Carlos Achetoni, Presidente de la Federación Agraria e integrante de la Mesa de Enlace (Revista Chacra) (Revista Chacra/)El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, murió esta madrugada en un accidente de tránsito en la Provincia de Buenos Aires. La propia organización informó el fallecimiento a través de un comunicado en sus redes sociales.“Federación Agraria Argentina lamenta informar el fallecimiento esta madrugada de su presidente, Carlos Achetoni, en un accidente automovilístico. Este desgraciado acontecimiento enluta y entristece a la conducción y a todos los federados”, dijo el comunicado oficial.“Desde la entidad, acompañamos y abrazamos a Mary, sus hijos y toda su familia en estos momentos tan devastadores. Siempre lo recordaremos luchando por los pequeños y medianos productores y las economías regionales que tanto y tan bien ha representado”, agregó la escueta comunicación.Noticia en desarrollo
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En abril la inflación en alimentos habría sido de 6,8%, según C&T (Europa Press) (JUNTA DE ANDALUCIA/)Tras el 11% de marzo, el Indec publicará este martes la inflación de abril y las consultoras privadas esperan que vuelva a ubicarse en un dígito.Sería la primera vez en 7 meses que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) bajara de las dos cifras, tendencia que no pudo romperse desde octubre de 2023, cuando la inflación fue del 8,3%. Posteriormente en medio de las elecciones presidenciales ascendió a 12,8% en noviembre y luego de la devaluación del tipo de cambio se aceleró a 25,5% en diciembre, 20,6% en enero, 13,2% en febrero y 11% en marzo.Ahora bien, para abril el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central indica una inflación del 9%.Expectativas de inflación mensual del REMPor su parte, el IPC de C&T para la región del Gran Buenos Aires presentó un incremento mensual de 8,7% en abril, siguiendo la tendencia a la baja de meses recientes. A su vez, la variación interanual fue de 298,1%. “Como ha ocurrido en febrero y marzo, estimamos que la inflación a nivel nacional será menor que en GBA por el mayor impacto de las tarifas”, señaló la consultora de Camilo Tiscornia.El rubro de mayor peso habría sido alimentos y bebidas con una suba de 6,8% en el mes, con gran predominio de panificados, carnes y lácteos.Para Invecq, la inflación continuó con la desaceleración en abril. El IPC elaborado por la consultora indicó que la inflación de abril se ubicó en 9,5% mensual.Por su parte, la consultora Orlando J. Ferreres & Asociados registró una inflación del 9,6%. “En cuanto a los principales rubros, Vivienda y Educación encabezaron las subas del mes, con alzas mensuales de 53,6% y 9,6% respectivamente, seguidos por Alimentos y bebidas e Indumentaria, que presentaron una variación de 6,5% y 5,8% respectivamente”, indicó su informe.El IPC de la Fundación Libertad y Progreso arrojó un aumento de 8,4% en abril, desacelerándose 2,6 puntos porcentuales respecto marzo. De esta manera, en los primeros cuatro meses del año el IPC acumula una suba de 64,4%. La variación interanual alcanza el 287,8%, similar al dato del mes anterior.A su vez, la inflación núcleo marcó una fuerte desaceleración respecto al mes anterior, llegando a 4,4% y alcanzando su menor variación mensual desde enero de 2022. Por su parte, los regulados presentan una suba cercana al 18%.Ecolatina estimó una inflación del 8,9% para GBA impulsada por la suba de tarifas. A nivel nacional esperan un número más cerca de 8 que de 9 por ciento.En tanto, desde EcoGo estimaron que la inflación de abril fue del 8,8%, acumulando un aumento del 66,2% en los primeros cuatro meses del año y presentando una variación interanual del 304,4%.“La tensión entre el freno en la actividad y el aumento en precios regulados se sostiene en abril, con una dinámica donde a la caída de los salarios reales se suma la corrección de precios relativos, que fuerza a la redistribución del gasto a favor de los servicios regulados y deja poco espacio para el consumo”, aseguraron desde la consultora.“En este sentido, las categorías que experimentaron las menores subas fueron aquellas vinculadas al consumo no esencial como esparcimiento, equipamiento y mantenimiento del hogar -donde además el cambio en las expectativas sobre la evolución de un dólar que se mantiene con un crawling al 2% juega a favor-, e indumentaria”, agregaron.En contraposición, el rubro con mayor suba fue Vivienda con el 49,1%, impulsado por las fuertes subas de tarifas de gas y electricidad, sumado a las paritarias de los encargados de edificios.Inflación en CABAPor el aumento, el único dato oficial de abril es el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) que alcanzó el 9,8%, acumulando en el primer cuatrimestre una suba de 72,6% y registrando una variación interanual del 292,5%, según la Dirección General de Estadística y Censos porteña. En el cuarto mes del año, el rubro alimentos y bebidas creció 5,1%, muy por debajo del nivel general.Según la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires el incremento “respondió fundamentalmente a las subas en las siguientes divisiones: Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Salud, Alimentos y bebidas no alcohólicas, Información y comunicación y Restaurantes y hoteles”. Esos rubros “explicaron el 75% del alza del Nivel General”.María Eugenia Lago, titular del organismo, expresó que se observa “un constante descenso de la tasa de inflación en la Ciudad desde el 21,1% observado en diciembre de 2023. Abril es el cuarto mes consecutivo de baja del índice que se ubica en un dígito por primera vez desde julio del año pasado”.“Es un dato importante porque el índice refleja una tendencia a la baja. No obstante, el aumento de algunos rubros, principalmente aquellos vinculados a las tarifas de servicios públicos, transporte y alimentos mantienen la presión sobre las mediciones”, aclaró la funcionaria del gobierno porteño.
Persona, inflación, estanflación, economía, problemas económicos, salarios, sueldo, gastos, ahorro energético, hogar, casa, departamento, edificio, cuentas a pagar, deuda, servicios – (Imagen Ilustrativa Infobae)Desde su asunción, el gobierno de Javier Milei se fijó como prioridad recomponer los precios relativos de la economía, que sufrían un fuerte rezago, buscando así no sólo reducir el gasto en subsidios -en busca del déficit cero-, sino que los sectores afectados puedan sanearse e invertir.“Libertad de mercado” fue el lema desde que arrancó la gestión. Y se avanzó bastante en los primeros meses del año. Pero la necesidad de mostrar una sostenida desaceleración de la inflación y a la vez evitar costos demasiado elevados con la sociedad, atenuó la voracidad libertaria. De todos modos, el proceso de reajustes continuará en este trimestre.En ese contexto, ¿cuáles son los sectores que aún deben acomodar sus precios?, ¿cómo impactarán esos aumentos en el IPC?, ¿y qué pasará con los salarios y el dólar?Los servicios que más recompusieron sus precios en los primeros meses del año fueron los de luz y gas. Los consumidores ya están pagando en torno al 80% del costo -cuando pagaban el 30% al iniciarse el Gobierno-; los combustibles, cuyo precio ya se ubica en línea con los de los países de la región (USD 1 el litro) y las pregagas, que ajustaron sus precios casi 130% en la era Milei, bastante más que la inflación, según repasó Soledad Pérez Duhalde, economista de Abeceb. Pero si se considera también el gobierno de Alberto Fernández, el gasto en prepagas acumuló 1.663% de aumento, contra una inflación de 1.860% en el período. De todos modos, luego de darles vía libre a las empresas para aumentar las cuotas, en las últimas semanas fueron intimadas a retrotraer los precios en torno a 30% y seguir con los ajustes en línea con la inflación. Pero hay resistencia de varias y todavía no está claro cómo seguirá la disputa. Luego de la devaluación de diciembre, la estabilidad del tipo de cambio oficial y la decisión de utilizarlo como ancla antiinflacionaria -sube sólo 2% mensual- ayudó al Gobierno en el proceso de reajuste de precios relativos, ya que los costos no se incrementan en la medida en que no suba más el dólar. “Tenés inflación pero el tipo de cambio no se mueve y son bienes dolarizados, lo cual ayuda al reacomodamiento. En el caso de luz y gas, no llegaste a cubrir el 100%, pero falta poco. Y luego hay que acompañarlo con subas períodicas que sigan la inflación”, explicó Pérez Duhalde. “En combustibles ya Argentina se ubica en un nivel más internacional”, agregó. Y en transporte, si bien hubo ajustes importantes, todavía falta.La consultora Analytica analizó cuáles fueron los principales rubros con mayores aumentos durante la gestión de Alberto Fernández y los primeros meses de Javier MileiLa contracara de todo este proceso fue el empeoramiento del salario real, que ya venía castigado. Un informe de la consultora Equilibra planteó que “tras la asunción de Milei y las políticas de shock cambiario y liberación de precios, la trayectoria de los principales costos cambió significativamente desde noviembre del 2023 y marzo de este año. El tipo de cambio real oficial subió 26%, mientras que el TCR CCL se apreció 36% por la fuerte reducción de la brecha cambiaria. Asimismo, los precios Regulados subieron 22% en términos reales, liderados por nafta y transporte público”. Al mismo tiempo la caída en el poder de compra del sector formal habría llegado al 20% en marzo del valor de noviembre, según las estimaciones de la consultora.“Es una de las variables clave que quedó distorsionada. Cuando se analiza el ratio servicios/precios de los bienes da muy bajo. El Gobierno devaluó ya con un salario en dólares extremadamente bajo y con una pérdida de poder adquisitivo muy alta. Es un precio que tiene que tener un ajuste relativo, incluso para la recuperación económica”, manifestó Pérez Duhalde, quien no avizora una baja de inflación muy drástica, pues además de la inercia salarial y de que los precios relativos de muchos servicios no están ajustados, también hay inercia tarifaria (falta recomponer todavía) e indexatoria. Lo que juega a favor, dijo la economista de Abeceb, es la “recesión brutal, el apretón monetario gigantesco y la apreciación cambiaria”.En Equilibra afirmaron que el salario real formal se encuentra en niveles mínimos, similares al derrumbe de la Convertibilidad, y no esperan que haya una recuperación significativa por el tope a los aumentos vía no homologación por parte del Ejecutivo de paritarias acordadas entre partes que superan una pauta (9% en abril). Lo que sí creen es que podrán estabilizarse, dejando al menos de caer. “Si el gobierno sigue recomponiendo el atraso de los precios regulados (especialmente de tarifas de servicios públicos para bajar los subsidios), mantiene el deslizamiento del dólar oficial al 2% mensual y el tope a los aumentos de paritarias, la inflación rondaría el 8% promedio mensual durante el segundo trimestre. De esta forma, se produciría una significativa recomposición de los precios regulados en términos reales, a costa de la profundización del atraso cambiario y la postergación de la recuperación del salario real”, dicen en Equilibra.Por su parte, Claudio Caprarulo, de Analytica, señaló que la decisión de modificar, en forma de shock, la estructura de los precios relativos se reflejó en el IPC, ya que “los precios regulados o los que estaban bajo acuerdo fueron los que más aumentaron”, lo opuesto a lo sucedido durante el gobierno anterior. Sin embargo, “aún no alcanzaron un nivel que signifique recuperar el atraso de los últimos años. A nivel micro, eso modifica la canasta de consumo de las familias. Sobre la base de ingresos que caen, ahora pueden consumir menos y debe hacerlo de otra forma: destinando más, por ejemplo, hacia el pago de servicios públicos y combustibles”, sostuvo el economista.Lo que resta ajustar y cuánto impactará en el IPC-Gas: en abril, la tarifa subirá en promedio 330% para usuarios residenciales y hasta 800% para no residenciales. Incluso, en mayo sube el precio del gas en el punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) en torno del 65% por el inicio de la temporada invernal y comienza la indexación mensual del componente de la tarifa de transporte y distribución de las boletas.-Electricidad: según el informe de Equilibra, es probable que en mayo el Ejecutivo concrete el anuncio de la quita de subvenciones a los hogares ingresos bajos (N2) y medios (N3) e implemente la demorada canasta básica energética. De esta manera, arrancará la indexación mensual del componente de transporte y distribución de las facturas. Cabe recordar que en febrero se les retiró el subsidio a los usuarios no residenciales y a los hogares de mayor poder adquisitivo (N1), y subieron fuertes las tarifas de transporte y distribución.“La magnitud de las subas implementadas, anunciadas y esperadas para el segundo trimestre es tal que el rubro electricidad, gas y otros combustibles del IPC treparía 350%, aportando 8 puntos de inflación en dicho período. A esto se suma el impacto indirecto sobre los precios del alza del costo de la energía para los usuarios no residenciales que, como en el caso del gas, es mayor para las empresas”, precisó la consultora.-Transporte público: queda pendiente extender a los usuarios que tienen la SUBE registrada las subas de tren y colectivos aplicadas en abril (223% y 59%, respectivamente) para el AMBA. También se esperan aumentos significativos de Subte, aunque sólo afecta a CABA. Si a esto se le suma el comportamiento del interior del país, la estimación es que las subas de trasporte público a nivel nacional rondarían 50% en el segundo trimestre de 2024, aportando 1,3 puntos de inflación en dicho período. Además, la tarifa de AYSA subió 209% en abril y se indexará mensualmente a partir de junio.-Resto de los precios regulados: se esperan subas más acotadas que oscilen entre 15% y 45%, pronosticó Equilibra en su informe. “Los mayores aumentos se darían en servicios de telefonía e internet, y los menores en naftas, por el lento deslizamiento del dólar oficial. En síntesis, esperamos que los precios regulados trepen 90% en el segundo trimestre, impulsados por la duplicación de tarifas de servicios públicos”, plantea el documento.
En 2024 el dólar pierde contra la inflación, aunque en las últimas dos semanas esbozó una recuperación (Reuters) (AGUSTIN MARCARIAN/)En las últimas dos semanas el dólar libre esbozó una leve recuperación, luego de haber acusado amplias caídas nominales en febrero (-13,8%) y en menor cuantía en marzo (-1,9%). Después de tocar un piso intradiario en los $980 el viernes 5 de abril, la divisa llegó a negociarse a $1.040 el martes 16 (60 pesos o +6,1% entre puntas), para estabilizarse en los $1.015 del cierre semanal.Este comportamiento -alcista por el recorte de tasas del BCRA, y luego atenuado ante la intensificación de las liquidaciones del agro- muestra la competencia entre fuerzas que le ponen límites a la volatilidad de los dólares alternativos. En los próximos meses éstos podrían subir más acoplados a una tasa de inflación doméstica que viene desacelerando, camino al dígito porcentual.El dólar “blue” y las paridades bursátiles perdieron cerca del 20% desde sus máximos de fine de enero. El incipiente movimiento al alza de abril puede interpretarse como un cambio de tendencia que no necesariamente implica que el billete subirá por encima de la inflación, pero sí acompañar el ascenso del resto de los precios de la economía.En retrospectiva, basta señalar que el dólar libre hoy se paga debajo de los $1.025 del cierre del 2023, frente a una inflación que sólo en el primer trimestre sobrepasó el 51 por ciento.!function(e,n,i,s)}(document,”script”,”infogram-async”,”https://e.infogram.com/js/dist/embed-loader-min.js”);Por qué podría rebotar el dólar:1) Mínimos desde el agosto de 2019. Medido en términos reales -es decir si se considera la inflación del período-, el dólar libre y los bursátiles tocaron su precio más bajo desde la previa a las PASO de agosto de 2019, cerca de cinco años atrás y cuando todavía no había “cepo”.Es decir que el poder de compra del billete verde consumió todo lo ganado durante la vigencia de los controles cambiarios, condición que se complementa con una brecha cambiaria en mínimos desde octubre de ese año. Las cotizaciones recientes debajo de los 1.000 pesos podrían establecer una zona de piso.Fuente: Salvador Vitelli (“X”: @SalvadorVitell1)2) Baja de tasas de interés. La recuperación de precios del dólar libre se dio a partir del 11 de abril, un cambio de tendencia que ocurrió inmediatamente después del anuncio de recorte de la tasa de política monetaria dispuesto por el Banco Central. La entidad comunicó una disminución de 10 puntos porcentuales, de 80% al 70% nominal anual.Fue el tercer recorte a los rendimientos en moneda local desde el cambio de Gobierno, al nivel más bajo desde el 14 de septiembre del año anterior (69,5%) y vuelve a ubicarlos por debajo de la inflación. Con un sendero de desinflación el horizonte, es de esperar también un sendero de nuevas bajas de la tasa de interés y una reacción contraria para el precio de los dólares libres.!function(e,n,i,s)}(document,”script”,”infogram-async”,”https://e.infogram.com/js/dist/embed-loader-min.js”);Como la baja de tasas se transmite a todos los rendimientos del sistema financiero -incluidos los plazos fijos-, un rendimiento negativo en términos reales desincentiva la inversión en pesos y despierta la aletargada demanda por el dólar. Con una tasa nominal anual para el ahorrista que quedó próxima al 60% anual, la tasa efectiva anual alcanza a 79%. En base a esto, el inversor deberá sopesar cuál es la inflación esperada para los próximos doce meses, así como cuál sería la tasa de devaluación en igual período.Un plazo fijo tradicional rinde menos de 5% mensual; que este rendimiento sea positivo en los meses venideros estará supeditado a la velocidad del proceso bajista para la inflaciónAsí, un plazo fijo tradicional rinde menos de 5% mensual; que este rendimiento sea positivo en los meses venideros estará supeditado a la velocidad del proceso bajista para la inflación al que está comprometido el Gobierno.3) Persiste alta la inflación. Tras el pico de diciembre (25,6%), el ritmo de aumento del índice general de precios viene cediendo mes a mes, aunque el 11% de marzo reflejó también la dificultad para romper el ciclo de los dos dígitos mensuales que se inició en agosto 2023 y sólo se quebró en octubre.Los analistas privados prevén que en abril la inflación podría quedar debajo del 10%, pero aún en un nivel muy alto que incide en el movimiento de la cotización de los dólares alternativos.!function(e,n,i,s)}(document,”script”,”infogram-async”,”https://e.infogram.com/js/dist/embed-loader-min.js”);4) Más pesos en la calle. El precio del dólar libre y también del bursátil MEP sienten el efecto del circulante en efectivo o en cuentas a la vista. En los últimos 30 días el principal componente de la Base Monetaria creció a un ritmo de 8,5% (de $7,8 a $8,5 billones).5) Próxima unificación cambiaria. Eliminar el control de cambios y regresar a una economía con dólar unificado es uno de los objetivos planteados por el Gobierno, que se viene postergando por el tiempo que demanda la recuperación de reservas en el Banco Central. Los analistas de la Consultora 1816 indicaron que “el Gobierno podría querer sorprender con los tiempos, para adelantarse al mercado -considerando el perfil del ministro Caputo-. Aún creyendo -sin convicción total- que habrá gradualismo en la salida del cepo, vemos que no hay mucho espacio para que caiga el ‘contado con liquidación’ en términos nominales, dada la brecha actual versus el dólar oficial más impuesto PAÍS. Los importadores tienen incentivos a ‘bajarse del MULC’ y pagar todo vía ‘contado con liqui’, lo que debería ponerle piso a los dólares paralelos”.“Si la liberación del dólar oficial es en el segundo semestre, parece probable que en algún momento aceleren el crawling. De lo contrario, luego sería necesario un salto muy grande para unificar”, añadieron desde 1816.¿Punto de inflexión?El analista Salvador Di Stefano estimó que “será difícil mantener durante todo el 2024 un dólar mixto o blend que liquide las exportaciones en 80% al precio del dólar mayorista que fija el Banco Central y 20% el contado con liquidación que surge del mercado privado. Según lo firmado con el FMI este dólar blend debería dejar de existir en el segundo semestre, por ende, el Gobierno debería tomar una decisión respecto al tipo de cambio, darles a los exportadores un tipo de cambio menor al actual, o bien ajustar el tipo de cambio para no generar una pérdida de competitividad. En este contexto sería ideal suprimir el impuesto país, para no generar distorsiones entre un dólar exportación e importación”.“La inflación de este año podría ser menor si el ajuste fiscal pasa a ser más severo. La única duda son los ajustes cambiarios que el Gobierno deberá convalidar cuando se unifique el tipo de cambio y cuál será su impacto sobre la inflación. A priori, habrá una suba adicional en los precios minoristas”, aportó Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital.!function(e,n,i,s)}(document,”script”,”infogram-async”,”https://e.infogram.com/js/dist/embed-loader-min.js”);“El recorte de la tasa de referencia genera un desplazamiento a la baja de todos los instrumentos de ahorro en pesos como pueden ser las colocaciones de pesos a plazo fijo. No obstante, dado que esto es para posibles renovaciones es importante darle tranquilidad a aquellas personas que ya tenían conformada una posición de este estilo ya que por la naturaleza del producto -tasa fija-, el retorno que han establecido previamente no se ve afectado”, observó Brian Torchia, gerente de Finanzas Corporativas de PGK Consultores.“Respecto a las perspectivas de esta estrategia monetaria, teniendo en cuenta que tiene como propósito principal licuar los pasivos del BCRA, para luego avanzar en una liberación cambiaria o dolarización -en el escenario extremo-, todo hace indicar que hasta tanto no se cumpla este propósito el entorno de tasas en pesos tendrá una situación similar a la que se observa actualmente. El presente enfoque estratégico se combina o compensa con un entorno de recesión y consumo de ahorros, haciendo que la plaza de pesos se ‘vacíe’ y se generen estos niveles de equilibrio de tasas reales muy disminuidas”, añadió Torchia.
Tras el cierre de las negociaciones con el FMI, el ministro Luis Caputo ratificó la meta fiscal de conseguir un superávit primario de 2% del PBI y se comprometió a acumular USD 10.000 millones de reservas internacionales netas desde el inicio de la presidencia de Javier Milei hasta fines de 2024 (Reuters) (MATIAS BAGLIETTO/)Tras el cierre de las negociaciones con el FMI, el ministro de Economía, Luis Caputo, ratificó la meta fiscal de conseguir un superávit primario de 2% del PBI y se comprometió a acumular USD 10.000 millones de reservas internacionales netas desde el inicio de la presidencia de Javier Milei hasta fines de 2024. Ambos objetivos lucen muy ambiciosos y requerirán de un importante esfuerzo de la sociedad, a menos de que se vuelva a recuperar confianza y crédito.Respecto al objetivo fiscal, el superávit primario de 2% del PBI es el mismo que sostiene desde hace un mes el gobierno entrante. Tal como fuera anunciado por el ministro, esta medida es consistente con un resultado financiero (incluyendo intereses) equilibrado e implica un fuerte cambio con respecto al déficit mayor a 5% del PBI de 2023. Así, habrá que sostener una política fiscal sumamente contractiva, que atentará contra el desempeño de la actividad y reducirá los ingresos de las familias.Para lograrlo, el Gobierno aspira a un mix de aumento de los ingresos con un recorte del gasto. Desde los ingresos, tras la suba del impuesto PAIS, se aspira a revertir la reforma de Ganancias, elevar los derechos de exportación y los efectos de la nueva moratoria/blanqueo y el pago adelantado de Bienes Personales.Este conjunto de medidas está bajo aprobación en la Ley de Bases para la Reconstrucción, que está siendo tratado por el Congreso, y representa algo más del 40% del ajuste comprometido. Es el conjunto de ingresos que caerán sobre el sector productivo y el patrimonio privado.El Gobierno aspira a un mix de aumento de los ingresos con un recorte del gastoLa otra pata del esfuerzo proviene del recorte de gastos, donde su logro parecería más fácil al no depender de manera directa de la necesidad de implementar nuevas leyes sino directamente de resoluciones o decisiones de contener la ejecución presupuestaria (no por ello fácil, en la política).Mientras que la baja de los subsidios será consecuencia de la actualización de las tarifas y la disminución de los costos operativos, el menor gasto de capital, las menores transferencias a provincias y los ajustes en el gasto de funcionamiento del Estado dependerán de la habilidad del gobierno para mantenerlos controlados, en un marco de aceleración de la inflación. Control de gastos que va a competir con la posibilidad de sacar a flote la ley ómnibus.Ahora también existe un costo social de la medida al preverse recortes en las transferencias de jubilaciones y pensiones y los programas sociales con intermediarios, donde si bien se mantendrían las prestaciones en términos reales, se haría desde bajos niveles.Por otra parte, en los hechos, el menor gasto también se dará sólo por la llegada al gobierno de nuevas autoridades. Cuando llegan no saben cómo son los procesos para gastar y no se autorizan en general las erogaciones de las autoridades previas, sin antes haber examinado sus fundamentos. Ello per se asegura tener un excedente de caja los primeros meses del año, que estacionalmente son equilibrados.Cuentas externasEl otro desafío será juntar las reservas comprometidas. Sin acceso al mercado de capitales, el Gobierno parte de una situación comprometida. Incluso con el refinanciamiento del capital por parte de organismos internacionales, deberá cancelar cerca de USD 10.000 millones en el año por los pagos de intereses a organismos internacionales (USD 3.700 millones al FMI y USD 2.000 millones al resto) y USD 4.300 millones a los bonistas por los conceptos de intereses y amortización de la deuda.Para poder cumplir con la meta de reservas el Gobierno deberá conseguir al menos USD 17.300 millones a lo largo del corriente añoO sea, para poder cumplir con la meta el Gobierno deberá conseguir al menos USD 17.300 millones a lo largo de 2024 (ya habría conseguido USD 2.700 millones desde fines de 2023). Una parte de ella saldrá de la postposición de pagos determinada por el BCRA a los importadores, que acercarán cerca de USD 5.500 millones contra el incremento de la deuda comercial (que ya era elevada).Otra parte restante podría salir del superávit comercial, pero a costa de una reducción superior al 15% de las importaciones y una caída de la actividad no agropecuaria que se ubicaría en torno al 5% en el año.En síntesis, el camino que ha empezado a transitar el país será sumamente complejo y necesitará de una fuerte baja del nivel de consumo y actividad para poder poner las cuentas externas y fiscales en caja. Baja de la actividad que se verá reflejada en una caída de los ingresos de las familias y un incremento del nivel de desempleo, que habrá que ver si la sociedad logra soportar.El autor es economista, director asociado de la consultora Eco Go
Contenedores en el puerto de Buenos Aires
Adrián Escandar (Adrian Escandar/)Con 0,25% del total, la Argentina terminará 2023 con la menor participación histórica en el total mundial de exportación de bienes y servicios. Es un fuerte retroceso respecto del 0,4% del año 2000 y del 0,43% que llegó a detentar en 2010, año favorable tanto por el resultado de la cosecha y la producción agroindustrial como por los precios internacionales de las materias primas.Si la mirada se extiende en el tiempo la caída es aún más notable. Con datos restringidos a la exportación de bienes (sobre servicios la información local e internacional es más limitada; los flujos de ese tipo se volvieron importantes recién en las últimas décadas), Marcelo Elizondo, especialista en comercio internacional y cabeza del capítulo local de la Cámara Internacional de Comercio, precisó que la participación argentina cayó de un máximo de 2,7% en 1945 a 1% en 1955 y –como muestran los datos por lustro- siguió perdiendo peso ininterrumpidamente, hasta llegar al 0,5% en 2020. Abarcando todo el período, se infiere que en casi 80 años, el país perdió más de 81% de peso relativo en las exportaciones mundiales.Algo parecido, agregó Elizondo, sucedió con la cuota argentina en el stock de inversión extranjera directa (IED) global; de 0,9% en el 2000 retrocedió al 0,2% estimado para este año. “Y eso que la Argentina exagera los datos, pues considera como IED la reinversión de utilidades forzada por el cepo”, dijo el experto a Infobae.Más que la sequíaEn cuanto a las exportaciones. el piso histórico de 2023 se debió en parte a la sequía. Pero no es solo eso. La caída de las ventas fue inevitable en productos primarios, pero las de las ventas de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) y de Origen Industrial (MOI) fue en parte autoinfligida. La menor producción agrícola se podía haber compensado mejor importando, por ejemplo, más soja de Paraguay, para el polo de crushing cerealero en torno de Rosario; pero los cepos, la parafernalia burocrática y la falta de divisas lo impidieron. Lo mismo vale para la industria, que depende de un flujo regular de importaciones; el 90% de lo que la Argentina importa se usa en la producción, desde máquinas hasta insumos, energía y materia prima. dice el especialista. Importar menos es también exportar menos.¿Pueden revertir esa tendencia secular del país a irse del mundo las medidas desregulatorias que impulsa el gobierno mediante el mega-DNU 70 y la ley ómnibus enviada al Congreso y una reorientación de la política exterior?Según Elizondo, hay diferentes planos de análisis. Hay una eliminación, muy marcada, de regulaciones obstructivas, como las SIRA, hasta la prohibición de prohibir exportaciones, suerte de sello de identidad del DNU. La eliminación de regulaciones, dice el experto, facilitará los flujos comerciales, e internamente hará su parte vía aumento de productividad y rebaja de costos, para competir “en un mundo que exige mucho dinamismo”. Pero de otra parte, advirtió, siguen existiendo, incluso aumentados, los derechos de exportación, el impuesto PAIS y aranceles altos, que no se pueden tocar, pues son materia del Mercosur, y el tipo de cambio oficial sigue en manos del BCRA. Ergo, se mantienen instituciones del “viejo régimen”. El propio gobierno dice que no le gustan, pero alega no poder prescindir de ellas.Por otra parte, dijo Elizondo, la reacción negativa inicial de un sector como la agroindustria, origen de más de 60% de las exportaciones de bienes del país, que adelantó que hará lobby en el Congreso para revertir el aumento de retenciones, indica que no valora lo suficiente la licuación de costos y mejora de ingresos derivada de la devaluación ni las mejoras de productividad que pueden resultar de la desregulación. En el nuevo contexto, subrayó, la prioridad debe ser aumentar la competitividad. “Algunos no ven bien el riesgo en que estamos. Deberían interpretar mejor el contexto y en cambio hacer lobby para que en 2025 las retenciones empiecen a bajar o el gobierno se comprometa a reducirlas a cero porque, ¿qué pasaría si el gobierno tiene una derrota política?”, se preguntó el experto.¿Tensión con China?Otro riesgo es el ideologismo en política exterior, pero de signo contrario al de los años kirchneristas. Al respecto, Patricio Giusto, director del Observatorio Sino-Argentino de la UCA, advirtió a Infobae la posibilidad de que el gobierno cruce una “línea roja” en la relación con Beijing y revierta (o sugiera que podría hacerlo) la tradicional posición de política exterior argentina de “una sola China”, yendo más allá de las relaciones económicas con Taiwán, confusión que puede haber surgido de un comentario de la canciller Diana Mondino en su reunión con el enviado chino a la asunción presidencial de Javier Milei.De hecho, Giusto consideró infantil y riesgoso el gesto del diputado provincial mileísta Agustín Romo (muy activo en redes sociales en la campaña y militante de La Libertad Avanza) de postear en X una foto de su visita a la Oficina Comercial de Taiwán en la que recibió de regalo “300 cajas navideñas para los más necesitados que vamos a estar repartiendo en la Provincia de Buenos Aires. Un ejemplo para el mundo libre”.“Esto es GRAVÍSIMO y tendrá esperables consecuencias. Lamento muchísimo esta política exterior evidentemente sin conducción ni visión, que no está cuidando el interés nacional y le puede hacer perder a la Argentina una oportunidad histórica. ¿En qué están pensando?”, reposteó entonces Giusto, quien destacó a Infobae que otro posteo de Romo fue reposteado por la propia canciller Mondino.“Del lado chino ya quedó sembrada la duda de si la Argentina piensa revisar la política de una sola China. Es un tema ultra-sensible, una línea roja de Beijing”, dijo Giusto, quien recordó que la respuesta a gestos de ese tipo podrían llega al pedido de devolución de la parte ya usada por la Argentina del “canje de monedas” del BCRA con el Banco Central de China y a represalias comerciales, como las que Beijing impuso en su momento a Australia (fortísimos sobre-aranceles a las compras de carbón, hierro, cereales, carnes y vino, entre otros productos) a raíz dela insistencia del país oceánico en investigarla por el origen del Covid.Paradójicamente, el gobierno también pidió al Congreso que ratifique el Convenio bilateral con China para evitar la doble imposición tributaria sobre las empresas chinas que actúan en el país, gesto que quedó envuelto en el mismo pedido para convenios similares con Japón, Luxemburgo, Emiratos Árabes Unidos y Turquía.Por otra parte, dijo Giusto, el gobierno rechazó expresamente la invitación a sumarse a los BRICS subestimando que la agrupación incluye a los dos principales socios comerciales, Brasil y China del país, desde donde en los primeros 11 meses de 2023 provinieron más de 43% de las importaciones y hacia donde se dirigieron más de 25% de las exportaciones argentinas. Cabe notar, sin embargo, que la caída de casi 37% de las ventas al gigante asiático hizo que en ese período las exportaciones destinadas a EEUU (8,3% del total) sobrepasen levemente las destinadas a China (8%). Es destacable además que en igual lapso de tiempo las ventas a dos países vecinos y de economías pequeñas como Chile y Perú superen, sumadas, en casi 39% las ventas a China.Por otra parte, dijo Giusto a Infobae, el gobierno reinició gestiones para ingresar a la OCDE, proceso en el que la Argentina ya fue aventajada por Brasil, que no por ello dejó de pertenecer a los BRICS. Incluso Uruguay ya se incorporó al banco de los BRICS y podría recibir créditos de los que prescinde la Argentina, como hizo con las vacunas de Pfizer que demoró en ingresar y aplicar el gobierno de Alberto Fernández.Pesca liberadaParadójicamente, la numerosa flota de buques chinos que pesca y depreda en la “Milla 201″ del Mar Argentino sería la principal beneficiada por el fin de la Zona Económica Exclusiva (ZEE, hasta 200 millas marinas de la costa) incluida en el proyecto de ley ómnibus enviado para su tratamiento en el Congreso.La medida liberaría el Mar Argentino a barcos y flotas extranjeras aguas tradicionalmente reservadas a pesqueros de bandera argentina, alertaron desde el sector pesquero. “Una reforma, en los términos del proyecto de ley pondría en riesgo la sustentabilidad de los recursos. (…) La pesca argentina ha venido advirtiendo sobre la crisis que la afecta y cambios de este calibre no harían más que profundizarla”, expresó Intercámaras pesqueras en nombre de una industria que –dijo- “genera más de 46.000 puestos de trabajo directos, tiene más de 140 plantas procesadoras y frigoríficos autorizados a exportar, más de 1.000 buques pesqueros y reporta divisas al país por casi USD 2.000 millones al año”.Un resumen gráfico del Indec sobre los principales destinos de las exportaciones argentinas en los primeros 11 meses de 2023“Desregulan los permisos de pesca, hay que licitar cuotas, eliminan la obligación de bandera y tripulación argentina; es una ley de laboratorio”, dijo un dirigente de Intercámaras. Un exmiembro del Consejo Federal de Pesca fue más tajante: “es un plan hecho por porteños, una entelequia”, señaló.La Cámara de la Industria Naval (CIN) marplatense, por su parte, pidió que el Congreso rechace los artículos 242 a 253 del proyecto y advirtió que los efectos negativos “han sido inmediatos, porque la mera difusión de estas intenciones ha generado la suspensión de contratos y del inicio de nuevas construcciones para renovar la flota nacional”, lo cual -puntualizó- “es paradójico, porque la expansión de la Industria Naval está mencionada en el primer punto del Capítulo de ‘Tecnología e Infraestructura’ de la plataforma electoral de La Libertad Avanza”.Por su parte, el Círculo de Políticas Ambientales (CPA), que entre otras cosas investiga la pesca ilegal (en particular, de la flota china) en la “Milla 201″ e incluso dentro de la ZEE, advirtió que el proyecto oficial “elimina la descarga obligatoria en puertos argentinos, abre la posibilidad de descarga en otros países o trasbordos en alta mar, posibilita pesca ilegal, falta de transparencia y trazabilidad, perjudica economías locales costeras en cuanto a empleo, desarrollo portuario y ambiente” y subrayó que la apertura al ingreso de empresas involucradas en pesca ilegal convalidaría también “el abuso de Derechos Humanos y el crimen organizado”.El artículo 252 del proyecto –concluyó el CPA- “permite que pesqueros que operen en el Mar Argentino lo hagan con totalidad de tripulación extranjera, capitaneados por extranjeros lo cual tendría serias implicancias sobre soberanía y seguridad nacional y posibilitaría el aumento de la depredación”.OCDEEn cuanto a la reanudación del proceso de incorporación a la OCDE, que ya anunció Mondino, un análisis circulado por Ricardo Mihura Estrada, del estudio Leverone y Mihura Estrada (Lyme) advirtió que abrazar el estándar de OCDE impondría una carga regulatoria y fiscal “muy pesada” y no alineada “con los problemas reales ni con las urgencias de la Argentina”. No sería una buena noticia que el país se cargue esas mochilas, dice el análisis, que recuerda además que la OCDE “no es una zona de libre comercio”.También Giusto advirtió tensión entre la ansiedad del gobierno por sumarse a ese selecto club y las críticas de Milei, durante la campaña electoral, a la “Agenda 2030″ contra el cambio climático, que comparten la OCDE y la Unión Europea.Elizondo señaló, en cambio, que si bien la OCDE y Europa tienen un paradigma regulador “demasiado ambicioso” en temas ambientales, sanitarios, de seguridad informática, uso de la Inteligencia Artificial y otras cuestiones, la Argentina podría incorporarse sin suscribir esa sobre-regulación. “Trump desreguló y EEUU no se fue de la OCDE. Irlanda (caso extremo de desregulación y facilidades fiscales) está en la OCDE. Se trata de un Club de buenas prácticas y desde ese punto de vista sería un beneficio que estemos allí, porque tenemos muy mala reputación”, dijo a Infobae.Elon Musk y Javier MileiMinería y litioDel mismo modo, aparte de la mutua simpatía que se profesan el presidente Milei y Elon Musk, cofundador y principal accionista de Tesla, el mayor productor de vehículos eléctricos del mundo, y Starlink, proveedor global de servicios satelitales de internet, el gobierno parece apostar a la asimilación de la Argentina como proveedor de “minerales críticos” (como el litio) de EEUU en el marco de la ley de “reducción de la inflación” que otorga beneficios fiscales a los fabricantes y a los compradores de vehículos eléctricos hechos en o con baterías y minerales críticos de países con los cuales EEUU tiene acuerdos de libre comercio.Hoy por hoy, el litio argentino está en desventaja en EEUU respecto de Australia y Chile, primer y segundo productores mundiales del mineral. Es improbable que la elección de la secretaria de Energía de EEUU, Jennifer Granholm, como enviada de Washington a la asunción de Milei haya sido casual. Luego, además, el Tesoro de EEUU envió en visita a Buenos Aires al subsecretario internacional, Jay Shambaugh. El Tesoro es la agencia del gobierno norteamericano que dispuso la discriminación fiscal a los vehículos eléctricos con baterías chinas o en base a minerales y componentes controlados por China.En Catamarca, mientras tanto, trabajadores de la minera china Zijin, que opera el proyecto “Tres Quebradas”, pronto a entrar en la fase de producción de carbonato de litio, denunciaron en Fiambalá el incumplimiento del esquema de trabajo 1×1 (en forma de 7×7 o 14×14) en días de trabajo y descanso, de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) y la aplicación de un sistema 5×2 “con exceso de horas de trabajo”. Además señalaron que se ven “cada vez más chinos trabajando en las distintas contratistas”, en probable violación de normas que fijan mínimos de participación de trabajadores locales o provinciales. En tanto, en Nueva Delhi el diario Business Standard publicó que la India (rival regional de China, pero también socia en los BRICS) está “en los tramos finales” de un acuerdo para explorar y desarrollar “cinco bloques de litio” en Catamarca mediante un acuerdo entre Khanisj Bidesh India Ltd (Kabil) y Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado (Camyen), una empresa del estado provincial.
La reunión del nuevo gobierno con los ruralistasEl gobierno de Javier Milei, a través de funcionarios del Ministerio de Economía y de la Secretaría de Bioeconomía, informaron a las entidades de la Mesa de Enlace, y también al sector frigorífico exportador, que la pretensión oficial es que todas las exportaciones industriales y del sector agropecuario tributen un 15% como derechos de exportación, salvo la soja que seguirá tributando un 33 por ciento.“No nos gusta la medida”, dijeron desde el campo. Por ello, el ruralismo convino con las autoridades nacionales abrir una “mesa técnica” para evaluar el impacto que tienen las medidas anunciadas días atrás por el ministro Luis Caputo, y en especial cómo está la situación de las economías regionales.Este fue el resultado de un encuentro que mantuvo el equipo encabezado por Fernando Vilella, a cargo de la Secretaría de Bioeconomía, con los presidentes de la Comisión de Enlace Agropecuaria, integrada por Carlos Achetoni, de Federación Agraria Argentina; Nicolás Pino, de Sociedad Rural Argentina; Carlos Castagnani, de Confederaciones Rurales Argentinas, y Elbio Laucirica, de Cononagro. En una reunión previa, también los funcionarios de Economía, se reunieron con la misma temática con los frigoríficos exportadores de carne vacuna.Encuentro con la Mesa de EnlaceAchetoni, de Federación Agraria Argentina, explicó que la Mesa de Enlace le trasladó al equipo que encabeza Vilella, la “incertidumbre” del el sector agroindustrial por la decisión oficial de elevar al 15% la alícuota de las retenciones a todas las exportaciones que realiza el agro y también el sector pecuario.“Por ello, hemos acordado analizar la situación que enfrenta cadena por cadena, y producto por producto, ya que hay muchos tipos de producciones que no resisten ningún tipo de presión y que vamos a provocar una situación de distorsión: fue la primera reunión, podemos seguir trabajando”, agregó.Fernando Vilella, secretario de Bioeconomía“Hay muy pocas actividades que reciben una mejora a través del nuevo tipo de cambio. Hay que analizar cada producción para poder determinar si hay alguna que lo resiste. Cada vez que se nos pidió un esfuerzo, lo hicimos y nunca más se sacaron los impuestos”, explicó Achetoni al término del encuentro en Bioeconomía.La dirigencia ruralista planteó, por ejemplo, el difícil momento por el cual atraviesa la lechería, que ya contaba con la suspensión del pago de derechos de exportación hasta el 31 de diciembre, por un 9% para la Leche en Polvo, y del 4,5% para los quesos. Y que elevar dicha alícuota al 15% sería generar “una gran distorsión a una cadena que ya enfrenta serias dificultades”. También se planteará en detalle los números que actualmente exhibe cada sector productivo en el Interior.Pino, de SRA, manifestó que “los funcionarios del Ministerio de Economía anticiparon al agro que tienen la idea de gravar a todas las producción con un impuesto del 15% para la exportación, no solo al sector agropecuario, sino a todos los sectores exportadores. Allí, dijimos que no estamos conformes con la medida y si en que el equipo económico a 48 horas de asumir plantee un plan de gobierno”.“Desde el gobierno, se pidió temporalmente el aporte del sector exportador, y también se indicó que hay una liberalización total del comercio externo, y que también se termina con la cuotificación. Algo que vemos lógico. Estamos convencidos que las retenciones es el peor impuesto que puede tener una producción”, expresó el titular de La RuralCon la industria frigoríficaPrevio al encuentro con los ruralistas, Vilella y su equipo se reunió con Mario Ravettino, director del Consorcio ABC, que agrupa a los grandes frigoríficos exportadores de carne vacuna, calificó como “muy buena primera reunión” convocada para conocer el alcance del paquete de medidas económicas de emergencia presentadas por el ministro de Economía, Luis Caputo.“Los funcionarios explicaron el tema retenciones: nos hablaron del incremento que van a hacer (de fijar un derecho de exportación del 15% para la carne vacuna). Quedó clara la situación de mejora que vamos a tener con el tipo de cambio a $800, con un sistema 80/20 para la exportación. Así vamos a tener un tipo de cambio neto sin retenciones de 760 pesos. Esto es un paso muy positivo para la forma en que nosotros veníamos liquidando. Hay una compensación muy importante”, dijo Ravettino. En la sede de la Secretaría de Bioeconomía, Ravettino aseguró que las autoridades nacionales “explicaron” al sector frigorífico exportador “la interpretación de las medidas anunciadas por el ministro Luis Caputo” y admitió que se convino a que “vamos a tener una política de liberalización total de las medidas como los siete cortes o las declaraciones juradas, no me quiero apresurar, pero se planteó que vamos a trabajar en un esquema distinto de comercialización”.Ravettino expresó que “no se va a dejar de lado al consumidor local, hay que abastecerse con mayor sanidad, inocuidad y mejores precios” y consideró que “el desarrollo y despegue de la cadena cárnica local, donde hay potencial para crecer, tiene que venir por el lado de las exportaciones de carnes”.Precios y abastecimientoEl titular del Consorcio ABC afirmó: “la gente está preocupada por el precio de la carne, y por todos los precios, ya que lo que está ocurriendo en el país, en virtud de la situación actual, es una noticia negativa. Vivimos un momento muy especial, por lo que ocurrió con el mercado ganadero en los últimos días pero no tenemos dudas que esto se va a encauzar en el futuro”.Ravettino indicó que “hubo un pedido de las autoridades de tratar desde el sector de morigerar los precios: lo que quiere toda la cadena es tener previsibilidad y una rentabilidad permanente para el consumo local o la exportación”.
Para los expertos es posible que el mercado quede con la sensación de que el salto es insuficiente y, en consecuencia, empiece a “pricear” una nueva suba. REUTERS/Gary Cameron/File Photo (Gary Cameron/)El mercado amaneció huérfano. Se cancelaron los anuncios cambiarios y fue un virtual feriado donde arreciaron los rumores que iban desde el salto discreto a $650 hasta la liberación del cepo cambiario.El mercado de futuros se mantuvo tranquilo toda la rueda, salvo la posición diciembre que negoció al alza y cerró a $755 desafiando a los defensores del salto discreto. Febrero se robó las palmas con una suba de $32, a $990. Ese mes tiene el magnetismo de que algo decisivo va a suceder con la política cambiaria.Pero mientras el mercado especulaba, los proveedores hacían sus propia devaluación y se cubrieron. Enviaron listas de precios con aumentos de hasta 100% en productos esenciales. La idea era igualar a las grandes cadenas de supermercados que tenían acuerdos de precios con los valores libres de los super chinos.“Con esta suba de precios ya pueden levantar el cepo”, arriesgó un operador. “La inflación parece convalidar un dólar de $1.000″, agregó. Las mentes febriles imaginaron inmediatamente una dolarización de $1.000 a 1 porque algunos productos ya tenían precios internacionales en dólares. Si bien no había plan en marcha, las consecuencias anunciadas de un ajuste que todavía no se produjo, saltaron al ruedo en forma de alza generalizada de precios de alimentos, artículos de limpieza y, en menor grado, en vestimenta.En la plaza de contado inmediato, los negocios contra el AL30 fueron elevados y el MEP subió $7,16 (+0,7%) a $993,53 y el contado con liquidación (CCL) $8,04 (+0,8%) a $999,70. El “blue” dio el pequeño salto de $10 para cerrar a $1.000 y no desentonar.Los más perjudicados fueron los que recibieron los resúmenes de sus tarjetas de crédito con gastos en dólares en el exterior que, por falta de mercado, algunos bancos se los cotizaron a $1.200. Otros bancos, en cambio, trasladaron el vencimiento del lunes 11 para hoy, aún en los casos en que el usuario tenía pautado el débito automático por el total del resumen.!function(e,n,i,s)}(document,”script”,”infogram-async”,”https://e.infogram.com/js/dist/embed-loader-min.js”);En el Senebi donde las operaciones son bilaterales y no se publican en pantalla, con escaso volumen el MEP subió a $1.015 y el CCL alcanzó el mismo valor.Según Adcap Grupo Financiero “el mercado parece estar priceando enteramente un escenario de 100% de salto cambiario (salto moderado), donde el tipo de cambio oficial pasaría a “sincerar” el blend 50%/50% que funciona actualmente y mantener restricciones. La duda de un salto hacia los $700 será el nivel de liquidaciones de exportadores. Sin reducción de retenciones, es probable que el campo siga liquidando lo menos posible”.“En este sentido, creemos que es posible que el mercado quede con la sensación de que el salto es insuficiente y, en consecuencia, empiece a pricear un nuevo salto en un futuro cercano. Por eso creemos que vale la pena mantener posiciones en bonos duales, especialmente, en el TDJ24, ya que paga el máximo entre devaluación e inflación”, agrega el informe. Este bono ayer subió 1,78%.En realidad, subieron todos los bonos duales y los linked que son de cobertura exclusiva contra la devaluación como el TV24 que aumentó 1,78% y ahora tiene una paridad de 161,83% y una tasa de retorno negativa de -72% porque tiene descontado un enorme porcentaje de devaluación.El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini destaca que por el virtual feriado cambiario se operaron en la plaza mayorista apenas USD 24 millones, que implica una restricción total de acceso al mercado. “De esta manera el esperado salto en el tipo de cambio no se produjo y permaneció en $366 que equivale a una suba mensual de 3,3%. Lo que se notó es un mayor pedido de billetes por parte de los bancos de USD 62,4 millones para devolver a sus clientes, un monto algo mayor a lo habitual y cuya evolución habrá que seguir. Pero por ahora, habrá que esperar a los eventuales anuncios y evaluar las reacciones”.El informe agrega que “los dólares financieros tuvieron una rueda volátil donde el CCL cerró en torno a los $1.000 y mantiene su brecha de 173% con el tipo de cambio oficial igual que en la rueda anterior. Hay mucha liquidez en el sistema financiero aguardando definiciones y una gran atención en torno al destino que tendrá el dólar oficial. Si bien el discurso de Javier Milei del domingo no cambió la percepción del mercado, las medidas concretas se desconocen y reina la incertidumbre y la cautela”.Sobre el mercado de futuros indica que “se notó una actividad muy disminuida. El volumen de operaciones fue de apenas 33.304 contratos, el segundo menor registro desde enero de 2020. Desde fines de junio 2024 en adelante no se operó nada y salvo diciembre 2023 que ajustó con una variación de -0,3% el resto lo hizo con alzas de hasta 3,90%. Si bien no es la primera vez que se ve este tipo de comportamientos, casi el 50% del volumen operado se generó en los últimos 15 minutos de la rueda, prácticamente cuando se conoció el valor final del dólar oficial. Pero la operación más grande fue una de 3.000 contratos en febrero a $998 que significó el 60% del volumen negociado en esa posición y le puso precio máximo en la rueda”.!function(e,n,i,s)}(document,”script”,”infogram-async”,”https://e.infogram.com/js/dist/embed-loader-min.js”);En tanto, a pesar del mejor clima en Estados Unidos, la indefinición sobre las medidas cambiarias afectó a los bonos de la deuda externa con legislación Nueva York que cayeron hasta más de 2%. El riesgo país se elevó 39 unidades (+2,1%) a 1.935 puntos básicos.El analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli señaló que “la estrella del día fue el virtual feriado cambiario. Llama la atención que dilaten este tipo de decisiones sobre todo pensando en un Presidente que había asegurado que estaba en condiciones de asumir inmediatamente. Creo que el plan económico va a buscar el ancla fiscal como figura central del partido, pero el mercado busca definiciones cambiarias porque afecta al corto plazo. La cuestión fiscal es importante y la piedra angular, pero es algo de más largo plazo porque los resultados se van a ver dentro de 6 meses como mínimo. El agro estuvo absolutamente paralizado, no se concertaron operaciones y se cerró el registro de ventas al exterior hasta nuevo aviso, entonces quedamos en un escenario muy inquieto″.Vitelli agregó que “me llamaron la atención los últimos minutos de operaciones del mercado de futuros que fueron sin volúmenes significativos, en cambio me la soja enero tuvo una fuerte alza que no convalidó la soja mayo. La conjetura es que no vamos a un escenario con un dólar oficial con un tipo de cambio excesivamente alto y que estaría ajustando al valor soja como si continuásemos con un esquema de dólar diferencial intentando achicar la brecha”.Lo cierto es que con todos los dólares en $1.000 los inversores se quedaron esperando los anuncios que se cree se harán hoy, para saber si habrá o no desdoblamiento cambiario, salida del cepo, salto discreto o directamente nada hasta fin de mes.
Tras el triunfo de Javier Milei en el balotaje, el Gobierno saliente les pidió a las empresas no aumentar los precios más de 12%, y otro 8% en diciembre; pero no todas cumplieronDefinido ya que quien conducirá el país por los próximos cuatro años (Javier Milei) es liberal y no cree en los acuerdos de precios para frenar la inflación, las empresas de consumo masivo ya pusieron en marcha el plan para intentar recuperar los atrasos acumulados en las grandes cadenas de supermercados y, al mismo tiempo, lograr que se vaya achicando la enorme brecha generada con los autoservicios independientes. Hasta octubre, según la medición de la consultora Scentia, alcanzaba al 41 por ciento.La gestión del todavía ministro de Economía, Sergio Massa, está intentando que los incrementos no superen los 20 puntos porcentuales entre esta semana y la primera de diciembre -les pidió una suba máxima de 12% y otro 8% el 4 del mes próximo-, y muchas compañías acataron, sabiendo que luego del 10 serán libres. Otras, sin embargo, optaron por mandar listas con subas de entre 30 y 40% -hubo algunos con 70% y hasta 100%-, a sabiendas de que, a más tardar la semana próxima, las cadenas deban aceptarlas por falta de stock.“Cada caso es distinto. Y también con los supermercados y los mayoristas. Algunos han tomado las listas, pero las van a aplicar la semana que viene. Se terminó eso de que todos hacen lo mismo de un lado y del otro del mostrador”, precisaron en una importante firma de alimentos.“Hoy tenés que solucionar el cross channel. El consumidor pasa del almacén al super y compra tu producto más barato, y lo compra más barato de lo que lo tenés que vender. Hoy el principal problema es cómo drenar eso”, afirmó el directivo de otra compañía de consumo masivo.Hay que solucionar el cross channel. El consumidor pasa del almacén al super y compra tu producto más barato, y lo compra más barato de lo que lo tenés que vender (empresario)La realidad es que faltan apenas dos semanas para el cambio de gobierno y la compañía que no actualizó esta semana para cumplir con el pedido del secretario de Comercio, Matías Tombolini, lo hará el 11 de diciembre. Nadie en el sector alimenticio y de limpieza, tocador y cosmética está pensando en una continuidad de los acuerdos de precios; es más, no está claro tampoco si Comercio Interior seguirá siendo Secretaría.Claro que hoy maneja todo el sistema de importaciones (SIRA), pero también debería ser eliminado, según la visión del presidente electo.“Milei fue bastante claro con el tema. Asume que es lógico que haya un ajuste por la inflación reprimida y no va a dar lugar a ningún tipo de intervención de precios. Por ende, no me lo imagino haciendo lo contrario. Hoy estamos con el foco en ver cómo se va a resolver el tema de las importaciones, que hoy no pueden pagarse, y la enorme deuda comercial que se acumuló”, dijo a Infobae una fuente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal).En Copal, la cámara que nuclea a las alimenticias y que dirige Daniel Funes de Rioja, asumen que no habrá más controles de precios durante la nueva gestiónA raíz de la falta de divisas, las empresas hace un mes y medio que no están pudiendo girar dólares al exterior y muchos proveedores ya dejaron de enviarles mercadería. Por lo tanto, hay enormes problemas de falta de insumos y muchas fábricas con paradas de líneas o plantas enteras.Según la fuente de Copal, el objetivo principal de la industria hoy es precisar, con los funcionarios que se vayan oficializando en Economía, cómo se normalizará el comercio exterior para evitar impactos más severos en la producción, la exportación y los precios internos.“Nuestro sector aporta USD 30.000 millones por año. Creemos que en el camino a la solución debería haber un entendimiento de qué aporta cada actividad y cuáles son las posibilidades de ir encausando el comercio”, agregaron desde la entidad que preside Daniel Funes de Rioja.El escenario que se avizora para diciembre y para el primer semestre del año próximo es de un alto nivel de inflación y de demanda fuertemente deprimidaComo parte de este camino, el mercado espera una normalización cambiaria, con una unificación del tipo de cambio en un valor intermedio entre el blue y el oficial (en torno a $650). Pero esta decisión implicará un inmediato traslado a precios, como ya ocurrió con la suba de 20% del dólar luego de las PASO de agosto.Por lo tanto, si bien las empresas irán midiendo cuánto aumentar en función de cómo respondan sus ventas, el escenario que se avizora para diciembre y para el primer semestre del año próximo es de un alto nivel de inflación y de una demanda fuertemente deprimida. Algunas consultoras económicas prevén una merma del consumo masivo de 5% para el año próximo.Algunas consultoras económicas prevén una merma del consumo masivo de 5% para el año próximo (EFE)
(Juan Ignacio Roncoroni/)“Cuando corrijan precios va a impactar muy fuerte en el volúmen vendido. La diferencia de precios entre canales, que es algo que pasa desde 2019 y que queremos mantener, generó un gran caudal de consumo en las cadenas. Cuando las empresas comiencen a corregir, las cadenas perderán ventas y atrás de eso vendrá el ajuste de la estructura, como ya pasó con el gobierno de Macri”, contó una fuente del sector.Los datos de consumo masivo de octubre fueron muy positivos, según Scentia. Mientras que las ventas en el total de los canales aumentó 8%, en las grandes cadenas la suba fue del 13,5% y la de los autoservicios independientes, de 2,7%. En este caso, impactó el efecto stockeo previo a la elección general, pero aún así los supermercados venían creciendo en detrimento del canal tradicional.En octubre impactó el efecto stockeo previo a la elección general, pero aún así los supermercados venían creciendo en detrimento del canal tradicionalEl escenario cambió en noviembre, porque en varios puntos de ventas se observa una clara desaceleración (los números de la primera quincena marcan un aumento del volumen en cadenas del 8%), según trascendió. De hecho, en la previa del balotaje no se generó la desesperación de compra anticipada observada durante las fechas electorales anteriores, cuentan los informantes.
Rosendo Fraga, Jorge Giacobbe, Lucas Romero y Carlos SteigerA partir del 10 de diciembre, e incluso antes, la actividad agrobioindustrial tendrá el desafío -de cara al nuevo gobierno- de plantear sus demandas, defender sus intereses y sostener reclamos históricos de políticas públicas hacia el sector. Las experiencias anteriores con diferentes gobiernos y con la política en general no han dado los resultados esperados. Es necesario, al menos, un cambio de estrategia para posicionar mejor sus intereses en la agenda de discusión pública.¿De qué manera debería vincularse con el próximo gobierno, más allá del resultado electoral? Infobae consultó a varios analistas políticos al respecto.Carlos Steiger, profesor y director de la Maestría en Agronegocios de la Universidad Austral y de la encuesta Ag Barometer, que ausculta las expectativas de los productores, sostuvo que, más allá del resultado electoral, “el campo no espera demasiado de la política”. Según Steiger, Javier Milei, no tiene una política agropecuaria definida. “Lo único que puede ofrecer es el sinceramiento de las variables y eso puede hacer que mejore el tipo de cambio”. Sin embargo, observó, por limitaciones fiscales, “no podrá quitar muy rápidamente las retenciones”. De Sergio Massa, a su vez, “el campo no ve que vaya a aplicar una política favorable al sector”.“La relación del agro con el gobierno que asuma va a tener que ser positiva porque se necesitan dólares” (Carlos Steiger)“La relación del agro con el gobierno que asuma va a tener que ser positiva porque se necesitan dólares. Cuando uno le pregunta a Massa cómo van a resolver este problema, pone el foco en las exportaciones porque considera que el problema inflacionario de la Argentina es la escasez de dólares y todo lo que sea generación de dólares tiene que ser favorecido. Ese aspecto debería tener expectativas favorables”, marcó Steiger. A la vez, Milei no tiene conocimiento del agro. “Es todo muy macro. No se ve una política dirigida al sector. Uno presume que al ser generador de divisas debería tener una política favorable, pero a los productores, mayoritariamente no les gusta la dolarización, porque tienen recuerdos no muy buenos de la convertibilidad”, dijo el experto y docente en agronegocios.Productividad y divisasDe cara al nuevo gobierno y al Congreso, Steiger opinó que el campo debe “mostrar que es un sector competitivo, profundizar su rol de generador de divisas y movilizador de la economía. Tendría que hacer valer eso, cosa que el resto de la sociedad no percibe. En esto el campo tiene que ser firme y comunicarlo mejor”. Hay una visión equivocada, dijo Steiger, sobre la estructura productiva del campo, que es “muy distinta a lo que el común de la sociedad cree.”. Por eso, “hay que comunicar qué el campo no genera inflación, que está sujeto a los precios internacionales y al tipo de cambio y explicar que no es el malo de la película y que los productos primarios tienen una incidencia bastante baja en el valor de los alimentos en góndola”,.La imagen en la pista central de Palermo, en la tradición exposición anual, que critaliza cierta visión sobre el sectorLucas Romero, politólogo y director de la consultora Synopsis, señaló que la relación campo-gobierno dependerá del resultado electoral y planteó dos escenarios bien distintos, con candidatos de predisposiciones diferentes sobre cómo relacionarse con el sector. “Un elemento común a ambos será la restricción presupuestaria. La necesidad que tiene la Argentina de encarar un proceso de corrección fiscal, porque no tiene acceso al mercado de deuda para financiarse y no puede seguir haciéndolo con emisión”. Eso a su vez hará que una de las principales demandas rurales, la reducción de la presión impositiva, sea “difícil de satisfacer para cualquiera de los dos candidatos, independientemente de su deseo o voluntad de tener una buena relación con el sector”.“La actividad agropecuaria va a estar bajo acecho de la presión impositiva, porque es uno de los sectores de la Argentina al que el Estado puede ir a buscar capacidad contributiva. Es dinámico, tiene condiciones tecnológicas y naturales para producir y, naturalmente, lo van a seguir viendo como el lugar a dónde ir a recaudar. Va a ser un elemento que, lamentablemente para el sector, va a estar presente”, advirtió Romero. Y agregó: “lo que podría modificarse es la predisposición del eventual presidente para ir corrigiendo ese aspecto y garantizarle al sector que, en la medida que se normalice la macroeconomía, pueda ir bajando la presión impositiva para dejarle expresar más más su potencial”.“El campo es dinámico, tiene condiciones tecnológicas y naturales para producir y, naturalmente, lo van a seguir viendo como el lugar a dónde ir a recaudar” (Lucas Romero)Milei tendría más apoyo del sector que Massa, como ya sucedió en las PASO y en la primera vuelta. Pero, acotó Romero, con un “Massa presidente” habría una relación distinta hacia el campo “porque es diferente vincularse con el sector siendo electorado propio que hacerlo siendo electorado ajeno. “Massa puede tener menos restricciones para castigar o no atender las demandas del sector, porque no es un electorado propio”, explicó.Primero, consenso internoSobre cómo debería plantarse la actividad, Romero destacó que lo primero a resolver “es el ámbito de negociación o vinculación con el Gobierno: hace rato que la Mesa de Enlace perdió la centralidad en la representación de la agenda del sector frente al Gobierno, el surgimiento de nucleamientos como el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), entre otros, ha diversificado los canales de diálogo entre el Gobierno y el campo, sobre todo con gobiernos peronistas”. Esta diversificación de la representación es una dificultad porque revela que “no hay consensos amplios en todo el sector respecto de los temas centrales”, apuntó Romero.Por eso, si el agro quiere tener una vinculación más eficiente y efectiva deberá “ordenar los canales de diálogo, centralizarlos lo más posible y buscar los consensos, porque eso fortalece la capacidad negociadora del sector”, fundamentó. Al respecto, fue categórico: “si no están de acuerdo no se puede negociar nada. El desacuerdo debilita la posición negociadora. Aunque no puedan ponerse de acuerdo en todos los temas, sí podrían buscar un núcleo de coincidencias básicas de amplio consenso, que sean la hoja de ruta del vínculo con el Gobierno que nazca el 10 de diciembre”.Massa, con representantes de la Mesa de Enlace. Los analistas coinciden en que el campo votará mayoritariamente por MileiPor otra parte, consideró que el CAA tiene como virtud, frente a la Mesa de Enlace, que es una mejor instancia de concentración de la representación del sector, porque que está reflejada también la industria, cosa que no pasa con la Mesa de Enlace, y podría ser un espacio más interesante e inteligente.“Pero eso supone que la Mesa de Enlace esté allí por voluntad de los productores. Habrá que ver si ellos tienen voluntad de ceder la concentración que tenían en la representación del sector ante el Gobierno, en otros tiempos, a un ámbito dónde también está la industria, con esta relación siempre conflictiva que existe entre los productores y la industria”, reconoció.Más allá de la relación con el Poder Ejecutivo, también es clave la relación con el Congreso, en especial si ocurre un gobierno de minorías. “Se abre una ventana de oportunidades para aquellos sectores que quieren intervenir, influir e incidir en la definición de políticas públicas. Eso se define en el Congreso y el esfuerzo de vinculación con los actores de la vida parlamentaria es central”, señaló Romero, y recordó antecedentes como las instancias de vinculación legislativa de la Fundación Barbechando y el intento de formar una bancada agropecuaria para intervenir y estar en la mesa de discusión. “El campo entendió que tiene que estar en la mesa de discusión porque sino, está en el menú”, enfatizóLa opinión públicaPor su parte, Jorge Giacobbe, politólogo y director de Giacobbe & Asociados, señaló que en las elecciones el campo se inclinará mayoritariamente por Milei “Habrá una tendencia muchísimo más anti UxP que a favor, con altos niveles de disgusto por la candidatura de Milei; pero aborrecen más al kirchnerismo que a otra cosa”, precisó. De todos modos, prosiguió, si Massa fuera presidente, su gobierno será pragmático. “Él aprendió que las peleas con el campo al kirchnerismo lo retrajeron mucho, porque son peleas que no quedan encapsuladas en términos sociales, sino que generan contagio. Va a tratar de ser lo más favorable que pueda, dentro de una estructura de impuestos que siempre va a empujar en que hay que recaudar, sacándole recursos al campo”, sostuvo Giacobbe, aunque será muy difícil que se bajen rápidamente retenciones y otros impuestos al agro, Más allá del reclamo, dijo el politólogo, “el campo tiene un desprestigio social muy grande en la sociedad urbana, que cree que al campo hay que aumentarle los impuestos porque creen que son multimillonarios, que son pocos, que se la llevan en pala y en dólares”.“Cuando (los representantes del campo) van a los medios se ponen en el lugar de que son los que trabajan y la sociedad urbana, no. No es el proceso de seducción que tienen que encarar” (Jorge Giacobbe)Por el contrario, prosiguió Giacobbe, “los dirigentes y productores del campo se auto perciben los buenos de la película, pero la gente cree que son antihéroes. Hasta que no reviertan esa imagen, para la política va a ser gratis afectar sus intereses, porque la mayor parte de la población la acompaña. Por más que una parte los apoye y les permita llenar una Plaza de Mayo, la muchedumbre no explica la masa”, señaló. “Hasta que la opinión pública no defienda al campo, la política le va a seguir metiendo mano. No es un cambio que se produzca desde lo comunicacional. Es un cambio cultural y tienen que desarticular muchas cosas que han hecho mal”, dijo.Los sectores urbanos tienen una imagen distorsionada del campo, y el campo habla de los sectores urbanos como si fueran una clase parasitaria
REUTERS/Matias Baglietto (MATIAS BAGLIETTO/)Al respecto, mencionó un estudio de su consultora, según el cual la mitad de la población no tiene claro si la siembra directa contamina o no al suelo, y la mayor parte de los argentinos cree que el campo no genera trabajo ni beneficio para la economía, excepto para quienes trabajan el campo. “Hay una maraña de prejuicios y preconceptos a desarticular. Y muchas veces cuando (los representantes del campo) van a los medios, hacen muy mal al atacar a la opinión pública. Se ponen en el lugar de que son los que trabajan y la sociedad urbana, no. Ese no es el proceso de seducción que tienen que encarar”, señaló.“Las provincias han pasado a ser, en alguna medida, voceros del agro, ya que los gobernadores de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos tienen mucho más presente al sector” (Rosendo Fraga).Sobre el posicionamiento rural, primero debe ser frente a la opinión pública. Los dirigentes del campo, dijo, “creen que sus problemas se solucionan haciendo lobby o dando combate en los medios de comunicación, en contra o a favor de los políticos, y no es así. Están usando la estrategia equivocada. Están miopes del sujeto tácito que es la opinión pública que es la que tiene la llave para destrabar el conflicto que tienen”. En el nuevo Congreso, siguió, el agro “va a tener que hablar con todo el mundo, porque será todo muy volátil”. Al haber producido una elección de tercios, el electorado rompió el sistema y se generará un nuevo orden, una nueva polaridad, aún incierta, que tendrá un eje de centro izquierda y otro de centro derecha. “Por eso el campo tiene que aprovechar el momento de confusión, de debilidad de todos, para tratar de conseguir lo que buscan, meterse en esa nueva configuración y participar”.Mesa debilitadaEl analista político Rosendo Fraga consideró que el campo votará ampliamente a Milei. “El tema es si él va a poder satisfacer las expectativas. No me parece que haya tratado demasiado el tema del campo, y no va poder hacer todo lo que desea el campo. Pero, claramente, el campo está mucho más cerca de Milei que de Massa, aunque no parece que esté claro qué podrá hacer”.De la relación del campo con el futuro gobierno, Fraga señaló: “si gana Milei será muy importante el rol del secretario de Agricultura y Ganadería, porque él no tiene mucho contacto ni conocimiento del sector. Massa, en cambio, es ministro, ya tiene su secretario y no va a innovar demasiado”. En cuanto a la representación del campo, concluyó Fraga, “la Mesa de Enlace se ha debilitado y las provincias han pasado a ser, en alguna medida, voceros del agro, ya que los gobernadores de la Región Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) tienen mucho más presente al sector”.