El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, sostuvo que los que proponen aumentar el número de jueces del máximo tribunal no se plantean para qué hacerlo y no tienen en cuenta que la medida provocaría una mayor demora en los juicios. También cuestionó la idea de dividir al tribunal en salas, porque -afirmó- haría difícil conformar mayorías.Las expresiones de Rosatti no son declaraciones en respuesta al último avance del oficialismo, que aprobó la semana pasada un dictamen en el Senado para aumentar de los actuales cinco jueces a 25 miembros la integración de la Corte, sino que son parte de su libro recién publicado “La Palabra de la Corte Suprema”, en el que analiza el funcionamiento interno del tribunal y el recorrido de una causa hasta que se dicta sentencia.El nuevo libro de Horacio RosattiRosatti plantea en la parte final de su libro -donde revela la cocina de los fallos de la Corte y busca quitar opacidad al menos transparente de los poderes del Estado- que hay una “incomprensión recíproca” entre la política y la judicatura que “lleva a la crispación” y que hace aumentar las tensiones en el sistema republicano.La raíz es que el político cree que el juez “frena los cambios para poner en marcha su plan de Gobierno” y el juez cree que el político “pretende imponer sus planes sin respetar las normas”. Cualquier semejanza con los cruces durante los últimos gobiernos kirchneristas es pura coincidencia (ver los proyectos de democratización de la justicia, los traslados de jueces, la pelea por la coparticipación, los ajustes jubilatorios).LAS ENCUESTAS MARCAN EL PEOR MOMENTO DE ALBERTO FERNÁNDEZ Y CRISTINA KIRCHNER, Y CRECE EL PESIMISMO ANTE LA CRISIS ECONÓMICAPicante, sin ser explícito, Rosatti reconoce que el incremento de la judicialización de los conflictos demuestra una creciente incapacidad de la sociedad (donde incluye, sin decirlo, a la política) para resolver sus diferencias, sin depender de un tercero (el juez), “cuya decisión final suele dejarla insatisfecha”. Los casos abundan y no solo penales, sino relacionados con el análisis de la legalidad de las normas que dictan los otros dos poderes del Estado.Rosatti quiere combatir la idea de que la Corte es una suerte de corrector gigante de los fallos erróneos de los tribunales inferiores, cuando sostiene que su rol es deber ser un tribunal de garantías constitucionales.La lentitud de la JusticiaRosatti se hace cargo de la queja por la lentitud de los procesos en la Corte, pero advierte, no sin ironía, que “con las mejores intenciones” se propone aumentar el número de jueces del máximo tribunal o dividirlo en salas, para combatir ese mal. Dijo que todas esas iniciativas “carecen de un análisis que comience por definir qué se pretende del tribunal” para luego avanzar con el diseño más adecuado. “No se considera que aumentar el número de miembros podría demorar aún mas la tarea de la Corte o que dividir a sus integrantes en salas reduciría la cantidad de voluntades necesarias para lograr una mayoría”, expone.Rosatti habla de la necesidad de contemplar la cuestión de género en el debate sobre la integración de la Corte (hoy son cuatro hombres), con la percepción de que una composición plural tendría impacto en las decisiones.Estas 200 páginas, que son una versión ensayística de su tesis doctoral en Historia de la UCA sobre el lenguaje de la Corte, plantea un análisis del lenguaje de 386 sentencias dictadas entre 1973 y 2002, cuando transcurrieron gobiernos de diverso signo político y legitimidad. Y descubre que hay un modo de decir de la Corte que se mantiene: un lenguaje unificado que está garantizado por la burocracia de la Corte. Sin criticarla, describiendo ese modo de contar, Rosatti enumera que en el período que abraca su libro, donde hubo 34 jueces que conformaron 27 integraciones diferentes del tribunal, la burocracia de la Corte “parece haber cumplido la tarea de transmitir un saber específico para mantener o preservar cierto estilo de redacción o un formato apto para incluir contenidos disímiles”.Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema y del Consejo de la MagistraturaSu trabajo se basa en entrevistas con los secretarios letrados y con exmagistrados de la Corte que explican el proceso de construcción de las sentencias, donde se mezclan un lenguaje jurídico técnico con otro que denomina natural. Una inadecuada articulación hace la sentencia “bilingüe”, con un lenguaje para especialistas y con otro para legos. El juez critica el bilingüismo porque -más allá de la ciencia jurídica- la destinataria del fallo es la comunidad donde se da la resolución del conflicto.En la cocina de los fallos, el recorrido del expediente dentro de la Corte, cuenta el juez cómo se da un proceso evolutivos, de suma de consideraciones, plural (donde intervienen secretarios del tribunal, secretarios de cada vocalía y cada juez) y complejo. El juez tiene la última palabra en el voto y se hace cargo con la firma de la decisión que se construyó en ese intercambio anterior, asimétrico, aunque la virtud de los secretarios letrados es expresar la “continuidad funcional ante los cambios de composición del tribunal”. Ellos son la memoria de la Corte y un modo de decir, aun cuando se trate de fallos que cambian la jurisprudencia del tribunal.La trastienda de los fallosLa Corte, dice Rosatti en su libro, no solo habla por lo que dice, sino por cuándo lo dice y por lo que no dice. El contexto histórico o la rapidez de una sentencia es un modo de decir, lo mismo que el frenarla. Y eso gravita en la percepción del fallo por sus destinatarios. Si lo sabrá Cristina Kirchner, a quien le rechazaron todos sus recursos en el juicio por Vialidad a 15 días de que comiencen los alegatos, lo que permitirá concluir el juicio oral en su contra, sin sobresaltos. “La temporalidad de una sentencia se vincula en ocasiones a un factor externo al proceso judicial que podría entenderse como cambio de época”, dice el juez, que otra vez, sin ser explícito, parece aludir a una práctica habitual en la justicia federal, que mirando el calendario electoral o el ánimo social aplica la llamada cronoterapia como remedio para congelar un caso ardiente.Rosatti reconoce que es tan importante lo que dice el fallo como lo que no dice, por ejemplo cuando rechaza un caso sin explicar las razones (cuando aplica el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial Federal), cuando rechaza un caso por no judiciable, porque perdió actualidad o porque violenta la división de poderes.El juez entiende que la Corte debe hablar, no solo por sus fallos, sino que debe hablar, “no para polemizar con los otros poderes de Gobierno”, sino para explicar cómo trabaja. Eso si: “Que hable poco, solo lo justo y necesario, pero que hable. Que explique, que proponga, que rinda cuentas”.Hernán CappielloSeguí leyendoFuerte duelo verbal entre María Eugenia Vidal y Victoria Tolosa PazAnálisis. Una coalición quebrada y un liderazgo devaluadoGobierno. Batakis descarta cambios en Energía, donde Cristina Kirchner mantendrá a Martínez y BasualdoTemasCorte Suprema de JusticiaHoracio RosattiConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Corte Suprema de JusticiaFallo unánime. La Corte avaló el cultivo de cannabis para uso medicinal, pero autorizado por el EstadoAvanzada. Senado: la crisis no modificó los planes de Cristina Kirchner para reformar la Corte SupremaAvanzada judicial. Con el empuje de siete gobernadores del PJ, el oficialismo firmó el dictamen para ampliar la Corte a 25 miembros
Category: política
El exsenador del Pro Federico Pinedo advirtió esta noche que con este rumbo económico Cristina Kirchner “se está matando a ella misma”. Pinedo analizó el desembarco de Silvina Batakis en el ministerio de Economía y los últimos cortocircuitos entre Alberto Fernández y su vice. “Es bastante evidente que a Batakis la puso Cristina. Y si Cristina cree que esto se arregla generando desconfianza, pánico y diciendo que el gasto y el déficit no importan, es matarse a uno mismo”, dijo en diálogo con José Del Rio, en LN+.Para Pinedo, el problema es de diagnóstico. “Hay un error en el Gobierno, no en el Presidente, porque el Presidente sabe cuál es la situación, aunque hace lo contrario, en detrimento del pueblo”, dijo el exsenador en Mesa Chica. “La vicepresidenta tiene un error en la cabeza”, analizó Pinedo y agregó: “Va a generar una explosión inflacionaria que la gente se va a desesperar y la culpable va a ser ella”, precisó.Pinedo reveló que en una conversación confidencial un dirigente kirchnerista le dijo que el problema es que no hay más IFE. “¿No están viendo que la inflación se come a la gente? ¿Que el mes que viene no le va a alcanzar para comprar la comida porque los precios suben descontroladamente?”, se preguntó el exsenador del Pro.“Si uno observa la conversación previa a la designación de Batakis (entre Cristina y Alberto) me da la impresión que el Presidente le terminó diciendo a Cristina: ‘poné vos al ministro de Economía’”, manifestó Pinedo.En la misma línea se pronunció el economista Rodolfo Santangelo, que también en Mesa Chica cuestionó el modo en que el kirchnerismo aborda el tema inflación. “Ellos creen que con esto se reactiva la economía, no entienden el rol de la inflación. Y es la inflación la que hace el ajuste por las malas”, precisó. Al igual que otros profesionales del área, Santangelo atacó la propuesta de salario básico universal que promueve el kirchnerismo en el Congreso. “Pongamos las cosas en claro. Si sale lo que se está proponiendo, nos vamos a la miércoles”, advirtió.LA NACIONSeguí leyendo”Pichichi Team”. Bajo la sombra de Scioli y La Cámpora, ya suenan nombres para el equipo de Batakis en EconomíaCasos de corrupción. Sorpresiva suspensión de un acuerdo en la Cámara Federal cuando se iba a votar una definición clave para CristinaFuerte duelo verbal entre María Eugenia Vidal y Victoria Tolosa PazTemasFederico PinedoCristina KirchnerConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Federico PinedoBoda gaucha. La hija del ex senador Federico Pinedo tuvo un casamiento “a pura tradición” en los valles Calchaquíes”Mensaje mafioso”. La oposición denunció un pacto del kirchnerismo para destituir a la fiscal GoyenecheLN+. Pinedo habló la crisis entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner: “Hay una especie de autoboicot”
Una situación imprevista se produjo esta noche en la quinta presidencial de Olivos que obligó a suspender la conferencia de prensa en la cual se iba a anunciar el nombramiento de Silvina Batakis como nueva ministra de Economía.Si bien se había anunciado que se realizaría una presentación oficial de la medida, que iba a estar a cargo del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y de la vocera Gabriela Cerruti, finalmente se suspendió porque había un cacerolazo afuera de la quinta presidencial, en protesta por la designación.Quinta Presidencial de OlivosGerardo Viercovich – LA NACIÓNComo la sala de prensa de Olivos es lindante con al calle Villate, donde está la entrada de la quinta, la protesta se escuchaba y el Gobierno no quiso exponer esta situación a través de la conferencia.La decisión se adoptó a último momento, ya que no solo estaba todo el dispositivo de los medios en la sala de prensa sino que incluso Manzur y Cerruti llegaron a ingresar al lugar, para después retirarse sin lograr su objetivo.LA NACIONConforme a los criterios deConocé The Trust Project
El presidente Alberto Fernández aseguró hoy que la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, “es una persona experimentada, con una gran trayectoria”.Luego de tomarle juramento a la reemplazante de Martín Guzmán, Fernández escribió en su cuenta de Twitter: “Designé a Silvina Batakis como nueva ministra de Economía, rol que ya ocupó en la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Daniel Scioli”.Designé a @sbatakis como nueva ministra de Economía, rol que ya ocupó en la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno de @danielscioli. pic.twitter.com/FdHYAdAOho— Alberto Fernández (@alferdez) July 4, 2022
“Silvina es una persona experimentada, con una gran trayectoria. Seguirá los lineamientos generales de nuestro programa económico en pos de construir una Argentina mejor para todas y todos”, señaló el Presidente.Fernández le tomó juramento a Batakis pasadas las 17.30 de hoy en un breve acto en el que participaron Sergio Massa, Santiago Cafiero y Hugo Moyano, entre otros dirigentes. La vicepresidenta Cristina Kirchner no concurrió.La flamante funcionaria dio una breve presentación ante la prensa en la Casa Rosada tras su asunción y señaló que continuará el rumbo económico de la gestión de Fernández. “Vamos a continuar el programa económico, creo en el equilibrio fiscal, ese es el camino”, dijo.Batakis hasta ayer era secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, bajo la conducción de Eduardo Wado de Pedro, y fue ministra de Economía de la provincia de Buenos Aires durante la segunda gobernación de Daniel Scioli y antes había sido secretaria de Hacienda bonaerense.En 2015, cuando el actual ministro de Producción se postulaba como futuro presidente, Batakis era su candidata a ministra de Economía en un hipotético mandato.LA NACIONTemasSilvina BatakisConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Silvina BatakisCrisis en el Gobierno. Moyano se despachó contra Cristina Kirchner tras la jura de Batakis: “Podría haber venido”.Se reúnen mañana. Los gobernadores del Norte respaldan a Batakis, pero no resignan sus reclamos por la inflación y los subsidios“Creo en el equilibrio fiscal”. Silvina Batakis aseguró que va a “continuar con el programa económico” de Martín Guzmán
En menos de una semana el presidente Alberto Fernández y el titular de la Cámara Baja, Sergio Massa, pasaron de viajar juntos al G-7 en Alemania a reunirse durante todo este domingo en medio de versiones sobre la posible entrada del tigrense como “superministro” o jefe de Gabinete. Todo dentro de la más feroz crisis interna del Gobierno desatada tras la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán.En medio de ese esquema, Fernández terminó ofreciendo el cargo a Silvina Batakis, que contó con el aval de la vicepresidenta Cristina Kirchner y, de momento, no hizo más cambios en el Gabinete, pese a las sugerencias de Massa, que incluso se remontan a un mes atrás, cuando se produjo la salida de Matías Kulfas de Desarrollo Productivo. Cerca de Massa explicaron a LA NACION que él sigue creyendo en la necesidad de “cambios profundos y de fondo” para salir de la actual crisis. Y que, por eso “no acepta sólo cosmética”, en referencia a un cambio de nombre, en lugar de algo más radical. DOMINGO DE VÉRTIGO EN OLIVOS: LA TRASTIENDA DEL LLAMADO A CRISTINA Y UN OFRECIMIENTO QUE NO PROSPERÓLa posición es compartida con buena parte del entorno del mandatario y funcionarios que responden a él. “Alberto se equivocó al aceptar una sola jugada y no hacer algo más drástico. No hay margen de tiempo para más errores”, dijo un funcionario que aprecia al mandatario, pero que cree que ya no hay lugar para más desaciertos. “Lo estamos pagando frente al mercado”, coincidieron desde las dos facciones.“Alberto cree que entregar a Mercedes Marcó del Pont, de AFIP, y Miguel Pesce del Banco Central, lo deteriora y Sergio cree que hacer eso lo fortalecería (al presidente)”, describieron en otro de los puntos sobre las diferentes miradas de ambos.Massa y Fernández volvieron a verse las caras esta tarde en Casa Rosada, por la promulgación de una ley de alivio fiscal. Fue un encuentro breve, con foto de rigor, previo a la asunción de Batakis.Massa, tercer socio del Frente de Todos, funcionó hasta ahora como una suerte de equilibrista dentro de la interna oficial, al conservar una buena relación tanto con Fernández como con Kirchner, su hijo, el legislador Máximo Kirchner, y La Cámpora.Cerca de Massa afirmaron que entre ambos las cosas quedaron “bien” y que hoy ambos hablaron, y piensa seguir haciéndolo. Lo mismo aseguraron desde el entorno de Alberto, aunque hay quienes se muestran cautos, porque creen que lo de Fernández fue un error y eso a la corta o la larga, traerá consecuencias. “Sergio puso el cuerpo en varias oportunidades y avanzar con lo que decía ayer era lo mejor”, reconoció un funcionario del Ejecutivo.La percepción compartida en las filas de Fernández, es que el mandatario, con su decisión de acceder al nombre de Batakis, que cuenta con el aval de Kirchner, y al declinar un cambio más grande como el que proponía Massa, “terminó de entregarle” el gobierno a la vicepresidenta y al ala dura de la coalición que le responde. Eso, coinciden varios, en detrimento de lo que muchos consideran una opción más digerible como podía haber sido “entregar parte del gobierno y compartirlo con Sergio”.El presidente Alberto Fernández, hoy, al llegar a la Casa RosadaIgnacio Sánchez – LA NACIÓNNo son pocos los que ahí creen que habría habido más margen de gestión para Fernández. “Cuando Alberto entregó a Matías, se entregó a él mismo”, afirmaron en relación a lo que sucedió con la renuncia de Matías Kulfas de Desarrollo Productivo. “Ahora con lo de Martín, no quedan fusibles. Está entregado. Si en ese momento pensaba más allá de lo inmediato, tenía más aire”, deslizan. En esa línea rescatan también el rol que Massa tuvo no sólo en la interna del oficialismo sino también que tuvo “un papel activo” en la negociación con el Fondo.“Sergio pidió ser jefe de Gabinete con equipo económico a su cargo, más AFIP y el Banco Central. Y que sino ayuda desde donde está”, resumieron hoy cerca del titular de Diputados. En tanto que durante la mañana, la portavoz Gabriela Cerruti se limitó a responder “no” cuando le consultaron si Massa fue tentado con la posibilidad de sumarse a la Casa Rosada y dejar su cargo legislativo, al exponer que la decisión que tenían como meta ayer era el reemplazo de Guzmán.Cerruti dijo también que Massa tiene una relación personal y política “muy cercana con el Presidente” y que, por eso y por ser una pieza clave en la coalición, estuvo ayer en Olivos durante las conversaciones. “Todo el mundo se ilusiona con la posibilidad de que se incorpore al Gabinete porque es un cuadro, en la gestión es impresionante. Siempre aparece Sergio porque es el mejor para una cantidad de cosas, pero la evaluación de ayer tenía que ver con el reemplazo al ministro de Economía”, aseguró Cerruti.La relación entre Fernández y Massa ya había sufrido un cimbronazo hace exactamente un mes. Fue cuando Fernández eligió como sucesor del eyectado Kulfas a Daniel Scioli, para hacerse cargo de la cartera de Desarrollo Productivo. Scioli y Massa tienen una relación distante desde hace años, además de que son competidores casi naturales por un mismo sector del electorado. Tras ese traspié, Fernández llevó con él a Los Ángeles, a la Cumbre de las Américas, a Massa como invitado en su comitiva. Y poco después le otorgó a un hombre de sus filas, Guillermo Michel, el estratégico puesto de la Dirección General de Aduanas.La invitación se volvió a extender del mandatario a Massa para asistir al G-7. Fue exactamente una semana antes de que se desate la crisis por la salida de Guzmán.Cecilia DevannaSeguí leyendoCaja en disputa. Sin los votos, se traban los cambios en las jubilaciones del Bapro con los que Kicillof busca anular la ley de VidalTensión en Olivos. La trastienda del llamado a Cristina, la danza de nombres y un ofrecimiento que no prosperó¿Más cambios? Negocian un encuentro a solas entre Alberto Fernández y Cristina KirchnerTemasFrente de TodosSergio MassaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Frente de Todos¿Más cambios? Negocian un encuentro a solas entre Alberto Fernández y Cristina KirchnerCrisis en el Gobierno. En un breve acto, Alberto Fernández le tomó juramento a Silvina BatakisTensión en Olivos. La trastienda del llamado a Cristina, la danza de nombres y un ofrecimiento que no prosperó
Tras el desembarco frustrado de Sergio Massa al gabinete de Alberto Fernández, el presidente de la Cámara de Diputados y el jefe de Estado se encontrarán nuevamente esta tarde para formalizar la promulgación de la flamante ley de alivio fiscal, sancionada por el Congreso el jueves pasado. Será un encuentro para la foto en un intento por mostrar unidad en medio del vendaval que todavía arrecia la coalición gobernante desde la salida de Martín Guzmán.El encuentro, del que participará también el jefe de bloque de diputados oficialistas Germán Martínez, se realizará a las 16, una hora antes de la asunción de Silvina Batakis al frente de la cartera de Economía. Massa participará del acto de asunción, confirmaron sus voceros.TENSIÓN EN OLIVOS: LA TRASTIENDA DEL LLAMADO A CRISTINA, LA DANZA DE NOMBRES Y UN OFRECIMIENTO QUE NO PROSPERÓEn el entorno de Massa no disimulan su malestar y cierta decepción por la decisión de Fernández de limitar el recambio de su gabinete al ingreso de Batakis al Ministerio de Economía; el tigrense, protagonista de ingentes reuniones en Olivos con el presidente durante el último fin de semana, intentó sin éxito disuadirlo de encarar una reforma estructural del equipo de gobierno en acuerdo con Cristina Kirchner para regenerar expectativas y encauzar la gestión económica. Sin embargo, el Presidente rechazó la hoja de ruta que le proponía Massa, quien sonaba como potencial jefe de Gabinete en reemplazo de Juan Manzur. Massa jugó fuerte: pidió la jefatura de Gabinete con atribuciones sobre todo el equipo económico, la AFIP y el Banco Central.En la reunión de esta tarde, Fernández y Massa volverán a verse en la Casa Rosada aunque con el tigrense ratificado en su papel de presidente de la Cámara de Diputados. Sus voceros confirmaron que mañana se retomará la actividad habitual en el Congreso y que no se suspenderá la sesión prevista para el mediodía pese a la crisis que atraviesa al Gobierno. Así lo anticipó el propio Massa a sus interlocutores de la oposición, con quien se comunicó en las últimas horas.“Vamos a hacer la sesión, de lo contrario sería una señal que profundizaría la incertidumbre en medio de la crisis”, confirmaron fuentes oficialistas.Si bien el temario incluye temas consensuados entre el oficialismo y la oposición, no se descarta que los opositores aprovechen el escenario para reclamar “responsabilidad” y “gestión” al Gobierno.“Son irresponsables, han triturado la confianza de los argentinos –enfatizó Mario Negri, jefe del bloque radical-. Hay una ideologización estúpida entre las facciones del gobierno. Deben dar señales contundentes porque el barco está a la deriva. Se debe actuar con responsabilidad y hacer cirugía mayor.”Laura SerraSeguí leyendoCaja en disputa. Sin los votos, se traban los cambios en las jubilaciones del Bapro con los que Kicillof busca anular la ley de VidalTensión en Olivos. La trastienda del llamado a Cristina, la danza de nombres y un ofrecimiento que no prosperó¿Más cambios? Negocian un encuentro a solas entre Alberto Fernández y Cristina KirchnerTemasSergio MassaAlberto FernándezConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Sergio Massa”Cosmética”. Massa presiona por más cambios en el gabinete y mira preocupado la reacción de los mercadosCrisis en el Gobierno. Batakis se reunió con Pesce y Guzmán para ordenar la transiciónCambios en el Gobierno. Cerruti aseguró que fue Pesce el que propuso a Batakis y negó que se le hayan ofrecido cargos a Massa
Sorprendido y descontento por la salida intempestiva de Martín Guzmán del Ministerio de Economía, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, se tomó un momento esta mañana para reflexionar sobre las tensas negociaciones que se dieron este domingo para designar a Silvina Batakis como reemplazo del discípulo de Joseph Stiglitz y consideró clave que Cristina Kirchner “se ponga en su lugar”.“Deberá ponerse en el lugar que le corresponda a ella, de vicepresidenta”, planteó Fernández cuando fue consultado si creía que la exmandataria buscaba “desestabilizar” al Gobierno, en medio de los idas y vueltas entre ella y el presidente Alberto Fernández, que hablaron anoche después de que el jefe de Estado se resistiese a llamarla y fuese convencido por la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.“No creo que sea desestabilizar, a lo mejor [Cristina Kirchner] querrá imponer sus propias propuestas políticas, su propia intención, pero las conclusiones no son las saludables”, deslizó Fernández, quien suele oficiar como vocero de la Casa Rosada ante los temas espinosos. También insistió, bajo la misma postura que el Presidente y ante los achaques camporistas, que se mantendrá el rumbo económico trazado por Guzmán. “Las críticas son críticas, cada uno tiene derecho a decir lo que le parece. En la gestión, el Gobierno tiene un plan que no va a cortarlo, va a seguir adelante con esa propuesta porque los objetivos son profundos, no es una cosa de un día para el otro”, sostuvo el ministro de Seguridad.En tanto, dijo que él no recibió ningún ofrecimiento ayer, cuando se especuló que podría darse un recambio amplificado en el Gabinete, que no solo incluyera al Ministerio de Economía. “Tengo mucha energía, pero no dijeron nada”, ironizó sobre un posible viraje suyo al área energética. Noticia en desarrolloLA NACIONTemasAníbal FernándezSilvina BatakisCristina KirchnerAlberto FernándezMartín GuzmánConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Aníbal Fernández”Debería haber comenzado antes”. En medio de la escasez de gasoil, Aníbal Fernández reconoció que el Gobierno se retrasó en la compraAvión retenido. Paraguay puso en duda la identidad del copiloto: “No son instructores ni se dedican a transportar juguetes”Polémica teoría. Qué hay detrás de la denuncia del vuelo venezolano-iraní, según Aníbal Fernández
El jefe de Gabinete elogió a la designada ministra de Economía y adelantó que se espera que asuma este mismo lunes en su cargo.
El exministro de Hacienda y Finanzas Públicas Alfonso Prat-Gay acusó a Cristina Kirchner de estar llevando a cabo un “golpe de Estado en cuotas” al Gobierno de Alberto Fernández, a la vez que sumó su análisis respecto de la salida de Martín Guzmán -quien será reemplazado por Silvina Batakis-.En diálogo con José Del Rio por LN+, Prat-Gay se mostró “sorprendido” por la “improvisación del Gobierno” y “vacío del poder del Presidente”. “Digamos la cosas por su nombre”, indicó y afirmó: “Esto es un golpe de Estado en cuotas. No se lo puede calificar como otra cosa. Es también lo que se ve”.“Cristina [Kirchner] cada vez que habla le saca un ministro y le pone el reemplazante. Parece hace siglos que se fue [Matías] Kulfas -exministro de Producción- y lo pusieron a Daniel Scioli. Y mientras tanto el Presidente sigue sin hablar, sin expedirse sobre lo ocurrido”, criticó Prat-Gay.Y añadió: “Evidentemente Cristina Kirchner no solo echó al ministro de Economía sino que, además, puso a la reemplazante. No hay ninguna duda de que la que gobierna es Cristina Kirchner. Los resultados de ahora son los resultados del modelo que impulsó ella desde el primer minuto”.En esa línea, precisó que cuando a la vicepresidenta “no le fue tan bien, prefirió echarle la culpa a los demás”. “Pero no queda dudas de que el populismo de Cristina fue el que llevó a este Gobierno a estar en el lugar en el que está. La respuesta de hoy parecería ser profundizar ese camino”, sostuvo.Luego, pidió que se viera la imagen grande: “La renuncia de Guzmán agarró desprevenido al Presidente. Si hubiera sabido, lo podría haber arreglado. El Presidente no quería hablar con Cristina. De Carlotto tuvo que llamarlo para hablen. Y Fernández pasó de no querer hablar con CFK a poner el reemplazo que ella quería”.Alfonso Prat Gay: “Esto es un golpe de estado en cuotas”Respecto de las negociaciones que tuvieron lugar en las últimas 48 horas dentro de la Quinta de Olivos, el también expresidente del Banco Central criticó: “Si lo único que pudieron lograr a regañadientes fue una sola designación confirmada por la portavoz presidencial…”.También habló sobre Batakis y anticipo: “una que va a tener a favor la nueva ministra es que mañana está cerrado Estados Unidos. Entonces, el contado con liquidación no va a tener prácticamente volumen. El test va a ser más el martes que mañana. Aunque mañana el foco va a estar puesto en la deuda en pesos”.Sobre los ideales de la nueva ministras, rememoró que “fue parte del populismo económico de Cristina Kirchner. Fue una de las que defendió este modelo cuando era ministra de Scioli” y dijo: “No se sabe si en este nuevo esquema va a funcionar y menos en este desgobierno”.En los últimos tramos de la entrevista, se refirió al impacto de la renuncia de Guzmán sobre la sociedad -junto con el impacto económico que se avecina- y consideró que lo único que lograron fue que “los pesos quemen”. “Sospecho por el rumor de que se van a terminar las cuotas sin interés”, aventuró para terminar.LA NACIONSeguí leyendoTras el anuncio. Una conferencia de prensa suspendida y repercusiones de todo el arco políticoNegociaciones. Para sumarse al Gobierno, Martín Redrado pide un acuerdo con la oposición y un paquete de reformas”¿Cómo va a ser golpista?”. La drástica medida que planteó Guillermo Moreno tras la renuncia de GuzmánTemasAlfonso Prat GayLN+Alberto FernándezCristina KirchnerConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Alfonso Prat GayInterna oficial. Prat-Gay aseguró que Cristina “quiere provocar una crisis para que se vayan todos, inclusive el Presidente”Escenario. El crudo diagnóstico de Alfonso Prat Gay sobre la inflaciónAlfonso Prat-Gay. “El problema que hoy atraviesa la Argentina tiene nombre y apellidos: Cristina Fernández de Kirchner”
Tras muchos meses de desgaste y de una gestión obstaculizada por la interna política, el ministro de Economía, Martín Guzmán, renunció hoy a su cargo. Lo hizo mediante una carta a Alberto Fernández en la que consideró necesario que “un acuerdo político” sostenga a quien vaya a reemplazarlo en el Palacio de Hacienda. La decisión causó sorpresa y decepción en el círculo íntimo del Presidente, según pudo reconstruir LA NACION. El ministro le había pedido al jefe de Estado más control sobre el tablero de decisiones durante el transcurso de la semana. Hoy, finalmente, le informó que se iba, como un hecho consumado. Fue minutos antes de hacer pública su misiva.El momento que eligió el funcionario para dar a conocer su decisión, en tanto, fue peculiar: cuando publicó su carta en Twitter, Cristina Kirchner estaba promediando su discurso desde Ensenada con nuevas críticas al rumbo económico y al ministro.Guzmán redactó un extenso texto dirigido al Presidente. Entrelíneas, dio a entender que la falta de respaldo político venía obstaculizando fuertemente la gestión económica y demorando las medidas que él quería implementar. “Desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante para que quien me reemplace cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante. Eso ayudará a que quien me suceda pueda llevar adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo político que es necesario para que aquellas sean efectivas”, manifestó en esa línea Guzmán en su carta de renuncia.Según pudo reconstruir LA NACION, durante los últimos días, Guzmán le pidió a Fernández tener mayor control sobre os instrumentos para la gestión macroeconómica, particularmente Energía, donde las segundas y terceras líneas desacataron sus órdenes. También esperaba mayor poder de decisión sobre el BCRA, e intervención ante la caída de los bonos.El exministro venía resistiendo los permanentes cuestionamientos públicos de la vicepresidenta, además de los múltiples cortocircuitos con los funcionarios kirchneristas del equipo económico. Ante las incesantes especulaciones sobre su salida, siempre respondía con calma e inexpresividad. Sin embargo, los conflictos internos de las últimas semanas trabaron fuertemente la gestión de la crisis, una circunstancia que se sumó a los coletazos en el mercado financiero. Los desacuerdos con sus subalternos que le impedían tener el control completo de los instrumentos, sumado a la erosión continua de Cristina Kirchner, lo llevaron a tomar la decisión. La decisión del saliente ministro tomó por sorpresa a muchos de los funcionarios del gabinete y de los dirigentes del Frente de Todos. Muchos de ellos se encontraban en la platea del acto en Ensenada. Cerca de Sergio Massa, en tanto, aseguraron que el titular de la Cámara de Diputados se encontraba en la cancha viendo a Tigre cuando se conoció la noticia. Massa viene reclamando un reordenamiento estructural del gabinete, y su nombre suena fuerte para integrarse al Poder Ejecutivo, pese a que cerca de Fernández aseguran que el Presidente “lo necesita al frente de la Cámara baja”.DesgasteGuzmán había estado recluido buena parte del viernes con su grupo más estrecho de colaboradores en el Palacio de Hacienda, antes de asistir al acto de Alberto Fernández en la CGT. Durante la presentación del Presidente del viernes, en el gabinete desconocían este desenlace. Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana. pic.twitter.com/rJQ5w0argQ— Martín Guzmán (@Martin_M_Guzman) July 2, 2022
Junto con Guzmán, en tanto, renunciaron los secretarios de Estado que respondían directamente al ministro. No se manifestó aún el secretario de Energía, Darío Martínez, con quien Guzmán había tenido un fuerte cortocircuito en los últimos días por su decisión de desentenderse de la segmentación energética.Por diferencias de criterio y en medio de la interna política que atraviesa al Gobierno, Martínez se corrió de la implementación de la segmentación, en un abierto desacato a Guzmán y a la orden política del Presidente. El secretario de Energía firmó una resolución que, en teoría, debía instrumentar y agilizar la puesta en marcha del proceso, pero que, en cambio, retrasó y complejizó la medida. Maia JastreblanskyTemasMartín GuzmánAlberto FernándezFrente de TodosConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Martín GuzmánEn las redes. Martín Guzmán renunció al Ministerio de Economía a través de Twitter y desató una oleada de memes”Se vienen tiempos difíciles”. En el campo leyeron en clave política la renuncia de Martín Guzmán y temen más riesgos para el sectorLa renuncia de Guzmán. El impacto en la prensa internacional: “Un golpe de imprevisibles consecuencias políticas para Alberto Fernández”