WELLINGTON.- No confiaba en ser buena para la política, pero en cuanto a la pandemia respecta, Nueva Zelanda se convirtió en uno de los países con menor tasa de contagios y muertes por Covid-19 y ella, en una de las líderes más elogiadas del mundo por su gestión de la crisis sanitaria. Después de meses sin registro del virus en el país, la primera ministra Jacinta Ardern anunció nuevas restricciones después de que se registraron nueve personas infectadas con la variante ómicron. Ella misma sufre esas nuevas medidas: tuvo que suspender su casamiento.“Nuestro plan para gestionar los casos de ómicron en la primera fase es el mismo que con delta, donde haremos pruebas diagnósticas, rastrearemos contactos y aislaremos casos y contactos con rapidez para frenar la expansión”, dijo la mandataria a la prensa en Wellington.Los nueve casos que se registraron a lo largo del fin de semana -sumándose a un total de 15.104 contagios y 52 muertes desde marzo del 2020- obligaron a la premier a instaurar el nivel más alto de restricciones en el país.La familia contagiada de la región de Nelson-Marlborough asistió a una boda y a otros eventos durante su estancia en Auckland, donde entró en contacto con “más de 100 personas”, según las estimaciones, indicó Ardern. “Eso significa que ómicron ya circula en Auckland y posiblemente en la región Nelson-Marlborough, si no en otros lugares”, añadió.A partir de hoy, se limitará la asistencia a los eventos a un máximo de 100 personas vacunadas y se introducirá nuevamente el uso de barbijos en locales y en el transporte público. El llamado “nivel rojo no es un confinamiento” recalcó Ardern, y señaló que los negocios podrán seguir abiertos y la gente aún podrá visitar a familiares y amigos y moverse con libertad por el país.Sin embargo, su boda -que estaba prevista para el fin de semana que sigue- quedó cancelada.“Me uno a los muchos otros neozelandeses que han tenido una experiencia similar como resultado de la pandemia. Y a todos los que se encuentren en esa situación: lo lamento mucho”, expresó la mandataria de 41 años.Jacinda Ardern brindó un discurso tras el atentado en un supermercado en Nueva ZelandaROBERT KITCHIN – POOLNueva Zelanda es uno de los pocos países que no han tenido un brote de la variante ómicron, pero Ardern reconoció la semana pasada que un brote es inevitable, ya que se trata de una variante sumamente contagiosa. Las nuevas medidas entrarán en vigencia en la medianoche de este domingo, hora local.En torno al 93% de los neozelandeses a partir de 12 años ha completado su vacunación, y el 52% ha recibido una dosis de recuerdo. El país acaba de empezar la vacunación de niños entre los 5 y los 11 años.Francis Kumu recibe la vacuna contra el COVID-19 el martes 21 de diciembre de 2021 en Auckland, Nueva Zelanda. (Dean Purcell/New Zealand Herald vía AP)El país logró contener la expansión de la variante delta con una media de unos 20 casos diarios. Pero ha visto crecer el número de personas que llegan al país y pasan a cuarentena obligatoria porque están contagiadas con ómicron.Eso ha puesto a prueba el sistema de cuarentena y provocado que el gobierno limite el acceso a ciudadanos que regresan mientras decide qué hacer con la reapertura de fronteras, lo que ha enojado a muchas personas que quieren regresar a Nueva Zelanda.Agencia APLA NACIONSeguí leyendo”Tormenta perfecta”. Por qué ómicron está teniendo un efecto más grave en Estados Unidos que en Europa y SudáfricaTemasNueva ZelandaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de El MundoBarco fugitivo. Un crucero escapó de Miami a Bahamas con pasajeros a bordo para evitar ser incautadoIncertidumbre. Por qué la elección presidencial que empieza mañana es la más difícil de Italia“Ya vi un refugio por si llega la guerra”. Cómo se preparan en Ucrania ante una posible invasión de Rusia