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En casas reales: Te mostramos 27 ejemplos para usar aberturas de hierro y vidrio repartido como cerramiento o divisor de ambientes

>LA NACION>Revista LivingUn recurso que marca tendencia porque resuelve problemas bien concretos: separa, protege, da sensación de amplitud y expande la luz.22 de octubre de 202306:44Lo vemos cada vez más seguido: es impresionante el efecto que causa la unión de materiales nobles como el vidrio y el hierro. Si la luz entra tamizada por cristales de colores o con texturas, el resultado es mágico. Aquí rescatamos ejemplos para sacar ideas.Desde la entradaComo el frente recibe sol buena parte del día, el patio de entrada es más que un lugar de paso. Calcáreos (Giacomozzi). Cerramiento (Herrería Lalanda). Daniel KarpLa paisajista y diseñadora de interiores Delfina Rossi quiso darle a su casa familiar el estilo rural que tanto le gusta pero con giros más actuales. El patio de entrada, con piso de calcáreos en damero gris y blanco, termina en el cerramiento de hierro y vidrio que revela el breve hall.Modernos y con más luzLas puertas que se esconden en la pared definen el acceso al living donde antes también estaba el comedorJavier PicernoEn un PH que había quedado antiguo, el recurso del vidrio repartido se usó en el acceso al living y en el ingreso al comedor diario para prolongar la entrada de luz.Para resguardar la vista desde el hall al comedor diario, el cerramiento empieza desde media altura.Javier PicernoHabilitar espacios“Hicimos varias modificaciones en la fachada para mejorar el uso del exterior. Por empezar, una pérgola, que le da un juego de volúmenes al contrafrente que caía abruptamente, además de darle lugar a la galería”, detalla el arquitecto Jorge Mazzinghi, del estudio Mazzinghi-Sánchez, a cargo de la reforma. Pero eso no es todo.Pompi GutniskyEl antiguo sector de parrilla, antes abierto, se transformó en una suerte de SUM, con nuevas aberturas de vidrio repartido que lo comunican con ambos jardines y que permiten usarlo todo el año.Con la misma luz, pero protegido, este espacio ahora se usa todo el año.Pompi GutniskyA la alturaLa lámpara colgante ‘Renata’ (Weplight) es la protagonista de todo el sector. La barra tiene tapa de petiribí (Ronda Arquitectura) y frente ciego.Gentileza Eugenia Hitce y May CavanaghAl principio, la arquitecta Magdalena Collazo, socia de Ronda Arq. evaluó la posibilidad de cerrar por completo la cocina, pero finalmente se inclinó por una estructura de vidrio repartido y hierro que la delimita dejando un vano abierto sobre la barra y un panel móvil para el acceso.Es una cocina con gran presencia: la barra oculta el movimiento diario, y los muebles laqueados oscuros tienen un estilo ‘de living’El cerramiento cuenta con un lateral fijo y, a la derecha, una puerta que abre hacia el living, el ambiente más amplio.Gentileza Eugenia Hitce y May CavanaghOtra oportunidadEn el comedor diario las paredes y el mueble son de kiri. Mesa de mármol y sillas ‘Thonet’ heredadas.Daniel KarpLos encuentros familiares y con amigos son un hábito en la casa de la diseñadora de interiores Jimena Becerra. Por eso, el cerramiento de hierro y vidrio repartido funciona como límite entre la cocina y el comedor diario con parrilla incluida porque también funciona como quincho. Ventajas: salen directo al jardín pero si el clima no acompaña, hasta el parrillero queda resguardado”En nuestra casa anterior teníamos un gran cerramiento de vidrio repartido, pero admito que se filtra el frío. Como nos encanta, mantuvimos el recurso, pero en una nueva versión” Jimena Becerra, diseñadora de interioresTransformación Aun con el recibimiento impactante del empapelado y la alfombra, Josefina Davel, socia del estudio de diseño interior Apatheia vio el potencial de este depto que estuvo siete años desocupado y que hoy es suyo. El comedor, en el centro de la casa, era el ambiente más oscuro. Para mejorar esa contra, conectó la cocina con el comedor con un cerramiento de vidrio.La silla de petiribí era de la abuela de Josefina. Flores naturales (Silvestre Estudio). Obras de la fotógrafa Felicitas Carneiro (arriba de la consola).Daniel KarpVencer la oscuridad“Las ‘peceras’, como llamo a los cerramientos de vidrio repartido, delimitan los espacios sutilmente y a la vez amplían el horizonte”, dice Ana Azzano, diseñadora de interiores a cargo de la reforma de una planta baja oscura en Belgrano. Para combatirla, tiró abajo las paredes que cerraban el escritorio y lo limitó con estas aberturas, para que se colara la luminosidad del living.Gracias a la transparencia del vidrio, la comunicación entre el escritorio y el living es fluida.Daniel KarpDe colecciónParte del ritual es ir buscando piezas originales en anticuarios, ferias o demoliciones.En esta ecléctica casa de San Isidro, los ventanales con marchos de vidrios de colores acompañan la transición entre el comedor y el living. También dan luz al vitreaux de Hernán Dompé.Como antes pero de hoyLeticia le dio a este ambiente una impronta industrial con paredes de ladrillo a la vista, chapa negra acanalada y ventanas de hierro con vidrios antiguos.Javier PicernoEn su casa, una de las pioneras del tradicional Tortugas Country Club, la diseñadora de interiores Leticia Rocco, construyó un gran salón de esparcimiento (con mesa de pool incluida), que durante el día funciona como showroom y estudio.Nuevos espaciosEPIJavier PicernoDurante los meses de aislamiento, Gabriela Mirada y su marido, el arquitecto Martín Drlje, coincidieron en la necesidad de generar un espacio destinado a los adolescentes de la familia. Con talento para el diseño y el interiorismo, construyeron este playroom detrás de la parrilla y utilizaron materiales tan actuales como eficientes: paredes de chapa ondulada y cerramientos de hierro y vidrio repartido con paños.Home officeUno de los cambios más notorios llegó un tiempo después de la mudanza: el living pasó de tener una pared ciega a conectarse visualmente con el espacio de trabajo. Daniel KarpEn el que era el cuarto del servicio, la diseñadora de interiores Rosario Carneiro armó un espacio de home office: con un cerramiento de vidrio y hierro repartido que lo conecta al living, es luminoso y está equipado siguiendo el mismo estilo del resto del depto.LoftLos vidrios colo ámbar y en el estilo de los antiguos Martele son una evocación a los conventillos de La BocaJavier PicernoEl divisor con estructura en perfiles doble T que van de piso a techo fue el recurso de la arquitecta Cecilia Fidanza para darle privacidad al dormitorio de este loft ubicado en el edificio de la ex fábrica textil de Alpargatas, en los límites de La Boca y Barracas.BienvenidaLa mística continúa desde el lado de adentro donde la enredadera sigue la forma de la arcada. El encanto comienza desde la entrada. Los vidrios de colores con sus texturas corrugadas les dan un aire vintage al portón y la puerta de esta casa, pero lo más importante es que garantizan la necesaria privacidad.IndustrialLos paños de la puerta, pintados sirvieron para estampar una declaración de principios. Blanco y negro, con toda la seguridad y la prolijidad que otorgan fue la combinación elegida por la diseñadora de interiores Victoria García Baltar. Adentro, cerramiento con vidrio transparente y dibujo geométrico define el área de la ducha y deja ver las paredes blancas con azulejos y molduras.A la vistaEl interior de esta casa proyectada por el arquitecto Alejo Fernández está organizado en torno a un patio interno sinuoso y circular. Las aberturas con líneas rectas respetan la doble altura y regalan vistas generosas tanto desde la planta baja como desde el entrepiso donde transcurre parte de la vida familiar.Moderar los colores oscuros“Equilibramos la intensidad del color negro imperante con muebles y revestimientos de madera, pisos de terrazo y grandes aberturas de hierro repartido. Estos elementos también le dan identidad a la casa”, dice Paula Muschietti de Estudio LODD. No fue algo al tun tun: si algo estaba decidido desde el principio, es que iba a darse el gusto de tener una casa negra por dentro y por fuera.Mesas de tronco quemado (Estudio LODD). Aparador con esterilla (Yūgen). El mueble está suspendido, amurado a la pared revestida, de piso a techo, con kiri enchapado en petiribí.Daniel KarpAperturaLas puertas de hierro y vidrio repartido ofrecen seguridad sin la rigidez de las rejas. Laura las pintó mezclando negro y marrón del lado de afuera, y en off white adentro.Daniel KarpEn la reforma integral del PH de Laura Wehle, el primer paso fue derribar paredes para generar un ambiente único. Luego, reemplazaron las ventanas pequeñas que daban a la calle por puertas de hierro y vidrio repartido, acordes a la escala de la planta.AdaptadoUna casa de 90 años se adaptó al estilo de vida de sus jóvenes habitantes. Daniel Karp“El living tenía solo una ventana chica, fuera de proporción respecto de las medidas del ambiente. En ese lugar, dispusimos el acceso principal al jardín, casi de piso a techo, una diferencia enorme”, cuenta arquitecta Milagros Imhoff, de IMQ Arquitectos.Vista al jardínPor suerte para todos, pero en especial para el parrillero, el quincho dejó de ser ese espacio alejado de la casa. Las paredes de vidrio repartido convierten al quincho en el refugio perfecto para estar al reparo de las bajas temperaturas mientras se contempla el jardín sin interrupciones.AmpliaciónEl living y el comedor se unifican gracias al piso original de parquet que fue rescatado e hidrolaqueado.Antes de la remodelación proyectada por la arquitecta Trinidad Reina, el comedor era un ambiente cerrado que se percibía angosto y sin luz. Como parte de su luminosa intervención, derribaron la pared. Gracias a la apertura y a la división con vidrio repartido, se pudo ampliar el área social con una sala de estar donde armó un pequeño living.A la vistaLas ventanas en 45 grados dan una visión tan amplia hacia el jardín que iluminan a pleno el ambiente.Con bueno ojo Déborah Neumann rescató los materiales valiosos de esta casa de estilo inglés de 1932: aberturas, pisos de pino tea, calcáreos y estos gloriosos vidrios de colores que usó para las aberturas del family.BerretinesEn el antepecho, una pequeña colección de plantas que recibe todo el sol que necesitan. Un ventanal hecho a medida y que colmara de luz la cocina en celeste pastel, fue el gran gusto que se dio para su casa Loli Clement. Antes, había recorrido muchos corralones de demolición en busca del modelo perfecto. Como no lo encontró decidió hacerlo desde cero, agregando paños verdes en las esquinas y masilla en los vidrios, al estilo antiguo.Aire frescoPara que entre aire fresco, pero no frío, dejaron una ventanita para ir espiando si ya es tiempo de salir a tomar unos mates.Una mezcla bien pensada mantuvo intactos los elementos entrañables de esta cocina de campo como el mesó central y trajo otros nuevos como los muebles de cocina, los artefactos en acero inoxidable o la generosa apertura que da una visión amplia del parque.El descansoCrease o no, estos dos ventanales fueron encontrados en la calle por el padre de la dueña de casa, la fotógrafa Anahí Bangueses Tomsig. Además de darle luz plena al cuarto principal, coronan la cama como un monumental respaldo y están en armonía con la esencia del resto de la casa, un PH reciclado por la arquitecta Eugenia Cides.Puros beneficios“La elección del vidrio repartido nos permitió resolver, en un mismo paquete, el tema de la seguridad: las aberturas son, al mismo tiempo, ventanas y rejas”, dicen Martín Linietsky, fotógrafo, y Melina Mezzini, artista y trabajadora social sobre este elemento que figuraba su lista de deseos desde que empezaron a armar el proyecto con el arquitecto Fernando Manzone.Ropa de cama (Lote Propio). Canasto de mimbre (House of Gringa).Javier PicernoCaja transparenteMesa y estantería (Antigüedades González). Lámparas galponeras (Orlando Deco). Estructura de hierro (Javier Belmonte). Cajonera con verduras (Tiendas Cocoa).Javier PicernoA continuación de la cocina, el patio cerrado con paredes y techo transparente es el lugar ideal para pasar desde el desayuno hasta las últimas luces del día. La diseñadora de interiores Gaby Orlando le dio un aire cálido con plantas colgantes, estanterías antiguas y un convocante mesón.En lo altoSobre el piso y las diagonales colocaron decks que se usan como respaldo y reposera y además absorben parte del calor.Metal, vidrio y madera son los tres elementos usados para armar esta colorida terraza de pocos metros, exactamente 38 m2 en un pulmón de manzana. Al atardecer, los vidrios de colores crean combinaciones únicas en el interior. Para atenuar el calor que entra por el techo, el arquitecto Ramiro Gallardo se aseguró una buena circulación de aire con seis ventanas y un toldo corredizo. Por seguridad el vidrio es laminado: soporta peso y golpes. LA NACIONSeguí leyendoEn San Isidro. Un “loft con jardín” de hormigón y vidrio repartido que cumplió todas las fantasías de sus dueñosEn Banfield. Volvió a la casa de su infancia, la renovó con espacios integrados y le dio el estilo de un loft neoyorquinoEn Núñez. Un PH centenario resurgió con vista abierta al patio, diseño actual y una terraza de películaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasLifestyleIdeas LivingDecoraciónInspiraciónReformasMás notas de Ideas LivingDatos imperdibles. Dónde se hacen azulejos y mosaicos calcáreos a pedido para crear ambientes únicos aun con pocas piezasIdeas para copiar. Con un mural impactante sobre una puerta corrediza, este monoambiente pasó de ser estándar a ultra personalEn 40m2. Un monoambiente comodísimo y luminoso gracias a una división semitransparente y un aparador de punta a punta

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