES CON MEMORIA DE FORMAEsta misma conexión se hace presente en las Mesas Paisajes que recrea Antonella Meloni, arquitecta italiana que llegó a la Argentina en 1998, y que después de trabajar por muchos años en el diseño de indumentaria se dedicó de lleno a la cerámica. “Buscaba más libertad en la creación, la moda está sujeta a leyes de mercado y ritmos muy demandantes que me dificultaban explorar y profundizar mi propia expresión”, admite.La arquitecta italiana Antonella Meloni diseña, desarrolla y produce pequeñas colecciones de utilitarios y platos para restaurantesAnahi banguesesEn 2011 abrió su taller, pero empezó a dedicarse tiempo completo en 2017. Meloni asegura que siempre le atrajo la experimentación y la investigación de pastas coloreadas de alta temperatura y las porcelanas. Hoy diseña, desarrolla y produce pequeñas colecciones de utilitarios y platos para restaurantes con la técnica de colada de barbotina de gres –una cerámica de mayor temperatura y resistencia–. El proceso parte de la arcilla líquida, que se vuelca en un molde de yeso y se deja unos minutos para eliminar el agua y se espese. Luego, se retira el sobrante y se obtiene la pieza con la misma forma de la superficie interior del molde. Estas piezas se hornean a 1230 grados. “Mi actividad se desarrolla alrededor de cuatro intereses fundamentales: la cerámica como material de creación, el objeto utilitario como pieza artística, la naturaleza como elemento inspirador y el ritual del comer como acto sociocultural”, explica.SON SANJUANINOS, INVIRTIERON 30.000 EUROS EN UN TALLER Y COWORKING DE CERÁMICA QUE ES FUROR EN BARCELONAPero Meloni destaca que su principal interés es la creación de lo que llama Mesas Paisaje, una mesa donde todos los platos y el fondo recrean justamente un paisaje. “La mayoría de las colecciones de platos y objetos utilitarios que diseño forman parte de estas escenas. Por ejemplo, hay una colección de las piedras, de ramas, de rodajas de corteza de árboles, entre otros”, cuenta. La primera de ellas, la Mesa Coralina, fue parte del concurso de artes visuales de la Fundación Andreani, mientras que la Mesa Río de los Sauces, inspirada en los ríos secos de Córdoba, recibió una mención especial en el Salón Nacional de Artes Visuales, en 2019. Entre sus proyectos, planea desarrollar experiencias artísticas-culinarias que relacionen la comida con el paisaje.El viaje cerámicoEste oficio ancestral atrapó casi por sorpresa a Ricardo Luza, que se desempeñó durante 30 años como diseñador gráfico y quedó fascinado por las posibilidades de desarrollo artístico que le ofrecía la cerámica. “Mi primer contacto comenzó en 2005, gracias a YouTube. Casualmente vi un video de un alfarero trabajando en el torno y sentí que jamás había visto algo igual. El hecho que de una bola de arcilla emergiera una vasija utilitaria entre sus manos me pareció algo mágico y de inmediato sentí que debía tener esa experiencia”, recuerda.Ricardo Luza diseña series de obras-objeto para interiorismo y arquitectura, y también piezas de vajilla en gres Anahi Bangueses“Comencé un transformador viaje cerámico”, dice. Se sumergió en el aprendizaje y decidió ir más a fondo en el mundo del gres y las altas temperaturas. En 2011, abrió su taller donde diseña pequeñas series de obras-objeto para interiorismo y arquitectura, y también piezas de vajilla en gres. “Preparo el gres con las características específicas, según la necesidad y también los esmaltes que horneo a 1220 grados. Mi herramienta principal y preferida de producción es el torno alfarero”, aclara.Encuentra inspiración en la arquitectura brutalista, el diseño modernista de posguerra, la naturaleza, la estética industrial y la cerámica oriental. “Mis piezas suelen tener una impronta más técnica y precisa que plástica”, señala. En cuanto al auge de la cerámica que se vive en los últimos 10 años y está en pleno apogeo, para Luza, sin duda, este fenómeno está conectado con una revalorización de los oficios. ¿Por qué sucede? Hay una gran parte de la población global que es consciente de que el modelo actual de la hiperindustrialización le hizo un gran daño al planeta.“Como consumidores, muchos hemos decidido conectarnos con formas de producción más responsables, cargadas de sensibilidad, más amigables con la naturaleza y, en muchos casos, relacionadas con los territorios, de donde provienen los materiales utilizados”, asegura y subraya que es tiempo de volver a nuestras raíces. “Es momento de indagar cómo se hizo tal objeto, quién está detrás de su creación o qué representa ese diseño en su cultura. Hoy tenemos en nuestras manos la oportunidad de poner en valor nuestro patrimonio cultural”, sostiene.Piezas de Antonella Meloni Anahi BanguesesNuevas técnicas, misma esenciaInteriorismo, decoración y gastronomía son los tres ejes en los que se apoya gran parte de la producción en cerámica por estos días. La puesta en valor del trabajo con las manos, los materiales nobles, el rescate de técnicas antiguas que hicieron a la subsistencia del hombre son clave para entender el fenómeno. Sin embargo, no hay que olvidar que, en pleno siglo XXI, tradición y nuevas tecnologías conviven armoniosamente. Como, por ejemplo, la impresión 3D, que es cada vez más utilizada para el diseño de objetos cerámicos. Si bien, tradicionalmente, los moldes para la producción en serie se tornean en madera o en yeso, con las nuevas tecnologías se pueden diseñar en computadora, con un software de modelado 3D que se imprime y luego se lleva al moldero para que los prepare en yeso. “Si bien el resultado es el mismo, se simplifica la tarea y da posibilidades de hacer cosas más complejas”, aclara Luza.La técnica artesanal suma seguidores y atrae a una nueva generación de chefs, que con creaciones actuales renuevan su vajilla Anahi BanguesesCoincide Jorge Nabel, que se dedica a la alfarería desde hace 25 años: “Si en la antigüedad para hacer las tejas se usaban los muslos como moldes, hoy en día se pueden incluso usar moldes de telgopor o impresoras 3D, pero el principio básico es el mismo”. El ceramista asegura que, en el último tiempo, se abrieron dos caminos divergentes. Por un lado, se percibe la necesidad del trabajo manual, ya sea en tejido, telar, jardinería, cerámica, vidrio, mosaiquismo o madera y, por otro, los avances de la tecnología también impactaron en el mundo de la cerámica: “Las impresoras 3D accesibles permiten la ejecución de modelos complejos para su reproducción posterior”, sostiene. Además, admite que en los últimos cinco años es notoria la cantidad de talleres de cerámica y alfarería que abrieron en la ciudad. “Se multiplicaron también los fabricantes de hornos para cerámica, tornos alfareros, herramientas y esmaltes”, dice.Nabel también se encontró con lo que se convirtió en su forma de vida de forma casual. En 1983, él tomó contacto con Mabel Santos, una alfarera con quien pronto comenzaría a tomar clases. “Desde el inicio me centré en la producción de vajilla en torno alfarero”, aclara y recuerda que en 1998 participó con un pequeño stand de la Feria del Sol en el Palais de Glace y, al tener una formación plástica como pintor, el contraste de sus piezas coloridas –entre la habitual tonalidad terrosa de la cerámica– llamó rápidamente la atención.Vajilla de MukAnahi BanguesesEn pleno auge de los programas de programas de televisión especializados y libros de cocina, la vajilla creada por Nabel fue elegida por las productoras de El Gourmet y Utilísima, para cocineros locales y extranjeros como Narda Lepes, Martiniano Molina, Ariel Rodríguez Palacios, Dolly Irigoyen, Takehiro Ohno, Pía Fendrik y Maru Botana, entre otros. Su trabajo se lució para clientes como Isabelle Firmin Didot (IFD), Cat Ballou, ODA (Objetos de Artistas), Enseres, Trocca, Chabei Tea, Marita Cardini, entre otros.“A mediados de 2014, por recomendación de Narda Lepes, me contactaron los dueños de la cebichería La Mar Buenos Aires para que desarrollara la vajilla del restaurante que planeaban abrir. A partir de ese momento centré mi producción en vajilla gastronómica cambiando al gres”, cuenta y admite que el motor de su trabajo sigue siendo la búsqueda del color, de las texturas, de los efectos que se producen en el horno.La vajilla artesanal diseñada se convirtió en un ingrediente indispensable para un sector de la gastronomía. Y, en cuanto a las tendencias que aparecen, Nabel observa que, actualmente, se buscan los objetos irregulares, con marcas de trabajo, como descuidados o caídos, buscando sensación de espontaneidad. Otra tendencia de la cerámica que se elige para el sector gastronómico que destaca Luza es que, en general, se buscan esmaltes mate en platos y cuencos, en tonos desaturados, se usa el blanco natural, el negro, ocre, siempre con un acabado mate. En piezas más especiales que salen de lo tradicional para emplatados con mariscos, por ejemplo, se trabaja bastante con las texturas, se busca que el material se luzca sin esmaltes, con pastas verdes, grises o negras coloreadas con pigmentos industriales o con óxidos para cambiarles el color. “La idea es que la vajilla realce el plato, pero que no compita con la comida”, señala.Meloni diseña, desarrolla y produce pequeñas colecciones de utilitarios y platos para restaurantes con la técnica de colada de barbotina de gresAnahi BanguesesAmor por el barroAdemás de la producción, abundan los talleres dedicados a la enseñanza del oficio. “Empecé diciéndole sí a cinco amigos que querían venir a aprender a hacer sus platos, tazas y teteras”, cuenta Tuny Schvindt, al frente de Taller Diligente, que abrió en 2011 en su casa. “El entusiasmo es contagioso y, a los pocos meses, tenía varios grupos más, con lo cual tuve que buscar colegas que pudieran ayudarme a dividir la carga horaria de clases y el trabajo paralelo que genera el cuidado y horneado de las piezas, y el reciclado de material de cada uno genera”, señala.En 2018, decidió buscar un taller más grande fuera de su hogar y, desde entonces, tiene su espacio en Coghlan, donde aprenden un promedio de cien alumnos por año, desde hace 11. Gran parte del alumnado que concurre son vecinos del barrio, aunque también se acercan desde Recoleta o San Isidro. “Muchos vienen caminando o en bici porque una vez pasaron por la puerta y les llamó la atención ver gente jugando con barro por la ventana”, dice entre risas.Ricardo Luza diseña series de obras-objeto para interiorismo y arquitectura, y también piezas de vajilla en gres Anahi Bangueses¿Quiénes concurren? Desde jóvenes estudiantes, profesionales freelance con horarios flexibles como para tomar clases de mañana y aprovechar la mejor luz para trabajar, también madres que buscan realizar alguna actividad conjunta con hijos y, según asegura Tuny, últimamente, también se sumaron muchas personas con la recomendación de profesionales de salud mental. “Hay desde arquitectos, diseñadores, artistas, gente relacionada con la gastronomía y también profesionales de disciplinas diametralmente opuestas, como sistemas, derecho o medicina”, detalla.Tuny aclara que no es un lugar de cursos exprés, ya que la mayoría de sus alumnos concurren durante años, lo que genera una relación cotidiana en la que ellos mismos se sienten como en su hogar. Se dictan talleres regulares de alfarería en torno, modelado y construcción manual y también se aprenden distintas técnicas decorativas. Se trata de clases semanales de dos horas, donde cada alumno es libre de realizar la pieza que desee con la guía del docente. ¿Qué aprenden? “Creo que lo que más aprenden todos, luego de realizar varias piezas, es que dentro de lo compleja que es la cerámica, debemos aceptar que no siempre podemos controlar todos los detalles del proceso. A veces, la pieza no sale como queremos, aunque hagamos todo bien. Esa resiliencia es lo que cada alumno termina trasladando a su vida. Además, con el mismo material, cada par de manos genera una pieza con una identidad totalmente diferente, y eso es fascinante de observar”, advierte.Arte y funcionalidadCada uno de los objetos que realiza, ya sean tazas, bols o contenedores, se agotan inmediatamente, no bien las sube a su cuenta de Instagram. Noelia Carro, de Búdica Cerámica, dejó su profesión de abogada para dedicarse de lleno a este oficio hace unos 10 años. “Decidí estudiar alfarería y cerámica, me atraía conocer los procesos químicos, sus materiales y técnicas. Me encontré fascinada por el infinito mundo de este hermoso arte”, dice.En el taller de MukAnahi BanguesesAsegura que este cambio rotundo la llevó a conectarse más consigo misma a través de los materiales, los colores, la experimentación y el diseño. “Cada pieza la elaboro artesanalmente desde que es un pedazo de arcilla, es diseñada y confeccionada en torno alfarero, reproducida en moldes y luego decorada a pincel manualmente con colores creados a partir de una búsqueda constante. Es un proceso largo y muy detallista. Por eso, la capacidad de producción que tengo es limitada”, cuenta. Sus diseños son un éxito y celebra la vuelta a los oficios, la puesta en valor de materiales nobles, como la cerámica. “Hacerles honor es el camino del del artista. Nos hace tener una mayor conciencia de vida”, señala.Por su parte, y desde el Delta del Tigre, donde tiene su taller, Leila Córdoba fue la encargada de realizar la vajilla para la patisserie del reconocido pastelero Damián Betular. Sus manos trabajan la cerámica desde que tiene 12 años, cuando manifestó un interés artístico por este material. “Desde entonces no paré y hoy tengo dos facetas: por un lado, la parte artística y, por otro, mi emprendimiento de vajilla llamado Arde Cerámica. Ambas facetas están íntimamente relacionadas”, subraya. En cuanto a su obra artística, expuso en 2019 en Fundación Proa su obra llamada Arquitectura fantasma, centrada en el trabajo de formas y texturas experimentales con la cerámica.Mientras que su emprendimiento está orientado al sector gastronómico con un eje técnico artesanal, Córdoba trabaja sus propias pastas de gres que ella misma fórmula junto con los esmaltes, todo hecho a mano y horneado a leña a muy alta temperatura.“Trabajo como se hacía en la antigüedad, uso técnicas tradicionales orientadas a producir un objeto de mucha calidad, con el acento puesto en el detalle, en las texturas, en lo manual, son piezas muy cuidadas. Siempre bajo esta intersección entre arte y objeto funcional”, describe. Desde Arde piensa una vajilla muy específica para el universo de colores, texturas y formas de cada chef. “Detrás de la cerámica hay muchas horas en el taller, mucho esfuerzo físico que quizá no se ve en Instagram o en las piezas, hay un trabajo muy fuerte detrás de cada pieza”, dice la ceramista.Cecilia Nigro, que realiza series escultóricas en cerámica, también destaca el papel cada vez más preponderante que el trabajo manual ocupa en la escena del arte contemporáneo. “Lo artesanal carga de sentido a la obra y transmite un mensaje. Las horas de trabajo, el proceso involucrado, los materiales nobles, la persona detrás de cada pieza, la conexión entre el corazón y las manos aplicadas a un objeto le otorgan un valor casi antropológico. Cada pieza cuenta una historia, más allá del objeto físico”, asegura.Nigro comenzó a experimentar con cerámica como aficionada en 2003, pero reconoce que hace unos diez años logró tomar este material como su lenguaje artístico. Su obra se basa en esculturas, tanto de apoyo como de pared o colgantes. “Son objetos que hablan de la fragilidad, del cambio, de lo sutil, lo femenino y su fuerza”, detalla. Además, reconoce el protagonismo que los objetos escultóricos tomaron en el arte contemporáneo, “especialmente la cerámica, en estos últimos años, y, personalmente, me siento muy afortunada de trabajar con la tierra”, asegura. Por lo general, prueba diferentes técnicas: “Hago mis propias pócimas, trabajo en una especie de laboratorio de tierra. Luego, aplico los diferentes hallazgos a las piezas que suelen tener superposición de capas, repetición de volúmenes y detalles, mucho detalle. Suelo usar poco color para tonalidades y pigmentos naturales de la arcilla”, finaliza.Como a ella, muchos de quienes ensucian sus manos con la cerámica sienten que sucede un verdadero hechizo, una manifestación mágica, así como sucedió con nuestros antepasados, y es la transformación de la tierra en piedra, algo tan elemental y tan simple que lo cambia todo.Silvina VitaleTemasTendenciasConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Tendencias“La muerte no puede ganar”. Los ritos de conservación de los cuerpos y por qué el arte de embalsamar tiende a desaparecerTendencia. El fenómeno de las propuestas inmersivas llegó al teatro, con el musical Next to Normal (Casi normales)Reformas low cost. Cómo cambiar los ambientes de la casa con muy poca plata

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Al pulpo hay que asustarlo, asegura el chef del Casal de Catalunya

escucharescucharLimpieza. Antes de poner el pulpo en la olla, es importante seguir los consejos del chef: “Hay que lavarlo con agua fría, lavar bien los tentáculos y los huecos para que no queden residuos. Si no está eviscerado, hay que hacerlo y también sacarle la tinta, los ojos, la boca y limpiar la cabeza”.El pulpo español de gran calibre es el preferido del cocinero del Casal de Catalunya.Silvio ZuccheriElección. Prefirió trabajar con pulpo porque es un producto muy representativo de la cocina mediterránea y un plato muy popular de su restaurante catalán. A la hora de seleccionarlo, Samuel Luque prefiere el pulpo español de calibre, “es el que más me gusta porque es el mejor en tamaño, porque es tierno y por la presentación que le da al plato”.Samuel Luque al mando de los fuegos catalanes del Casal de Catalunya.Silvio ZuccheriUn susto. “Digamos que sí, que al pulpo hay que asustarlo –afirma el dueño y chef del Casal de Catalunya–. Hay que agarrarlo de la cabeza, meterlo y sacarlo del agua tres veces para que no se le caiga la piel y quede firme para continuar con la preparación”.Paella de arroz negro y pulpoSilvio ZuccheriAl plato. Entre las especialidades, que Luque ofrece en la mesa, se luce la paella de arroz negro y pulpo, un arroz azafranado con pulpo y mariscos, pulpo a la gallega y pulpo a las brasas con puré ahumado. “En nuestro restaurante tiene un lugar destacado, uno de los favoritos de los clientes que se quieren dar un gusto y comer un buen pulpo español”.Con arroz y azafrán, un clásico.Silvio ZuccheriEl elegido. “Yo lo prefiero a la parrilla con papines y un sofrito picante”, asegura desde los fuegos del Casal, y confiesa que igualmente el mejor sabor se destaca cuando se sirve solamente acompañado de oliva extra virgen, ajo y un buen pimentón.”El secreto es meterlo y sacarlo del agua tres veces”, asegura Luque.Silvio ZuccheriEl Casal de Catalunya. Situado dentro del complejo del teatro Margarita Xirgú, en Chacabuco 863, este clásico restaurante se destaca por la comida típica catalana y mediterránea. “Siempre hacemos hincapié en la calidad y en la autenticidad de los productos. Tratamos de no quedarnos en el concepto antiguo de bodegón, sino que buscamos ser un restaurante de calidad que representa la comida catalana”, asegura Luque.Sabrina CuculianskyTemasLA NACION revistaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de LA NACION revistaInutilísimas. el secreto del éxito de la cocinera con más de un millón de seguidoresEdificios estrambóticos. Un ambicioso plan vuelve a dar brillo a la desmesurada obra de un arquitecto sicilianoCocinar bajo el agua. Fuertes vientos, lluvia, velas rotas y platos mojados: el desafío de reconocidos chef al cocinar en una regata gastronómica

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Reabrió tras el duelo. Qué hay para ver y qué se puede comer en La Campiña de Mónica y César, en San Pedro

escucharescucharSe conocieron en los pasillos del trabajo en 1971. Ella trabajaba allí desde 1966. El había comenzado a poco de conocerse. El era un sagitariano rompecorazones. Ella una escorpiana emblema de la profesión. Mónica Cahen D’Anvers y César Mascetti decían ser el agua y el aceite. En una decisión arriesgada, ella se convirtió en la reina de un harén laboral que tuvo bajo su mando a cinco estrellas masculinas. Hizo historia. Siempre hizo historia, incluso frente a Henry Kissinger, Sofía Loren, Moshe Dayan, Golda Meir o Jacques Cousteau.Atravesando el último año de trabajo, luego de un primer matrimonio finalizado en 1975 con Iván Mihanovich, la celebración de un día del periodista pos jornada laboral los unió para siempre. El 6 de julio de 1980 fue primera salida, primer beso y hasta que la muerte los separó.Mónica y César se transformaron en genéricos, así, sin apellidos. En 1990 comenzaron a compartir la conducción de la segunda era de Telenoche en Canal 13, emisión que dejaron el año en que se casaron, en el 2003. Doce meses más tarde comenzaron a compartir un programa de radio Del Plata que siguió al aire hasta entrada la pandemia.La Campiña nació en 1979 con solo 12 hectáreas y 4000 plantas de naranjasGentilezaEl hijo que tuvieron juntos se llama La Campiña y nació en 1979 con solo 12 hectáreas y 4000 plantas de naranja. Mascetti siempre apegado a su terruño terminó encantando a Mónica, la chica citadina deslumbrada por las luces del mundo. Cuando San Pedro quedaba mucho más lejos que los 178 kilómetros que realmente la separan de la Capital, ambos apostaron la compra de la docena de hectáreas que primero fueron su descanso de fin de semana, más tarde una enorme plantación de naranjos, creció como emprendimiento que invitaba a encontrarse con la pareja famosa en la apertura pública de cada fin de semana.Aparecieron los dulces, el turismo, el comercio de las naranjas, el restaurante, los eventos y los duraznos, esos que les dieron el último premio que recibieron comenzado este año: “el durazno de oro” en Gobernador Castro -localidad en el partido de San Pedro-, durante la 22da. Fiesta Provincial del Durazno y La Producción el fin de semana del 15 de enero pasado.En el restaurante, que funciona de viernes a domingo y feriados, es imprescindible reservarGentilezaEl micrófono ruralLa Campiña se convirtió en un mito. La casa de retiro soñada era una curiosidad cercana, a la vera de la ruta. Los paseantes se acercaban, tocaban el timbre. Iban a conocer a los comensales que los acompañaban cada noche en la cena familiar cuando el noticiero de la TV presidía una de las cabeceras. Ellos a veces abrían y terminaban tomando mate con los paseantes, relatándoles sus historias y recorriendo la plantación.Hoy tiene 500 hectáreas y más de 100.000 árboles frutales, además de cultivo de soja y trigo. Cuando se les pedía un recuerdo de aquellos primeros tiempos, emergía el olor a pan que produjo la primera tolva llena de trigo. Este es el lugar en el cual depositaron todas sus energías fuera del periodismo.La idea fue crear una chacra productivo-placentera al estilo europeo, y eligieron San Pedro por la naturaleza del lugar y porque es el pueblo donde nació César: su familia llegó a mitad del siglo pasado. Una de las plantaciones lleva el nombre de El Independiente en homenaje al diario que fundó su abuelo en 1894.Los cajones de naranjas comenzaron a llenar de sonrisas la boca de Mónica. Empezó a tomarle un sentido diferente a la idea. Poco a poco se fueron instalando por más tiempo allá, con decisiones más firmes sobre qué hacer con el predio.El palomar es parte del paseo
La producción de naranjas llegó primero. Rápidamente le siguió el pequeño centro de venta de cítricos y dulces supervisados por profesionales de la Universidad de Luján. Se expandieron a otros frutales, hasta el durazno ganador del premio mayor este año que los puso tan orgullosos. Con el alma de los antiguos de ramos generales se puede visitar el almacén que ofrece todos los productos que se elaboran en La Campiña: dulces, frutas, bombones, alfajores, escabeches, vinagres aromáticos, quesos y fiambres caseros. View this post on Instagram A post shared by La Campiña de San Pedro (@lacampiniadesanpedro)
El restaurante fue casi una consecuencia obvia, sitio en el que hoy es imprescindible reservar. Funciona de viernes, domingo y feriados, parrilla solo los sábados, domingos y feriados. Por la tarde se puede ir a tomar el té, y un poco más allá picada con cerveza.Los frutales son más que su producto. Allí se invita a una caminata por los naranjos para conocer las distintas variedades y en primavera deslumbran los azahares que embriagan con su aroma. En temporada de cosecha y cuando el personal esté trabajando, se puede tener una idea del proceso de selección de la fruta desde que llega del campo hasta que se carga en el camión.Una rosa para MónicaLa proyección de La Campiña llegó más allá con la construcción de un invernadero y la huerta. Hierbas aromáticas sobre las que se eligen las mejores hojas para fabricar vinagres aromatizados. Plantas de raíz y verduras de hoja, que se usan en el restaurante para los platos del menú, y también se venden allí mismo. En el sitio se comercializan plantines de todo tipo.César dejó una herencia personal en La Campiña: su palomar de palomas mensajeras. No solo se visita, también se entiende de qué se trata la colombicultura.Luego de pasar más cerca de cinco que de cuatro décadas juntos, Mónica sigue viendo a César en este hijo que criaron y que, según cuenta, los sobrevivirá mucho tiempo. Como los famosos rosales de Mónica. En ocasión de su 70 cumpleaños, César le regaló un vivero con más de 300 rosales.Cuando Mónica cumplió 70 años, César le regaló un vivero con más de 300 rosales matias salgadoLa historia le pone sentido al gesto. Rosa Comtesse Cahen d’Anvers Louise de Morpurgo, casada con el Conde Louis Cahen D’Anvers, tenía pasión por las rosas. Visitaba muy a menudo a un rosicultor italiano de Umbria, Rossetto Fineschi. La condesa le compraba muchas rosas para llevar a su rosedal en el castillo de Champs, cerca de París, donde vivía. Fineschi creaba distintas variantes con injertos y a una de ellas la llamó Comtesse Cahen d’Anvers en honor a la bisabuela de Mónica. Para conseguir la rosa, Mónica se contactó con la cuarta generación del rosicultor Fineschi, consiguió que le enviaran las yemas desde Italia, y después de varios intentos, consiguieron que una de las yemas brotara. Ahora en La Campiña se puede oler la misma rosa creada en 1870.matias salgadoUn mensaje a la inmensidad fue la acción que pergeñaron para el pasado Día de la Madre: podías acercarte y cortar una de esas rosas para llevarte con vos ese cachito volátil de La Campiña.En uno de los tantos registros que tienen de su vida en el lugar, César reveló “nunca nos arrepentimos del cambio. Cuando estábamos pensando en irnos de la tele, un brillante psicoanalista con el que hacíamos terapia nos tiró una frase que terminó por definir nuestra decisión: ´No sé ustedes, pero yo quiero que a mí la muerte me encuentre vivo’. Y ahí se nos bajó el telón”.Flavia TomaelloTemasMónica Cahen D AnversCésar MascettiConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Mónica Cahen D AnversEn su querido San Pedro. El emotivo adiós a César Mascetti y el sentido homenaje que le rindieron sus seres queridosEmocionante. La especial iniciativa de Mónica Cahen D’Anvers para el día de la madre y el recuerdo de César MascettiEmotivo recuerdo. El spot que César y Mónica hicieron para Netflix y fue todo un suceso en las redes

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Leo Ponzio, el capitán eterno de River que decidió invertir en campos, pero quiere seguir ligado al fútbol

escucharescucharAdemás del cese de una inolvidable aventura futbolística (20 títulos, más de dos décadas en el máximo nivel), lo que se extingue con el retiro de Leonardo Ponzio es el despliegue de una ética profesional, una forma de entender la alta competencia deportiva. “Mi ejemplo era mi viejo trabajando, no esperándome en la tribuna para ver si llegaba a Primera”, manifestó alguna vez el volante surgido en Newell’s y convertido en bandera de River. En un ambiente que suele someter a sus jóvenes a tensiones descabelladas, la frase suena como un aguijón de verdad, un soplo de sensatez dentro de un medio proclive a naturalizar las distorsiones y los excesos. Hubo, evidentemente, una comprensión temprana de que el mundo no suele refugiar su suerte en las quimeras ajenas, y menos en las de un niño, sino, en el mejor de los casos, en la imprecisa combinación de sacrificio propio, talento y, naturalmente, fortuna. Ponzio vuelve sobre esa frase en su charla con la nacion revista. “Mi viejo jugaba en el equipo del pueblo (Las Rosas, Santa Fe), pero no era fanático del fútbol. Le gustaba, sí, pero nunca me preguntó qué iba a hacer, dónde iba a jugar, nunca se metió en nada, siempre fueron decisiones mías”, explica con esa dosis de seriedad zen a la que nos tiene acostumbrados.LEO PONZIO: UNA NOCHE MÁGICA Y DE EMOCIÓN PARA EL CAPITÁN ETERNO EN EL MONUMENTALAquel ejemplo de su padre refleja una filosofía vital que acompañó a Ponzio a lo largo de una carrera. La manifestación de un espíritu y una conciencia atravesados por los hilos de la humildad, la abnegación y una notable ausencia de ansiedad, atributo, este último, que no abunda en el siempre crispado deporte profesional. Al igual que otros próceres terrenales como, por poner dos casos entre muchos, el basquetbolista Juan Ignacio Pepe Sánchez o José Pico Mónaco en tenis, el exjugador de Zaragoza y de la Selección nacional pareció enarbolar siempre las banderas de la convicción personal, el coraje sin aspavientos –como lo opuesto a la demagogia– y la lógica cartesiana, virtudes que bien podrían servir para definir su estilo de juego. Capitán de River, además de sus dones persecutorios y de raspaje, Ponzio fue un caso paradigmático de jugador minimalista, alguien que con poco supo construir mucho. Esa capacidad para simplificar el juego, para leer y manejar, en medio de la tempestad, los ritmos del partido y la respiración del equipo, explica, en parte, su larga trayectoria, la certeza de que todavía, con casi 40 años, su fútbol podía seguir llamando la atención aun cuando estuviera compitiendo con colegas a quienes doblaba en edad.En partido-homenaje fue en septiembre pasado. “Lo que se hizo fue un trabajo profesional”, dice respecto de los últimos años en RiverGentilezaPorque durante su ciclo inolvidable –la década ganada que va desde su regreso a River en 2012 hasta su retiro en 2021–, Ponzio no solo fue capitán de un doble campeón de América y triple campeón de la Recopa Sudamericana, no solo le marcó goles a Boca e incluso alcanzó el cenit de su rendimiento contra el eterno rival –semifinal de la Copa Sudamericana, 2014–, sino que fue el gran lubricador del mediocampo, el afilado hombre con visión 360° que basculaba en el Ecuador de la cancha, el álter ego de Marcelo Gallardo, el duque en los dominios de un conjunto que alcanzó altísimas cotas de calidad, un nivel comparable con cualquiera de los grandes equipos de la historia nativa. El partido que el club de Núñez le ofreció como despedida fue a su carrera modélica, esa larga peripecia coloreada por el bronce de los trofeos, pero resonó por la gracia del afecto popular y, mucho más, por la satisfacción del respeto unánime de sus colegas.LAS REACCIONES POR EL PARTIDO DESPEDIDA DE LEO PONZIO: “ESTUVO EN TODAS”Hablemos de lo prolongada que fue tu carrera, aspecto, el de la extensión, que cambió en los últimos tiempos. Ahora es posible encontrarse con jugadores no solo a un gran nivel después de los 30 años, sino que incluso alcanzan el máximo de su rendimiento después de esa edad. ¿Qué cambió?Sí, el profesionalismo se extendió. Hoy en día el cuidado, los lugares de entrenamiento, la ambientación, el contexto de todo club es diferente de otros años. La realidad es que hoy sos un Fórmula 1, y eso te permite alargar y a la vez entender por qué vas alargando tu carrera. Antes, las lesiones te venían todas seguidas, y a lo mejor las infiltraciones te cortaban la carrera a los 33 años.Con Paula, su hija, y otra de sus pasiones: los caballosInstagram-Antes, por caso, no había tanta especificidad en la alimentación, ¿no?-Siempre digo que tanto el estilo de vida como “la cabeza” es de uno, o sea, que lo maneja uno, y que eso influye mucho. Yo no hice un estudio para mi alimentación, pero sí aprendí qué tipo de comida necesitaba, con qué me sentía bien.-Prácticamente no tuviste lesiones.-Tuve dos o tres lesiones puntuales, que fueron específicas por el esfuerzo y la exigencia. Después tuve la última, en la rodilla, el año pasado jugando en mi pueblo. Te diría que hasta entiendo por qué fue: tenía la cabeza acá y el cuerpo allá, no iba todo alineado, no asimilé el lugar en el que estaba. Las lesiones son siempre el acarreo de algo.DE CARLOS TEVEZ A LEONARDO PONZIO, LOS GRANDES NOMBRES QUE SE DESPIDIERON DEL FÚTBOL ARGENTINO EN 2021-Fuiste la bandera de uno de los períodos más gloriosos de la vida del club. Ahora que ya empezás a ver todo con cierta distancia, ¿qué crees que sucedió para que se diera un ciclo tan destacado?-Haber tocado fondo a nivel institución; ahí se hizo cargo todo el mundo de River del momento que se estaba viviendo. No fue un tema solo de los jugadores que estuvieron en ese momento. Lo que se dijo fue: “acá salimos todos y desde acá vamos para arriba”. Hubo una bajada de línea institucional, dirigencial, con entrenadores como Ramón [Díaz] primero, luego [Matías] Almeyda, que es parte del club, después Marcelo. Mientras, el hincha ya empezaba a sentir esa cercanía de vuelta, porque o te acercabas o te alejabas, no había otra puerta ahí. Y después, el hecho de jugar bien te va dando un ímpetu, hace que te sientas ganador, que entres en una dinámica positiva, y el viento de cola te va llevando. Así se arman los grupos, y entonces el nuevo que viene sabe que llega a un grupo ganador y le resulta más fácil acoplarse. La verdad es que se puso cada uno en su lugar, lo que se hizo fue un trabajo profesional.Leo Ponzio, capitán eterno de River PlateIgnacio Coló-El fútbol es tan pasional que muchas veces se confunden los roles.-Una vez Rodolfo [D’Onofrio] dijo: “Yo estoy a cargo de gestionar emociones, de gobernar pasiones”. El hecho de ganar, además, genera todavía más pasiones. Pero [en River] cada uno entiende su propósito. Ganar es parte del ADN del club, y una vez que se lo tiene ya no se lo suelta. No es algo esporádico. Y además los rivales lo saben también, eso también influye cuando se está en ganador.-Y yendo al juego en sí, River tuvo secuencias de alto vuelo. ¿Hubo momentos que te sentías orgulloso dentro de la cancha?-Sí, lo que pasa es que cada uno cumple su tarea. Yo sabía que lo mío era estratégico, posicional, el control de la zona. Así es cómo se empiezan a armar los equipos que tienen su dinámica, porque cada uno cumple su función. El buen desempeño se logra cuando los equipos se conocen, los goleadores aparecen porque se generan situaciones, etcétera. Es una mezcla de todo. Lo que notás adentro es que, cuando no funcionan las cosas, a veces es porque en el inconsciente querés hacer más de lo que realmente sabés. Y cuando empezás a hacer de más, todo se complica. Eso pasa también cuando uno está falto de confianza.-Vos, además, te jugaste una patriada en 2012, cuando volviste. River estaba en la B. En ese momento, imagino que lo que más te impulsó fueron las ganas de volver al país, que te sedujera la propuesta y que te sedujera también el desafío.-Yo había estado en el 2007-2008, y había pasado medio desapercibido. Sí, salimos campeones, pero después terminamos últimos. Yo jugaba y no jugaba. Estaba ahí. Después volví a Europa, al mismo club [Zaragoza] donde había ido la primera vez, donde me quedaban seis meses de contrato. Ya teníamos a mi nena de 3 años y medio. Cuando apareció River era en un momento en el que teníamos mucho por ganar, y mucho por perder, aunque es cierto que se tenía que dar un contexto muy desfavorable para no ascender. Fue una “patriada pensada”, porque a mí me daban ganas de volver al país y tratar de ser alguien en el mundo River. Y es como todo, en la vida hay que tener un poco de suerte, pero después hay que acompañarla. Y asimilar a dónde uno llega. Yo ya conocía los pasillos, siempre digo que en el Monumental hay un pueblo adentro.. Le gusta el polo y tiene amigos en ese ambiente, como Alfredo CappellaInstagram-En cuanto a Gallardo en sí, alguna vez dijiste que lo importante fue que, desde un principio, estableció pautas firmes: había que entrenar duro, respetar las reglas, etcétera. Vos, que eras casi generacional con él, ¿cómo manejaste esa situación?-Es un lema o una línea que hay que seguir en la vida, si tenés a una persona arriba que es entrenador o es un director de algo, si le faltás el respeto se desvirtúa todo. El respeto va desde cómo te lo dan hasta cómo llega de uno a otro. Y si nos ponemos a trabajar, lo hacemos, y si tomamos mate, el respeto está, pero más suelto, de la mirada, de preguntar, del ida y vuelta, de familias, amigos. Y está bueno que en River haya gente que sea de ahí, porque eso influye mucho en todo, en cómo te miran.-¿Quiénes fueron referentes en tu vida?-Mi viejo, por supuesto, que es un hombre tranquilo. Si bien no era fanático del fútbol, lo jugó, le gustaba y también me lo mostraba. A veces le preguntaba algo, para que me diera una devolución, y a lo mejor no me la daba, porque él es así, por eso fue un ejemplo en muchas cosas. Después, referentes en el mundo del fútbol fueron Almeyda, por su posición, por juego y manera de ser. Como entrenador, en la época de juveniles, [José] Pekerman nos marcó mucho, porque nosotros de Rosario veníamos el lunes y volvíamos el jueves, estábamos toda la semana acá. Entrenábamos acá y podíamos jugar en nuestra categoría. Y la Selección era disciplina, era escuela. De todo eso algo te queda, y sino te queda es porque no seguiste las reglas, y durás poco. Almeyda era muy parecido a mí en la vida, en la manera de ser, en la personalidad, muy humano. Después, en España tuve a Javier Aguirre, el mexicano que se acercó mucho a mí, eso me llamó la atención; tuve a Marcelino Toral, un entrenador español que estaba ahí cuando ascendimos con Zaragoza, y después me tocó, en la época justa, Marcelo [Gallardo], pero por todo lo que se dio: justo a esa edad, el hecho de que yo quería estar en River, y eso hizo que yo estuviese continuamente tratando de escuchar, como para sostenerme. Por suerte se fue dando así.Las 70 mil personas que fueron el Monumental le rindieron tributo al jugador con más títulos en la historia del clubMAURO ALFIERI-¿Y en Zaragoza cuánto tiempo estuviste?-Seis años. Los tres primeros años fueron buenísimos, un club para quedarse a vivir. Después, volví a la Argentina, y me volví a ir. Fue cuando ascendimos, pero el club ya estaba medio complicado. El jugador argentino está bien visto ahí, fuimos con los Milito [Gabriel y Diego], con [Andrés] D’Alessandro, [Pablo] Aimar, éramos muchos. No es la misma cultura, pero hay cosas que el argentino llevó para allá y que se incorporaron. Les ganamos la Copa del Rey al Real Madrid y la Súper Copa española, al Valencia.-¿Pensás que volviste mejor jugador?-España me incorporó un poco de orden futbolístico. Ahí, la estadística es algo frecuente y muy usado. Y la verdad es que me ayudó muchísimo, porque me hizo corregir algunos aspectos. Cuando volví de España, la segunda vez, volví con una pretemporada hecha. Y acá jugué 19 partidos y no salí nunca, y eso me hizo muy bien.Cuando visita Las Rosas, recorre sus campos sembrados de maíz, soja, sorgo y girasol. “No me necesitan en el día a día”, aseguraInstagram-¿Por qué creés, como escuché que dijiste, que el jugador de 20 años de hoy es mejor que el jugador de la época en la que vos tenías 20?-Hoy los jugadores de 20 años se plantan en una cancha de fútbol mejor que nosotros, con más herramientas, mejores controles, mejores pases, pensando un poco más en equipo. Antes hacías partidos individuales dentro de la cancha. Ya no. Lo de ahora tiene de bueno que de entrada empezás a tener más conocimiento sobre todo el juego en sí.-Y en cuanto a producción de talentos, ¿creés que van a seguir apareciendo nuevos valores en el país?-Sí, va a haber siempre jugadores, eso es indudable. Pero hago una diferencia. El otro día, Aimar hizo una reflexión muy buena. Dijo que al pibe de 4 a 14 años hay que dejarlo que juegue, que se divierta, porque dice que si vamos a jugar a la escondida y les decís a los chicos “solo vale esconderse allá atrás”, pierde la esencia, la naturalidad. Entonces, en el fútbol tenés que dejar que sean naturales. Yo pienso que hay que enseñar, porque todo lo que adquirís de chico no te lo saca nadie, pero también hay que dar un poco de libertad. Ahí depende mucho de quién lo transmite, del que te lo enseña. Van a salir miles de jugadores, pero después depende del contexto. Todo es de a poco. La ansiedad quema etapas. Y depende mucho de la gente que está adentro de los clubes.La camiseta del partido que reunió a figuras de River e invitados especialesIgnacio Coló***Miércoles 21 de septiembre. Es el Día de la Primavera y Núñez desborda de calor humano. Aquí la fiesta no es por lo que llega, sino por lo que pasó y queda para siempre. La despedida del capitán eterno es, también, una especie de panzada de historia viva millonaria, una de esas reuniones en las que el club y su gente –tal vez cuatro generaciones de hinchas– se celebran a sí mismos, y en la que desfilan jugadores legendarios. Emergen, uno tras otro, integrantes del Olimpo riverplatense como Norberto Beto Alonso, Ariel Ortega, Fernando Cavenaghi, por supuesto Gallardo y, cómo no, ese aristócrata de la elegancia llamado Enzo Francescoli, quien, con 60 años, cuando arranca el amistoso apila a tres jugadores, mete un caño, ingresa en el aérea como si todavía flotara y define a un palo. Como la buena poesía, su arte no conoce el deterioro. No solo eso: tras el gol, de vuelta hacia su campo, exhibe ese aire desentendido tan propio (y tan uruguayo), mezcla de ligera timidez y cortesía. Con ese gesto, Enzo parece indicar, a la vez, que sabe que construyó una inesperada obra maestra, pero que también sabe que esta es la noche de otro, la noche de Leo Ponzio. “Me dejaron pasar”, dirá después, restándole importancia. Perplejo, Ponzio levanta sus brazos y los cruza en el aire, como indicando que eso es demasiado, que eso que pasó no solo engalana su despedida, sino que es inmortal, se hará viral en unos minutos. Pero es a los 23 minutos cuando se detiene. En buena parte de su carrera, Leo Ponzio usó en su camiseta el número 23. Es entonces cuando todo el estadio le rinde una ovación aplastante, de esas que calan los huesos, de esas que se clavan, como una bandera, en la tierra blanda de la memoria. Conmovido, Ponzio saluda, levanta los brazos, se lleva su mano al corazón. Luego se agacha, se acomoda las medias, disimula un poco, quiere que ese momento pase, pero que también sea infinito: es esa vergüenza dulce de sentirse abrazado, y arrasado, por la ternura masiva. El juego sigue. Los hinchas celebran, están en Disney, viendo a sus referentes mezclarse, hacerse bromas, tirar lujos con desenfado, perder la pelota absurdamente. “Por otra noche como esta doy mi vida. Porque los días se nos van, quiero jugar hasta el final”, entona la Sole, también santafesina. Una ola de cálida melancolía recorre las butacas del estadio, viborea por el aire y se cuela por los históricos pasillos del club. Ponzio da una vuelta olímpica saludando a la gente. Hablan algunos de sus compañeros. Todos subrayan la calidad de su persona, su generosidad y temperamento, la enorme sensibilidad que tuvo como líder. Las 70 mil personas que atiborran el Monumental hacen bajar el calor de su cariño al jugador más ganador de todas las épocas del club. La cumbre, entonces, llega a su clímax y cumple con sus dos cometidos. El primero, lo sabemos, es homenajear al jugador que se retira, retribuir su pasión y su entrega, provocar en él una huella inolvidable. El segundo es revivir la rica historia contemporánea del club toda junta, como si fuera un compilado de greatest hits, una polaroid de grandeza extraordinaria.***La noche de la despedida, cerca de 500 personas de Las Rosas, entre familiares, conocidos y vecinos viajaron más de 400 kilómetros hasta Nuñez para acompañar a su ciudadano ilustre. “Es mi lugar en el mundo”, repite Ponzio cuando se refiere a su rincón nativo de tan solo 14 mil habitantes, donde además de sus amigos de siempre, viven sus padres, hermana, cuñado, abuela y sobrinos. Allí, el volante suele llevar adelante iniciativas benéficas. Hace un tiempo convocó al neurocientífico Facundo Manes, futbolero e hincha de River, para brindar una charla motivacional para los más jóvenes. Manes es un hombre escuchado por Ponzio, quien gracias a su cercanía con el médico radical profundizó su vena de líder. Conceptos como inteligencia emocional, liderazgos positivos, Motivación e inspiración por el ejemplo”, frecuentes en la liturgia narrativa de Manes, han sido tomados por el santafesino para potenciar su condición de referente. A su vez, Manes ha detectado en él condiciones únicas: “Leo es un líder que predica con el ejemplo: su conducta, su tenacidad, su compromiso, su ética. Es un líder ideal. Ojalá que se quede en el club. No importa si es técnico o es dirigente, nosotros como hinchas no podemos perder una figura como Ponzio”, comentó.Leo Ponzio con su hijaInstagramCuando visita Las Rosas, además de las rondas de mate y los infaltables costillares saboreados con amigos, Ponzio recorre sus campos sembrados de maíz, soja, sorgo y girasol. Desde 2006, cuando comenzó a capitalizarse gracias al fútbol, el volante invierte, guiado por su padre, en ese vasto territorio enclavado en el corazón de esa generosa pampa agrícola argentina. “Cuando voy, son dos o tres días en lo que soy yo. Y tengo mi emprendimiento, claro. Pero la verdad es que el fútbol es lo mío”, advierte, a modo de síntesis.-¿Qué viene ahora?-Me gustaría seguir en el mundo River, y si no es así, porque hoy en día River tiene todo cuajado, buscar el camino por otro lado.-Vos tenés campo. ¿Te ves involucrado ahí?-El campo es algo donde uno invirtió, y hay que cuidarlo, claro. Es un campo agrícola. Pero entendí con mi cuñado, que es ingeniero, que se puede hacer a distancia y no me necesita en el día a día. Yo voy, me subo a un tractor para boludear, no para ponerme a sembrar. Tengo los empleados.-Sos una persona a la que le gusta comunicar y transmitir, alguien interesado en el costado humano de las relaciones de grupo, ¿ves que puede abrirse una puerta por ese lado? Hiciste recientemente una función en el teatro Ópera…-Tendría que decirle que no al mundo del fútbol y encaminarme en eso, hacer un buen proyecto y prepararme para eso. Posiblemente se van a dar este tipo de presentaciones, como para contar experiencias que uno ha vivido en el mundo del fútbol hasta esta edad, pero después, considerarlo como una herramienta para vivir de eso, no sé, todavía no me veo por ese lado.-Ahora bien, se viene un vacío con el retiro, y lo que desaparece es algo grande, una actividad que genera una efervescencia como tal vez ninguna otra. En este sentido, ¿te fuiste preparando?-Tuve la posibilidad de que, en los últimos cuatro años en River, me ofrecieran firmar un contrato de forma anual, y eso, para mí, fue prepararme para el después. Porque cuando tomé la decisión de retirarme, la había determinado yo. Pero sí, hay un vacío, hay un después que uno tiene que encajar en lo familiar y en lo social, sobre todo desde el lugar de cómo te ven. No nos olvidemos que a nosotros se nos genera un ego importante. Y si uno no asimila ese cambio, ahí vienen los errores en los negocios, de meterse en un lado o en otro. La realidad es que tengo 40 años y me queda una vida por delante en la que lo económico lo tengo acomodado; voy sobre otros propósitos.-Se puede pensar entonces que es un gran momento para vos, un nuevo comienzo con más herramientas y sin urgencias.-Uno está acostumbrado a que lo reconozcan en la calle, y eso va a cambiar, pero sí, este puede ser un gran momento en lo personal. Para hacer algo que me guste, para que de ahora en más pueda estar rodeados de amigos, de familia, y no mucho más.Pablo PerantuonoTemasEntrevista exclusivaFútbol argentinoConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Entrevista exclusivaEntrevista. Sam Rockwell y su papel en Mira cómo corren: “Me gusta interpretar a gruñones e imbéciles”Roberto García Moritán. “Los opositores me caen todos bárbaro, pero son pésimos gobernando”Brie Larson. Su revelador documental para Disney+: “Pasé años ocultando cosas sobre mí de las que me avergonzaba”

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El crimen del country. “Ella tiene algo que decir”, asegura Laura Novoa, la actriz que interpreta a María Marta García Belsunce

“Hay algo en la mirada. Tenía que vaciarla, quería llegar a eso, a que vieran ese rostro, esa mirada que te pide algo. Mírame, mírame, dice, tengo algo que contarte, no dejes de mirarme –enfatiza Laura Novoa–. Creo que fue esa mirada, más que el parecido, lo que generó el impacto cuando se compartió la primera imagen en la que me veo como María Marta García Belsunce. Más allá del parecido, esos ojos… Busqué mostrar a una mujer que todavía tiene algo que decir”.Con dirección de Daniela Goggi (Abzurdah, El hilo rojo), con Laura Novoa en el papel de la socióloga asesinada y Jorge Marrale como Carlos Carrascosa, HBO Max estrenó ayer María Marta: el crimen del country, la miniserie de ocho capítulos que dramatiza uno de los casos más resonantes de la historia criminal argentina y que volvió a tomar protagonismo con el juicio a Nicolás Pachelo, vecino del country y el primer sospechoso para la familia de matar a María Marta. “Es una ficción que se mete con un tema muy presente, muy sensible en la sociedad argentina –aclara Novoa, la inolvidable Verónica Vega de Poliladron–. Una historia, una ficción basada en hechos reales que no pretende dar repuestas, sino generarlas”.Laura Novoa interpeta a María Marta García Belsunce: “Hay algo en la mirada. Tenía que vaciarla, quería llegar a eso, a que vieran ese rostro, esa mirada que te pide algo. Mírame, mírame, dice, tengo algo que contarte, no dejes de mirarme”Gentileza HBO“Fue más difícil interpretar a María Marta muerta que a María Marta viva -confiesa Novoa-. En una de las primeras escenas se la ve ya fallecida, con todos a su alrededor, hablando, llorando, tocándola, cambiándola. Fueron muchas horas de componer una persona que ya no estaba. Y tenía que poner algo en ese no estar. Mantenerme inmóvil, pero no ausente, mientras todo se mueve alrededor. Estar sin estar. Pero María Marta está presente, sigue presente. Así que intenté eso, presente y ausente. Hice un ejercicio de meditación mientras me colocaban en la cama, me hablaban, me colocaban una cadenita, me limpiaban. Fue muy fuerte, porque por lo general en este tipo de escenas te filman, pero se detienen en los otros y aquí no, la presencia de ella es importante. Me mantuve ahí, con los ojos cerrados, reconociendo la voz de los que estaban ahí. Fue un trabajo enorme de la directora. Hicimos muchas veces la escena de la muerte, en la bañera, porque se trabajaron las diferentes hipótesis. Cuando uno hace este tipo de escenas te vas con el pensamiento a otro lado; con María Marta, en cambio, quería estar, porque sentía que el personaje me lo pedía. Su caso no está resuelto y pensaba en eso, en echar luz. Fue difícil, hay muchas escenas en las que yo tenía que estar mojada, con la cabeza en la bañadera…sin respirar, sin pestañar. Remarco que es una ficción basada en un hecho real que no pretende dar respuestas, por eso decía que abre muchas preguntas y no solo sobre el caso. No todo es blanco o negro, hay un montón de colores, grises”.“Fue más difícil interpretar a María Marta muerta que a María Marta viva”, confiesa NovoaVera RosembergEl próximo 27 de octubre se cumplirán 20 años del asesinato de María Marta García Belsunce, la mujer de 50 años, reconocida integrante de la Fundación Missing Children Argentina. Fue esa tarde de octubre cuando Carlos Carrascosa encontró muerta a su esposa en la bañera de su casa en el country El Carmel, en la localidad de Pilar, provincia de Buenos Aires. Carrascosa creyó que María Marta había sufrido un accidente y se había golpeado la cabeza contra una viga y las canillas. Eso fue lo que dijo. La autopsia, realizada 36 días después de la muerte, confirmó que la mujer había sido asesinada de cinco balazos en el cráneo, con un arma calibre .32 largo que nunca apareció, y un sexto balazo que le rozó el cuero cabelludo. Carrascosa, el viudo, fue condenado dos veces. La primera, en el juicio oral y público de 2007, por el delito de encubrimiento. En 2009, en base a las mismas pruebas, el Tribunal de Casación lo condenó a prisión perpetua como autor del homicidio. Luego, la Corte Suprema ordenó una revisión total de la causa y el viudo fue absuelto de los delitos de encubrimiento agravado y homicidio calificado por el vínculo. El 19 de diciembre de 2016 recuperó la libertad y en 2020, la Corte Suprema dejó firme la absolución. El 13 de julio de este año, comenzó el juicio por el asesinato a Pachelo, que llegó preso a esta instancia por una serie de robos en barrios cerrados. El vecino, como se lo presenta en la serie, está protagonizado por Nicolás Francella.Uno de los momentos claves del caso. El regreso a casa de María Marta. El rodaje intento ser lo más fiel posible con la construcción de lo ocurrido ese día.Gentileza HBO“Siento una gran responsabilidad como actriz meterme en el cuerpo de una persona real y lo hago con el mayor de los respetos –aclara Laura, hija del también actor Pepe Novoa–. Este tipo de personajes son un gran portal hacia algo más, no solo se trata de interpretar, de estudiar la manera de moverse, de hablar, sino de ir más allá, respetar la persona que fue… Hay algo maravilloso en la actuación y es que, cuando te metés tanto en el otro, en realidad uno llega a tocarse a sí mismo”.Mucho se ha dicho sobre ponerle el cuerpo a personajes reales, los riesgos de quedar solo en una imitación de movimientos o en un simple parecido físico. Laura quiso escapar de ese lugar, esquivar ese único registro. “No busco el estás igual –hace referencia a los comentarios que surgieron apenas se compartió la primera imagen de la serie–. Es importante que reconozcan a María Marta más allá del parecido que pude lograr. Hice un trabajo muy particular, en dos momentos del personaje: el vivo y el muerto”.”Siento mucho respeto por la persona que no está”, asegura Laura Novoa. Para meterse en la piel de María Marta Garcóa Belsunce se contactó con gente que la conocía, que la queríaVera RosembergObsesiva, tal como se reconoce, al momento de elaborar los personajes, Novoa asegura que trabaja de manera diferente a la hora de abordar una vida real. “Este proceso, el de María Marta como el de Evita (la interpretó en dos ocasiones), tiene una pata más para sostener la mesa. Aparecen las circunstancias políticas y sociales de esas personas, el material al que se puede acceder. Siempre busco hablar con alguien que haya conocido a la persona, alguien que la haya querido. Siento mucho respeto por la persona que ya no está. Es una necesidad mía que no está en el guion, porque trato de ser lo más fiel posible a lo que fue esa persona. No hago una adaptación libre de lo que yo creo que fue, aunque siempre va a ser una adaptación, porque no soy una imitadora, sino que soy actriz. Pero sí, pongo mi alma al servicio de. Es como una cábala, ponerme en contacto con personas que la conocieron: familiares, amigos, gente que la quiso. Se trata de respeto. Debo reconocer que Daniela [la directora] me dio la oportunidad moverme libremente, ella es capaz de seguirte por dónde vos vayas. Recuerdo que le dije “necesito ver videos de María Marta”, quería verla, escucharla, más allá de esas imágenes ya repetidas, las que aparecen en YouTube. Fue importante descubrirla a través de los ojos de quienes la conocieron. Tenía una voz especial, así que trabajé bastante en ese registro.- Señalaste que para vos es clave ir más allá del parecido físico, conocer el personaje desde un lugar más íntimo, por así decirlo. ¿Qué descubriste de María Marta que te ayudó a construir el personaje?- Su sensibilidad. Fue muy interesante conocer su trabajo solidario, su compromiso. En Missing Children Argentina ella impulsó la idea de incluir las fotos de niños y niñas perdidos en las facturas de los servicios, fue una adelantada en su forma de comunicar. Hoy con las redes puede parecer una bobada, pero en ese entonces fue muy importante. Cuando trabajo con personajes de ficción, les invento la personalidad de acuerdo al guion, a lo que me cuentan, los doto de un alma. En cambio, aquí, lo que lo que busqué fue encontrar la energía del personaje real. Ella tenía algo jovial, moderno, cero superficial. Uno suele tener prejuicios a la hora de imaginar una mujer que vive en un country, que viajó tanto. Pensás en la opulencia, pero no era el caso de María Marta. Se mostraba de otra manera, simple y sofisticada a la vez; por suerte, en eso también pudimos trabajar para dar bien con el personaje. Lo mismo que su maquillaje, en las fotos se ve esa cara limpia, un rostro chico…. Me metí en todo lo que pude, en las relaciones, en sus vínculos familiares. La serie explora muy bien eso, sus vínculos, su forma de relacionarse con Carrascosa (Jorge Marrale), sus hermanos Horacio G. Belsunce (Carlos Belloso), María Laura García Belsunce (Paula Ituriza), Irene Hurtig (Ana Celentano), John Hurtig (Esteban Bigliardi) y su cuñado Guillermo Bártoli (Guillermo Arengo). Una mujer sensible, inteligente. El de María Marta es un personaje que me costó mucho.La familia García Belsunce Carrascosa en la ficción de HBO Max
Gentileza HBO- Cuando decís que abre muchas preguntas no solo sobre el caso, ¿te referís al papel de los medios en aquel momento?- A los medios, a la Justicia. Fue en 2002, en plena crisis. La serie propone hacer una reflexión sobre los medios, la injerencia que tienen sobre lo que pensamos y va más allá de este caso en particular, pero es muy interesante observar lo que ocurrió, lo que se dijo, lo que se expuso. Hay muchos misterios, hasta el día hoy. No hay una verdad, la serie tampoco la tiene. Pero va más allá de eso, porque propone plantearnos como sociedad ciertas cosas, revisar. Este ver, mirarnos, es lo que me interesó de los libros, las construcciones, las teorías que se armaron alrededor de la muerte de María Marta. La distancia te permite ver cuál fue el lugar de la Justicia y el de los medios en ese momento. Pasaron 20 años y poder ver todo lo ocurrido, es revelador. Queda expuesto el prejuzgar, el decir por decir, esa cuestión de que te llevan de las narices diciendo lo que tenés que pensar. Hoy pasa lo mismo, con canales, diarios, de un color y de otro, grietas… Pará, dejame un poquito poder pensar, yo quiero pensar. No todo es blanco o negro, hay un montón de grises en el medio y creo que la serie desnuda eso, la manipulación de las ideas. Esto se ve a través de diferentes personajes, sobre todo en el trío que interpretan María Leal (Elvira), Muriel Santa Ana y Valeria Lois (investigadoras del caso, blogueras). Esta distancia va a permitir que muchos se identifiquen con X personaje, con alguna situación, con las idas y vueltas en la investigación, pero también con esa familia, lo que atraviesa esa familia. Y que el crimen haya sucedido en plena crisis permitió tapar ciertos temas, por decirlo de alguna manera. Se convirtió en un show. Encendías la televisión y todo el día se hablaba del caso… y es interesante como la presión de los medios influyó también en la Justicia. El guion muestra cómo estigmatizaron y culpabilizaron a determinadas personas que pueden ser o no culpables.”Ella tenía algo jovial, moderno, cero superficial”, dice Laura Novoa de María Marta García BelsunceGentileza HBO- En dos oportunidades interpretaste a Evita, en Ay, Juancito (2004, de Héctor Olivera) y en el unitario Lo que el tiempo nos dejó (2010, con dirección de Israel Adrián Caetano). Al igual que con María Marta, allí también tuviste que atravesar la manipulación del cuerpo tras la muerte, además de interpretarlas en vida.- Yo soy de contextura delgada, pero tuve que bajar 4 kilos para mostrar a esa Evita joven, de 33 años, con un cáncer que le quitaba fuerzas, pero ella seguía. Llegó a participar, ya muy enferma, del acto al lado de Perón, en el balcón de la Casa Rosada. Podía mantenerse de pie gracias a un corset que le habían diseñado para sostenerla. Y luego, su muerte, la manipulación de ese cuerpo.Jorge Marrale interpreta a Carlos Carrascosa
Gentileza HBO- Tanto en Evita, la película, como en María Marta: El crimen del country, Jorge Marrale aparece como el compañero de vida. Fue Juan Domingo Perón y ahora, Carlos Carrascosa.- Lo adoro, nos entendemos muy bien, tenemos un sistema de laburo muy parecido que logra que se vea esa conexión. Queríamos transmitir esa cotidianeidad de María Marta y Carlos Carrascosa, darle esa intimidad, mostrar a esa pareja desde las pequeñas cosas. A Jorge lo conozco hace mucho. Yo empecé a trabajar como vestuarista en el teatro, en una obra en la que Jorge era el protagonista, te estoy hablando de hace un siglo y medio [se ríe], se llamaba El gran soñador, por ese entonces yo tenía 14 años… [ahora tiene 53]. Este reencuentro fue maravilloso, la manera que Jorge compone a Carrascosa… Hay un gran equipo en esta producción. La serie logra mostrar la cronología de cómo se van dando los hechos, y verlo a distancia es un ejercicio muy interesante, cómo opera el paso del tiempo y todo lo podemos ver desde diferentes puntos de vistas: el judicial, el mediático, el de los amigos, el de la familia. Desde allí se construye el relato, una historia que 20 años después sigue impune.Fabiana SchererTemasCaso García BelsunceEntrevistasHBO MaxLaura NovoaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Caso García Belsunce”No hay pruebas en mi contra”. Por primera vez, Nicolás Pachelo habla del crimen de María MartaGarcía Belsunce. Fantasmas, “actitud beligerante” y otras frases del juicio a Nicolás Pachelo, el último sospechosoSeis balas, seis razones. El fuerte gesto del fiscal que definió a Nicolás Pachelo como un criminal de raza

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Comer en un palacio. Las imponentes mansiones porteñas que abren sus puertas con propuestas gastronómicas accesibles

Al igual que un libro de historia, los palacios y mansiones de la ciudad de Buenos Aires hablan de nuestro pasado. Se trata de edificios imponentes que representan la opulencia con la que convivían las elites de la aristocracia nacional desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. COMO EL PARÍS DE 1900. EL NUEVO JARDÍN DE INVIERNO QUE RECREA EL AMBIENTE DE LA BELLE ÉPOQUEA pesar de los años que nos separan de aquella época y que hoy muchas de esas construcciones se han convertido en dependencias públicas, hoteles o instituciones privadas, aún mantienen un halo de elegancia que puede producirle un cierto extrañamiento al ciudadano de a pie. Esta misma situación se repite con algunos de los restaurantes y confiterías que funcionan dentro de ellas. Si bien es cierto que algunas de sus cartas tienen un costo elevado, muchos otros presentan menús que se ajustan al bolsillo promedio.En el ex Palacio Paz funciona una de las sucursales de la cafetería Croque MadameAl caminar por la zona de Retiro resulta casi imposible no detenerse a observar al ex Palacio Paz, edificio en el que actualmente están ubicados el Círculo Militar y el Museo de Armas. Se trata de una construcción diseñada a finales del siglo XIX por el arquitecto francés Louis-Marie Henri Sortais que tenía como destino convertirse en la residencia familiar de José Camilo Paz, fundador del diario La Prensa.Actualmente, en uno de los salones de esta mansión, funciona una de las sucursales de la cafetería Croque Madame. Allí, por menos de mil pesos, puede disfrutarse de una merienda o un desayuno clásico que incluye una infusión y un producto de repostería artesanal, como brownies, una porción de budín o medialunas.El Palacio Paz fue diseñado a fines del siglo XIX por el arquitecto francés Louis Marie Henri Sortais www.facebook.com/fascinadosEn el barrio de Recoleta se encuentra el Palladio Hotel, construcción que supo ser el solar donde nació Nicolás Rodríguez Peña, una de las cabezas detrás de la Primera Junta de gobierno. Además, según cuenta la historia, dentro de su casa se desarrollaron algunas de las reuniones secretas en las que se gestó la Revolución de Mayo. Casi cien años después, en ese mismo predio, se construyó un palacete diseñado por el arquitecto francés Luis Marin. Antes de inaugurar el hotel actual, se llevó a cabo una puesta en valor en la que los restauradores pudieron rescatar la boiserie de roble original que hoy reviste las paredes de dos de sus salones principales.ASÍ ES LA CERVECERÍA ARTESANAL QUE ABRIÓ EN UN PALACETE DEL HIPÓDROMO DE PALERMODentro del Palladio, actualmente funciona Negresco Bistró, un restaurante que dispone de una gran barra de tragos en la entrada. Además, quienes observen con detenimiento su menú descubrirán que una bebida sin alcohol más algunos de sus deliciosos platos, como ravioles de cordero, risotto de vegetales o ensaladas, pueden conseguirse por poco más de cinco mil pesos por persona.El Palladio Hotel funciona en el solar donde nació Nicolás Rodríguez Peña Diego TerzeSi lo que se busca es un lugar bien desestructurado pero sin perder la elegancia, la cervecería Rabieta resulta el sitio ideal. La misma está ubicada dentro del Hipódromo de Palermo, en el espacio que ocupó durante más de cien años la confitería La París. Esta construcción data de 1908, momento en que todo el complejo fue rediseñado por Louis Faure Dujarric, un reconocido arquitecto francés que le dio el tinte neoclásico que mantiene hasta el día de hoy.Con precios adaptados a la billetera promedio, Rabieta ofrece más de diez variedades de cerveza artesanal: las pintas tienen un costo de 400 pesos; el growler, de mil pesos y, antes de las 20 horas, está disponible una promoción de happy hour.Rabieta, en el Hipódromo de PalermoFinalmente, uno de los secretos mejores guardados de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra dentro de la Alianza Francesa (Microcentro). Esta sede de la institución educativa funciona en nuestro país desde 1929 y, originalmente, fue la residencia de la familia Castex. La misma fue construida en 1911y presenta elementos decorativos inspirados en la Belle Époque parisina, como el treillage, espejos de gran tamaño, elementos de mármol verde y beige y un suelo recubierto con teselas de gres (iguales a las del vestíbulo del Teatro Colón).Manteniendo el espíritu de la época, a fines de junio la boulangerie Gontran Cherrier inauguró una nueva sucursal dentro de uno sus salones. Allí, sentados en sillas de rattan y apoyando la vajilla sobre mesas de mármol, los visitantes pueden probar a precios accesibles diferentes productos de panadería francesa.El glamour de la Alianza Francesa, en un salón inspirado en la Belle Époque parisinaMaría Eugenia MastropabloTemasLA NACION revistaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de LA NACION revistaSecretos del chef. “La entraña se cocina sin piel”, aclara el experto en carnes de la clásica parrilla La CabreraSecretos del chef. Berenjenas, un ingrediente básico de la cocina israelíDe Italia a la Argentina. Los chefs que se instalaron en el país con la típica pasta y mucha innovación

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Juana Molina hoy. La vida actual de la “la Björk argentina” que, asegura, desterró el malhumor de tocar en vivo

Joaquín llama a Mario en plena pandemia para contarle que su mamá se está mudando y no sabe qué hacer con un montón de cajas con discos viejos. Tal vez queden ahí o terminen en algún volquete. Mario va a esa casa a ver de qué se trata; primero, rapiña los objetos que le convidan (se lleva una plancha para churrascos) y, cuando está apunto de irse, le piden que pispee las cajas que están en el entrepiso: con la linternita del celular ilumina una estantería medio vencida, con cintas derramadas y un dominó de lomos rotos. “No creo que encuentres nada interesante ahí”, avisa Victoria, la madre de Joaquín Píriz y exmujer del productor y técnico de sonido Carlos Píriz. Como en un cuento, Mario intuye que ha dado con un tesoro, pero todavía no lo sabe; mete las cintas en cinco cajas y sale volando para su guarida. Se tira en el patio de su casa y, cuando mira en detalle las primeras cintas, se pone a temblar: lo que tiene en sus manos son masters originales y copias de masters de algunas de las canciones más importantes de la música uruguaya de todos los tiempos.Así empieza una historia con ribetes mágicos. La casualidad o un destino mañoso hicieron que en ese entrepiso húmedo –una especie de Narnia yorugua–, estuviera durmiendo la copia del máster original de Musicasión 4 1/2. Y que Mario Agustín González compartiera el hallazgo con Juana Molina, de quien es asistente, productor artístico y socio en el sello Sonamos, que fundaron juntos.Ese disco, que la artista atesora desde su infancia, es el testimonio de cuatro shows históricos que se llevaron a cabo en Montevideo a fines de los 60. Los entendidos lo consideran el bautismo de fuego del candombe beat uruguayo y de la figura del gran compositor Eduardo Mateo, del que un periodista dijo alguna vez que era “un tipo muy lastimado y muy genial”. En las grabaciones encontradas brillan grandes músicos uruguayos, como Rubén Rada, Diane Denoir, Horacio Buscaglia, Urbano Moraes, Verónica Indart, Mario Chichito Cabral, Federico García Vigil y el grupo El Kinto, cuyos principales referentes eran Rada y Mateo.Horacio Molina y Chunchuna Villafañe, junto a la pequeña Juana Rosario Molina VillafañeHoracio Molina, padre de Juana, recibió una copia de Musicasión 4 1/2 de manos del propio Mateo, cuando el uruguayo pasó por los estudios ION de Buenos Aires para la caótica grabación de Mateo solo bien se lame –editado en 1972 por el sello De la Planta–, su primer álbum solista. “Papá era mucho más fana de Mateo que de Musicasión. Pero cuando ese disco llegó a casa, yo partí”, evoca la cantante.En su encuentro con LA NACION revista, Juana cuenta lo mucho que hay de ese disco en las canciones que ha hecho hasta ahora y explica por qué creó un sello –junto a Mario González y Federico Mayol– que terminó reeditando esas perlas de la música rioplatense.La entrevista transcurre en la casa de Juana Molina en Pacheco, provincia de Buenos Aires, que alguna vez fue de sus abuelos. Abre el portón el propio Mario: flaco, alto, con una porra de rulos negros y un pulóver beige cuello en v. Lo siguen tres perros nacidos y criados por ahí. El terreno tiene el pasto alto, una piscina con agua muy verde de otros veranos y una casita en el fondo. La charla se da en la calma soleada de la cocina, frente a frente en una gran mesa de madera.-En el texto que escribiste para la reedición, decís que este disco (Musicasión 4 1/2) fue algo que te alimentó sin que te dieras cuenta. ¿Cómo describís ese proceso?-Cuando era chica sentía que toda la música que me gustaba era como algo abstracto; no podía distinguir si había un guitarrista o un cantante. Era todo una sola cosa, como una pintura. Muchos años después, empecé a tener noción de que para hacer música había que hacer cada una de las partes. Aún sabiendo eso, cuando estoy grabando llega un momento en que desaparecen los instrumentos, desaparezco yo, desaparece todo, y no me doy cuenta de que estoy tocando. Estoy “en una”, en un viaje, empiezo a ver imágenes abstractas, algunas muy indescriptibles, como curvas, rulos, y voy siguiendo eso. Nunca se me ocurre una analogía mejor que decir que me siento guía y turista a la vez.-¿Cuánto te marcó ese disco?-No sé cuánto me marcó; sé que es un disco que escuché muchísimo, en soledad, que no compartía con nadie. Era muy chica. Me veo a mí con la tapa del disco en la mano, cantando las voces (me volvía loca la batida de la guitarra), imaginándome siempre lo mismo en cada pasaje. Cuando uno escucha música o mira un cuadro, muchas veces se va armando un surco en la escucha, y va prestándole atención a las mismas cosas.Hace 22 años era presentado Segundo, el álbum que marcaría la carrera de Juana Molina y que le dio proyección internacional. El disco también fue reeditado por Sonamos e incluyó el vinilo remasterizado y un libro que compila fotos de aquellos años –con textos del periodista Roque Di Pietro y de Juana–, diseñado por Alejandro Ros.Juana Molina en su casaIgnacio ColJuana venía de un primer disco en el que todavía parecía avanzar a tientas (Rara, 1996), producido por Gustavo Santaolalla, en una época en que el grunge influenciaba casi todo. “Siempre quedó el malentendido de que Santaolalla me quería cambiar el sonido, pero la verdad es que yo no sabía para dónde disparar”, admite. “Los demos de Rara se parecen más a Segundo que a Rara”, entiende hoy en retrospectiva.A fines de los 90, viajó a Los Ángeles. Allá descubrió los teclados y se le abrieron las puertas de un universo nuevo. Aterrizó en esa ciudad con mucho material que había grabado con Alejandro Franov en Buenos Aires, entre 1997 y 1998, y pudo terminar Segundo.Atrás dejaba un pasado de actriz cómica que marcó a una generación, con el programa Juana y sus hermanas, emitido entre 1991 y 1993 por Canal 13. Muchos de sus personajes (la psicóloga; la cajera del supermercado chino, la modelo engreída; la profesora de gimnasio; Sammdra y el nabo de Diegomm) tienen tanta vigencia que siguen siendo virales en YouTube.La idea de viajar a Los Ángeles era tocar puertas, pero se quedó en su casa grabando. “No me daba pedir, me daba mucha vergüenza. Lo único que hice fue llamar a la radio donde pasaron mi música y ellos me invitaron a tocar”, recuerda. Su hija Francisca era muy chiquita y de día se quedaba cuidándola. A las 9 de la noche, cuando la nena se dormía, Juana se ponía a grabar. “Quedaba muerta. Tocaba con los ojos cerrados y todo lo que tocaba se me mezclaba con los sueños; era muy loco. Entonces, ¿cómo iba a repetir eso después en otra toma? Es imposible”, dice.Segundo fue definido de mil maneras: “colchón eléctrico con ambiente bucólico tecno-campestre”, “folk-trónica”, “ensoñación loopera” y etiquetas de todos los colores, que hablaban más de las ínfulas de críticos musicales casi siempre pretenciosos que de otra cosa. Lo que sí era seguro: para bien o para mal, ya le habían encajado el traje de “artista de culto”.-¿Cómo te llevás con eso de ser una artista de culto? Te apodaban “la Björk argentina”…-Uh, qué pesado. A mí me gustó lo que escribió Jon Pareles (crítico del New York Times) una vez. Dijo que lo único que teníamos en común Björk y yo es que cada una hace lo suyo. Me encantó. Porque, en serio, ¿qué tiene que ver mi música con la de Björk?. Además, ser “de culto” quiere decir que te escuchan pocos. Para empezar, que no vendés discos. No sé si soy artista de culto, no se de qué soy. Lo único que sé es que si hay algo con lo que no transé fue con la actuación y con la música. Cuando actué hice lo que me parecía que estaba bien, y cuando me cansé, me cansé; con la música, lo mismo. Más todavía. Porque la actuación era algo que hacía de taquito.-Si te buscás en Wikipedia, vas a ver que dice que “los medios resentían tu salida de la televisión”. Parecía que te querían hacer quedar como una malhumorada crónica, como una vendetta de la TV. ¿Vos lo sentías así?-Por supuesto. Tengo fama de que reniego de mi pasado como actriz. Esa fama que me hicieron fue porque cuando salió Rara y me venían a hacer notas por el disco, me preguntaban por los personajes de la tele y yo les decía: “che, estamos haciendo una nota sobre el disco”. Yo defendía el disco, no era que estaba renegando de mi pasado como actriz. De lo único que hablaban las notas era de que yo había dejado la tele. Del disco no se decía ni mu, ni el nombre de un tema, ni siquiera un “no me gusta”. Nada.-Traicionarte también hubiera sido traumático…-Hacía mucho tiempo que yo sabía qué quería hacer con la música, mucho antes del programa de televisión, aunque no lo supiera. Tenía toda una trama propia que está en todos mis casetitos de morondanga que grabé en la adolescencia. Ya estoy ahí, lo que pasa es que no me animaba a hacerlo porque me parecía que era distinto y que iba a causar rechazo. Porque en los 80 yo iba a cantar a un lugar como corista y me decían: “cantá más fuerte”. No tenía la famosa attitude… ¿Qué attitude? ¿”Comerse el escenario”? ¿Qué es eso?”En los 80 yo iba a cantar a un lugar como corista y me decían “cantá más fuerte”. No tenía la famosa attitude…”Juana es muy precisa cuando explica cómo la pasaba en los primeros shows de su carrera musical. Como cuando escuchaba el álbum Musicasión 4 1/2 en su cuarto y sentía que los instrumentos se desvanecían, ella también quería desaparecer en el escenario. Sentía que tenía que dar demasiadas explicaciones por lo que estaba queriendo mostrar. “Me hubiera encantado desaparecer, pero no sabía cómo, porque aparte la vanidad para mí es la otra cara de la timidez”, analiza. Y lo cierto –se acuerda– es que los shows se llenaban pero al cuarto tema “no quedaba nadie en la sala”. Juana cuenta que se enojaba con ella misma y con todos si el sonido no era bueno, y que solía encontrar coartadas para estar siempre un poco incómoda. Hasta que, una noche de 2004, en un show en Chicago, todo cambió.-¿Cómo fue?-Esa noche me saqué una mochila de 200 kilos que estaba cargando. Yo abría un show en Chicago para una banda que se llamaba Savath & Savalas. El lugar estaba repleto. Salí y la gente siguió a los gritos, como si no hubiera pasado nada. Me ignoraron por completo. Me agarró como un ego infernal. Me quise ir, pensé: “yo me voy a la mierda, qué se creen”. Finalmente me dije: “no hay nada que yo pueda hacer, así que voy a tocar como si estuviera en mi casa, ensayando sola”. Justo empezaba el tema “Martín Fierro” (del disco Segundo) con el teclado. Me olvidé de todos. Al tercer tema no volaba ni una mosca.-Entonces, lo que tenías que hacer era aparecer, no desaparecer…-Siempre tuve la certeza de que lo importante en el escenario es la música. Me acuerdo que cuando empecé a tocar era tan tímida, tan temerosa. Y todo me costaba tanto. Los amigos quizá venían y me decían: “¿sabés lo que te hace falta?, un batero”; “¿sabés lo que te hace falta?, visuales”… Cuando me decían “visuales”, me daba una rabia… Porque si lo que toco no te genera nada es que ya fracasé.Descabezar la músicaLa dialéctica de la aparición/desaparición del artista en el artificio de la música es algo que Juana Molina analiza mucho. Y se nota, porque últimamente le resulta “muy terrible” la figura del músico que se define por sus capacidades gimnásticas de tocar, pero que no transmite nada. “No es necesario que para que algo te conmueva tenga que estar, entre comillas, bien hecho, con esa solemnidad. Esta producción es buena, suena bien para las radios. ¿A quién le importa? Es como si el objetivo no fuera la música en sí, sino lo que va a causar en el otro, todo pensado para provocar un efecto, para que suene más fuerte. A veces el volumen es considerado una virtud de la música. Y el volumen es solo algo que uno decide dónde ponerlo”, sostiene.”La cabeza es el enemigo de lo creativo”, dice la artista que sale de viaje en cada composiciónIgnacio Coló-En muchas entrevistas decís algo así como que hay que “sacarle cabeza” a la música. ¿Cómo es eso?-Cuando las cosas se hacen con una intención o con un concepto previo ahí ya la cagan, porque entra la cabeza y para mí la cabeza es el enemigo de lo creativo. Cuando vos pensás, hay un juez, un jurado, una opinión, montones de cosas que no tienen que ver con el hecho artístico. Me acuerdo que una vez estaba grabando una canción, completamente zambullida en eso, y de golpe algo me despertó y me dije: “qué bueno esto”. No pude terminar el verso que estaba cantando. Tomé conciencia de lo que estaba haciendo, como una observadora, y se desmoronó todo, se cayó a pedazos.-Hace poco leí una frase tuya que decía: “Siento que tengo todas las edades y eso me permite entender las cosas que están pasando”. ¿Te permite apreciar fenómenos como el trap?-No me gusta nada. No puedo comprenderlo.-¿Y a tu hija le gusta?Mi hija tiene 28. Zafó. Es más trash, le gusta más surf, punk…-¿Es música ella también?-Tenía muchas condiciones para tocar el piano, una musicalidad increíble. Pero no, no quiso ir por ahí.-Haberte reencontrado con las grabaciones de Musicasión 4 1/2 y con la figura de Mateo es como si se estuviera cerrando un círculo en tu vida?-Sí, como un círculo que se cierra. Ahora pienso que no es voluntario lo que hay de Mateo en mí. No es Mateo lo único que escuché y de otras cosas no tengo nada. Es medio constitutivo. Urbano Moraes decía que lo loco de Mateo era que parecía “un monje zen”, que vivía el presente. No decía: “uy, estoy en la calle”. No la pasaba mal con su estado. Eso es muy increíble y tal vez también eso distingue su música, que tiene esa presencia que es la que te decía de cuando la mente desaparece. Porque cuando la cabeza cesa y no hay pensamiento, las cosas pasan solas.José TotahTemasMúsicos por músicos¿Qué es de la vida de…?Juana MolinaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de ¿Qué es de la vida de…?Qué es de la vida de… Los Hanson: el éxito de los 90, 14 hijos y un día dedicado a ellos en la ciudad que los vio nacer”Sentí que me estaba retirando”. Matthew Fox reveló por qué se mantuvo alejado de los sets durante 7 añosQué es de la vida de…. Aldo Pastur, el actor que empezó detrás de cámaras y que volvió a nacer en pandemia

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