Las acciones del Banco UBS cayeron casi un 9% en la bolsa tras comprar el Credit SuisseLas acciones del Banco UBS cayeron casi un 9% en la bolsa tras comprar a el Credit Suisse. (REUTERS/Denis Balibouse) (DENIS BALIBOUSE/)Las acciones del banco suizo UBS cayeron un 8,77% en los primeros intercambios del lunes, hasta los 15,61 francos suizos, después de que las autoridades helvéticas le presionaran para comprar a su rival Credit Suisse y evitar su hundimiento.Por su parte las acciones de Credit Suisse cayeron por debajo del precio de oferta de UBS, desplomándose un 63,70% hasta 0,6752 francos suizos después de que UBS acordara el domingo pagar 0,76 francos por acción.Las acciones de Credit Suisse costaban al inicio de las operaciones bursátiles de este lunes en la Bolsa de Zúrich 0,68 céntimos por título, frente a 0,76 céntimos que UBS aceptó pagar, incitado por las autoridades federales que querían tener cerrado un acuerdo antes de que los mercados empezaran la semana.La Bolsa de Hong Kong cayó un 3,2 % tras la compra de Credit Suisse por parte de UBSLa Bolsa de Hong Kong cayó un 3,2 % tras la compra de Credit Suisse por parte de UBS. (EFE/EPA/KIMIMASA MAYAMA)
(KIMIMASA MAYAMA/)El índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, perdía hoy un 3,19 % poco antes de las 15.00 hora local (07.00 GMT) ante los temores de los inversores por el sector bancario tras un acuerdo para que el banco suizo UBS compre Credit Suisse, sumida en una crisis de confianza.Entre los subíndices, el financiero era el más afectado, con una caída del 3,78 % una hora antes del cierre de la sesión y con fuertes pérdidas para importantes valores como el mayor banco de Europa, HSBC (-7,06 %), o la aseguradora AIA (-4,81 %).El diario local South China Morning Post aseguraba que el selectivo se movió este lunes por sus niveles mínimos de los últimos tres meses y lo achacó a “la preocupación por una creciente crisis financiera global tras las pérdidas impuestas a los inversores en la fusión forzada de UBS y Credit Suisse”.El índice Nikkei cae ante la inquietud por los problemas bancarios en EEUU y EuropaLas bolsas de Asia reaccionan con bajas ante los problemas bancarios en Europa y EEUU. (REUTERS/Androniki Christodoulou) (ANDRONIKI CHRISTODOULOU/)El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, bajó este lunes un 1,42%, ante la continuidad de la inquietud entre los inversores por los problemas de bancos estadounidenses y europeos.El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, cerró con un descenso del 1,42 % ó 388,12 puntos, hasta los 26.945,67 enteros.El Topix, que incluye a las firmas de la sección principal, las de mayor capitalización, bajó un 1,54 % ó 30,12 puntos, hasta las 1.929,30 unidades.Las acciones bancarias de Hong Kong cayeron en las primeras operaciones de la semanaLos valores bancarios cotizados en Hong Kong se desplomaron debido a la preocupación por la exposición de los prestamistas a los bonos de riesgo relacionados con Credit Suisse. (EFE/EPA/ARCHIVO)
(ALEX PLAVEVSKI/)Las acciones bancarias de Hong Kong cayeron en las primeras operaciones del lunes, incluso cuando la autoridad monetaria de la ciudad dijo que el sector tenía una exposición “insignificante” al gigante bancario suizo en problemas Credit Suisse.El banco central de la ciudad trató de tranquilizar a los operadores el lunes, tras las turbulencias de la semana pasada provocadas por la quiebra de dos bancos regionales de EEUU y la posterior agitación en el segundo prestamista suizo.El mayor banco suizo, UBS, anunció el domingo que se haría cargo de Credit Suisse por 3.250 millones de dólares, tras unas duras negociaciones destinadas a evitar que el banco afectado desencadenara una crisis bancaria internacional de mayor envergadura.Según el Gobierno suizo, el acuerdo es vital para evitar que se extiendan por todo el país y más allá unas turbulencias económicas irreparables.Sin embargo, los valores bancarios cotizados en Hong Kong se desplomaron, en línea con las ventas mundiales del sector, debido a la preocupación por la exposición de los prestamistas a los bonos de riesgo relacionados con Credit Suisse.“El acuerdo con Credit Suisse ha dejado a algunos tenedores de bonos con pérdidas significativas, y los inversores de la región podrían estar reexaminando su exposición a las turbulencias de los mercados financieros y a los riesgos de cola”, afirmó Marvin Chen, analista de Bloomberg Intelligence.Los mercados financieros asiáticos reaccionan con cautela tras la compra del banco Credit SuisseUBS acordó la compra de Credit Suisse por USD 3.230 millones
(REUTERS) (MORITZ HAGER/)Las bolsas asiáticas con leves movimientos a la baja y luchan por estabilizarse, aunque los bancos permanecen bajo presión en la primera mitad de la rueda de los mercados de este lunes. Ocurre luego de que en las últimas horas se haya formalizado que la adquisición de Credit Suisse por parte del banco suizo UBS por 3.000 millones de francos suizos (3.230 millones de dólares).El Nikkei de Japón cae un 0,4% y el Hang Seng baja un 0,9%. en tanto, los futuros europeos avanzan un 0,5% y los futuros del S&P 500 suben un 0,4% en una operación irregular. Los futuros del FTSE ascienden un 0,3%.El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cae un 0,6%.La Reserva Federal, el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo y el Banco Nacional de Suiza anunciaron que ofrecerán tantas operaciones de swap o canjes de monedas como sean necesarias para ayudar a los bancos extranjeros a obtener acceso durante una semana a financiación en dólares estadounidenses hasta abril. Y en lugar de ser semanales, esas operaciones serán diarias.El objetivo de esta medida es evitar que los mercados se convulsionen ante la reacción de los nerviosos inversores a las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank en Estados Unidos y a la adquisición de Credit Suisse por UBS en Europa.“Hasta ahora semanales, estas operaciones ahora serán diarias y comenzarán el lunes 20 de marzo de 2023. Continuarán a este ritmo al menos hasta el final de abril”, indicó el comunicado.Luego de un fin de semana de intensas negociaciones, este domingo se confirmó que UBS adquirirá a su rival Credit Suisse por 3.000 millones de francos suizos.La operación de las entidades que forman parte de las treinta consideradas de “riesgo sistémico” para la banca global fue confirmada por el presidente de la Confederación Helvética, Alain Berset, quien declaró que es la mejor manera de “restablecer la confianza” y consideró que esta solución “es decisiva para la estabilidad de todo el sistema financiero mundial”.UBS pagará USD 3.230 millones por Credit Suisse, cuyo valor de mercado era el viernes pasado de USD 8.000 millones, pero por el que había ofrecido apenas USD 1.000 millones. Además, el gobierno suizo tuvo que ofrecer una garantías de USD 9.750 millones a UBS por eventuales “riesgos de pérdida” en la cartera del Credit Suisse y el Banco Nacional Suizo pondrá a disposición, como otra línea de cortafuego, una línea de liquidez de USD 100.000 millones más.El tiempo jugaba en contra de Credit Suisse y aumentaba la presión sobre sus directivos ya que las autoridades suizas consideraban imprescindible tener un acuerdo sellado antes de la apertura el lunes de los mercados, que empiezan a operar en Asia cuando en Europa todavía es de noche.
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La tasa del 75% nominal anual equivale a un rendimiento mensual del 6,16 por ciento (Adrián Escandar) (Adrian Escandar/)El dato de inflación de enero, un 6%, supuso una agria aceleración de la velocidad de avance del nivel general de precios y estuvo cerca de terminar con el breve período en el que las tasa de interés de los depósitos a plazo fijo le ganó a la inflación. Esta tarde el Indec dará a conocer el índice de precios al consumidor de febrero, con el consenso de los analistas esperando un número por encima del 6 por ciento. La cifra será clave para los depósitos minoristas, porque compite milímetro a milímetro con la tasa mínima del 75% nominal anual a la que el Banco Central obliga a los bancos a pagar a sus depositantes.¿Cuál es el interés de un plazo fijo a 30 días?La cifra del 75% nominal anual que pagan los depósitos a plazo fijo a 30 días para personas físicas y por menos de $10 millones implica un rendimiento directo del 6,16% en un mes. Es decir, apenas más que el dato de inflación de eneroprácticamente empatado con las expectativas que surgen del Relevamiento de Expectativas de Mercados (REM) que elabora el Banco Central. Se espera un 6,1% para febrero y una aceleración al 6,3% en marzo.Con todo, en la actualidad la tasa de interés de los depósitos a plazo fijo tiene alguna posibilidad de ser “positiva en términos reales” al menos respecto de la inflación esperada o, como mínimo, de acercarse a la marcha de los precios. Las expectativas pueden quedarse cortas y la inflación mensual en el futuro cercano ser mayor a lo previsto. Con dólares financieros y el paralelo relativamente estables, incluso, los depositantes pueden contar sus rendimientos también en forma positiva en términos de dólares.Más igualada está la carrera entre precios, dólar y tasas si se las piensa en términos anuales. En términos efectivos anuales el plazo fijo paga hoy un rendimiento del 107,05 por ciento. A ese rendimiento se llega en 360 días con plazos fijos a un mes, sucesivos, durante un año. Siempre y cuando, claro, con cada nuevo depósito se reinvierta tanto el capital inicial como los intereses que se van cobrando. Es decir, sin sacar un centavo y renovando todo.Pero, ¿qué significa eso en términos de rendimientos nominales? ¿Cuánto se puede obtener en términos de resultados al colocar ahorros en ese tipo de depósitos?¿Cuánto te da el plazo fijo por mes?Un plazo fijo a 30 días por $10.000, con la actual tasa del 75%, devuelve una vez cumplido el plazo 10.616,44 pesos. Esto es, los $10.000 de capital inicial más $616,44 de intereses. En términos anuales, doce plazos fijos consecutivos en los que se reinvierte capital e intereses cada vez, devuelven $20.499,63 al cabo de 360 días (suponiendo que la tasa se mantiene estable durante esas doce colocaciones).¿Cuánto hay que invertir para ganar $100.000 al mes?De esta manera, si un ahorrista tiene el objetivo de obtener un cierto monto de intereses cada mes podría conocer de antemano cuánto necesita depositar para alcanzarlo. Quien buscara obtener $100.000 en 30 días, entonces, debería colocar $1.622.222,22, más de USD 4.300 al tipo de cambio libre, para poder alcanzar esos rendimientos.Esto es porque el rendimiento de 6,16% mensual se traduce en un resultado de $6.164,38 por cada $100.000 depositados. Lo que convierte a $100.000 de intereses mensuales el resultado de más de $1.600.000 en capital original.Sin embargo, conviene tener en cuenta que ese resultado en términos de intereses no es propiamente una “ganancia” en una economía con niveles tan altos de inflación como la argentina. Si los precios se movieran 6% en un mes, un rendimiento del 6% de una colocación financiera en el mismo período no habría ganado ni perdido nada “en términos reales”, como se llama en la jerga económica a los precios ajustados por la marcha de la inflación. Para obtener una ganancia propiamente dicha, en ese caso, la colocación financiera en cuestión debería superar la tasa de avance del nivel general de precios en el mismo período. Por debajo de eso, el resultado es una pérdida.En ese sentido, ya sea ganando, perdiendo o empatando frente a la inflación un ahorrista no estaría alcanzando una ganancia plena si retirara cada mes los intereses para gastos corrientes. Si así lo hiciera, si renovara cada vez el mismo capital nominal inicial y retirara los intereses percibidos cada 30 días, lo que estaría haciendo es gastar ahorros. Descapitalizarse.Puede ser una estrategia válida para afrontar ciertos pagos por un tiempo limitado o para estirar la vida de ahorros que se necesita gastar. Pero no más que eso.¿Cuánto hay que invertir para ganar $50.000 al mes?En forma similar, si un ahorrista tiene el objetivo de obtener un cierto monto de intereses cada mes podría conocer de antemano cuánto necesita depositar para alcanzarlo. Quien buscara obtener $50.000 en 30 días, entonces, debería colocar $811.111,11, unos USD 2.150 al tipo de cambio libre, para poder alcanzar esos rendimientos.Esto es porque el rendimiento de 6,16% mensual se traduce en un resultado de $6.164,38 por cada $100.000 depositados. Lo que convierte a $50.000 de intereses mensuales el resultado de más de $800.000 en capital original.¿Cuál es el banco que da más intereses a plazo fijo?La regulación que pesa sobre las tasas de interés hace que las entidades estén obligadas a ofrecer no menos del 75% nominal anual a las personas humanas, para depósitos de menos de $10 millones. Sin embargo, existen algunos casos aislados con rendimientos más bajos.Algunas entidades pagan menos del 75% nominal anual.¿Cuál es la tasa de plazo fijo hoy?En la actualidad, los plazos fijos tradicionales a 30 días para personas físicas y por no más de $10 millones pagan una tasa del 75% nominal anual, que se transforma en un 107,05% en términos efectivos anuales.Seguir leyendo:FMI: definen nuevas metas de reservas y esperan que en el segundo trimestre se reabra la canilla de exportacionesMontaña de pesos: la deuda “cuasifiscal” paga intereses por el equivalente a 5% del PBI al añoEl mercado espera anuncios tras las negociaciones con el Fondo Monetario Internancional
La vicepresidenta defiende la rebaja del IVA, que se aplica desde principios de año, porque beneficia a los precios, aunque aún se desconoce el impacto real en la tasa de inflación
El porcentaje de establecimientos que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre julio y septiembre de este año se sitúa en el 14%, el 53,2% considera que su negocio marchará de forma estable y el 32,8% son pesimistas
La línea de financiación del ICREF esta dotada con un total de 8 millones de euros en créditos a coste cero y disponible para estaciones de servicio, pequeños empresarios y autónomos
La inflación y las consecuencias de la guerra obligan al Ejecutivo a recortar casi tres puntos su estimación anterior para 2022 y Calviño reconoce que la fuerte recuperación del turismo «no compensa» el peor contexto internacional
El Banco Central respondió con una suba de tasas al mal dato de inflación de febrero. Foto: REUTERSEl dato de inflación de febrero sorprendió hasta a las proyecciones más pesimistas de analistas y fondos de inversión. Tan esa así que las proyecciones de inflación para los próximos meses se movieron hacia arriba en forma generalizada dado el nuevo piso que fijó el 4,7% que marcó el Índice General de Precios (IPC) del Indec en el segundo mes del año.El Banco Central respondió con una suba de tasas para que los ahorristas compensen mejor la erosión que causa en sus tenencias el avance de los precios, pero como el salto en la inflación futura es aún mayor las inversiones indexadas premiarán mucho más que una simple suba de dos puntos porcentuales a los rendimientos de los depositos.Todavía no se publicaron las nuevas encuestas de expecttivas de mercado posteriores a la publicación del IPC de febrero. Cuando se publiquen el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central y el Consensus Forecast de Focus Economics, dos de las más usadas, seguramente muestren que toda la curva de expectativas futuras de precios se haya movido hacia arriba.Pero antes de que los analistas den a conocer sus cálculos, el mercado de bonos ajustó en forma inmediata sus expectativas de inflación futura. Por ejemplo, la mediana de estimaciones del medio centenar de especialistas que respondió al REM de febrero indicó una expectativa del 3,9% para el dato de ese mes. Al final fue del 4,7%.La mediana de estimaciones del medio centenar de especialistas que respondió al REM de febrero indicó una expectativa del 3,9% para el dato de ese mes. Al final fue del 4,7%Para marzo, esas previsiones también quedaron anticuadas, ya que se esperaba 4,1% y, ahora, los bonos en pesos y ajustados por CER se mueven en precios consecuentes con una inflación mensual del orden del 4,8% al 4,9% mensual. Lo mismo para abril: se esperaba 4% y ahora se espera otro número apenas por debajo del 5%, siempre según las expectativas implícitas en bonos en moneda local.La entidad conducida por Miguel Pesce respondió a esto subiendo la tasa de los plazos fijos a 30 días para minoristas del 41,50% nominal anual al 43,50 por ciento. O sea, que en términos mensuales la movió de un rendimiento del 3,45% cada 30 días al 3,62%. Todo comparado con inflaciones mensuales que rozan el 5%. No hay cnahces de conservar el poder de compra de los ahorros a ese ritmo (aunque, vale destacar, mientras continúa la calma en los tipos de cambio paralelos, si hay chances de ganarle al dólar).Pero el mal dato de inflación hizo algo mucho más contundente con los depósitos que se pueden suscribir en bancos. Dado que todos ellos ofrecen la posibilidad de colocar plazos fijos UVA a tres meses de plazo y que ese índice sigue al dato de inflación, mayores registros presentes y futuros del índice de precios prometen un aumento mucho mayor del resultado de colocar dinero en esos instrumentos indexados.Para ponerlo en números, quien coloca un plazo fijo a 30 días con la tasa actual del 43,5% por $100.000 de capital inicial, vencido el plazo recibe $3.625 de intereses por sobre lo colocado. Antes de la suba de tasa, ese premio era de $3.458. La diferencia es de unos 166 pesos.Pero mayores registros de inflación se traducen en mayores pagos nominales en el caso de los plazos fijos UVA. Claro que esos resultados se obtienen recién a los 90 días, pero al menos la diferencia en este caso es mucho más sustancial.Por ejemplo, con las previsiones de inflación previas al dato de febrero, quien colocaba $100.000 a plazo fijo UVA y a una tasa del 1% anual podía aspirar -si las expectativas de precio se cumplían con exactitud- a percibir $13.381 en intereses al final de los 90 días.Ahora, con estimaciones de inflación que se mueven al orden del 4,8% mensual para los próximos meses y el 57% anual para los proximos doce meses, los intereses que se percibirían saltarían a $14.953, es decir, $1.572 más.El presidente del Banco Central, Miguel PesceLos cálculos de Agustín Vega Olmos, Head Strategy Analyst de ConoSur Investments, se basan en las expectativas de inflación implícitas en el mercado de deuda en pesos.Claro que hay una injusticia en la comparación. Para sopesar para a par un plazo fijo tradicional con otro UVA hay que tomar un período de 3 meses en los dos casos. Entonces, si el ahorrista que colocó $100.000 a 30 días renueva dos veces su plazo fijo, tanto capital como intereses, por efecto de la tasa compuesta percibiría al final del período de 90 días $11.274 en intereses.O sea, $3.679 menos que con un plazo fijo UVA. Aún a 90 días.Tasa versus dólarLo que Pesce no promete, una tasa que rinda más que la inflación, sin embargo está siendo dejado de lado por buena parte del mercado. El esquema del BCRA, según lo leen operadores, sigue otras variables. La entidad no quiere subir a las tasas por encima de la inflación para que los intereses que paga por Leliq y pases pasivos no crezcan en términos reales. Es decir, que vayan licuándose al crecer a un ritmo menor que la inflación. Así, busca que el Central coloque cada vez más deuda, pero que deba cada vez menos.“Ha disminuido el apetito por tomar coberturas dollar linked y se ha incrementado la cobertura contra la inflación” (Quinquela)En cambio, la lógica del BCRA parece ser la de mover la tasa de interés a un ritmo apenas superior al que le imprime a la suba del dólar oficial en sus intervenciones diarias en el mercado cambiario. Así, entiende, los exportadores no tendrán motivos para guardar la cosecha: si el esquema se mantiene, conviene cambiar los dólares por pesos y hacer tasa.Hasta ahora, y con USD 9.800 millones del FMI a punto de sumarse a reservas más la cosecha cerca de empezar a embarcarse, el mercado parece creerle. No hay expectativas de que calme los precios. Pero tampoco de que el dólar se escape.“Este reordenamiento de los incentivos está generando cambios de comportamiento en los inversores. Ha disminuido el apetito por tomar coberturas dollar linked y se ha incrementado la cobertura contra la inflación. Esto obedece a la menor probabilidad de salto discreto del tipo de cambio y a ritmos nominales que hoy muestran a los precios un escalón por arriba”, analizó un informe de Quinquela.SEGUIR LEYENDO:El directorio del FMI aprobó el acuerdo con la Argentina y el Gobierno consiguió refinanciar los USD 45.000 millonesObjetivos, metas y desembolsos y compromisos: 8 claves del acuerdo que el FMI aprobó para la ArgentinaInflación sin freno: los precios de los alimentos volvieron a subir con fuerza en la cuarta semana de marzo
La presentación de la encuesta sobre las perspectivas económicas de las empresas alemanas en el país (Gentileza AHK)El 92% de las empresas alemanas considera que la situación económica argentina influye en forma negativa sobre la financiación y la inversión en sus negocios; en particular, el 66% cree que el impacto es “negativo” y el 26% que es “muy negativo”.Además, el 85% tiene la misma percepción sobre la situación política local; el detalle indica que el 53% afirma que el impacto de la coyuntura política es “negativo” y el 32% que es “muy negativo”.Respecto de la situación actual de los mercados externos, el 43% consideró que influye negativamente y el 2% muy negativamente.Las compañías de ese país radicadas en la Argentina consideraron que un “plan económico claro y sustentable, estabilidad de la política cambiaria y simplificación tributaria y administrativa” mejoraría su competitividad y facilitarían su plan de inversiones. El comercio bilateral arrojó en 2020 un déficit para la Argentina de USD 1064 millones; las principales exportaciones argentinas a Alemania son alimentos, bebidas, frutos y productos farmacéuticos; en el sentido inverso, vehículos automotores y máquinas.La encuesta de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina) junto a EY ArgentinaEn particular consideraron que se necesitan estímulos fiscales a través de la “reducción de alícuotas y de cargas sociales junto con la desgravación de inversiones”.Estas conclusiones forman parte de la encuesta desarrollada por la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina), liderada por Javier Pastorino, junto a EY Argentina. El trabajo se realizó con la participación de las 50 empresas más relevantes de ese origen en la Argentina para compartir sus perspectivas sobre este año.La encuesta de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina) junto a EY ArgentinaLos resultados se presentaron en el evento Visión 2022, que contó con apertura de Thomas Owsianski, CEO y Presidente de VW Group Argentina, del Embajador de Alemania, Ulrich Sante, junto con un panel de CEO´s de las empresas BMW, Henkel, Knauf y Siemens, que compartieron las proyecciones de sus industrias.Según la AHK “el año 2021 fue el año de recuperación para las empresas que pudieron sobreponerse a la caída generada en el año 2020 debido a la pandemia mundial del COVID-19″.Rebote en las ventas“Este efecto rebote de las actividades se vio reflejado en los resultados de la encuesta: El 85% de las aseguró que sus ventas aumentaron en 2021 respecto a 2020. En tanto la rentabilidad aumentó, durante el mismo período, para el 60 % de las empresas encuestadas, mientras que para 18 % se mantuvo igual”, se indicó, como reflejo de la mejora general del año pasado frente a la cruda recesión del 2020 por la pandemia y la cuarentena. Thomas Owsianski, de la AHK y Presidente de VW Group ArgentinaEn relación a 2023, “el nivel de crecimiento se estima menor, pero el panorama es, de igual manera, alentador: el 73 % estima que sus ventas crecerán el próximo año, mientras que el 17 % estima que se mantendrán constantes”. Respecto de la rentabilidad, “el 41 % estima que aumentará, mientras que el 39 % que se mantendrá igual”.Respecto de las proyecciones de inversión, “el 28 por ciento de las empresas aumentará el volumen de inversiones respecto al año anterior, en tanto para el 43 % las inversiones se mantendrán constantes”.Sobre las fuentes de financiamiento, “se obtuvo que éstas provendrán en mayor medida de sus casas matrices (36 %), así como de autofinanciamiento (33 %)”.Por otro lado, “esas inversiones serán destinadas principalmente a activos fijos e incorporación de tecnología (61 %), y, en un segundo lugar, al aumento de capital de trabajo (33 %)”.La encuesta de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina) junto a EY Argentina.En cuanto a los ejes “en los que la gran mayoría de las empresas coincide es en el impacto negativo que la situación, tanto política como económica, afectan a sus negocios”.Al respecto, “las empresas respondieron que la estabilidad de la política cambiaria (21 %), la simplificación tributaria y administrativa (20 %) y un plan económico claro y sustentable por parte del Estado (19 %), mejorarían su competitividad y facilitarían su plan de inversiones”.Por otra parte, “la encuesta refleja la creciente importancia que los temas de personal están cobrando en el mundo empresario”.En este sentido, “más del 50% de las empresas aseguró que invertirá hasta un 5% de sus inversiones en la formación de su personal”.Además, “el 29% de las empresas indicó que participa del Sistema Dual alemán y el 27% cubre por reintegro las capacitaciones de sus empleados”.La encuesta de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina) junto a EY Argentina.En cuanto a las medidas que las empresas alemanas en el país tomaron para sobrellevar la caída de la actividad relacionada con la pandemia del COVID-19. “El 23% de las empresas optó por el lanzamiento de nuevos productos asociados a la coyuntura, el 21% recurrió a aportes de capital propio y el 19% a la renegociación de contratos”, se concluyó.“Algunas medidas tomadas en el contexto pandémico que las empresas creen que perdurarán serán el trabajo remoto parcial (26 %), la mayor digitalización de procesos (20%), así como la inversión en tecnología (15 %)”.“Somos optimistas respecto del futuro en Argentina. A lo largo de los 115 años de presencia de nuestra empresa en el país fuimos parte de una historia rica y desafiante y siempre hemos acompañado esa vocación de progreso de los argentinos. Hoy la coyuntura mundial compleja, pero sabemos cómo sortear tormentas”, señaló Alejandro Köckritz, Presidente y CEO de Siemens Argentina.Alejandro Köckritz de SiemensEn tanto, Nicolás Piallat, de Knauf Argentina, expresó: “Trajimos mucho crecimiento del 2021. El por qué no podemos mantenerlo en 2022 responde a que vivimos en un mundo complejo. Como líderes, no estamos para gerenciar el cambio sino para liderarlo”.A su vez, Ivana Dip, de BMW Group Argentina, sostuvo que “si bien el contexto es complejo, creo que hay que enfocarse en aquello que es posible. En nuestro caso, continuamos con proyectos como la electromovilidad y el litio. El año pasado, BMW anunció que, a nivel global, se eligió a Argentina como segundo origen del litio para las baterías de los vehículos eléctricos”Como conclusión, Bárbara Könner, vicepresidente Ejecutiva de la AHK Argentina, expresó: “Luego de dos años de un contexto mundial tan desafiante e incierto, vemos los resultados de este relevamiento como una luz de esperanza para los negocios internacionales”. Dadas las respuestas observadas en la encuesta, seguramente las empresas alemanas apuestan a que esa esperanza no sólo se mantenga, sino que también se fortalezca para hacer crecer sus negocios en el país.Alemania se ubica entre los principales inversores directos en el país y es el principal acreedor de la Argentina en el Club de París.SEGUIR LEYENDO:Martín Guzmán en Francia: lejos de los rumores, el ministro esperará en París la aprobación del acuerdo con el FMILa bolsa de Moscú reanudó parcialmente sus operaciones tras un mes de cierre: cayeron las acciones en dólaresLos controles no frenan la “fuga”: en 2021 creció la salida de dólares de la economía
El Staff Report del Fondo reconoce que el programa acordado con el Gobierno está sujeto a riesgos externos e internos. Entre los internos, asigna alta probabilidad de ocurrencia a la inestabilidad política y la falta de consenso interno ante lo cual –observa- las reformas enfrentarían “serios desafíos políticas que pondrían en riesgo la consolidación fiscal y la estrategia de reducción de la inflación”.Según el organismo, en tal escenario los “deslizamientos” en la implementación del programa socavarían la confianza, pondrían presión sobre las reservas internacionales y la capacidad de refinanciar incluso la deuda doméstica en pesos, alejando la posibilidad de un eventual regreso a los mercados internacionales de capital. Una menor disciplina fiscal comprometería la sostenibilidad de la deuda y el aumento de la incertidumbre llevaría a una caída de la demanda doméstica y mayor descontento social.En esa eventualidad, el Gobierno debería intentar un plan más participativo, de modo de lograr más apoyo, mediante una más proactiva actitud política, pero manteniendo una consolidación fiscal gradual y reforzando las medidas de protección de los sectores más vulnerables. El FMI señala explícitamente que en cualquier caso el Gobierno deberá “resistir presiones que debiliten la disciplina fiscal” y persistir en el objetivo de “restaurar sostenibilidad”. Entre las medidas, recomienda adoptar reformas como reducir las barreras burocráticas (red tape, dice, en inglés) y facilitar esquemas más rápidos de empleo e inversión, además de reforzar la comunicación de sus planes políticos. En otras palabras, un “relato” más convincente del programa.Entre los internos, asigna alta probabilidad de ocurrencia a la inestabilidad política y falta de consenso interno ante lo cual –observa- las reformas enfrentarían “serios desafíos políticas que pondrían en riesgo la consolidación fiscal y la estrategia de reducción de la inflación”El Fondo asigna en cambio una probabilidad media a un shock del precio de los comodities inducido por el cambio climático. La Argentina, observa, está sujeta a una frecuente volatilidad de sus términos de intercambio, golpes que –recuerda- se han vuelto más severos. Sugestivamente, cita como ejemplo la “severa sequía” de 2018 que llevó al crédito concedido ese año a la Argentina, durante el gobierno de Mauricio Macri.Aunque de probabilidad media, en caso de ocurrir, un riesgo de ese tipo tendría un impacto alto, como una declinación de exportaciones debido a la sequía y reducción de la producción agrícola que llevaría a un menor superávit comercial que, a su vez, provocaría una salida de divisas que complicaría los esfuerzos de consolidación fiscal, disminuiría los ingresos del comercio y aumentaría el gasto en subsidios debido a una menor generación hidroeléctrica y la necesidad de mayores importaciones de energía.El FMI y el Gobierno adelantarán la primera revisión para “recalibrar” los números del acuerdo (EFE/Esteban Collozo)
Según el Fondo, en un escenario así el gobierno debería focalizar mejor los planes de ayuda en los más vulnerables y en los sectores más expuestos al shock, pero preservando la disciplina fiscal y adoptando nuevas medidas de ingreso, priorizando gastos y buscando nuevas fuentes de financiamiento externo, con un ojo siempre atento a que la política monetaria y cambiaria preserven las reservas del BCRA.Entre los riesgos externos incluye un aumento de las tensiones y riesgos geopolíticos y menciona expresamente los que surjan del “conflicto en Ucrania”. Esos riesgos, dice, son de “alta” probabilidad de ocurrencia y causarían disrupciones globales políticas y socioeconómicas que, a su turno, aumentarían la aversión al riesgo de los inversores y llevarían a una caída de los flujos de comercio y de capital. Las disrupciones de las cadenas de abastecimiento y el shock de precios de los commodities generarían también nuevas presiones inflacionarias.¿Qué sucedería en tal caso? Según el Fondo, una menor confianza debilitaría la demanda interna y el crecimiento del PBI y habría un impacto negativo sobre las exportaciones. A su vez, la suba de los commodities llevaría a una mayor inflación, mayores importaciones energéticas y un mayor monto de subsidios. En el sentido contrario, un precio más alto de los cereales y productos que exporta la Argentina mejoraría las exportaciones y los ingresos fiscales. Todo lo cual sucedería en un contexto de mayor volatilidad financiera, aumento del riesgo-país y salidas de capital. El resultado sería un deterioro en las condiciones sociales y una erosión del apoyo a las políticas del gobierno.Entre los externos incluye un aumento de las tensiones y riesgos geopolíticos y menciona expresamente los que surjan del “conflicto en Ucrania”En tal caso, dice el FMI, el gobierno debería reforzar las medidas de “crecimiento inclusivo” y aumentar los programas de asistencia social, pero –dado el limitado espacio fiscal con que cuenta- debería preservar la sostenibilidad de las cuentas priorizando gastos y apurando la optimización de la administración tributaria. Contra las recomendaciones ortodoxas, el Fondo señala allí la posibilidad de aumentar la imposición sobre los ingresos del sector agrícola para compensar la cuenta de subsidios.Además, dice, el gobierno deberá estar atento a la “segunda ronda” de efectos inflacionarios y listo para ajustar las políticas rápidamente. Ese ajuste debería incluir respuestas a mayor presión sobre el tipo de cambio y las reservas y una aceleración de reformas que alienten la inversión y la creación de empleo, “incluso en el sector energético”.Según el FMI, hay riesgos en la balanza de pagos por la crisis de los precios internacionales por la guerra en Ucrania. EFE/Demian Alday Estévez
El Fondo asigna en cambio una probabilidad media al riesgo de un nuevo brote de alguna variante letal y altamente contagiosa de Covid 19. El consecuente aumento de hospitalizaciones y muertes llevarían a nuevos confinamientos, mayor incertidumbre global y también mayor descontento social. Las políticas monetarias y fiscales, dice, serían insuficientes en un espacio político menguado en el que aumentarían las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda, los mercados financieros reevaluarían riesgos y la pandemia provocaría reacciones proteccionistas.En tal caso, el gobierno debería reinstituir medidas de contención de la economía que socavarían la recuperación de la economía y aumentarían el financiamiento monetario del déficit. La sostenibilidad de la deuda sería también cuestionada y entraría en cuestión incluso la solidez de los bancos más pequeños, deteriorándose las condiciones sociales y el apoyo a las políticas oficiales.El tercer “riesgo externo” listado es la volatilidad y continuo aumento de los precios de la energía, al que también asigna una alta probabilidad y estima que se traduciría en mayor inflación y un mayor gasto en subsidios que “desafiaría las metas fiscales”¿Qué podría hacer en tal caso el gobierno? Lo primero, señala el Fondo es “asegurar la licitación de vacunas “en estrecha coordinación con los proveedores globales”, anticipando en lo posible dosis de refuerzo a hogares y empresas y proveyendo esquemas de garantía crediticias a las pymes. Al igual que en el caso de la guerra, aquí también el Fondo insiste en la necesidad de “priorizar” gastos, desechar los no esenciales y acelerar las mejoras de administración tributaria, para reducir el deterioro fiscal, amén de fortalecer la supervisión del sistema bancarios y profundizar el acceso al mercado de financiamiento doméstico, recurso al que por cierto Economía ha usado abundantemente.El tercer “riesgo externo” listado es la volatilidad y continuo aumento de los precios de la energía, al que el Fondo también asigna alta probabilidad y estima que se traduciría en mayor inflación, deterioro de los ingresos reales de la población, en especial de los pobres, erosión de reservas, mayor racionamiento de divisas y mayor gasto en subsidios que “desafiaría las metas fiscales”.Al igual que en el caso del impacto de la guerra, el gobierno debería entonces, dice el Fondo, aumentar y focalizar mejor la asistencia social, explorar más la reducción de los subsidios energéticos para cuidar las finanzas públicas, estar atento a la “segunda ronda” de efectos inflacionarios y estar listo para ajustar la política fiscal. Además, debería acelerar la implementación de planes energéticos de mediano plazo para reducir el costo, fomentar la inversión y mejorar la eficiencia tanto en la producción como en el transporte de “las vastas reservas de gas” de la Argentina.SEGUIR LEYENDO:El FMI advirtió que el riesgo del acuerdo es “excepcionalmente alto” y anunció que adelantará la primera revisión para recalibrar metasCuánto le tiene que pagar la Argentina al Fondo Monetario y por qué serán más dólares que la deuda que contrajo MacriLas reservas del BCRA subieron USD 6.309 millones y superaron los USD 43.000 millones tras el primer desembolso del FMIEl directorio del FMI aprobó el acuerdo con la Argentina y el Gobierno consiguió refinanciar los USD 45.000 millones
Alberto Fernández durante un acto oficial en la Casa RosadaAlberto Fernández no tiene intenciones de librar una guerra ideológica con el campo y busca una diagonal política que le permita evitar que la vertiginosa suba de los commodities por la invasión de Rusia a Ucrania impacten en los precios internos y aceleren los niveles inflacionarios de la Argentina.“El escenario bélico afectó el precio de los granos y alimentos y China acopiando granos hizo subir todos los precios. Eso nos obliga a buscar una solución que permita desacoplar los precios internos de los internacionales. Estamos avanzando en conversaciones y tratando de desacoplar los precios”, explicó el Presidente en la Casa Rosada cuando le preguntaron qué negocia con el sector agropecuario.Alberto Fernández pretende cerrar un acuerdo económico-político con aceiteras y molinos antes que concluya esta semana. Julián Domínguez -ministro de Agricultura y Ganadería- , Martín Guzmán -ministro de Economía- y Matías Kulfas -ministro de la Producción- son los protagonistas principales de una negociación que será trabajosa y aún tiene final abierto.En la quinta de Olivos, el Jefe de Estado mantuvo un extenso cónclave con Domínguez, Guzmán y Kulfas para analizar el impacto que tiene la guerra de Rusia contra Ucrania en el precio internacional de los alimentos. Guzmán -con información clave recogida en Houston- hizo referencia a la denominación “inflación de alimentos” y comentó la decisión estratégica de China vinculada al acopio de trigo.En este contexto geopolítico, la conclusión en Olivos fue que si Xi Jinping decidió acopiar trigo para garantizar la seguridad alimenticia de China, la guerra lanzada por Vladimir Putin será larga y con un fuerte impacto en los precios de los alimentos y su cadena de producción y transporte global.“No hay batalla ideológica, ni 125. Mi idea es cerrar un acuerdo con el campo y evitar la suba de retenciones”, aseguró el Presidente frente a la movilización de la Mesa de Enlace, que recuerda las controvertidas decisiones agropecuarias de Cristina Fernández de Kirchner cuando ocupaba Balcarce 50.Julián Dominguez y Eduardo “Wado” de Pedro durante un visita a la feria Expoagro en CañuelasEduardo “Wado” de Pedro es un nexo político que permite intercambiar datos reservados entre los funcionarios ligados a Cristina y los ministros que responden a Alberto Fernández. El ministro Domínguez tiene confianza en Wado de Pedro y le comentó durante un viaje en helicóptero a Cañuelas que no tenía sentido aumentar las retenciones a la harina y el aceite de soja.De Pedro, que es ministro del Interior y cumple todas las órdenes de CFK y Máximo Kirchner, respondió a Domínguez que La Cámpora y el Instituto Patria no apoyaban la decisión de aumentar las retenciones al campo. Esa información llegó sin escalas al Presidente y sirvió para ratificar una estrategia de negociación que aparece pragmática y sin sesgo ideológico.El gobierno tiene un Staff Agreement con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y descarta aplicar métodos de control de precios que puedan afectar su aprobación en el Parlamento. Los gobernadores peronistas no apoyarían una suba de retenciones y Juntos por el Cambio se retiraría del debate parlamentario si la estrategia de negociación económica coloca al campo -otra vez- como variable de ajuste.“Esta semana vamos a resolverlo. No quiero conflictos. Por eso apuesto al diálogo”, pronosticó Alberto Fernández durante un encuentro con ciertos ministros que negocian con el campo.El optimismo presidencial contrasta con la posición escéptica del sector agropecuario que no olvida los tiempos de CFK. Domínguez jura que no habrá aumentos de retenciones y Guzmán confía en diseñar un mecanismo que aplaque el impacto de la denominada “inflación de alimentos” en los precios internos.Las reuniones continuarán hoy en Gobierno, mientras la Mesa de Enlace se prepara para lo peor. La guerra en Ucrania no da tregua y los alimentos ya son un bien escaso que multiplican su valor cada vez que Vladimir Putin sueña con la reconstrucción del Imperio Ruso.