Los investigadores creen que la banda criminal tiene otras ramificaciones (Foto: Télam)Un delincuente cayó en Moreno luego de ser señalado como miembro de una aparente banda criminal que organiza entraderas en la zona oeste del Conurbano bonaerense. Pese a que participó de varios ilícitos similares, un vaso de agua que ofreció a una de sus víctimas en 2022 fue lo que meses después permitió que sea detenido.El hombre fue identificado como Marcos Santiago Machiavello, alias “El Príncipe”, en alusión al famoso texto del filósofo y político italiano que tiene un apellido similar, y es buscado desde octubre del año pasado por participar de una violenta entradera en la localidad de Paso del Rey.En esa oportunidad, él y su cómplice ingresaron armados por el balcón a la vivienda de un matrimonio luego de realizar un trabajo de inteligencia previo, los ataron con precintos y revolvieron todo el domicilio, tomando lo que encontraban a su paso: dinero, joyas y electrodomésticos. Sin embargo, en medio del robo, “El Príncipe” le ofreció un vaso de agua a una de sus víctimas.La persona lo rechazó, pero ese vaso rojo fue lo que tiempo después permitió que el hombre sea detenido durante un retén policial, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Primer Plano Online. Una vez que los dueños del hogar denunciaron lo sucedido, el personal de la Policía Científica y de la Fiscalía del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez trabajaron en el lugar y recolectaron las muestras de sus huellas dactilares.Te puede interesar: Dos detenidos por una violenta entradera en Ciudad JardínEste año Machiavello participó de un intento robo organizado en la localidad de Francisco Álvarez, que llevó a cabo con tres cómplices. Llegaron al domicilio en cuestión a bordo de un vehículo de marca Audi. Uno de ellos también fue parte del violento ataque en Paso del Rey.El sistema de seguridad de la vivienda frustró el robo, por lo que los delincuentes se dieron a la fuga. La denuncia de quienes vivían en el lugar permitió a los investigadores identificar a los asaltantes frustrados. De igual forma, los sospechosos estaban prófugos, pero un retén policial cambió el curso de la investigación.Los hombres se negaron a participar de un control policial el jueves y dispararon contra la Policía; en consecuencia, inició un enfrentamiento entre los oficiales y los ladrones que terminó con la detención de “El Príncipe” y de otro de los identificados como parte de la agrupación delictiva.Este caso forma parte de una investigación aún más grande, puesto que las autoridades consideran que la banda tendría otras ramificaciones. En este marco, se realizaron unos nueve allanamientos en total durante los últimos meses y se concretaron seis detenciones, pero el expediente continuará abierto hasta dar con las demás células de la organización.La entradera es una modalidad de robo común en la zona. De hecho, en julio del año pasado la DDI de Moreno desbarató una banda que planeaba este tipo de crímenes en el Conurbano. En ese momento, detuvieron a cinco presuntos integrantes de la organización. Su líder, por otro parte, había sido apresado meses atrás por un hecho similar pero con un nombre falso.Las cinco personas detenidas el año pasado por ser parte de una banda criminal que organizaban entraderas en MorenoLa investigación comenzó el 6 de mayo de ese año, cuando una pareja de jubilados fue sorprendida en su domicilio, ubicado en la calle Coleta Palacios en Moreno, por un grupo de ladrones. Los sospechosos forzaron la reja de la ventana del comedor. Una vez en el interior de la casa, amenazaron con armas de fuego a las víctimas y les reclamaban el dinero. Tras la negativa del hombre, uno de los delincuentes tomó un cuchillo de cocina y le cortó un dedo para que le diera todo lo que había en la vivienda. De este modo, los ancianos le entregaron la suma de $20.000 y dos celulares. Luego, los hombrees se dieron a la fuga.La pareja de ancianos realizaron la denuncia correspondiente y, mientras los investigadores avanzaban, la banda atacó de nuevo. Dos meses después fueron detenidos, pero otros miembros no fueron aprehendidos.Seguir leyendo:Video: Detuvieron a tres delincuentes mientras cometían una entradera en LanúsBrutal entradera en Quilmes: llegó a su casa y se encontró con cinco ladrones que la atacaron cuando intentó escapar
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Más de tres focos activos se registraron en Córdoba durante el martes (Gobierno de Córdoba)El personal del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC) y los bomberos voluntarios de la provincia de Córdoba reportaron que tres focos de incendios forestales se iniciaron en las localidades serranas de La Calera, Tala Huasi y Salsipuedes durante el comienzo de la jornada del martes. Por este motivo, el Gobierno provincial activó una alerta por riesgo de incendio extremo que estará vigente, por lo menos, hasta el miércoles 17 de agosto.Las autoridades informaron que los puntos afectados por el avance del fuego fue el valle de sierras chicas del departamento Colón, que se ubica en las cercanías del barrio Los Chorrillos de La Calera, las sierras de Tala Huasi, pertenecientes al departamento de Punilla, y Los Algarrobos, localizada en la jurisdicción de Salsipuedes.En las últimas horas, el secretario de Gestión de Riesgo Climáticos, Catástrofes y Protección Civil de Córdoba, Claudio Vignetta, confirmó que los incendios que se desarrollaron en La Calera y Tala Huasi pudieron ser contenidos, por lo que en el caso de Los Chorrillos se evitó que el fuego se propagara hasta la zona de las viviendas.“El incendio está contenido con un perímetro inestable y condiciones desfavorables por altas temperatura y viento”, mencionó el funcionario público al remarcar que también hubo riesgo de interfase en la zona de Los Algarrobos, debido a que la distancia entre el incendio y las casas de los pobladores estarían a cortas distancias, según la información a la que accedió Télam.Te puede interesar: Los incendios forestales siguen azotando Córdoba y otras provincias del paísAún quedarían dos sitios con presencia de llamas, por lo que el trabajo de los servicios de emergencia se extenderá hasta el miércoles (Gobierno de Córdoba)De acuerdo con las declaraciones de Vignetta en una entrevista para Cadena 3, en la región de La Calera “trabajaron cinco cuarteles de Bomberos, ETAC Sierras Chicas y dos aviones hidrantes”, mientras que en la localidad de Salsipuedes fueron convocados “dos cuarteles de bomberos voluntarios, agentes del ETAC y un avión hidrante”, quienes frenaron la expansión del fuego cerca de las 20:30 horas.A pesar de que los servicios de emergencia se enfocaron en sofocar los incendios que se reportaron a lo largo de la jornada, desde la Secretaría de Gestión de Riesgo Climáticos, Catástrofes y Protección Civil activó la alerta por riesgo de incendio extremo, debido a que informaron un aumento considerable de material combustible para arder en la zona. Además, apuntaron a la alta probabilidad de que se generen focos secundarios, ya que las condiciones climáticas ayudarían a extender el fenómeno al conjugarse los siguientes factores: temperatura con índices medios a altos, baja humedad, y vientos regulares fuertes con constante variación en la dirección (norte-sur).El pronóstico que proporcionó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó que el termómetro en Salsipuedes oscilará entre una mínima de 15 grados y una máxima de 31 grados, sumado a que se espera que el cielo permanezca despejado, lo cual no sería beneficioso para el cese de los focos. Por este motivo, las autoridades extendieron la duración de la advertencia hasta este miércoles.De hecho, otros incendios en La Colonial, ubicado en la localidad de La Francia, y en el campo La Marianita, que se encuentra camino a La Bolsa, fueron reportados durante la tarde del martes. Según la información de Vía País, el más preocupante de los tres sería el primer foco sería el más peligroso de todos, debido a que todavía no pudo ser contenido, pese a que en el lugar trabajaron 10 cuarteles y 34 bomberos.Los incendios en La Calera y Salsipuedes fueron los más preocupantes por su cercanía a la zona de viviendas (Télam)Por el momento, las autoridades confirmaron que la vegetación y las especies autóctonas fueron afectadas por el esparcimiento de las llamas, las cuales se sumarán a las más de 4.000 hectáreas que sufrieron las inclemencias de los incendios en la provincia, según los datos oficiales del presente año.Por otro lado, Vignetta recordó que en el territorio cordobés continúa vigente el estado de alerta ambiental por riesgos de incendios que fue decretado desde el 1 de junio hasta el 31 de diciembre, por lo que está prohibido encender fuegos y las actividades que puedan desatar la problemática.En este sentido, la Dirección de Gestión Integral del Manejo del Fuego activó el Operativo de Prevención del Plan Integral de Prevención y Lucha Contra Incendios Forestales en las rutas provinciales, en donde los representantes del organismo repartieron folletos informativos y asesoramiento sobre picadas perimetrales obligatorias, de acuerdo con El Periódico.“Es importante fortalecer estas acciones en momentos donde no se presenta un siniestro para colaborar con la prevención”, destacó Vignetta al mencionar que “estas jornadas invitan a la sociedad en su conjunto a tomar conciencia”.Seguir leyendo:Incendios en Argentina: por qué son una problemática devastadora y cuál es su vínculo con el cambio climáticoIncendios forestales, cambio climático y colapso de ecosistemas: por qué la relación entre estos eventos mantiene en vilo a los expertos
Una mujer de 43 años resultó herida de bala durante un violento asalto perpetrado por un grupo de seis delincuentes, quienes ingresaron por la fuerza a su coche cuando estaba detenida en un semáforo y le robaron el vehículo. Todo sucedió en la localidad bonaerense de Berisso y los ladrones la abordaron cuando eran perseguidos por la Policía Bonaerense después de cometer otro delito. Lograron huir en el auto de la víctima.El robo, que quedó registrado por las cámaras de seguridad de la zona, sucedió este lunes, a las 7.50, en calle 156, entre 29 y 30, en la zona conocida como Los Talas. La víctima, identificada como J.F., circulaba a bordo de su Ford KA cuando se vio sorprendida por la llegada de los delincuentes.En base a lo que explicaron fuentes policiales y a lo que se ve en las cámaras de seguridad, los seis atacantes, algunos de ellos armados, se dirigieron rápidamente hacia el auto de la víctima, que esperaba que el semáforo se pusiera en verde. En segundos, uno de los sospechosos ingresó por la ventanilla del acompañante, luego, de a uno, fueron entrando al Ford.Te puede interesar: Pidieron la captura internacional de los prófugos por el crimen del comerciante descuartizado y declaran los detenidosEn ese contexto, uno de los asaltantes efectuó un disparo que impactó en una de las piernas de la conductora, y salió del coche. Tras el ataque, la víctima debió ser trasladada al Hospital Zonal General de Agudos Mario V. Larrain en Berisso, donde recibió atención médica y fue sometida a curaciones, siendo finalmente dada de alta.Previo a este asalto, los delincuentes eran buscados por la Policía debido a su participación en otro delito. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos por atraparlos, lograron escapar. Más tarde, el auto fue confiscado en la ciudad bonaerense de La Plata y quedó bajo la custodia de los oficiales de la Comisaría 2ª de Berisso.El hecho se investiga como “robo agravado y lesiones” por la Unidad Fiscal de Instrucción 8 de La Plata, a cargo de Martín Almirón. En tanto, personal de la Policía Científica realizó todas las pericias en el lugar.Cifras en rojoA mediados de este año, las entraderas se volvieron el delito de moda en la zona platense. “Hay cinco casos por semana”, estimaba a Infobae una alta fuente policial de la jurisdicción. Las bandas atacan con una ferocidad singular para maniatar vecinos y llevarse dólares, pesos, joyas, televisores, lo que sea. La DDI local y las comisarías de la zona acumulan arrestos y allanamientos, con procedimientos exitosos en las últimas semanas que llevaron a incautaciones de armas y recuperación de botines.Los números son elocuentes. Entre 2021 y 2022, las causas por robo a mano armada en la jurisdicción subieron un 11,7% según cifras de la Procuración bonaerense, casi el doble que lo que crecieron las estafas, que fue el delito de mayor ascenso en territorio provincial en los últimos años. Las causas platenses por hurto se dispararon un 48,4%. El robo de autos en la vía pública es un poco peor: los expedientes subieron 49% en un año. Esta semana, un arresto y un ingreso furtivo en la noche terminaron de ilustrar el problema.*Con información de TélamSeguir leyendo:Cuatro detenidos y dos prófugos: quién es quién en la trama del crimen del comerciante descuartizado
La víctima no llegó a ser asistida por los servicios de emergencia (Facebook)Luego de haberse negado a declarar, el hombre acusado de asesinar a su esposa e intentar suicidarse en un barrio privado de Salta ofreció su testimonio a la Justicia durante una audiencia realizada el viernes 11 de agosto. “Discutimos y me nublé”, confesó el imputado por el delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo”, quien permanecerá detenido con prisión preventiva. La defensa había requerido que le otorgaran el beneficio de la domiciliaria.El hecho ocurrió durante la madrugada y las primeras horas del viernes 5 de agosto, cuando la Policía encontró a la víctima, identificada como Mercedes Kvedaras (37 años), y a su esposo, José Eduardo Figueroa, en el interior de un automóvil que estaba estacionado en el domicilio de un vecino de la pareja dentro del country llamado El Tipal, ubicado en la localidad de San Lorenzo. La alerta fue activada por un amigo del abogado que sospechaba que algo podría haberles pasado ante la presunta desaparición de ambos.Después de que los servicios de emergencia acudieran al barrio cerrado que es propiedad de la madre del acusado, los médicos constataron el fallecimiento de la mujer, mientras que trasladaron de urgencia al hombre al Hospital San Bernardo al detectar que todavía contaba con signos vitales. El imputado se había realizado varios cortes en los brazos y en el cuello luego de presuntamente haber cometido el crimen.De acuerdo con las declaraciones a las que tuvo acceso El Tribuno, Figueroa reconoció la crisis matrimonial que su amigo había declarado al 911 el día de los hechos luego de que contara que habían tenido una discusión en la que decidieron divorciarse. “Discutimos, me dijo que estaba con otra persona, pero no me dijo quién era y me nublé”, confesó.Te puede interesar: Qué dice la autopsia de Mercedes Kvedaras, la mujer asesinada por su esposo en SaltaEl agresor es hijo de la dueña del country en el que ocurrió el crimen (El Tipal)A partir de ese momento, el acusado manifestó que la confesión de su ex esposa desató un forcejeó que habría terminado en el baño de la propiedad, en donde señaló haberse tirado encima de ella por unos minutos y que, al levantarse, la mujer ya no habría vuelto a reaccionar. La pareja compartía dos hijos en común, pero se desconoce si los menores se encontraban presentes durante la discusión y el posterior asesinato. Según el testimonio del imputado, éste habría intentado reanimar a Kvedaras sin éxito, por lo que en un supuesto momento de desesperación buscó un cuchillo en la cocina, con el que se produjo las lesiones en el cuerpo. Por último, habría tomado el cuerpo de la mujer para esconderlo en la parte trasera de su auto y se dirigió hasta el punto en el que fueron encontrados más tarde.La declaración del presunto femicida no coincidiría con los resultados de la autopsia realizada sobre el cuerpo de la víctima, puesto que los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF) aseguraron que “fue una muerte violenta”. De esta manera, señalaron que habría recibido un fuerte golpe en la cabeza antes de morir ahorcada y descartaron que haya sido apuñalada, según la primera hipótesis que se había instalado en la investigación.Luego de que le rechazaran la solicitud de prisión domiciliaria, Figueroa continuará alojado en el penal de Villa Las Rosa (Servicio Penitenciario de Salta)Por otra parte, se confirmó que la defensa de Figueroa será llevada a cabo por el abogado Juan Casabella Dávalos, quien asumió el cargo el pasado martes 8 de agosto. El primer movimiento que realizó fue solicitar la prisión domiciliaria bajo la justificación de que su cliente no se encontraba en sus facultades mentales al momento de cometer el crimen. Según los argumentos del letrado, el hombre estaba en estado de “shock emocional” cuando fue trasladado al centro médico porque no habría parado de llorar y gritar.Sin embargo, la jueza Victoria Montoya resolvió que el acusado continúe detenido en el penal de Villa Las Rosas, debido a que reveló que existió otro intento de suicidio mientras permaneció internado y que se despidió de su familia al manifestar que “no lo volverían a ver más”. En este sentido, la magistrada explicó que no podía darle el beneficio del arresto domiciliario, si existía riesgo de que se quitara la vida o que se fugara, ya que contaría con los medios necesarios para entorpecer el proceso. De esta manera, dictó la prisión preventiva. Por último, los abogados querellantes pidieron que Figueroa sea sometido a estudios psiquiátricos y psicológicos para determinar el estado de su salud mental y, así, confirmar o descartar el supuesto diagnóstico por insania mental que la defensa buscó instalar. A pesar de que habían solicitado que las evaluaciones sean realizadas por profesionales del Poder Judicial para evitar manipulaciones, el acusado se negó a realizar las pruebas.Seguir leyendo:Femicidio en Salta: universitaria y madre de tres hijos, quién era la mujer asesinada por su esposo en un barrio privadoSalta: enviaron a juicio a un remisero acusado de matar a una mujer que ingirió cápsulas de cocaína para transportarlas
La joven era parte de una delegación de estudiantes de Mercedes. La justicia investiga si se trató de un accidente.
Juan Manuel de Rosas, en su campaña al desierto, desarrollada durante 1833 (Cuadro Museo Saavedra)En la estatua que me levantaron en la esquina de dos calles anchas que no reconozco estoy alto, a caballo, mirando hacia el caserón que había levantado enfrente y que terminaron dinamitando. Mientras sigo en esa monta eterna mirando para la eternidad el terruño en el que había elegido vivir, se me amontonan los recuerdos. Pienso en ese mozalbete tucumano, que se llevó los laureles por haber hecho una expedición al desierto, y que no sé a cuántos indígenas mató, y que cuánta tierra recuperó, y que no hay monumento en el país dedicado a él que se salve del escarnio y el agravio.Lo indignante es que nadie se acuerda de mí, que hice lo mismo medio siglo antes.Nadie conocía como yo la tierra dominada por el indio, y menos hablaba su lengua como el que esto cuenta. Hacía tiempo que me daba vueltas en mi cabeza la idea de una expedición para disciplinar a ancaes, puelches, pehuenches y pampas, que no hacían otra cosa que robar y asesinar en los poblados cercanos a la frontera del desierto.Facundo Quiroga era el caudillo federal más importante del interior del país y Rosas siempre lo quiso tener de su lado. Quiso darle el comando general de la expediciónEl indio era un problema: impedía recuperar grandes extensiones de tierras fértiles, que pedían a gritos ser debidamente explotadas por los que conocíamos el negocio del campo.Recordemos que estaba terminando mi gestión como gobernador y estaba frente a un dilema. Cómo continuar en el candelero, pero fuera de la ciudad de Buenos Aires. Es cierto que me alejaría de donde se cocinaba la política, pero vería de destacarme en el plano militar. Y conquistando tierras, que ya sabía a quién repartirla, tendría de mi lado a mis amigos estancieros.Renuncié el 10 de diciembre de 1832, e indiqué que nombrasen a Juan Ramón Balcarce en mi lugar. El apellido era ilustre en Buenos Aires. Tanto él como sus hermanos Antonio y Marcos se habían destacado en las guerras de la independencia.En ese momento, era el candidato perfecto. Era un federal de categoría, gente decente, que no competiría conmigo para ver quién sería más popular entre la plebe, y menos tenía la muñeca para negociar con otros gobernadores, si es que se le cruzaba por la cabeza sacarme del medio.El general Angel Pacheco fue el integrante de la campaña de Rosas que llegó más al surCostó convencerlo, el hombre no quería saber nada. Pero no tuvo más remedio que aceptar. Su primera medida fue la de nombrarme comandante general de campaña y jefe de la división de la expedición que yo le había indicado que haría.Le había pedido a la legislatura fondos para esa empresa que sería de pacificación general de los indios en las regiones del sud y sudoeste, en tierras que llegaban hasta la mismísima cordillera de los Andes.Estuvo bien pensada. La hice en combinación con Mendoza y San Juan, y tuve el cuidado de involucrarlo al riojano Juan Facundo Quiroga, un referente en el interior y escuchado por sus pares. También aceptaron colaborar el gobernador Estanislao López y los gobiernos de Córdoba y San Luis.Mi plan no era sencillo: estaría al frente de la columna de la izquierda y tendría que batir a los indios en el sur, sobre los ríos Colorado y Negro hasta Neuquén; una columna del centro estaría al mando del general José Ruiz Huidobro, que batiría la pampa central, mientras que el general Félix Aldao iría por la zona andina, acompañado por el cacique puelche Juan Goico, que hizo de guía e intérprete. Otra columna, del otro lado de la cordillera, al mando de Bulnes, debía ir para el sur, pero los acontecimientos políticos en su país se lo impidieron.Quise adular a Quiroga, para tenerlo de mi lado. Lo nombré comandante supremo, pero enseguida se abrió, diciendo que no conocía nada de hacer la guerra al indio.Antes de partir, tuve la precaución de negociar con los boroganos, a los que hice amigar con los pampas. Esto me sirvió para tener mis espaldas cubiertas, nadie me sorprendería por mi retaguardia.Encarnación, mujer de carácter, cuando su marido estuvo en el desierto, manejó los hilos de la políticaEn la tarde del 23 de marzo de 1833, una semana antes de cumplir 40 años, salí desde la Guardia del Monte, aunque no cómo había imaginado. Me faltaba de todo, pero los hacendados se portaron bien y me fueron mandando lo necesario. Igual, a mi regreso, los malpensados insistieron que el Estado terminó pagando todo a un precio más elevado. Que lo prueben.El 31 de marzo acampé en la margen este del arroyo Tapalquén y al día siguiente se nos unieron unos 500 indígenas, gracias a las alianzas que había tejido. El 25 llegamos al arroyo Napostá Grande, en los alrededores de Bahía Blanca.En río Colorado levanté mi cuartel general. No se imaginen algo muy grande, era un cuadro formado por ranchos, toldos, carretas y cañones. Por las dudas, hice atrincherar todo el perímetro.Mi secretario Antonino Reyes, un muchacho de 20 años que recién empezaba a trabajar conmigo, nunca se iba de mi carpa antes de la medianoche o bien entrada la madrugada, cuando terminaba de dictarle la correspondencia.En el trayecto entre río Colorado y Bahía Blanca ordené levantar dos comandancias militares. La verdad es que me gustaba estar en todos los detalles, hasta en la elaboración del santo y seña, que no era una palabra elegida al azar, sino que encerraban un pensamiento o una máxima. “El malvado no sufre al honrado”; “El pícaro aunque medre no gana”; “La ignorancia se ofende de todo”; “El motín es mancha unitaria”, son los que me acuerdo. Pasaron tantos años.Al general Ángel Pacheco, en la columna del centro, supe que le había ido bien. Llegó hasta la isla de Choele Choel, eliminó a la tribu de Payllarén, alcanzando Leuvucó. Marchó hasta la confluencia del río Limay y del Neuquén luego de aniquilar a la gente del cacique Chocorí. Persiguió a los indígenas por los valles de los ríos Neuquén, Picún Leufú y Limay.Ruiz Huidobro no tuvo tanta suerte: estuvo detrás de los ranqueles, pero como Córdoba no le envió ayuda, debió regresar. Lo mismo ocurrió con Aldao. También mandé a explorar el río Negro con embarcaciones compradas para ese fin.Darwin contaba con 22 años cuando integró la expedición del Beagle. Recorriendo el sur, se encontró con el campamento de RosasEn un momento, la única fuerza que quedó en el medio de la nada era la mía. Supe que en Buenos Aires no paraban de hacer maldades. Quisieron fogonear una sublevación de tribus amigas, con los pampas en Tapalqué y los borogas de Salinas, pero a mi juego me llamaron. No demoré en capturar a los cabecillas y los hice fusilar.En un momento temí que lo que tramaban en Buenos Aires tuvieran cómplices entre mis oficiales. Por eso los junté a todos y les advertí que no quería tener a mi lado hombres que no cooperasen de corazón en esta campaña, en la que iría al fondo, costase lo que costase. Y que quien quisiera abrirse ese era el momento, que se les daría pasaportes para que pudiesen llegar sanos y salvos a Buenos Aires. Se terminaron yendo una docena de ellos y el resto me acompañó.El gobierno no me mandaba nada, y la legislatura se hacía la distraída. Si los que rodeaban al débil Balcarce hicieron lo imposible para que me fuera mal. Las reses para darle de comer a la tropa, que terminaron sobrando, eran provistas por Vicente González y Manuel José Guerrico.Sabía que uno de los caciques más belicosos era el ranquel Yanquetruz, pero había sido reemplazado por Payné, que se alió conmigo. Las vueltas del destino: fui el padrino de su hijo Mariano, quien se educaría en mi estancia y llevaría mi apellido.Otro que se acercó a negociar fue Cafulcurá. Tipo al que había que respetar, porque era amo y señor de todas las tribus de la pampa, luego de matar al cacique boroga Rondeau. Me las tuve que arreglar con su hijo Namuncurá.Acordé que recibiese el grado de coronel y uniforme con distintivo punzó, infaltable. Cafulcurá se encargaría de distribuir lo que le mandaría anualmente: 1500 yeguas, 500 vacas, alcohol, yerba, tabaco y azúcar.Eso sí: debía hacer lo imposible para evitar malones y denunciar a las autoridades si algún jefe se rebelaba.Hubo otros que no quisieron negociar, como el cacique pehuenche Chocorí, que dominaba la zona de Choele Choel. Fue quedando solo, luego de que mataran a su aliado, el ranquel Payllarén, mientras que Pichiloncoy fue capturado. Chocorí fue muerto en una emboscada por el oficial Francisco Sosa.Félix Aldao, de pasado de fraile, comandó la columna que partió del sur de MendozaCuando las columnas del centro y de la derecha quedaron desactivadas, mandé cuatro destacamentos a distintos puntos: uno fue por la margen izquierda del río Colorado, y aniquiló a los indígenas que encontró; otros dos destacamentos, en los que se incluyeron indios de los caciques Catriel y Cachuel, se ocuparon en perseguir a los ranqueles y otra partida de destruir la tribu del cacique Cayupán.Cuando digo que hablo su idioma, no estoy bromeando. Sino lean la gramática y el diccionario pampa que escribí y que editaron cuando ya me había muerto. Además, no sé a cuántos vacunamos contra la viruela.En ese campamento conocí a un inglés muy particular, que se hizo famoso años después, Charles Darwin, que venía explorando el desierto. Mandé a alojarlo en la tienda de un viejo aventurero español que había sido soldado de Napoleón en la campaña de Rusia.Al muchacho lo invité a mi tienda, lo menos que podía hacer. Seguramente acostumbrado a sus costumbres europeas, le impresionó ver a soldados negros y mestizos, muchos mal vestidos, y no entendió a los indígenas que se bebían la sangre de las reses que se carneaban. Es la vida del desierto, míster Darwin, le expliqué.Tampoco le entró en la cabeza por qué degollábamos a los prisioneros, me dijo que era inhumano. Le aclaré que no siempre era así, y le conté de mi pacto con los tehuelches, a los que acordé pagarle por indio que pasasen a mejor vida.A muchos tenía de amigos, pero eso no quitaba que en los combates, ordenase que primero fueran al frente.Cuando el inglés partió, le di una especie de salvoconducto porque el hombre quería seguir recorriendo el país y, por lo que me contaron tiempo después, ese papel le salvó la vida cuando en la ciudad los ánimos estuvieron más que caldeados.Entre los caciques amigos estaba el boroga Venancio, quien lograba cansarme con sus pedidos, uno detrás del otro. El cacique Cachul decía públicamente que yo era su amigo, y que nunca lo había engañado, y que él y todos sus indios morirían por mí. Algo similar opinaba el cacique Nicasio.Para suplir la falta de ayuda, emití vales que los comerciantes debían aceptar y que cancelaba con dinero que me enviaban mis amigos. Ese dinero Reyes lo escondía en un cajón de botellas de ginebra.Mientras tanto, en Buenos Aires, mi gente llevaba las de perder. El 28 de abril de 1833 hubo elecciones a diputados. Hubo dos listas: la ministerial en la que se había incluido mi nombre para despistar, y la nuestra, la de los “federales netos”. Triunfó la primera. Nosotros pasamos a ser federales “apostólicos” y la contra “cismáticos”. Siempre fue difícil de entender el país.Juan Manuel de Rosas contó con el auxilio de sus amigos hacendados, que vieron en esta campaña una oportunidad de contar con más tierras (Retrato de Raymond Q. Monvoisin, Museo Nacional de Bellas Artes)Por supuesto mandé una carta renunciando a mi banca. Fueron tantas las renuncias que debieron hacer nuevas elecciones para cubrir los faltantes, pero el clima político era un polvorín y las suspendieron.Mi cabeza trabajaba día y noche pero simulaba no preocuparme por los federales cismáticos. Conté con un aliado incondicional, mi esposa Encarnación, y con Facundo Quiroga, a quien no dejaba de adular en las cartas que le mandaba.Encarnación siempre fue una mujer de carácter, directa, franca, con una sorprendente intuición. Transformó nuestra casa en una suerte de comité. Ella en Buenos Aires y yo, desde el desierto entre los salvajes manejamos lo que se llamó la Revolución de los Restauradores.A veces a los muchachos se les iba la mano, como cuando fueron a la casa del canónigo Vidal a tirarle unos tiros al aire, y terminaron matando, con una bala perdida, a Esteban Badlam Moreno, un sobrino de Mariano, el de la Primera Junta.No tardé en recibir la orden del gobierno de regresar con mis tropas para mantener el orden público y, como era mi costumbre, me tomé varios días en responder. Les escribí diciendo que lo que había pasado había sido obra del pueblo, y que no tomaría las armas en su contra. Para volverlos más locos, les confesé que, a mi regreso, mi idea era la de irme del país.Con Encarnación nos manejábamos con cartas, en la que ella me describía con lujos de detalles lo que ocurría, y yo le aconsejaba qué hacer. En una en la que le mandé instrucciones, le pedí que no dijera que le había escrito. Sabía que mi silencio haría reventar a más de uno. Y así Encarnación podía cumplir con mayor libertad mis encargos.Ella me conocía muy bien. Le indiqué que si mis amigos preguntaban qué iba a hacer, que mi intención era la de retirarme, que no di explicaciones de por qué, que estaba aburrido, que quería descansar, y por qué no fuera del país.El 25 de marzo de 1834, junto al arroyo Napostá, al sur de la provincia de Buenos Aires, reuní a mis hombres y declaré finalizada la campaña.Inaugurado en 1999, el monumento a Rosas se levanta a metros donde había construido su caserón, en los bosques de Palermo¿Mi balance de la expedición? Recuperé miles de kilómetros cuadrados de territorio, que repartí entre hacendados para que los explotasen, y amplié la frontera con el indio. Estos obedecieron mi orden de no atravesarlas sin autorización, y se comprometieron a cumplir con el servicio militar, en caso de que fueran convocados.¿Qué cuántos indígenas dicen que maté? En un informe que entregué, recuerdo haber consignado 3200 muertos y 1200 prisioneros. Otros dicen que fueron muchos más, cerca de siete mil. No sé qué cuentas hicieron.Liberé entre 2000 y 4000 cautivas, porque los indígenas, en sus malones, secuestraban. Algunas las rescaté luego de un combate y otras fueron canjeadas por animales y víveres.Dicen que dejé el desierto porque los salvajes se venían en serio, y que el territorio que había recuperado había sido vuelto a ocupar por el natural. No lo sé, pero una cosa fue cierta: hasta que me echaron del poder se terminaron los malones, a pesar que a veces algunas incursiones de ranqueles y araucanos se hicieron notar.La coraza y el sable del cacique Chocorí fue a parar al museo en Buenos Aires, en memoria “del mérito de los bravos que lo aniquilaron”. Se resolvió levantar un monumento en las márgenes del río Colorado; hubo medallas y espada de oro para mí y condecoraciones para los jefes y oficiales que me acompañaron.La legislatura me donó la isla de Choele Choel, a la que le pusieron “Isla del General Rosas”. Nunca tuve una. Se que fue falsa modestia: acepté que la isla llevase mi nombre pero pedí que en lugar de tener ese pedazo de tierra en el medio de la nada, me dieran terrenos en la campaña bonaerense, que yo elegiría.Amagaron con hacerme gobernador, pero yo insistí en que fuera con facultades extraordinarias. Los haría sudar la gota gorda y demostrarle quién era en verdad.Desde arriba de ese monumento que nunca imaginé tener, en vistas cómo abandoné el país y de cómo se ensañaron conmigo, ustedes han visto que yo también tengo para bastante para contar.Seguir leyendo:La noche que volaron con dinamita el caserón de Rosas: asado y cerveza gratis y leyendas de tesoros escondidosLa repatriación de los restos de Rosas, que creó su propia “pampa” en el exilio y tomaba mate con los ingleses
Alan y Lucas, los hermanos VerónCinco detenidos escaparon de la Comisaría 1ª de Avellaneda el pasado 16 de abril. Su fuga no fue gran cosa, nada cinematográfico. Apenas tuvieron que limar los barrotes para irse por los techos. Entre ellos estaban Lucas Raúl Daniel Verón, de 21 años, y su hermano Alan Ariel, de 23 y que dijo ser changarín. Los dos estaban encerrados por el delito de robo en poblado y en banda.Con domicilio fijado en un conventillo en la calle Suárez, en el barrio porteño de La Boca, ambos ya estaban bajo prisión preventiva desde febrero. No debían estar en una comisaría, sino en una cárcel pero la sobrepoblación penitenciaria suele mantener a los detenidos en celdas policiales mucho más de lo que corresponde.Así, escaparon. El Juzgado de Garantías N°2, a cargo de su expediente, pidió su captura nacional e internacional, con oficios librados a Interpol y a todas las fuerzas de seguridad.Te puede interesar: El empresario que baleó la casa del ex peluquero de Néstor Kirchner podría salir de prisiónAlan, el mayor, fue el primero en caer. La División Barrios de la Policía de la Ciudad se lo llevó en la Villa Zavaleta, en el barrio porteño de Barracas, el 26 de junio pasado cuando, perseguido, vio las luces del patrullero y corrió. Encontraron sus causas previas cuando lo ficharon. Databan al menos desde 2018: atentado contra la autoridad, resistencia y dos expedientes por tenencia de arma de guerra.Los atraparon en la villa Zavaleta (Foto archivo/ Adrián Escandar)El último fin de semana, la misma división de la Fuerza porteña encontró a Lucas, también en la Zavaleta. Un poco más picante que su hermano mayor, ciertamente con otro temperamento, se cruzó con la Policía de la Ciudad cuando patrullaban la manzana 25. Según la historia relatada por los agentes ese día, vieron que llevaba algo que se parecía a un arma. Entonces, lo persiguieron. Al correr, el sospechoso les apuntó. Los policías dispararon. Nadie resultó herido, no por el momento.Tal como cuando escapó en la Comisaría 1ª, Lucas se fue por los techos. El ataque continuó, con fuego de ambos lados. Verón terminó herido, recibió un tiro en la pierna derecha. Lo atendieron bajo arresto en el Hospital Penna.Allí, al ficharlo, también descubrieron que tenía pedido de captura por tentativa de homicidio. El blanco en este caso llamó la atención: era Nicolás Silva Ames, alias “El Tío Ricky”, uno de los principales laderos del capo narco peruano Raúl Martín “Dumbo” Martínez Maylli, jefe del barrio Padre Mugica en Villa Lugano y la Villa 1-11-14, detenido en octubre de 2022 en Perú.Así trasladaban a “Dumbo” tras su detención en PerúTe puede interesar: Detuvieron en Perú a “Dumbo”, el capo narco de Villa Lugano que pasó más de un año prófugo“Tío Ricky” fue detenido en octubre de 2022. Resultó ser la pareja de Mayra Villantoy, sobrina de “Dumbo”, arrestada también en aquel mes.Ya presos, ambos se negaron a declarar ante el juez Julián Ercolini. Los investigadores que los persiguieron sostienen que planeaban un ataque contra una banda rival en el barrio porteño de Villa Lugano. No iban a tirarles con pistolas, según las escuchas del caso, sino con granadas.En su país, “Dumbo” fue hallado por la PFA en la zona de Parque San Silvestre, en San Juan de Lurigancho, a metros de una comisaría. Según confirmaron fuentes del expediente, una serie de internas en su banda que motivaron viajes de sus cómplices a Lima permitieron llegar hasta él.Seguir leyendo:Video: feroz escena de violencia de género en una estación de tren de Ciudad EvitaAllanan por estafa a Coinx, otra empresa cripto que prometía ganancias extraordinariasComienza el juicio contra un hombre de Santa Fe acusado de violar a su hija durante casi 30 añosEl Gobierno aumentó a $5 millones la recompensa para encontrar al asesino de una jubilada
Lauro y Salvatto mataron al contador Frank Carlos Livingston en el vestíbulo de su departamento de planta baja del barrio de PalermoEn la mañana del sábado 22 de julio de 1916, los calabreses Francisco Salvatto y Giovanni Lauro fueron fusilados en el patio de la Penitenciaría Nacional, al ser encontrados culpables de la muerte de Frank Carlos Livingston. El caso había sido bautizado por el periodismo como “El crimen de la calle Gallo 1680″ y medios como Crítica, La Razón y Caras y Caretas lo siguieron muy de cerca.Frank Carlos Livingston tenía 46 años. Al momento de su muerte, se desempeñaba como subcontador del Banco Hipotecario Nacional, donde había ingresado siendo joven. Llevaba 9 años de casado con Carmen Guillot, de 28 años y tenían seis hijos. En la madrugada del 20 de julio de 1914, al ingresar a su domicilio, en Gallo 1680, dos sujetos lo sorprendieron en el hall de entrada y lo asesinaron de 36 puñaladas.Si bien los primeros indicios orientaron a la policía a un robo, ya que al muerto le faltaba la billetera, al comisario Ruffet le llamó la atención el grado de ensañamiento por un simple robo. Además, la víctima aún tenía su reloj de oro.La pista que llevaría a una rápida solución del caso fueron los cuchillos que los asesinos habían dejado en la escena del crimen: tenían un fuerte olor a pescado y uno de ellos tenía adherido escamas. Enseguida, los investigadores interrogaron a la mucama, quien había tenido un romance con el pescador Salvatore Vitarelli, proveedor de la familia Livingston. El hombre no tardó en confesar que la esposa de la víctima le había propuesto pagarle para que asesinara a su esposo, al parecer una persona violenta y golpeadora. Vitarelli contrató a dos calabreses que estaban buscando trabajo: Giovanni Bautista Lauro, de 24 años y Francisco Salvatto, de 27.Carmen Guillot terminó confensándole el crimen al juez Irigoyen: “Sí. Yo lo hice matar y no estoy arrepentida”El juez del crimen J. R. Serú los encontró culpables y los condenó a la pena de muerte. Y a la esposa, Carmen Guillot, y al pescador Vitarelli, a la pena de reclusión perpetua.Ese 22 de julio de 1916 los reos fueron conducidos ante el pelotón de fusilamiento, formado por ocho efectivos. Lauro, más altivo que el tembloroso Salvatto. El primero había dejado una estampita de San Genaro pegada en la pared de la celda y el segundo había pedido darle un par de pitadas a un cigarro.La pena de muerte había sido abolida en nuestro territorio por la Asamblea del Año 13. Sin tomar en consideración los casos políticos, como fue el fusilamiento de Santiago de Liniers, el 4 de octubre de 1811, el Primer Triunvirato emitió un bando por el que se condenaba a muerte a los que eran sorprendidos robando en domicilios.Hasta 1852 se continuó fusilando por cuestiones políticas y en otros casos para “preservar las buenas costumbres”, como se adujo en el fusilamiento de Camila O’Gorman y el cura Ladislao Gutiérrez, en 1848. Derogada en agosto de 1852, la Constitución de 1853 la abolió y la provincia de Buenos Aires hizo lo propio en 1868. Sería reimplantada en el Código Penal de 1886.Si bien la pena de muerte estaba contemplada en el proyecto del Código Penal de 1922, finalmente el Congreso no la votó. Primó la postura de que no existe derecho alguno de matar a un semejante; que la muerte del acusado no repararía el mal causado y que, en definitiva, el condenado debía vivir precisamente para reparar el daño ocasionado.En 1916, en el patio de Penitenciaría Nacional donde está el Parque Las Heras, se aplicaba por última vez la pena de muerte para delitos comunesCuando el general José F. Uriburu derrocó a Hipólito Yrigoyen, instauró la ley marcial. Producto de ella, se fusiló el 1º de febrero de 1931 en la Penitenciaría Nacional al anarquista Severino Di Giovanni junto a su cuñado Paulino Scarfó, quienes habían sido autores de varios atentados en la ciudad de Buenos Aires. También hubo otros fusilamientos de delincuentes comunes, como ocurrió en la comisaría 1a de Avellaneda con los hermanos Gatti, que días atrás habían sido detenidos cuando robaban en un comercio en avenida Mitre. La orden la había dado el mayor José Rosasco, a cargo de la policía local; en venganza, sería asesinado meses después mientras cenaba en un restaurante de esa ciudad.La pena de muerte volvió a repensarse cuando fueron secuestrados Abel Ayerza y Santiago Hueyo, el 23 de octubre de 1932. Ayerza pertencía a una familia tradicional porteña y Hueyo, que días después sería liberado, era el hijo del ministro de Economía de Justo. Luego de meses de negociaciones con los secuestradores y de malos entendidos, en febrero de 1933 el cuerpo de Ayerza fue hallado en un maizal. Entonces el Poder Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de pena de muerte por electrocución, el método que se aplicaba en Estados Unidos. Pero los legisladores no lo trataron.Durante el Gobierno de Juan Perón, se pensó la pena capital para los casos de traición a la patria o de sublevación, pero no se aplicó.En 1970, Juan Carlos Onganía la reimplantó, luego del secuestro del general Pedro Aramburu; durante los tres años del gobierno democrático siguiente fue derogada y vuelta a aplicar durante la dictadura de 1976, aunque los desaparecidos fueron asesinados sin el debido proceso y al margen de esta norma. En 1981, Néstor Evaristo, de 10 años, fue secuestrado por tres hombres que vivían en la calle, abusaron de él y lo asesinaron. Si bien un juez los había condenado a la pena de muerte, finalmente fueron sentenciados a reclusión perpetua.En 1984, el gobierno de Raúl Alfonsín la derogó y cuando Argentina suscribió el Pacto de San José de Costa Rica, ya no tiene posibilidad de instaurarla, a menos que denuncie el Pacto.Ese sábado 22 de julio de 1916 se aplicaba por última vez la pena de muerte para delitos comunes. Faltaban tres meses para la asunción del primer gobierno democrático surgido de la ley Sáenz Peña. Fue en el patio de Penitenciaría Nacional, donde actualmente se ubica el Parque Las Heras.Seguir leyendo:La guillotina: la macabra idea de un médico para evitar que los condenados a muerte sufrieran dolorPena de muerte: últimas palabras, la ejecución como espectáculo y los peores asesinos en sus instantes finales
Por el momento, las personas que se encontraban en la avioneta al momento del accidente permanecen prófugas (Fotos: Junta de Seguridad en el Transporte)La Junta de Seguridad en el Transporte, la Procuraduría de Narcocriminalidad de la Procuración General de la Nación (PROCUNAR), y el Consejo Profesional de Ingeniería Aeronáutica y Espacial entregaron la avioneta narco que se había desplomado en un campo ubicado en la localidad de Avía Terai, de Chaco, el pasado 19 de julio a una escuela técnica para que pueda ser utilizada en prácticas y estudios de los alumnos.De acuerdo con el oficio judicial al que tuvo acceso Infobae, el Juzgado Federal de Resistencia N°1 resolvió que la aeronave que fue secuestrada como parte de una causa por narcotráfico, debido a que transportaba 324 kilos de cocaína presuntamente en dirección hacia Sáenz Peña, fuera entregada el viernes 4 de agosto a la Escuela de Educación Técnica Aeronáutica N°32 “Martín Guzmán”, ubicada en Avenida Marconi 2768, de la capital chaqueña.La resolución fechada el 26 de julio pasado estableció que, una vez que terminaran de realizarse las pericias en el vehículo que había sido el único vínculo directo con los dos tripulantes que se encuentran prófugos de la Justicia, la avioneta CESSNA 210, modelo “Turbo Centurión II”, con matrícula boliviana “CP-3123″, iba a ser puesta a disposición de los 650 estudiantes de la institución para que puedan aprender sobre el funcionamiento de la misma y practicar las actividades de mantenimiento que estas requieren.La entrega se realizó en el marco de un programa estatal que busca que las aeronaves secuestradas en causas penales puedan ser aprovechadas por los alumnos de las escuelas técnicas especializadas en aeronáutica que se encuentren a lo largo del territorio nacional. “Se espera próximamente realizar entregas de este tipo en escuelas de las provincias de Santa Cruz y San Luis”, adelantaron desde la Junta de Seguridad en el Transporte durante una entrevista para Télam.Te puede interesar: Investigarán si la avioneta narco que cayó en Chaco pertenecía a un cartel transnacionalEl vehículo aéreo fue robado en Bolivia antes de ingresar en terreno nacionalPrevio a que la avioneta fuera recibida por las autoridades escolares, un helicóptero marca Robinson modelo R44 fue asignado a otra institución ubicada en Salta bajo el mismo proyecto, que ha servido para que unos 700 estudiantes, aproximadamente, puedan aprender saberes indispensables para ejercer la profesión de técnico aeronáutico.En cuanto a la causa abierta por el tráfico de cocaína en Chaco, por el momento, la fiscalía a cargo de la investigación no informó acerca de nuevos avances en la búsqueda de la presunta pareja que estaba a bordo de la nave cuando tuvo un desperfecto técnico que provocó que cayera en un campo conocido como “La Aurora”. A pesar de que los investigadores habían activado una alarma en los hospitales y centros de salud de la zona ante la posibilidad de que pudieran aparecer para atenderse luego de haber sido trasladados en una camioneta, el personal médico de estas instituciones no informó sobre algún caso de este tipo. La avioneta ya se encuentra en la Escuela de Educación Técnica Aeronáutica N°32 “Martín Guzmán”Según las declaraciones que ofrecieron los testigos de la zona, los sospechosos de pilotar la avioneta serían un hombre y una mujer, de quienes no pudieron precisar los rasgos físicos, ni las edades aproximadas que tendrían los prófugos. La aeronave será utilizada para fines escolares gracias al aval de la JusticiaLos agentes nacionales determinaron que la aeronave había sido robada de un aeroclub ubicado en Bolivia el domingo anterior a que sea encontrada en Chaco. Asimismo, se barajó la hipótesis de que la matrícula que portaba también haya sido robada o duplicada de otro vehículo.Por otro lado, el director general de Consumos Problemáticos de la Policía de Chaco, el comisario general Juan Ramón Duarte, mencionó que “la causa que se está llevando adelante junto a Gendarmería Nacional desde el año pasado” al mencionar que existe un expediente activo que investiga una supuesta ruta narco que conectaría a Bolivia, Paraguay y Argentina con el objetivo de exportar a Europa.Seguir leyendo:Caso Cecilia Strzyzowski: confirmaron la prisión preventiva para Emerenciano Sena y Marcela AcuñaMurió el bebé que llevaba 12 días internado tras intoxicarse con cocaína en Chaco
“¿Qué está haciendo el loco?”, se escucha a uno de los automovilistas que viajaba este lunes por la Ruta Nacional 14 de Corrientes, entre las ciudades de La Cruz y Alvear, y filmó cómo un camión zigzagueaba peligrosamente. La pregunta fue seguida por una catarata de onomatopeyas durante más de un minuto hasta que lo inevitable ocurrió: el vehículo chocó con otro que venía en sentido contrario y volcó, desparramando su carga sobre la calzada y cortando el tránsito por varias horas. Las autoridades sospechan que el conductor del camión siniestrado sufrió una descompensación y esta tarde se encontraba internado en el Hospital Dr. Miguel Sussini de la ciudad correntina de Alvear, ubicada al Este de la provincia y cabecera del departamento de General Alvear. Es el único herido del accidente.Todo sucedió este lunes, pasado el mediodía, a la altura del kilómetro 599 de la Ruta Nacional 14, también denominada José Gervasio Artigas, y que comienza en la localidad entrerriana de Ceibas, pasa por la provincia de Corrientes y finaliza en la ciudad de Bernardo de Yrigoyen, de Misiones. El siniestro vial ocurrió llegando a la ciudad de Alvear y, según se puede ver en el video que encabeza esta nota, previo a eso y por más de un minuto el camión zigzagueaba peligrosamente por la ruta, incluso en una curva.Imágenes de lo que pudo haber sido una tragedia en la RN 14Según el portal Primera Edición, el camionero está domiciliado en la ciudad misionera de San Ignacio y, en base al testimonio de los compañeros del conductor, se trata de un hombre que sufre de diabetes y que habría sufrido una bajada de azúcar que le impidió controlar su vehículo.Noticia en desarrollo