Los carteles de venta de propiedades copan la Ciudad de Buenos Aires. Cada día, aparecen nuevos en los distintos barrios porteños y permanecen colgados por muchos meses, dejando en evidencia una de las tendencias más claras del mercado inmobiliario actual: la oferta de inmuebles sigue en aumento. Ante este escenario, deshacerse de una unidad puede convertirse en una misión difícil y llena de interrogantes. ¿La clave? El precio de publicación con el que se encuentren los potenciales compradores.Hoy, la cantidad de opciones con las que se encuentran las personas interesadas en adquirir una propiedad es abrumadora: hay más de 164.000 propiedades en venta en Capital Federal, de acuerdo a las publicaciones realizadas en ZonaProp. La mayor parte de la oferta está conformada por departamentos (74%), PHs (7%), terrenos (4%) y casas (4%).Si bien en los últimos meses las operaciones de compraventa empezaron a mostrar que el mercado mejora levemente, la realidad es que la cantidad de escrituras que se firma todos los meses no es suficiente para que el stock se absorba. Así, los propietarios que quieren vender se encuentran con mucha competencia. En este panorama, ¿conviene publicar el inmueble a un valor más alto y dejar margen de negociación o es preferible salir al mercado con un precio adecuado al contexto?CONOCÉ CUÁL ES EL VALOR DE VENTA DE UNA PROPIEDADEl primer pecio con el que se publica una propiedad es clave y puede definir el rumbo del proceso. En principio, cabe resaltar que es difícil generalizar porque cada caso es particular. Soledad Balayan, titular de Maure Inmobiliaria, resalta que los inmuebles tienen características propias que pesarán en la decisión del precio de publicación. Sin embargo, explica: “Lo que se aconseja hoy es estar al tanto de los valores de venta reales de las operaciones que se cierran. No es conveniente guiarse por la información de los portales, porque hay mucha dispersión de precios. Es muy importante consultar con la inmobiliaria al momento de la tasación cuáles fueron las últimas ventas realizadas de unidades similares”.No es lo mismo un departamento a reciclar que uno listo para mudarse o uno interno sin luz que aquel que tiene balcón y se destaca por su luminosidad, según grafica la broker. “Hay ciertos atributos que son importantes y que pueden volver a la unidad única o difícil de conseguir, que le dan un valor más allá de lo coyuntural. Sin embargo, si es una más en el montón de lo que se está ofreciendo, el precio debería estar por debajo del promedio de publicación para lograr que se concreten visitas”, especifica.CONOCÉ CUÁLES SON LOS GASTOS DE UNA ESCRITURA PARA EL COMPRADOR Y EL VENDEDOREn esa línea, señala que, para vender un inmueble, es importante coordinar en promedio visitas con 10 potenciales compradores. “El gran problema de los inmuebles que salen al mercado fuera de precio es que no logran cerrar ni una visita. Al no llegar a posibles interesados, difícilmente se logre una contraoferta”, asevera.En el mismo sentido se manifiesta Fabián Achával, titular de la inmobiliaria homónima, quien sostiene que no es aconsejable publicar un inmueble a un precio más alto y contemplar el porcentaje de contraoferta. “Lo más ventajoso es publicar a un valor más bajo para captar visitas y no negociarlo. La estrategia que hoy da resultado es publicar a precio adecuado, casi sin margen de negociación y avisarle a a la inmobiliaria que ése es el valor de cierre”, afirma.La mayor cantidad de inmuebles en venta en Capital Federal son departamentosHernan Zenteno – La Nacion/Hernan ZentenoDe acuerdo al Relevamiento de Operaciones Inmobiliarias (ROI), realizado en conjunto por Fabián Achával Propiedades, Maure Inmobiliaria, Bresson, Soldati, Interwin, Covello, Izrastzoff, Braulio, Altgelt y Evoluer, el porcentaje de negociación o regateo se ubicó en torno al 7,5% en el primer trimestre de 2022. La cifra, que representa el margen que tienen los compradores para “pelear” el precio de publicación, volvió prácticamente a los valores de 2019, aunque aún está lejos del promedio histórico del 5%.Gonzalo Urdapilleta, director de la inmobiliario Teresa Urdapilleta, coincide en que poner a la venta una propiedad a un precio alto “no sirve”. “Nadie la mira”, sintetiza. De todas formas, aclara: “Hoy no hay una regla. Todo depende de la necesidad del cliente y de qué tan urgido está de deshacerse del inmueble. En base a eso, el broker tiene que armar una estrategia”. El especialista conseja pensar un plan junto al agente inmobiliario de confianza y adecuarse al contexto según la necesidad. “Hay que encontrar el punto justo”, dice.Por su parte, Daniel Bryn, titular de Invertiré Real Estate, coincide con el análisis y aconseja “ajustarse lo más posible al nivel de precio que en definitiva se va a obtener”. “Lo que hace que hoy una persona se acerque a ver una propiedad es que el valor sea razonable”, sostiene. Como ejemplo, señala que un departamento que en 2017 se publicaba por US$140.000, en el contexto actual debería salir al mercado por US$100.000. “Si la publican a US$140.000 no la va a ver nadie porque hay muchos avisos similares a US$100.000. Hay que saber también que ese valor, por más adecuado que esté, será negociable”, indica.Sin embargo, asegura que publicar a un valor más bajo genera mayor ventaja para el propietario que busca vender en el corto o mediano plazo. “Cuando los valores no están retasados, el porcentaje de negociación termina siendo cerca del 20% abajo, en cambio, si se publica a un valor razonable de mercado el porcentaje de cierre va a ser hasta un 7% abajo”, indica.La clave está en que los inmuebles publicados con valores altos y fuera del contexto del mercado probablemente reciban menos visitas y contactos. “El consejo es ser muy adecuados al momento de poner el precio, es decir, el comienzo del proceso de venta. Si una unidad sale al mercado muy por encima no la ve nadie, mientras que el valor del metro cuadrado sigue en baja y cuanto más tarde en sincerarse el propietario, más va a terminar perdiendo”, advierte.CONOCÉ TODA LA INFORMACIÓN DEL MERCADO INMOBILIARIO EN LN PROPIEDADESDelfina CasaliTemasReal EstateCiudad de Buenos AiresC.A.B.A.Conforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Real EstateDe lujo. Cómo son las habitaciones flotantes en las que se puede dormir en el medio del marRanking. Tres ciudades argentinas están entre las 10 más caras de América Latina para comprar una propiedadPara qué la usan. La mansión donde Leonardo DiCaprio filmó El lobo de Wall Street se vende y dejará de tener una curiosa función
Category: Propiedades
Con vistas panorámicas a Puerto Madero, accesos privilegiados y vecina a la movida cultural de San Telmo, la zona sur del corredor Huergo en el bajo porteño pasó de ser un área de camiones, tránsito pesado y muros de containers a convertirse en uno de los rincones más codiciados de la Ciudad de Buenos Aires por los desarrolladores inmobiliarios.A partir de obras de infraestructura como el Metrobús, el Paseo del Bajo y la renovación del Parque del Bajo -que demandaron más de US$650 millones- surgió este nuevo polo en la cabecera sur del recorrido que apunta a atraer nuevos residentes y turistas. Además, promete ser una inversión atractiva para destinar al alquiler temporario.SEGUÍ TODA LA INFORMACIÓN DEL MERCADO INMOBILIARIO EN LN PROPIEDADESLa zona sur del Paseo del Bajo que se extiende desde avenida La Rábida -el corredor que une Leandro N. Alem con Paseo Colón- encuentra un atractivo entre ambos lados de Huergo.Del lado de Puerto Madero, la vista abierta a los edificios bajos de la UCA y los diques detrás. Hacia el lado de Paseo Colon, es decir a la ciudad, edificios que forman parte del patrimonio arquitectónico de Buenos Aires, como el de la Aduana de Buenos Aires, la Confederación General del Trabajo o el Edificio Libertador, sede del ministerio de Defensa. Este nuevo corredor culmina en el nuevo edificio sede de Banco Santander, un lote de 4250 metros cuadrados ubicado en pleno barrio de San Telmo que había ocupado antes la Universidad Austral.La vista aérea del Paseo del Bajo desde el CCK hacia el surGCBA“Los nuevos proyectos completan la obra del Paso del Bajo que apunta a integrar Puerto Madero a la ciudad. Donde antes tenías un muro de camiones hoy hay un parque. El tránsito, más ordenado, baja por la avenida Huergo y sube por Alicia Moreau de Justo y, entre ambas calles y el parque, es como una nueva 9 de Julio porque tenés 120 metros a lo ancho, con amplias veredas y espacios verdes”, detalla Carlos Spina, socio de la desarrolladora Argencons -creadora de la marca Quartier- a LA NACION.Además, por la cercanía a universidades como la UCA y la Facultad de Ingeniería de la UBA – también considerada Monumento Histórico Nacional-, a los restaurantes de Puerto Madero, el Puente de la Mujer y la movida nocturna de San Telmo, los nuevos proyectos buscan atraer a un público joven, tanto de estudiantes como de turistas extranjeros. La zona tiene un atractivo desde la mirada del turista y también para el local que le gusta vivir la cultura urbana y la cercanía a Puerto Madero.“Estar frente a Puerto Madero permite apuntar a un público más amplio, logrando valores de entrada muy accesibles, manteniendo la calidad de las vistas, tanto urbanas como hacia el río, e incluso mejorando la conectividad con la trama urbana”, señala Gonzalo De la Serna, CEO de Consultatio, la desarrolladora de Eduardo Costantini, el creador de Nordelta que construye uno de los emprendimientos de la zona.Así, tras la inauguración del Paseo del Bajo, el área del sur de la avenida Huergo se consolida como uno de los distritos que más creció en los últimos años, en una sinergia entre inversiones públicas y privadas. El reacondicionamiento del Parque Lezama, la Usina del Arte, el Bajo Autopista sobre Pedro de Mendoza y algunos museos como el Macba y el Mamba, sumado a los nuevos desarrollos, marcan un antes y un después.La fachada del Macba, lazona tiene un atractivo desde la mirada del turista pero también para el local que disffruta vivir la cultura urbana y la cercanía a Puerto Madero. Gentileza MacbaFrente al barrio más caro con precios más baratosOtro plus de la zona es el valor del metro cuadrado. Emplazadas entre Huergo y Azopardo, con vistas a la Ciudad y al río, los precios de las propiedades bajan a casi a la mitad: los valores de venta rondan los US$3000/m² contra los casi US$6000 que defiende Puerto Madero, el barrio más caro para comprar y alquilar.El metro cuadrado hace seis años estaba cerca de los US$1900 y hoy está entre los US$2800 y los US$4500 para los pisos más altos. Hay una revalorización de la zona muy importante.Quartier del Bajo, emplazado junto a la torre de Costantini y con una plaza semi pública y locales comercialesEntre los nuevos proyectos se destacan la torre Huergo del Grupo Consultatio y Quartier del Bajo, de Argencons. Además, el corredor se extiende hasta Astilleros Catalinas Sur, de CMNV, una de las primeras grandes apuestas de la zona, junto a Quartier Madero Urbano.Este tipo de propuestas no sólo abarcan al mercado residencial sino que son una apuesta comercial con locales que apuntan a convertirse en un polo de atracción en si mismo, además de posicionarse con un marcado potencial para la renta temporaria.En casos concretos, el emprendimiento ubicado sobre Huergo 475, en tierras que el propio Costantini ganó en una licitación del Estado, tendrá 38 pisos y está situado sobre la reconocida avenida porteña que le da su nombre. Frente a Puerto Madero, apunta a ser utilizado como vivienda propia o con fines profesionales. El proyecto que comenzó a construirse a mediados de 2021, tiene más de 1500 m² de amenities y una plaza de 2800 m².La plaza del emprendimiento de Consultatio funciona como una suerte de ‘coronamiento’ de una serie de parques que se despliegan desde el CCK hasta la torreCon US$67 millones de inversión, tiene unidades que parten desde US$82.500 y que se venden financiadas en 36 cuotas en pesos, con una entrega que se estima para 2024.Desde la empresa de Costantini indican que el proyecto asume el desafío que proponen “los nuevos modos de habitar en el mundo de hoy” porque tiene 1500 m² de áreas comunes totalmente equipadas destinadas al encuentro social y diversos tipos de unidades, desde estudios y lofts a departamentos de uno, dos y tres ambientes que van de los 30 a los 72 m², con vistas a distintos puntos de la ciudad . “La torre tiene una estructura de hormigón muy especial con cortes a distintas alturas en los que funcionarán los amenities. Más allá del enorme desafío constructivo, esto significa que los habitantes del edificio podrán ir a correr a la terraza del sexto piso, estudiar o trabajar en el piso 11, compartir una comida en el 36, o darse un baño y tomar sol en la pileta del 38. De esta manera todos podrán disfrutar de las bondades de las alturas de esta torre”, explica Santiago Tarasido, CEO de CRIBA, la constructora que también es socia de Consultatio en el desarrollo.Además, en la planta baja contempla una serie de locales comerciales y una plaza de acceso público con 2800 m² de parque. La idea es lograr que estos espacios puedan abrirse al público, ser lugares donde se pueda compartir actividades de los residentes de la torre con la sociedad. Y, de esta manera, activar la vida en la calle y convertir a Huergo en un activo de gran valor no solo para el edificio, sino también para todo el barrio.“Está enfocado hacia un público joven, que prioriza la vida en comunidad y la cercanía a los puntos de interés. Por eso ofrece más de 1500 m² de áreas comunes totalmente equipadas destinadas al encuentro social y la plaza. En estos espacios los habitantes de la torre pueden extender su experiencia doméstica y compartirla con el resto de sus vecinos. Desde la perspectiva de los compradores, el público objetivo es muy amplio por arrancar en un ticket accesible”, dice De La Serna.Otro de los megaproyectos de la zona que promete ser uno de los que más oportunidades genere en el mercado inmobiliario actual es Quartier del Bajo. Este nuevo conjunto es desarrollado por Argencons, la empresa que apostó por la zona cuando nadie lo hacia: en 2011 construyó un Quartier sobre la calle Azopardo frente a la facultad de Ingeniería. “Quienes compraron ahí lograron una revalorización del 50% al 75% dependiendo del momento de salida; además, los inversores hoy tienen un buen producto de renta”, detalla Spina. El nuevo emprendimiento cuenta con dos torres de 36 pisos y 800 unidades, con amenities de lujo en los dos últimos pisos, con vistas al río y la Ciudad. Hasta el momento lleva vendida en su totalidad la primera torre y la segunda se lanzará a la venta durante el segundo semestre de 2022 .Spina explica que el proyecto replica lo que está sucediendo con el costo del m² en general, dado que está estructurado como fideicomiso al costo. “En dólares ha subido, producto de la inflación de los costos que no se tradujo en una devaluación acorde. Hoy el promedio de suscripción al costo está en el orden de los US$3000/m²”, detalla.Entre las dos torres gemelas de Quartier del bajo, la zona gana un espacio verde con esta plaza semi pública.Con una inversión total de US$80 millones, la venta de la Torre I comenzó en la pandemia con un valor promedio de US$2500/m², con departamentos de 35 a 120 m² y la entrega se estima para fines de 2023. En tanto, la Torre II saldrá a la venta el segundo trimestre de 2022. “Como parámetro cercano para ver la revalorización de la zona con este tipo de proyectos, en Quartier Madero Urbano, ubicado en Azopardo, llegaron a venderse unidades a US$5500 el metro cuadrado, mientras que el promedio del período mas largo fue de US$4300/m². Se da una suerte de convergencia en término de valores que el mercado estima que va a empezar a haber de los dos lados del dique”, explica Spina.Debido a las características de sus unidades, el conjunto será exclusivamente residencial, pero se completará con locales comerciales en la planta baja con expansión sobre la plaza central y sus respectivas veredas.La ciudad está cambiando“Es indudable que la ciudad está creciendo y está cambiando, surgen nuevas zonas con inmenso potencial que genera un proceso virtuoso de puesta en valor de espacios muy cercanos al centro y simultáneamente muy cercanos al rio. Y esto da la posibilidad de instalación de nuevas zonas que integran lo urbano en un entorno mas natural”, afirma Gabriela Goldszer , directora de Ocampo Propiedades , que comercializa los proyectos Distrito Quartier y Quartier del Bajo.Argencons además está terminando un ambicioso complejo de usos mixtos, Distrito Quartier en Puerto Retiro, al final de Catalinas Norte, completando su presencia en ambos extremos del corredor vial.Por último, uno de los emprendimientos pioneros en el área fue Astillero Catalinas Sur: un edificio ubicado sobre la calle Azopardo 1337. El proyecto de US$25 millones de inversión cuenta con más 20.000 m² de espacios de usos mixtos, unidades de 25 a 140 m², 350 cocheras y tres locales comerciales. Está al lado de la nueva sede corporativa del Banco Santander Río, otra de las grandes apuestas de la zona en este formato que busca combinar un área corporativa con complejos residenciales.“Fuimos de los primeros en invertir en la zona. Compramos la tierra en 2016 y como se trata de edificios de patrimonio histórico tuvimos varios requerimientos para sostener la fachada que era de un astillero. La intención era combinar las características de la zona entre lo moderno de Puerto Madero y lo histórico de San Telmo. Tuvimos una visión que de alguna manera se mejoró con el Paseo del Bajo, que integró dos zonas que siempre estuvieron aisladas”, enfatiza Leonardo Rodríguez Nader, CEO y cofundador de CMNV Comunidad de Inversión, desarrolladora que está construyendo Astillero Catalinas Sur.Astillero Catalinas Sur: un edificio ubicado sobre la calle Azopardo 1337, el primero de los nuevos emprendimientos de la zonaCon el lanzamiento en 2018 y una obra planificada para 36 meses, la pandemia retrasó los planes y apuntan a inaugurar en un año. Hoy tienen cerca del 80% de la obra vendida. Hay unidades que arrancan en US$2600/m² hasta las US$3900/m², en los últimos pisos con vista la río. En tanto, los departamentos se consiguen a partir de US$95.000.En este sentido, las primeras unidades se vendieron a US$1900 m² -con un dólar más barato- y en moneda extranjera el desarrollo tuvo una revalorización “de entre un 20% y un 30% por encima de otros edificios de la zona”. “Lo que se logra con este tipo de proyectos es un posicionamiento de productos muy buenos con excelente calidad en una zona más integrada, con un valor de metro cuadrado más accesible que en Puerto Madero”, señala el empresario.CALCULÁ CUÁNTO DINERO SE NECESITA PARA INICIAR UN CONTRATO DE ALQUILER. Lucila BarreiroTemasCasas y DepartamentosInmuebles ComercialesCiudad de Buenos AiresReal EstatePuerto MaderoPaseo del BajoC.A.B.A.Conforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Ciudad de Buenos AiresCuál es. El impensado barrio porteño que crece y atrae nuevos megaproyectos de lujoCuál es. La nueva microzona de Palermo a la que los desarrolladores ya le echaron el ojo para construirLenguaje inclusivo. En un acto escolar, Kicillof llamó a los chicos a rebelarse: “Desde España no nos van a explicar las palabras que usamos”
La fisonomía de la Ciudad de Buenos Aires cuenta con barrios con características completamente distintas unos de otros. Ya sea por cuestiones urbanas y arquitectónicas, la presencia de locales con marcas valoradas en el mercado o, también, por el precio del metro cuadrado.Cada barrio tiene a su vez rincones más codiciados, donde los valores de las propiedades se modifican en función de las las calles en las que se encuentran ubicadas, con una variación de precios que puede variar de forma abrupta entre una esquina y otra.SEGUÍ TODA LA INFORMACIÓN DEL MERCADO INMOBILIARIO EN LN PROPIEDADESEso ocurre con la calle Arroyo que capaz de ser un barrio en sí misma. La tranquilidad, el urbanismo, la arquitectura y la cercanía a tiendas exclusivas, son algunas de las razones que explican el elevado valor de las propiedades.La calle más pairisina de Buenos Aires y la continuación de la avenida AlvearToribio AchavalCon una estructura curvada, Arroyo es, para muchos, la calle más parisina de la Ciudad de Buenos Aires. Son sólo cuatro cuadras separadas por la avenida 9 de Julio. Nace como la continuación de avenida Alvear, justo donde ésta llega a Cerrito, frente a la plaza Carlos Pellegrini.Su corta extensión está empapada de arte, con cinco galerías en tan solo un par de cuadras, que exhiben el trabajo de diferentes artistas de vanguardia, muchas veces con cócteles y música en vivo. “Vivo en la calle Arroyo hace unos 10 años. Para los vecinos se trata de una mini isla, donde en el chat de vecinos se tratan temas como la seguridad, novedades del barrio y hasta un comité de tratamiento de residuos. Todas las mañanas al salir de casa me encuentro con una calle casi vacía, casi sin tránsito, debido a que se ensancharon todas las veredas para disminuir el estacionamiento de autos, bajar el flujo de los mismo y darle más espacio a los locales de artes y gastronomía que pintan las cuadras desde Esmeralda a Carlos Pellegrini”, cuenta Ignacio Camps, el director de Evoluer a LA NACION.La sensación de quienes viven en la calle Arroyo es la de estar en una mini isla dentro de la CiudadToribio AchavalBautizada por Eduardo Mallea como “el codo de la aristocracia de Buenos Aires”, es escenario de joyas arquitectónicas que transportan en el tiempo, como la Torre Mihanovich -ex Hotel Sofitel- el Palacio Estrugamou y el Palacio Vencicchi, entre otras.¿A qué debe su nombre? No siempre se llamó Arroyo. Nació con el nombre de “Calle de las Tunas”, porque al principio era una barranca tan peligrosa que estaba alfombrada con esas cactáceas para evitar el tránsito. Hacia 1900 fue bautizada como hoy la conocemos, en homenaje a Manuel Andrés Arroyo y Pinedo, funcionario y militar argentino que desempeñó un importante papel en la resistencia contra las Invasiones Inglesas.“Arroyo es un centro neurálgico de galerías de arte, casas de moda, embajadas, imponentes edificios y actividades sociales”, destacan desde la inmobiliaria Miranda Bosch, con presencia comercial en la zona.Su primer nombre fue Calle de las Tunas para luego pasar a ser Arroyo en homenaje a Manuel Andrés Arroyo y PInedo. Toribio Achaval¿Cuánto está el metro cuadrado? El precio ofertado para refaccionar sobre Arroyo es de U$S2900 y el refaccionado está en el orden de los U$S3900. En el portal ZonaProp la oferta de departamentos y el precio difiere notablemente en ambos lados de su línea divisoria, que es la ancha avenida 9 de Julio.“Es conocida como la calle más linda de Buenos Aires aunque está en un momento de mala prensa y eso hace que aparezcan las oportunidades por estos valores. Desde el inicio de la pandemia empezamos a ver que todo el barrio de Retiro está en retirada y la calle Arroyo también se vio castigada. La proliferación de la villa también afecta esta zona por un tema de seguridad. Estos factores han hecho descender el valor del metro cuadrado a niveles por debajo de los US$3000/m². Esto nunca había pasado y hoy podés conseguir oportunidades en inmuebles que cotizan hasta en US$2700/m²″, afirma a LA NACION Mateo García, director residencial de Toribio Achával.Sin embargo, el valor de su ubicación y las características únicas de su arquitectura y urbanismo hacen que aún la mayoría de las propiedades defiendan en valor. Los productos más exclusivos todavía se sostienen a US$4500/m². “Si bien los valores de las propiedades bajaron en toda la Capital, la oferta de departamentos es escasa y los valores de las propiedades se mantuvieron porque a los propietarios nos cuesta dejar esta calle que te enamora”, dice Camps.Los precios de las propiedades varían de un lado al otro de la avenida 9 de JulioToribio AchavalLa oferta entre Recoleta y RetiroLas dos arterias que se encuentran del lado de Recoleta son las que presentan menor cantidad de unidades en venta y también, las más caras. Entre la calle Libertad y Cerrito sólo hay seis propiedades publicadas, por valores muy elevados.En este sentido, Toribio Achával ofrece un departamento frente a la plaza Carlos Pellegrini por un valor de US$1.500.000. Cuenta con una superficie de 280 m² y cinco ambientes.Desde Miranda Bosch destacan un departamento en venta de 550m², ubicado a metros de la avenida Alvear. Está en un edificio de categoría diseñado por el arquitecto Lanusse para él mismo, y con una antigüedad de 60 años.La unidad supera los US$4 millones y cuenta con detalles y características que lo hacen exclusivo: además de tener todos sus pisos de roble, posee un total 15 ambientes, entre los que sobresalen sus seis dormitorios (uno en suite), cinco baños, living-comedor, una gran cocina, office y lavadero y dos espacios de cochera.Por otro lado, a partir de Carlos Pellegrini y hasta Esmeralda es donde se concentra la mayor oferta, con cerca de 100 departamentos. Los precios en estas dos cuadras varían enormemente. Van desde los US$120.000, las unidades más pequeñas que son de dos ambientes, hasta los que superan el millón de dólares.Hay quienes la llaman a esta calle “el codo aristocrático” de Buenos Aires por su forma curvilínea y sus edificios de categoríaToribio AchavalAdemás del atractivo para vivir en esta mini isla, muchos departamentos se volcaron en los últimos años al uso comercial. “Arroyo es una calle residencial con algunos edificios que se transformaron al apto profesional como estudios”, explica Camps.Locales con impronta parisinaCon los años, se multiplicaron las propuestas gastronómicas y artísticas que ofrecen experiencias, como la tienda de antigüedades y piezas únicas en 30 Quarenta. Allí hay piezas disímiles que mezclan estilos y formas.En La rortisería se pueden comer platos típicos de la mesa de los argentinosToribio AchavalLa gastronomía es un rubro que se destaca en Arroyo. Y sea para tomar un vino en la vinoteca Pro Vin Cia frente al palacio Estrugamou; un trago en el subsuelo de Florería Atlántico (multipremiada entre las mejores de Latinoamérica) o almorzar en La rotisería. Además, los desayunos y las tardes se reparten entre el café-restaurante Farinellio y The Shelter Coffee, cuya ambientación está inspirada en los antiguos bares ingleses. También están M Kafee, que conquista con sus flores y su pastelería color rosa.Una cita obligada para los desayunos Toribio AchavalCALCULÁ CUÁNTO DINERO SE NECESITA PARA INICIAR UN CONTRATO DE ALQUILER. Lucila BarreiroTemasInmuebles ComercialesInversionesConstrucción y DiseñoRecoletaC.A.B.A.Ciudad de Buenos AiresConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de RecoletaOportunidades. Subastan, en pesos, un cuatro ambientes con terraza en Recoleta ¿por el equivalente a US$45.000?Crimen en Recoleta. Identificaron al hombre asesinado y los detenidos se niegan a declararExtenso prontuario. Los detenidos por el crimen en Recoleta tienen varios antecedentes por robo y hurto
Sacudidos por la guerra entre Rusia y Ucrania, hace rato que los países europeos encendieron sus alertas. Entre ellos, Finlandia fue uno de los que más acciones tomó en las últimas semanas. Además del pedido de adhesión a la OTAN, el Gobierno presidido por Sauli Niinistö puso en marcha una serie de medidas de seguridad nacional. Mientras los finlandeses dedican parte de su tiempo a aprender técnicas de defensa, 25 metros debajo de la principales urbes se están preparando refugios antibombas premium.Los túneles que recorren Helsinki datan de la década del 60 y, al igual que en otros países, en las últimas décadas se utilizaron para llevar a cabo eventos deportivos, instalar almacenes y lugares de entretenimiento. Estos están preparados para refugiar al 80% de la población actual, aproximadamente 4,4 millones de personas.Finlandia armó una increíble ciudad bajo tierra hasta con pista de autos chocadores para chicosILKKA RANTA-AHO / GOBIERNO DE HELSINKIDesde la Segunda Guerra Mundial, el país lleva construidos 54.000 refugios civiles. Tal es la dimensión que manejan que se estima que al combinarse pueden estacionar 50.000 colectivos.Uno de los más lujosos se encuentra en Merihaka, en la plaza central de Hakaniemi. Con acceso por ascensores o escaleras mecánicas, el búnker inaugurado en 2003 tiene 14.750 metros cuadrados que incluyen desde una pileta olímpica con toboganes de agua hasta estacionamiento, centro deportivo con cafetería, gimnasio, varias pistas de “floorball” y espacios de esparcimiento para chicos con peloteros, toboganes gigantes y pistas de autos chocadores. Algunos de los pasillos que conectan los espacios tienen jardines verticales para aportar un toque de naturaleza a pesar de estar metros bajo tierra.En total, todos los refugios juntos pueden hospedar a casi el 80% de la población nacionalCITY OF HELSINKI MEDIA BANKLa legislación finlandesa exige que los refugios antiaéreos puedan prepararse en menos de 72 horas en caso de conflicto armado. En cuanto a su resistencia, las construcciones en lecho de roca permiten que la estructura pueda contener el impacto de armas convencionales y, en algunos casos, hasta nucleares. En esta última instancia, el refugio evitaría su contaminación y seguiría siendo seguro dado que también dispone de sistemas de filtrado para partículas radiactivas y sustancias nocivas, como las usadas en las armas químicas y biológicas.Los refugios también tienen camas para cientos de miles de personas. En cuanto a reservas, están equipados con combustible, medicamentos, barbijos, cereales, semillas y alimentos no perecederos para abastecer a la población por varios meses.Helsinki, la capital, tiene 5500 búnkers con espacio para recibir a 900.000 personasANTTI SALMINEN/CITY OF HELSINKIEn las ciudades más importantes, la capacidad de los refugios supera a la de la población que allí reside en caso de que tengan que hospedar a quienes vivan en los alrededores. Por ejemplo, en los 5500 búnkers de Helsinki, la capital de Finlandia, hay espacio para 900.000 personas.La inminente existencia de los refugios a nivel nacional se debe a que el país obliga a través de las leyes a que todos los edificios y complejos residenciales o de oficinas de nueva construcción superiores a los 1200 metros cuadrados de planta incluyan uno. A eso se debe que aproximadamente el 85% de los mismos son de propiedad privada, generalmente utilizados como estacionamientos o almacenes.Ucrania, el país invadido por Rusia, también tenía construidos muchos refugios desde el siglo pasado. Kiev, la capital, cuenta con 4500 refugios antiaéreos. Como los finlandeses, estos se usaron por muchos años con otros propósitos como bares, restaurantes, casas de cambio, salones de belleza y hasta clubes de striptease.SEGUÍ TODA LA INFORMACIÓN DEL MERCADO INMOBILIARIO EN LN PROPIEDADESLA NACIONTemasFinlandiaUcraniaGuerra en UcraniaRusiaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de FinlandiaInvasión rusa. EE.UU. le negó a Ucrania una potente arma, pero prepara un “premio consuelo””El infierno en la Tierra”. Acusan a Rusia de usar un químico letal contra la población ucranianaGuerra en Europa. Rusia intensifica sus bombardeos y Zelensky acusa al Kremlin de concentrar su “máxima artillería” en el Donbass
Exclusividad, identidad única y lujo son los valores en los que se apoyan las marcas más caras del mundo. Las casas de moda a menudo hacen acciones de marketing radicales para llamar la atención de sus clientes. El último caso fue visto en Londres, donde la casa francesa Balenciaga remodeló de punta a punta su local con un solo elemento.El espíritu de la renovación se basó en el maximalismo, una corriente artística que la marca supo representar con sus productos años atrásPara promocionar el lanzamiento de su nueva línea de accesorios y zapatos y para también celebrar su cartera Le Cagole, las mentes encargadas del marketing de la empresa decidieron cubrir enteramente el local de piel rosa, el color estrella de la temporada. Como si fuera un gran oso de peluche, la marca retiró todos sus otros productos e instaló estanterías de metal que se habían usado en otros proyectos anteriores que eligió tapizarlos con piel sintética. Es así como bancos, paredes, estantes y hasta el piso quedó enteramente recubierto de este material.Desde el piso hasta los bancos para sentarse están tapizados con piel falsa rosa¿Por qué piel rosa? La marca eligió este tema para la decoración de su local en la tienda Mount Street en honor a su cartera emblemática. Resulta que la “it bag” Le Cagole tiene el propósito de traer de nuevo la corriente artística maximalista que supo tener la empresa años atrás y que se guía por el exceso y la filosofía del “más es más”. Típico de los looks del principio del milenio, la cartera al hombro se puede conseguir por US$2500.Su producto insignia es una cartera que propone volver al maximalismo en la modaLa pop up store de peluche cambió su apariencia en abril y permanecerá así hasta junio del 2022, mes en el que el local volverá a su estética común. Para no desperdiciar el material, la empresa contempla la posibilidad de donar la piel sintética para que, por ejemplo, pueda donarse a la fabricación de juguetes.SEGUÍ TODA LA INFORMACIÓN DEL MERCADO INMOBILIARIO EN LN PROPIEDADESLA NACIONTemasInmuebles ComercialesModaLondresMarketingConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de ModaOtra década del 20. “Los años locos” de hace justo un siglo están de vuelta para romper viejos esquemasMetaverso. El avance de la tecnología ya impacta en el estilo personalModa sustentable. 13 diseñadores y marcas que buscan disminuir el impacto ambiental
No alcanzan los dedos de la mano para enumerar las ventajas que como locación tiene Huergo 475: cerca de allí están algunos de los más prestigiosos centros de estudio, Puerto Madero y el Puente de la Mujer, la Reserva Ecológica, bellísimos parques, una vibrante oferta gastronómica, una docena de museos y centros culturales, parte de la más destacada arquitectura porteña y como si fuera poco, el Río de la Plata siempre a la vista.La torre lleva la marca de Consultatio y el estudio Adamo Faiden y con su peculiar silueta -mediante una serie de desplazamientos horizontales- genera un diálogo específico con su entorno inmediato. Este edificio de 38 pisos consigue capturar las mejores vistas del río y la ciudad.La peculiar silueta dialoga con el entorno urbano, entre San Telmo y Puerto Madero. Todo el proyecto asume el desafío que proponen los nuevos modos de habitar en el mundo de hoy, incluyendo un gran número de áreas destinadas al encuentro social y una cercanía a puntos relevantes de Buenos Aires que refuerza además el vínculo de sus residentes “por fuera” del edificio.“Nos enfocamos en las actividades que los jóvenes suelen desarrollar durante el día, que van desde estudiar y comer con amigos hasta hacer deporte y lavar la ropa, y a todas les dimos una situación especial dentro del edificio”, resume Sebastián Adamo, socio fundador del estudio Adamo Faiden.“Democratizamos el uso del edificio en altura –añade-, porque desde esos lugares ‘especiales’ en los que sus habitantes se van a encontrar será posible a la vez disfrutar de todas las perspectivas de la ciudad. Por eso, quien compre -por ejemplo- una unidad en el piso 3, podrá ir a correr a la terraza del piso 6, estudiar al piso 11, compartir un almuerzo o una cena en el 36 o darse un baño y tomar sol en la piscina del 38. De esta forma la experiencia que brinda la altura es algo que les pertenece a todos los habitantes por igual”.Desde el fabuloso jardín de altura en el piso 38 es posible disfrutar de las mejores postales porteñas. Pensado para que la conexión sucedaLos 1.500 metros cuadrados de espacios comunes totalmente equipados hacen de Huergo 475 un hábitat “integral”. “No nos gusta el rótulo de ‘amenities’, porque los amenities suelen funcionar como un agregado periférico a la vivienda. En este caso los espacios comunes fueron pensados para que los habitantes puedan extender su experiencia doméstica y compartirla con el resto de sus vecinos.”, marca también Adamo.Los espacios de uso común se distribuyen en cuatro sectores diferenciados:Club. Incluye gimnasio, sala de yoga y relajación, pista de running y espacios para fitness, todo con espectaculares vistas hacia la ciudad y a la altura de los remates de los edificios y las copas de los árboles.Pista de running, gimnasio en doble altura con aparatos de última generación y sala de yoga forman parte del “club” en los niveles 6 y 7. Campus. Queda en el piso 12 e incluye biblioteca, sala de estudio y una situación perfecta para el co working y el cruce de ideas, con salas adaptables a modalidades de trabajo grupal o individual e inspiradoras vistas sobre Puerto Madero, con mucha quietud para estudiar y crear.Un espacio donde estudiar y trabajar solo o en equipo y observar los apacibles atardeceres sobre Puerto Madero. Community. Un espacio en doble altura en el piso 36 para el encuentro en comunidad con cocina gourmet, laundry, sala de juegos y SUM en doble altura.Rooftop. El piso 38 se reservó para la piscina climatizada, parrillas y un increíble sky garden en la cima del edificio, con miradores donde descubrir las mejores postales de Buenos Aires.La pileta climatizada en el piso 38, entre los highlights de Huergo 475. Por donde se la mire, una organización singularEn Huergo 475 existen tanto studios como lofts y departamentos de uno, dos y tres ambientes con cuatro orientaciones que proponen vistas diferentes, aunque en todos los casos bien impactantes, con el río y la reserva o bien el skyline porteño como protagonistas.La construcción incluye tres subsuelos para cocheras, así como espacio para bicicletas. “Todos los departamentos fueron diseñados para un usuario específico. En el caso de las unidades de dos dormitorios fueron pensadas para que las habitaciones estén separadas por el estar, brindando la posibilidad de que allí puedan convivir amigos o familiares que necesiten cierta intimidad o independencia”, precisa Adamo respecto del diseño de las unidades.Una nueva forma de habitarEl proyecto prevé además para planta baja una serie de locales comerciales y una plaza de acceso público con 2.800 metros cuadrados de parque como un nuevo lugar de encuentro.Un parque público de 2.800 metros cuadrados y un pasaje con locales comerciales contribuyen a “activar la vida en la calle”. “La plaza funciona como una suerte de ‘coronamiento’ de una serie de parques que se despliegan desde el CCK hasta la torre, vinculando nuestro espacio verde a uno de los espacios públicos más significativos de nuestro país. Al pie del edificio proyectamos un pasaje que conecta la plaza con dos comercios y el hall de acceso a la torre. En este proyecto entendimos que estos espacios deben abrirse al público, ser lugares donde se pueda compartir actividades de los residentes de la torre con toda la sociedad. Observamos que es la mejor manera de activar la vida en la calle y que esto será un activo de gran valor no solo para el edificio, sino también para todo el barrio”, dice el arquitecto.Y concluye: “Resulta muy interesante para nosotros poder trabajar con una empresa como Consultatio, donde se presta tanta dedicación a construir edificios de calidad. Es un placer poder diseñar en estas condiciones, poder crear un producto tan cuidado y que sea capaz de abordar los nuevos modos de habitar”.Más información acá.______________________________________________________Content LAB es la unidad de generación de ideas y contenidos de LA NACION para las marcas con distribución en sus plataformas digitales y redes sociales. Este contenido fue producido para un anunciante y publicado por el Content LAB. La redacción de LA NACION no estuvo involucrada en la generación de este contenido.LA NACIONTemasContent LabOtras noticias de Content LabDiputados: Massa recibió a la UIA para trabajar en la agenda parlamentaria de la industriaInnovación. La planta de reacondicionamiento que marca un antes y un después en la compra y venta de autos usados¿Se puede vivir con el asma bajo control?
Las mansiones más grandes del mundo no dejan de sorprender con las salas que tienen dentro. Semejantes a parques enteros de diversiones, están preparadas para casi cualquier tipo de actividad e invitado. En Los Ángeles, hogar de muchas estrellas de Hollywood y de construcciones increíbles (y repletas de excentricidades), una de las casas se destaca por su variada oferta de salas y su exorbitante precio en aumento. Si bien el inversionista inmobiliario y médico de Los Ángeles Joseph Englanoff la compró en 2014 por US$5 millones, hoy se vende por US$139 millones.Ubicada en el lujoso barrio de Bel Air, la propiedad lleva el nombre francés de “La Fin”, que se traduce como “El final”. El origen del nombre nace de la ostentosa intención de dar a entender que no existe nada más grande que esa casa, que el comprador llegaría a la cima una vez que desembolsara la millonaria suma.Varias de las salas de la casa están vidriadas y tienen vista a la ciudad de Los ÁngelesSemejante presupuesto se respalda en la monstruosa dimensión de la propiedad. Los agentes inmobiliarios estiman que las 12 habitaciones y más de 16 baños suman entre 2780 y 3716 metros cuadrados. El lujo atraviesa cada detalle de su construcción, como el candelabro de 13 metros que lleva 50.000 cristales y apenas ilumina la escalera de caracol que conecta los tres pisos de la casa.La propiedad tiene 12 habitaciones y más de 16 bañosLos materiales que componen cada cuarto son de altísima calidad. Por ejemplo, el dormitorio principal en suite tiene paredes enteramente cubiertas con roble italiano, una chimenea de mármol importada de Portugal y una terraza con vistas panorámicas al centro de Los Ángeles. El nivel de opulencia continúa en el baño incorporado en este espacio, el cual cuenta con 24 losas de mármol dorado Calacatta en las paredes, además de vestidores estilo sala de exposición.Excenticidades y salas especialesLas mansiones de esta escala suelen tener espacios que otros propietarios ni siquiera sueñan con poder habitar alguna vez. Como por ejemplo la que hay en esta casa: una sala de degustación de vodka mantenida a temperaturas bajo cero, algo parecido a los bares que simulan ser iglús, y está equipada con prendas de piel sintética para que se abriguen sus visitantes.La sala de degustación de vodka se mantiene a temperaturas bajo ceroLos enófilos o sommeliers apreciarían la sala de vinos acristalada, que a su vez luce una instalación de arte de cristal de Murano personalizada. El diseño toma la inspiración de un vestido que lució la ex primera dama Jacqueline Onassis, quien estuvo casada con el ex presidente John F. Kennedy.En una propiedad de estas dimensiones también suele haber espacios de reunión y diversión, como un boliche con lámparas de cristal giratorias que tiene hasta un ascensor para autos de alta gama. Pero las excentricidades no se terminan ahí, sino que quienes vivan en esta casa además van a poder distenderse en una sala de cigarros con ventilación.Una sala está dedicada a la exposición de autos de alta gamaLa sala de cine está disponible las 24 horas con asientos motorizados de cuero belga importado. Quienes buscan otro tipo de adrenalina pueden optar por ir al gimnasio que tiene desde un muro para escalar hasta múltiples bicicletas de la popular marca Peloton.La sala de cine tiene filas de sillones individuales de cueroSi se quieren combinar ambas actividades, en el exterior hay una pileta donde se puede nadar mientras disfruta de una película proyectada en la pantalla de cine de siete metros. en esa zona también hay instalada una barra donde se pueden preparar unos tragos mientras se sientan en hamacas iluminadas que reemplazan a los tradicionales bancos altos.Desde la pileta se puede tanto apreciar la vista panorámica a la ciudad como también ver la televisión desde una pantalla de siete metros de altoSEGUÍ TODA LA INFORMACIÓN DEL MERCADO INMOBILIARIO EN LN PROPIEDADESLA NACIONTemasLos ÁngelesEstados UnidosReal EstateConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Casas y DepartamentosAlquileres. Qué se dijo en la mesa de trabajo con el Gobierno y qué pidieron inmobiliarios e inquilinos sobre la leyPropiedades. Los alquileres mostraron el mayor aumento en los últimos 13 años, por encima de la inflaciónPatrimonio. Vecinos de Villa Devoto intentan salvar una casona en ruinas que perteneció a Francisco Beiró
>LA NACION>PropiedadesLa lejanía y los gastos se volvieron una complicación para muchos desde la vuelta a la presencialidad; el auge de la búsqueda de viviendas con espacios al aire libre, pero cerca de la ciudad10 de febrero de 202219:50Mercedes SorianoSi bien trasladarse al verde fue siempre un anhelo para muchas de las familias que viven en medio del ruido de la ciudad, la pandemia profundizó la “fiebre” por mudarse a una casa con parque o espacios al aire libre. Sin embargo, no todo es color de rosas para quienes tomaron la decisión durante la primera ola de Covid-19: algunos no cambian por nada la nueva rutina, pero no son pocos los que, a un año y medio del radical cambio de vida, comienzan a replantearse el rumbo.El primer indicador de los kilómetros que separan sus costumbres pasadas de su nueva ubicación es la lucha contra el tráfico. “Desde que me mudé le hice muchos más kilómetros al auto que en cualquier otro año de mi vida y el gasto de nafta es mucho mayor”, dice Diego, quien en marzo de 2020 cerró un contrato de alquiler por dos años de una casa en Nordelta para vivir con su esposa, su primer hijo y otro en camino. “Tomamos la decisión por una necesidad de espacio”, repasa. Sin embargo, con el tiempo, empezó a notar cómo la Panamericana se transformaba en un caos sin importar la hora del día. “Cuando uno cuantifica los gastos en nafta, peajes, amortización del auto y tiempo es una locura. Tengo que agarrar el auto para todo. En Capital, en cambio, si quiero leche voy al supermercado que queda a media cuadra”, resopla. En números, el viaje diario ida y vuelta Nordelta-Capital puede costar $1100 entre nafta y peajes. Un cálculo que se duplica si las familias tienen dos autos, algo frecuente para quienes viven alejados.El desafío escolarLos especialistas del sector inmobiliario coinciden en que son las familias más jóvenes las que apostaron por el cambio y las que ahora, en algunos casos, detectan cierto gusto amargo por haber quedado lejos de su rutina de toda la vida. “Funcionó muy bien un año y medio, hasta que empezó la presencialidad”, observa Daniel Salaya Romera, titular de la firma comercializadora Salaya Romera Propiedades. Las mudanzas se realizaron en pleno homeschooling, pero el regreso a las aulas trajo aparejado el tedioso traslado a los colegios.Muchas familias no consiguieron vacantes en las escuelas cercanas a los barrios cerradosALFIERI MAUROLa oleada de mudanzas al verde en muchos casos colapsó la infraestructura ya existente y muchas familias no consiguieron vacantes en las escuelas cercanas, por lo que se vieron obligadas a pagar un traslado escolar privado o a adentrarse en una odisea de madrugar y retornar al hogar en un total de dos o tres horas. “De golpe la población en los barrios cerrados se triplicó y los colegios no daban abasto”, describe el broker inmobiliario.“Cuando empezó la presencialidad en los colegios estuvimos como locos. Para entrar a las 7.15, salíamos 5.30 de la mañana de casa, y a la vuelta llegábamos hartos, éramos un ente. No se puede vivir así. Por eso cambiamos a otro formato que requiere de un esfuerzo económico extra”, explica Lorena, quien al principio de la pandemia se mudó con su pareja y sus hijos a Escobar. El trastorno de los horarios y el impacto que tenía en sus hijos la llevaron a volver a su departamento de soltera de Recoleta. “Ahí, bajo al almacén que está a la vuelta y el colegio queda a dos cuadras, mientras que en Escobar está todo lejos”, agrega.Con este nuevo esquema, su marido duerme con ellos en CABA un par de noches a la semana y los fines de semana vuelven todos a Escobar. Como ellos, muchas parejas dejaron de acompañarse todos los días y dividen la convivencia entre el verde y la ciudad. “Es una decisión que muchas veces también impacta en el círculo afectivo de los chicos porque son dos vidas muy diferentes y les cuesta generar el sentido de pertenencia en cada lugar”, analiza la psicóloga Andrea Viale. Lorena lo ratifica con un ejemplo cotidiano: “Cuando llegan al barrio, los chicos no tienen un chip de country, entonces les cuesta hacerse amigos y sumarse a las actividades”.Con el regreso a la presencialidad, la vida en las afueras comenzó a provocar desajustes en la organización familiarRICARDO PRISTUPLUKLas propuestas recreativas o deportivas suelen ser una buena oportunidad para que los chicos entablen nuevas amistades, aunque el lado B es que puede implicar un nuevo gasto. En un barrio de Pilar, por caso, la colonia de verano cuesta aproximadamente $25.000 por temporada y las clases particulares de golf o tenis pueden rondar los $3000 la hora -una vez por semana implican $12.000 al mes-. A esos gastos, se agregan los de mantenimiento: entre piletero y jardinero se pueden sumar $8500.La vida socialLa rutina entre el verde y la ciudad no fue solamente una exigencia para seguir los horarios de los hijos: los adultos empezaron a necesitar la reconexión con seres queridos que quedaron demasiado lejos. “No me imagino viviendo acá un 100% porque todo mi entorno afectivo, familia y trabajo está en capital”, expresa Lorena.El balance de Érica Ruiz, quien se mudó con su marido y tres hijos de Vicente López a Pilar, es similar. “Durante la pandemia era todo tan interrumpido que no te juntabas con nadie, entonces en ese momento no sentías que resignabas algo, pero ahora sí”, analiza. “Mis amigas se juntan espontáneamente y esas cosas me las pierdo al estar lejos”, agrega. Su caso es uno de los tantos en los que parte de la familia se adapta a la nueva vida y la otra no lo termina de lograr. Cuenta que, si bien su marido se acomodó rápidamente al barrio al unirse a los partidos de fútbol, ella todavía no encuentra su lugar.El deseo de volver al entorno social hace que muchos prefieran conservar la propiedad original, lo que provoca gastos adicionales. La familia Ruiz cambió a sus dos hijas menores a un colegio cerca de su nuevo hogar, pero al mayor -de 13 años- decidió dejarlo en la misma institución para no separarlo de su grupo. Esta forma de vida implica que Érica vuelve a su casa en Vicente López cuando los horarios escolares o las actividades del club lo requieren. “Planeábamos poner la casa en venta, pero por el momento no me gustaría desprenderme porque muchas veces me quedo acá”, cuenta.Érica Ruiz y su familia se mudaron a Pilar, pero conservan la propiedad original para no alejarse del todoOtra realidad es la que vivieron quienes al principio de la pandemia compraron un terreno en un barrio cerrado, cuando todavía estaban a precios competitivos. El plan era comprarlo con ahorros, vender el departamento en Capital y comenzar a construir luego con ese dinero. Sin embargo, la parálisis de las operaciones inmobiliarias impidió en muchos casos vender el inmueble original. Mientras tanto, la presión de gastos de expensas abrumó el presupuesto mensual de más de una familia que debió resignar la idea. “A pesar del fracaso de la misión, la buena noticia es que las tierras se revalorizaron fuertemente en pandemia y, en general, lograron hacer buenas diferencias”, explica Gonzalo Urdapilleta, director de la inmobiliaria Teresa Urdapilleta.Otro capítulo es el de las parejas que pusieron punto final al vínculo en plena pandemia. Solamente en la ciudad de Buenos Aires se realizaron 4480 separaciones legales a lo largo del 2020 y desde el Registro Civil porteño detallaron que por primera vez la inscripción de divorcios superó la de matrimonios. Esta tendencia impulsó la demanda de departamentos en las zonas aledañas a los barrios donde viven los hijos. “En general las mujeres se quedan en las casas y el marido suele buscar opciones cercanas sin tanto gasto fijo”, describe Urdapilleta, quien reconoce que esa demanda también incrementó los valores de los contratos y que en muchos casos superan a la oferta de la ciudad: “Hoy un loft de 60 metros en Pilar cuesta aproximadamente $70.000, mientras que un departamento en Recoleta de 40 metros cuadrados se alquila por $45.000”, plantea.Otro fenómeno de la emigración al verde que impactó en el mercado inmobiliario fue el aumento de búsqueda de oficinas. Urdapilleta afirma que el alquiler mensual de una de 50 metros cuadrados en Pilar puede costar entre $60.000 y $70.000. “Se defienden esos precios porque no hay oferta”, explica.Dentro de una misma familia, algunos integrantes se adaptaron mejor que otros a la nueva vida lejos del ruido urbanoTerraza o jardín…pero más cercaUna determinación intermedia fue la de quienes se mudaron durante las restricciones en forma temporal y ya regresaron al ajetreo urbano. Los Castronuevo son un ejemplo. Diego cuenta que volverán porque su mujer -con un hijo de 2 años y un bebé recién nacido- no logró adaptarse. “Ella extraña mucho a los amigos y a la familia”, señala. Admite que la primera sensación en los barrios cerrados, al ir de visita los fines de semana, es muy linda: las calles prolijas, las casas parquizadas, las ventanas sin rejas, los chicos jugando en las puertas y el verde alrededor, pero sostiene que la realidad es diferente: “Hay mucha soledad. Yo salgo a trabajar en la semana, entro, salgo, almuerzo con amigos y mientras ella está en la casa abocada a los nenes con todo su entorno viviendo en Capital”. La decisión ya está tomada: en marzo, cuando vence el contrato de alquiler de la casa, se mudarán a un departamento que compraron desde el pozo. Como ellos, son muchos los que conservan la vida urbana, pero eligen edificios con amplios espacios al aire libre. “Se buscan departamentos con terraza, parrilla y pileta. Y hay un auge de departamentos con amenities propios, con expansión de la casa”, observa Gabriela Goldszer, directora de Ocampo Propiedades.El interés por viviendas en zona norte, cerca de la ciudad, también evidencia las necesidades del nuevo contexto. “Se están vendiendo casas ubicadas, por ejemplo, en San Isidro, Vicente López, La Lucila o Martínez. La demanda está concentrada ahí al punto de que las contraofertas son mínimas y cualquiera que sea mayor a un 10% es automáticamente rechazada. El departamento se vende en cinco o seis meses, mientras que una casa bien tasada puede tardar en venderse entre 60 y 90 días”, dice Salaya Romera. Constata además el perfil de los compradores: “Algunos son de la ciudad y van en busca del verde y hay mucha gente que se fue a vivir al verde y hoy quiere estar a un paso de la General Paz”.En cuanto a las zonas, el broker afirma que las más atractivas resultan Vicente López, Olivos y San Isidro. “La gente joven busca buena conectividad y aunque sean 10 o 20 metros de jardín en las zonas donde la franja de la tierra cuesta entre US$400 y US$900 el metro”, dice.La alta demanda de viviendas en las afueras de la ciudad provocó una fuerte suba de precios en los alquileres, en muchos casos desmedida
ALFIERI MAUROOtro grupo está compuesto por los que ya alquilaban en barrios cerrados y también sintieron el impacto de la pandemia: a muchos de ellos los desestabilizó la suba desmesurada de los precios a la hora de renovar el contrato de alquiler, generada por el fuerte aumento de la demanda de viviendas en el verde. Hace cuatro años, Florencia se mudó con su marido y dos hijos de San Telmo a un barrio cerrado de San Isidro, a un paso de la Panamericana. “Empezamos pagando $70.000 por mes, luego se nos venció el contrato en 2021 y el precio de alquiler aumentó a $140.000. Encima nos avisaron que a los seis meses iba a regir otro incremento del 30%. O sea que de un año al otro el alquiler aumentó un 180%”, relata indignada.A partir de estos cambios, la decisión familiar fue mudarse a San Martín de los Andes, de donde ella es oriunda. “Ya compramos un terreno y arrancamos la construcción de la casa, logramos vender el PH que teníamos en venta y estamos analizando alquilar el otro departamento porque no logramos venderlo”, comenta.La expectativa de los brokers es que la realidad de las familias como la de Florencia se modifique. “Este año ya no se están validando los alquileres tan altos. En temporada sí son más altos que en el año y que antes de la pandemia también, pero ya no te pagan los valores extraordinarios de US$10.000 el mes que se pedían el año pasado”, precisa Alejandro Schuff, director de Soldati PropiedadesLas experiencias que dejó la pandemia resignificaron la cotidianeidad de las personas: replanteos, nuevas formas de vida y cambios en los vínculos. El Covid-19 ratificó que la vida es movimiento, que siempre hay tiempo para recalcular y que no hay soluciones mágicas.Mercedes SorianoConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasA FondoCoronavirus en la ArgentinaMás notas de PropiedadesCuánto cuestan. Oficinas modulares: cómo es la nueva tendencia de armar, trabajar y desarmarCómo se hace. Dónde se aceptan autos como parte de pago de un departamentoVence el plazo para ofertas de tierras privadas para construir viviendas