escucharescucharSí, ya sé, se habla mucho del tema y parece tan de moda estar en contacto con nuestra espiritualidad que, a veces, se le baja el precio o no se la toma del todo en serio. Pero la espiritualidad debería ser una dimensión más de nuestra vida. Así como tenemos una biológica o social, tenemos una espiritual.El yogui indio Sadhguru suele decir que la espiritualidad no tiene que ver con el ambiente en el que vivimos, sino con el que creamos dentro de nosotros. Me gusta la idea de las tres R que debemos seguir en la vida: respeto a uno mismo, respeto a los otros y responsabilidad sobre nuestras acciones. Sobre esta base podemos tener una conciencia clara y calma. No en vano no hablar mal de nadie es la mejor forma de hablar bien de uno. El silencio tiene múltiples beneficios: disminuye el estrés, mejora el sueño (especialmente si se acompaña de la meditación), aumenta la creatividad y el aprendizajeCuando estamos nerviosos, enojados y de un ánimo oscuro, lo mejor que es practicar el silencio. Porque callar nos permite escuchar. Nos lleva a un espacio de encuentro con nosotros mismos en el que podemos entender mejor qué nos pasa y de dónde proviene nuestro malestar. El silencio tiene múltiples beneficios. Disminuye el estrés, mejora el sueño (especialmente si se acompaña de la meditación), aumenta la creatividad y el aprendizaje, porque permite reflexionar profundamente, aprovechando emociones e ideas que de otra forma no podríamos distinguir. Incluso, beneficia la química del cerebro: según un estudio, dos horas de silencio podrían crear nuevas células en la región del hipocampo, ese espacio vital relacionado con el aprendizaje, la memoria y las emociones. Shutterstock¿Cómo se practica el silencio? No hace falta ser un monje. Actividades tan cotidianas como dar un paseo por el parque, permanecer en la cama unos minutos luego de despertarnos o realizar ejercicios de respiración después del entrenamiento cotidiano son buenos métodos para empezar. Aunque la reina de estas técnicas es, sin duda, la meditación. Y, sobre todo, el silencio empieza por apagar los dispositivos electrónicos. Es imposible concentrarse en nuestro interior si se está siempre al alcance de una notificación. Estas prácticas, con constancia y perseverancia, pueden llevarte al crecimiento espiritual y a la transformación, del mismo modo que el ejercicio constante trae fuerza y salud. Los beneficios no serán los mismos –en ninguno de los dos casos– si se hace de forma esporádica. Puede comenzarse con cinco minutos de silencio al día, e ir alargando esos momentos conforme pasan las semanas. Lo interesante es que cada vez será más fácil. Se trata de aprender a disfrutar de nuestra propia compañía y de prestarle atención a la voz de nuestra conciencia. Porque, como decía el filósofo chino Lao-Tsé, “el que conoce a los demás es sabio. El que se conoce a sí mismo está iluminado”. Daniel TangonaTemasLA NACION revistaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de LA NACION revistaUna maestra en Siberia. Prácticas y tradiciones para vivir en el lugar más frío del planetaEl verdadero paraíso. Se alquila una isla privada que se considera el lugar más hermoso (y caro) del mundoEn plan porteño. Casi de incógnito por la ciudad, la estrella de Vis a vis viajó para filmar una película
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escucharescucharLos llaman los dueños de la calle Thames y tienen razón. Germán Sitz y Pedro Peña, le hacen honor al título por ser padres de una familia compuesta de cinco restaurantes amados por los foodies locales y los comensales del exterior.Ellos son los chefs y emprendedores detrás de Niño Gordo, La Carnicería, Chori, Paquito y Juan Pedro Caballero. Si de apariencias se trata, son el agua y el aceite. Germán Sitz, es un pampeano de eterno buen humor y sonrisa que suele vestir una remera que dice meat (carne). Siempre lleno de energía, vive corriendo entre los locales o vigilando lo que pasa en su parrilla contemporánea La Carnicería. Tiene 33 años y tiene dos niños pequeños.A Pedro Peña se lo reconoce fácilmente por la calle. Él convirtió su cuerpo en un lienzo para tatuadores y hasta lleva un cuchillo de tinta sobre su sien. El colombiano de 38 años suele estar acompañado por su perra Juana, un galgo de paso cansino, y un cigarrillo Dunhill en la mano. Es un dedicado coleccionista de zapatillas, ama los vinilos y tiene su corazón en Niño Gordo.Premiado en varias oportunidades, Niño Gordo es la estrella del dúo. Además de la propuesta gastronómica, ofrece una ambientación que transporta a un planeta divertido y sabrosoDetrás del escenario, a Sitz lo conocen como El ruso, y a Peña como El gordo, y ambos aportan la parte financiera, administrativa y la creatividad del Grupo Thames. Juntos, son un maridaje estelar que concibió algunos de los restaurantes más emocionantes de la última década y, claro, se volvieron protagonistas de la gastronomía porteña.Los dos cocineros son inmigrantes en Buenos Aires, algo que unió sus antecedentes tan distintos como sus apariencias. Sitz nació en Rivera, un tranquilo pueblo agropecuario fundado por inmigrantes judíos, rusos y polacos, y se fue a los 17 para cumplir su sueño de ser cocinero. Peña, amante del buen comer, luego de formarse en diseño editorial en Bogotá, decidió estudiar gastronomía.ES MÚSICO Y DUEÑO DE UN RESTAURANTE DE PASTAS, VIVE HACE 30 AÑOS EN MIAMI Y LE COCINA A LEO MESSIComo relata el gordo, la gastronomía en Colombia, era un pasatiempo para señoras mayores y por eso se mudó a la Argentina. Entró en el Instituto Gato Dumas y comenzó a trabajar para poder pagar las cuotas. Con Sitz se conocieron en Tipula, un restaurante que funcionó Martínez.“Empezamos como pares, éramos ayudantes de cocina -cuenta Peña-. Yo hice mi carrera en Buenos Aires, mientras el ruso viajaba a otros países para hacer pasantías. Terminé como jefe de cocina y cuando él estaba en Buenos Aires, lo llamaba porque yo siempre necesitaba gente y él, trabajo. La rutina consistía en ganar tres mangos trabajando 16 horas por día y volver juntos a Palermo en colectivo, cansados. Siempre hablando del futuro, y él me decía vamos a montar un restaurante juntos”.Ambos lejos de sus casas, también los unió la soledad del inmigrante “El porteño tiene su grupo de amigos de toda la vida, y entonces los domingos nosotros no teníamos con quien almorzar, así que hacíamos comidas familiares”, recuerda Sitz. En esa mesa, se fortaleció su amistad.El restaurante Niño GordoVolar juntosA través de los años acumularon experiencia en diversas cocinas. Los dos pasaron por el restaurante HG, y Peña se fue a hacer la apertura de Florería Atlántico, el bar de Tato Giovannoni.Por su lado, Sitz le sacó el jugo al mundo de las estrellas Michelin en el restaurant de Martín Berasategui en el País Vasco. En Buenos Aires, estuvo en La Bourgogne del Alvear Palace Hotel, en Astrid & Gastón, y trabajó como productor gastronómico del programa Cocineros Argentinos.En un momento, pegó un giro de 360°. Dejó las hornallas para vender textiles en Flores: “Ahí aprendí a hacer negocios”, dice. Fue el preludio de su rol en Grupo Thames. Cuatro años después de volver a la gastronomía, Sitz sintió que algo tenía que cambiar y con Pedro tenían en claro que no querían hacer más la comida de otras personas. Ahí empezaron a proyectar lo que vendría.FAMOSO POR SUS PASTAS. LOS 50 AÑOS DEL RESTAURANTE MÁS ANTIGUO DE DEVOTO, ELEGIDO POR MIRTHA LEGRAND Y MARADONAUna de las ideas de Germán Sitz era un local con despacho de comida para oficinistas en el Microcentro. “Después de haber estudiado gastronomía -dice Peña-, abrir básicamente un supermercado de comidas me parecía lo más estúpido. Entonces nos planteamos un restaurante serio”. Les parecía raro que no existiera el concepto de una parrilla contemporánea en Buenos Aires.¿Por qué la carne salía sobrecocida en las parrillas del barrio? ¿Por qué no había una búsqueda de productos de alta calidad? La dupla quiso entonces aplicar su visión basada en el respeto a la proteína más valiosa, poner en valor la carne y aportar una mirada fresca. Querían, además, atraer a los turistas. Y pese a sus nutridas trayectorias, la alta cocina no era una opción para ellos.“Pensamos: Argentina, extranjeros, el producto número uno es la carne, hagamos algo diferente de las 2000 parrillas de Buenos Aires. Hicimos el primer restaurante de carne”. dice Germán“Trabajar con menú por pasos nos enseñó que ese tipo de cocina es para el ego del cocinero, nada más, además económicamente nunca funcionaba”, explica Peña. En todos los restaurantes donde estuvimos, por más que les fuera bien, las ganancias eran ínfimas. Entonces, apostamos a revalidar un concepto y traerlo a la modernidad”.Usaron como base lo que tenían: el ganado de la familia Sitz en Rivera. El pueblo, fundado por familias judías, creó una cooperativa, la Sociedad Agropecuaria de Rivera, que contaba con todos los aspectos de la ganadería, tambo, engorde y frigorífico. La dupla aprovechó esta fuente cárnica para su visión de ‘la nueva parrilla porteña’.La carne de Estancia Los Abuelos en Rivera les permitía darle una identidad fuerte al emprendimiento. Su restaurante empezaba a tomar forma. Pero los jóvenes necesitaban financiar este proyecto de alguna manera, y ahí entró Fanny Klausner, la abuela de Sitz, con un préstamo.“Sólo teníamos esa plata y debíamos apostarle al caballo ganador -recuerda Peña-. Pensamos: Argentina, extranjeros, el producto número uno es la carne: hagamos algo diferente de las 2000 parrillas de Buenos Aires. Hicimos el primer restaurante de carne”.La Carnicería abrió en 2014 en Thames 2317 donde antes había una vieja parrilla de la escuela de las carnes quemadas. Inmediatamente, se destacó por la enorme foto de media res que cubría una de las paredes del local, la barra frente a las brasas y los vistosos cortes con hueso que pesan 900 gramos.Su molleja caramelizada era una fiesta para los paladares porteños. Entre chispas y humo, crearon una nueva experiencia de parrilla. Pero, mientras los comensales disfrutaban de las mejores carnes vacunas y de cocciones diferentes como los ahumados, atrás del escenario, pasaban cosas.Arrancaron el gastro imperio con un préstamo de la abuela y un trabajo que nunca paróChuRk“Cuando abrimos, no contratamos a nadie porque no sabíamos si íbamos a poder generar plata para pagarles -cuenta Sitz-. Nos arreglábamos con mi hermano Ariel y mi primo Pablo Barg en la sala, mientras nosotros estábamos en la cocina. Unos meses después contratamos a un bachero.”Cada uno fue entendiendo su rol. “Nunca tomamos el camino fácil para llegar al negocio exitoso -dice Peña- Ninguno sabía de administración, pero Germán la tomó y yo me concentré en la cocina”. En seis meses, La Carnicería era el furor de los turistas y los medios. Al año, le devolvieron su inversión a la abuela Fanny. “Ahí dijimos: hay que hacer otro restaurante,” dice Sitz.Chori-fanGracias a su costumbre de salir de lo común, se les acercó una empresa nacional para abrir una hamburguesería y aprovechar el boom del momento. Empezaron a conversar pero la idea no les cerraba. Querían desarrollar un concepto apto para todo el público, que se pudiera replicar. Con una apuesta por la simpleza de un producto tan noble como argentino, y así nació Chori, la primera choripanería gourmet y una nueva marca de fast food argentina, en 2016.“El choripán es la segunda cosa que comí cuando llegué a la Argentina”, recuerda Peña, “no podía creer que en el país de este sándwich emblemático no hubiera un local especializado más allá de los puestos de la Costanera: Chori es nuestra interpretación de la comida rápida.”En La Carnicería, la calidad y el cuidado del producto es lo que diferencia la propuesta de este restaurante de carnesAprovechando el gran momento de las hamburgueserías estilo norteamericano, adaptaron el concepto y metieron el ADN argentino para abrir Chori, en Thames 1653. “Usamos el pan redondo de una hamburguesa, ofrecemos toppings, y al principio hicimos los chorizos en casa hasta que la infraestructura no nos lo permitió más”, recuerda Sitz. Hoy hay, además del original, franquicias en La Plata y Rosario.La estrellaLa vedette es Niño Gordo, parrilla asiática, que debutó en el top 100 de los premios Latin America’s 50 Best Restaurants 2022.Pedro Peña recorrió Asia durante cuatro meses buscando inspiración, probando comida taiwanesa, coreana, japonesa y tailandesa, street food y alta cocina para poder crear con esas bases un concepto argentino.“Vi que la cocina asiática pegaba fuerte en el mundo y que había un boom más allá del sushi. Ese viaje me abrió la cabeza y aprendí de globalización y redes sociales -dice Peña-. Entendí que necesitábamos un restaurante con la impronta argentina de carne, fuego y parrilla, pero con el aporte de técnicas y productos asiáticos. Y entendí que Niño Gordo tenía que ser, además, instagrameable”.Chori, la gran idea de fast food argentino de Pedro y GermánY así fue. La estética es protagonista. Todos quieren su selfie con la imperdible fachada de fondo, decorada con un enorme globo de un feliz niño gordo. Al entrar, cautiva la iluminación predominantemente roja, los tanques de medusas, los juguetes kitsch y las mesas bajitas. Una ambientación que te transporta a un planeta divertido y sabroso.Usando el modelo de La Carnicería, hay una barra frente a las brasas, atendida por Peña y el chef mexicano Omar Hernández, donde ejecutan otro estilo de parrilla. Un aparrilla que incorpora las técnicas culinarias asiáticas. Dieron una vuelta al katsu sando, reemplazando el cerdo del clásico sandwich yōshoku por bife de chorizo. Otro hit del menú es el tataki, lonjas crudas de bife con wasabi y shiso. La carne obviamente viene de Estancia Los Abuelos.“Niño Gordo es un gran ejemplo de cómo hacer que el comensal se sienta cómodo y comparta nuestro mundo”, dice Peña. Esa magia, combinada con platos ricos y una coctelería divertida, hizo que alcanzaran el puesto 75 en los Latin America’s 50 Best Restaurants. Ya que le tomaron el gusto al podio, van a ir por más, pero sin perder los objetivos: “Cuando los 50 Best subieron la foto del tataki, se doblaron los pedidos de ese plato -recuerda Peña-. También es súper lindo recibir el aliento, la palmada en la espalda, en especial para los chicos que trabajan con nosotros, pero lo importante es que el local esté lleno y genere trabajo, ese es el mejor reconocimiento”.Según Sitz, no hacen nada distinto de lo que hacían hace cinco años, sólo han cambiado la manera de comunicarlo. “El mejor es quien lo cuenta mejor, nos dimos vuelta, y buscamos mostrar los mismos productos, conceptos y clientes, pero ahora con un ojo sobre los 50 Best”.”Hacer un lugar instagrameble”, dijeron al pensar en Niño Gordo. Cautiva la iluminación predominantemente roja, los tanques de medusas, los juguetes kitsch y las mesas bajitas Rodrigo Ruiz CianciaSorteando obstáculosMás allá de los elogios, a veces hay obstáculos por superar. En 2022, dejaron dos negocios -Delta, en Rosario, y El Dorado, en Puerto Madero- mientras reinventaron otros. Pero de los errores siempre se aprende.“Cuando vimos la oportunidad de trabajar con café de especialidad, en 2018, abrimos Juan Pedro Caballero como una churrería. Pero los cubiertos eran pocos, así que lo transformamos en una taquería también. Para esto aprovechamos el expertise de nuestro chef mexicano Omar, lo sumamos como socio y aprendimos de cubiertos y números”, dice Sitz.En cuanto a los restaurantes fuera del circuito de la calle Thames, el desafío era la presencialidad. “Para que las cosas salgan bien hay que estar. Y no pudimos físicamente. También aprendimos con quién asociarnos, si no son nuestras ideas y no lo disfrutamos, vamos a fracasar”, agrega Peña.En el futuro inmediato se viene el libro Niño Gordo, de Editorial Catapulta, y en octubre levantarán la persiana de dos nuevos emprendimientos sobre Thames. Una barra de carnes para 13 comensales y un restaurante de pastas.Su creatividad les abrió un nuevo camino, el del lifestyle, por lo que crearon las zapatillas Niño en colaboración con Vans. También este año sumarán un proyecto bien ambicioso, una versión gringa de Niño Gordo desembarcará en el barrio Wynwood de Miami. Al haber aprendido de anteriores experiencias, habrá presencialidad por periodos largos donde Peña liderará el proyecto. “Disfruto mucho compartir el cariño que significa dar de comer. Es mi cable a tierra, pero para que salga bien lo de Miami, tendremos que ir con frecuencia”.Sorrel Moseley-WilliamsTemasLA NACION revistaGastronomíaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de LA NACION revistaExperimento erótico. Un texto clásico y un documental que incomodanQuién lo dijo. “Brillar por su ausencia”, “estar en Babia” y el origen de más frases históricasJoya escondida. Abrió para los pasajeros del Orient Express y hoy oculta historias de intrigas y romances
escucharescucharSe repiten casi sin pensarlo, pero su sentido se emplea siempre correctamente. Algunas de ellas tienen origen en la historia. Otras son frases populares con historia. En ambos casos es común que se desconozca su raíz e incluso que, quien no se detenga a analizarlas, confunda la razón de su surgimiento.FRASES HECHAS. DE DÓNDE VIENEN LOS DICHOS “CORTAR EL ROSTRO”, “DOS DEDOS DE FRENTE”, “DORAR LA PÍLDORA”, “NO DAR EL PINET”Entre las frases populares con origen en un hecho histórico, se destaca una que es atribuida a Julio César. “Cuando Julio César volvía con las tropas, empezando a cruzar el río Rubicón, al norte de Italia, ingresa al territorio italiano. Al cruzar ese río, por las leyes se convertía en un ejército rebelde, en un ejército armado que ingresaba a los dominios de Roma, de la capital. Entonces, Julio César, que en un principio estaba indeciso si hacerlo o no, tomó la decisión de cruzar el Rubicón. Desde entonces se le atribuye la frase “la suerte está echada”, que significa que ya no hay marcha atrás”, narra a LA NACION revista el historiador Daniel Balmaceda.No hay marcha atrás: el pensamiento de Julio César al ingresar a Roma BBC Mundo.Otra frase popular cuyo origen se remonta a 1521, en México, surgió a partir de una acción atribuida a Hernán Cortés. “El conquistador, para evitar rebeliones y para que nadie diera marcha atrás en la campaña que él iniciaba, ordenó hundir o quemar las naves. Entonces de allí nos viene “quemar las naves”, como diciendo hasta acá llegamos, para atrás ya no se puede retroceder”, explica Balmaceda.Más cerca en el tiempo, pero también originada en un hecho histórico es “sangre, sudor y lágrimas”, frase que fue expresada “en un discurso de aliento al pueblo inglés por parte del entonces primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill, durante la Segunda Guerra Mundial”, añade. El líder inglés la pronunció en un momento en el que las fuerzas aliadas estaban sufriendo sucesivas derrotas frente a Alemania. De esta manera, alentó a seguir combatiendo contra los nazis.¨MI REINO POR UN CABALLO”. EL ORIGEN DE LAS FRASES POPULARES QUE REPETIMOS PORQUE “NO HAY TUTÍA”¿Y de la historia argentina? “Nosotros no tenemos frases originadas en hechos históricos porque no se han convertido en frases populares originadas en hechos históricos. Si bien hay algunas que se han ido repitiendo a través de la historia por la cantidad de años que tienen, nosotros no tenemos de ese estilo. Sí tenemos frases de la historia pero que no se han convertido en populares”, aclara el historiador. Una de las que menciona Balmaceda, “el pueblo quiere saber de qué se trata” es anónima y nació en el contexto de la Revolución de Mayo en 1810. “No es una frase que hoy digamos popularmente o que se haya multiplicado”, aclara.Son célebres también las palabras pronunciadas por el Sargento Juan Bautista Cabral, “muero contento, hemos batido al enemigo”, pero tampoco clasifican entre las populares. “Son frases de la historia, momentos históricos, con frases que no han prosperado”, destaca Balmaceda. Leandro N. Alem y la frase de una de sus cartas póstumasArchivo General de la Nación“El radicalismo tiene la suya propia: “Que se rompa pero que no se doble”, que en realidad es una frase medieval que se ha ido modificando a través del tiempo, que llegó a tener una forma en el lenguaje gaucho y que (Leandro N.) Alem, al suicidarse, la escribió en una de sus cartas póstumas, donde decía que él prefería quebrarse, pero no doblarse, en el sentido de no doblegarse. Entonces, el radicalismo la tomó como frase, pero no es una frase popular. Son hechos históricos donde se han originado algunas frases, pero no se han convertido en populares”, aclara el historiador. De la historia contemporánea, destaca “síganme que no los voy a defraudar”, que tampoco encuadra entre las populares, asegura.Daniel Balmaceda diferencia las frases originadas en un hecho histórico de aquellas con historias. A este último grupo pertenece “a cada chancho le llega su San Martín”. “El día de San Martín de Tours, cuyo santoral es el 11 de noviembre, en Europa existía la costumbre pagana, que iba más allá del cristianismo, de matar un puerco para juntar embutidos porque se les venía la época de frío. Entonces, hacia esa época comenzaban los preparativos para soportar el frío europeo, sobre todo entre los latinos. Era esta costumbre la que derivó en una frase muy común en ese tiempo, que era “a cada puerco le llega su San Martín”, que vendría a ser que a cada chancho le llega su final en el día de San Martín de Tours. A nadie se le va a pasar”, relata. El historiador Daniel Balmacedamanuel cascallarY de allí llegó hasta nuestros días “a cada chancho le llega su San Martín”. “Lo que pasa es que, como nosotros tenemos el padre de la patria con ese nombre, ahí suele generarse alguna confusión. De hecho, un funcionario realista en Chile mencionó la frase cuando San Martín estaba por cruzar los Andes, dando a entender que también a él le iba a llegar su momento de que se terminara su suerte. Y escribió la frase “no nos preocupemos que a cada cerdo le llega su San Martín”. Terminó siendo usada en una situación histórica pero la frase viene de mucho antes”, apunta.El historiador, que es además un estudioso del tema de las frases, volcó muchas de ellas en su libro El apasionante origen de las palabras. “Es un libro donde cuento cantidad de frases que repetimos constantemente”, recalca. Cortarle el rostro, No quiere más Lola, Ni pincha ni corta, Me importa un bledo son algunas de las que se repiten a diario cuyo origen y significado Daniel Balmaceda explica en su cuenta de Instagram (@danibalmaceda). También es autor del recientemente editado Historias de la Belle Époque Argentina (Sudamericana)Malú PandolfoTemasLA NACION revistaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de LA NACION revistaLost. Lost. “A mí el final me encantó”, dice Matthew FoxEl restaurante de Miami donde van a comer los famosos. Las pastas que eligen Leo Messi, Michael Jordan y Lenny Kravitz para disfrutar con su familiaLa otra moda. Los vestuaristas que investigan, diseñan y son también protagonistas de las obras de teatro
escucharescucharAl mirar su rostro, resulta casi imposible no pensar en Jack Shephard, como si ése fuera su verdadero nombre. Matthew Fox lo sabe y a diferencia de otros actores, no reniega de la popularidad que alcanzó con Lost, aquella serie que fue un hito de la televisión [2004-2010] y que, 13 años después de su final, continúa sumando adeptos desde las plataformas.Tras las seis temporadas de la exitosa producción que lo tenía como protagonista entre los sobrevivientes del vuelo 815, Fox trabajó en teatro y en diferentes films, hasta que, en 2014, tomó la decisión de retirarse. La noticia corrió como pólvora y, como en tantos otros casos, se tomó como una amenaza más en el mundillo hollywoodense. El retiro de Matthew duró 7 años. Hoy, el actor de 56 vuelve a sonreír y a charlar con la prensa.En el encuentro exclusivo vía Zoom con La Nacion Revista, se muestra animado, con ganas de hablar de Last Light, la miniserie de cinco capítulos que estrenó AMC y que coprotagoniza con Joanne Froggatt (Downton Abbey), basada en el best seller de Alex Scarrow. “La serie desnuda la dependencia que tenemos con los combustibles fósiles, expone el problema del cambio climático al que nos enfrentamos –dice Fox–. Son temas para no subestimar, teniendo en cuenta el momento que estamos atravesando. Es un thriller apocalíptico, podemos llamarlo así, que plantea qué ocurriría si algo sucediera con el suministro mundial de petróleo. Se sitúa ligeramente en el futuro, pero todos estos temas nos afectan ahora y nos afectarán aún más”.Matthew Fox interpreta en Last Light a Andy Yeats, un ingeniero de petróleo que busca evitar una catástrofe mundialPhoto Credit: Klara CvrckovaEn Last Light, Matthew encarna al petroquímico experto Andy Yeats. Durante un viaje de negocios a Medio Oriente, descubre que sus peores temores pueden hacerse realidad.La productora y directora Dennie Gordon, con quien Matthew había trabajado en Party of Five, la exitosa serie de los 90 de la que fueron de la partida Scott Wolf, Jennifer Love Hewitt y Neve Campbell, fue la encargada de convencer al actor de que retornara al set. No sólo le insistió para que vuelva a protagonizar una serie, sino que lo instó a que se atreviera, por primera vez, a adentrarse en la producción.- Dennie fue capaz de sacarte de tu retiro. ¿Cómo te convenció?- Confío mucho en ella, en su talento, en su forma de narrar. Ella sabía que no sólo buscaba actuar, que siempre intenté encarar nuevos desafíos y el de la producción ejecutiva era algo totalmente nuevo. Obviamente, está la historia, la de meterme en la vida de Andy Yeats, este ingeniero de petróleo que busca evitar una catástrofe mundial y que, en el medio del caos, hará lo imposible y se enfrentará a todos los peligros para reencontrarse con su familia, que en definitva es lo más importante.- Algo que Dennie y vos saben contar, teniendo en cuenta la experiencia vivida en Party of five.- Claro que sí. Aquí también hay una familia destrozada, separada, con un telón de fondo diferente. Con Joanne [Froggatt, interpreta a su pareja y madre de los hijos de ambos] buscamos destacar lo importante que es cuidar y estar allí para las personas que amas. Y trabajamos ese gran dilema al que se enfrenta toda la familia por estar junta nuevamente. Sinceramente, me atrajo la noción de familia que cuenta Last Light. Está claro que es un denominador común para la especie humana. Con Dennie hablamos del valor que tenía que esa familia sobreviviera, que se reuniera y creciera a partir de la experiencia. Amé trabajar con ella el tiempo que duró Party of five, y que fuera parte de este proyecto fue grandioso. Es una persona muy dinámica, sabe muy bien lo que quiere. Es apasionada en su forma de narrar, supo valerse de todos los condimentos que tiene Last Light, el cambio climático, los combustibles fósiles, el terrorismo ecológico, los entretelones de los juegos políticos y, por supuesto, la familia.Matthew en Party of Five, la exitosa serie de los 90 de la que fueron de la partida Scott Wolf, Jennifer Love Hewitt y Neve Campbell- De alguna manera, tu historia está ligada a la de Andy Yeats. Te retiraste para dedicarte y mantener unida a la familia.- Es importante encontrar un balance entre el trabajo y la vida personal. Intento todo el tiempo encontrar ese equilibrio. No es fácil. En mi caso, pude hacerlo en el momento en que mis hijos comenzaban a transitar la adolescencia. Era hora y tenían la edad justa para que volviera a conectar con ellos. Trabajé mucho cuando ellos eran pequeños. Durante los años de Lost, al mismo tiempo, hacía una obra de teatro en Londres y filmé algunas películas. No estaba mucho en casa. No fue fácil. Obviamente hacíamos lo posible para estar los cuatro juntos.- Hay series y personajes que quedan marcados en la memoria colectiva. Es el caso de Lost y de Jack. A la distancia, ¿qué significó haber sido parte de ese suceso televisivo?- Estoy tan agradecido por aquella experiencia. Para ser honesto contigo, cuando me remonto a esos años, de 2004 a 2010, pienso principalmente en mis hijos (Kyle, nació en 1998 y Byron, 2001], en Hawái. Cuánto amaban estar ahí. Un lugar increíble para todos, pero sobre todo para ellos, que eran pequeños. Estaban en la playa, corrían, tenían piscina, siempre hacía calor. Estaban en el agua constantemente. Ambos, hasta el día de hoy, nadan y mucho, son peces. Nadan de manera tan natural… Lo que quiero decir, sin irme por las ramas, es que estoy muy agradecido por lo vivido aquellos años, en lo que refiere a mi experiencia como actor, lo que significó esa serie, lo que despertó, pero… cuando pienso en ese período de vida, no puedo dejar de ver a Byron y a Kyle, lo pequeños que eran, en lo mucho que disfrutaban de esa isla, de esa playa. Fue un tiempo hermoso para ellos. Pero llegó un momento en que ellos, mis hijos, estaban en una edad en la que me necesitaban de otra manera. Durante mucho tiempo estuve centrado en mi trabajo, y Margherita [está casado con la modelo italiana Margherita Ronchi desde 1992] llevó adelante la familia. Hay momentos en los que tenés que estar en casa. En cierta forma, equilibrar. Dejé la actuación todo este tiempo, pero no me alejé de lo artístico, quizá lo hice desde un lugar más personal, me volqué más a la música y también a la escritura.Fox protagonizó Lost (2004-2010), una de las producciones que dieron inicio a la era dorada de las series. “Sé que a muchas personas no les gustó el final, no encontraron lo que buscaban o simplemente las confundió”, dice el actor. “A mí me encantó”. Tras rodar Bone Tomahawk (Frontera caníbal) en 2014, junto con Kurt Russell, Patrick Wilson y Richard Jenkins, Fox sintió que había cumplido con su lista de deseos. La película ambientada en los últimos días del Viejo Oeste le dio la oportunidad de filmar un western, algo con lo había soñado durante un tiempo. “Tenía una especie de lista de deseos en mi mente, con cosas que quería conseguir en la industria y, después de hacer Bone Tomahawk, de alguna manera sentí que la había completado”, le dijo a la revista Variety. Era el momento de dedicarse a su familia y su carrera como actor no le permitía brindarle el tiempo necesario.- Con Last Light no solo volviste a la actuación, sino que asumiste el desafío de la producción ejecutiva. En la revista Variety comentaste: “La lista de deseos también incluía producir”.- Sí, algo de eso hay. No lo había hecho nunca y me pregunté cómo se sentiría estar involucrado en muchos más aspectos de la historia, además del personaje a interpretar. Así que decidí dar el salto y me animé a hacerlo, porque estaba William Bill Choi (reconocido productor). Somos amigos cercanos y hablamos sobre la posibilidad de trabajar juntos, de tener la posibilidad de colaborar creativamente en una historia como esta, de poder rodar en lugares bien diferentes. Se dio y salté.- Praga, París y Abu Dabi son algunos de los lugares en los que filmaron los episodios de esta nueva serie. De hecho, en Abu Dabi tuviste tus escenas de acción, buena parte en el imponente desierto.- Un desierto sin fin. Sinceramente estaba muy emocionado por ver esos paisajes, ese desierto que al levantar la vista parece infinito. Fue mi primera vez en los Emiratos Árabes Unidos y quedé impresionado. Filmar en cada uno de estos lugares fue maravilloso y luego, salir al desierto, disparar entre las dunas. ¡Oh, Dios! fue absolutamente impresionante. Yo crecí en una parte muy remota de Wyoming [cerca de la reserva india de Wind River] con horizontes, ya sabes, expansivos… Pero, wow, las dunas, este desierto tan intenso, tan hermoso e infinito. No tengo palabras para describirlo. Tomé muchas fotos, sin embargo, fue difícil capturar su belleza, cómo me sentí allí. Es hermosamente aislante, si se me permite llamarlo así.La serie que protagoniza y produce es apocalíptica y plantea qué ocurriría en el mundo frente a la falta de combustiblePhoto Credit: Klara Cvrckova- Después de tantos años sin filmar, ¿costó volver a las escenas de acción?- Tuve que ponerme en forma para poder correr por las calles de Abu Dabi, por las dunas… Resultó mucho más difícil de lo que creía. Tal vez, porque ya estoy un poco más grande (ríe). Hice muchas escenas en el pasado, pero para poder encararlas ahora, tengo que asegurarme estar en buena forma. Cuesta un poco más. Fue una gran lección. Cada vez que llegaba al hotel, después de rodar, caía exhausto. Pero no sólo por las escenas de acción, sino porque tuvimos que hacer frente, en el desierto, al calor, a las tormentas de arena. Puedo asegurarte que tenía arena por todo el cuerpo (ríe). Fue una experiencia increíble, de aprendizaje. Todos los que estuvimos involucrados aprendimos mucho. Last Light, es un thriller internacional, que filmamos en Europa, en Medio Oriente… Fue un desafío enorme. Quiero seguir por este camino.- ¿Esta vez sin abandonar la actuación?- Regresar como actor fue maravilloso. Había estado afuera siete años y literalmente no sabía si iba a recordar cómo hacerlo o cómo se sentiría hacerlo. Esa parte, en realidad fue muy agradable. Me sentí muy bien de poder actuar de nuevo, de trabajar con actores maravillosos e intentar descifrar cada escena. Y desde este doble lugar, actor-productor, con el equipo intentábamos encontrar las mejores soluciones. Estar involucrado en cada paso. Todos los días me despertaba y aceptaba que iba a enfrentar muchos problemas, era la mejor manera de solucionar cada obstáculo. Hay una frase que la dije miles de veces, pero para mí, una experiencia colaborativa es lo mejor que puede ocurrir. Y no hay duda de que la experiencia en Last Light tuvo éxito en eso. Me sorprendió lo mucho que disfruté volver a estar frente a la cámara y hacer todo lo posible para darle vida a alguien. Quiero tratar de encontrar los proyectos correctos y las personas adecuadas para que se repita esta forma de trabajo.Lost fue un hito en la historia de la televisión retrató las aventuras de los pasajeros del vuelo 815 de Oceanic.El domingo 23 de mayo de 2010, se emitió en último episodio de Lost. Luego de seis temporadas. El capítulo The End dividió a la audiencia de todo el mundo. Hasta el día de hoy, su final genera controversias y teorías.- ¿Volviste a ver el final de Lost?- Sí, ¿vos?- Sí, debo confesar que al comienzo me enojé. Ya no. Creo que le exigimos demasiado.- Conozco a mucha gente que le ocurrió lo mismo. Sé que hay muchas personas a las que no les gustó cómo terminó, no encontraron lo que buscaban o simplemente las confundió. No lo sé.- Y en tu caso, ¿te gustó?- (breve silencio) A mí me encantó. Soy un gran admirador de Damon Lindelof, y siempre lo seré. Creo que Damon, J.J. Abrams y Brian Burke, en realidad todos los involucrados en ese programa, hicieron lo posible por unir todas esas partes móviles, intentar responder a esos interrogantes. Pero Lost va más allá del final. Ahora, desde mi perspectiva, luego de haber trabajado como productor ejecutivo, siento que…wow, hicieron algo increíble. Porque Lost es un espectáculo increíble y siempre habrá gente que no esté contenta con la forma en que terminó. Es muy difícil, más para este tipo de programas, con tanta audiencia, expectativa y teorías…“Mi cierre, mi mirada es más personal, espiritual. Lo que importa en la vida son las personas a las que amas, las que formaron parte de tu vida, en lo bueno y también en lo malo… La vida, las experiencias (hace una pausa). Lost es un espectáculo increíble.Fabiana SchererTemasLA NACION revistaLostConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de LA NACION revistaEl restaurante de Miami donde van a comer los famosos. Las pastas que eligen Leo Messi, Michael Jordan y Lenny Kravitz para disfrutar con su familiaLa otra moda. Los vestuaristas que investigan, diseñan y son también protagonistas de las obras de teatroTendencias Otoño-Invierno. Los colores, cortes y texturas de las estaciones más frías de 2023
El país recibió una penalización por no profundizar las medidas de protección. La vaquita marina está en problemas: calculan que sólo quedan 10 ejemplares.
escucharescucharAries21/3 al 20/4AMOR. No deje que una decepción sentimental atente contra su naciente alegría. Más vale solo que mal acompañado. Un sano egocentrismo.DINERO- En pleno desarrollo profesional. Llegó el momento de romper con viejos esquemas. Buenas inversiones en vista.CLAVE DE LA SEMANA. Aprenda de los que saben y busque ganar experiencia.Tauro21/4 al 21/5AMOR. Torbellino de pasiones. Entréguese al llamado del corazón porque Venus está de su parte. Pequeñas desavenencias familiares.DINERO. Redoblado ingenio. Confíe en sus fuerzas y emprenda… los resultados finales serán excelentes.CLAVE DE LA SEMANA. De usted depende que no lo depriman. Diga basta a tiempo.Géminis22/5 al 21/6AMOR. Mejor poner un límite certero si una persona lo abruma. Poder circular libremente y estar rodeado de gente es para usted prioridad.DINERO. Evite a toda costa para por situaciones extremas. Sus negocios pueden sufrir subas y bajas ¡Avance despacio!CLAVE DE LA SEMANA. Tiene fuerza, inteligencia y amigos. Confíe.Cáncer22/6 al 22/7AMOR. Puede que sus emociones estén un tanto descontroladas. Si amenazan con quebrarlo recurra al apoyo incondicional de su pareja.DINERO. Procure no iniciar ni sostener discusiones con gente autoritaria. Quienes lo valoran lo respaldarán.CLAVE DE LA SEMANA. Confiar en el otro es la consigna para salir adelante.Leo23/7 al 23/8AMOR. Tiempo de consolidar un vínculo que superó varias crisis. Estará mucho más atento a las necesidades de otros. Lo tienen en cuenta.DINERO. Un alto a los conflictos de trabajo. Buena semana para cortar viejas disputas y comenzar de nuevo.CLAVE DE LA SEMANA. Recuerde que se necesitan buenos aliados para triunfar.Virgo24/8 al 23/9AMOR. Deje caer sus rígidas defensas. Lo suyo no es indiferencia ni rudeza sino gran sensibilidad. Establece un contacto sincero.DINERO. No se desvíe de su objetivo inmediato. Resuelve situaciones apremiantes con sabiduría y una ayuda oportuna.CLAVE DE LA SEMANA. Con dulzura seducirá a quien se le resiste.Libra24/9 al 23/10AMOR. Es el momento de ser directo así que no dude y ponga sanos límites a las exigencias de los demás. La comunicación familiar será buena.DINERO- La justicia triunfa aunque con luchas varias de por medio. Sus propuestas comerciales serán recibidas; insista.CLAVE DE LA SEMANA. Sea muy puntilloso en las relaciones públicas.Escorpio24/10 al 23/11AMOR. Tiernos juegos de seducción y encuentros amorosos de alto voltaje. Alguien especial provocará un cambio maravilloso en su vida.DINERO. Para evitar pérdidas ante todo evite peleas. Necesita llegar a un acuerdo con personas de autoridad.CLAVE DE LA SEMANA. Exponga sin tapujos su faceta más sensible.Sagitario24/11 al 21/12AMOR. Con cuidado y paciencia logrará superar el efecto de un mal paso en el amor. Mejora su participación en los grupos. Buen diálogo.DINERO. Trate de no dejarse amedrentar por quien trata de venderle algo con prepotencia. Diga no con firmeza.CLAVE DE LA SEMANA. Avance sin mirar atrás y con pensamiento positivo.Capricornio22/12 al 21/1AMOR. Concreta muchas de sus metas. Amor y compromiso a la vista. Ceden los obstáculos que lo alejaban de los demás. Lo rodea el afecto.DINERO. Protagonismo y fuerza en sus objetivos. Para rendir no les exija ni a su cuerpo ni a su mente lo que no puedan dar.CLAVE DE LA SEMANA. Con organizarse un poco evitará que el trabajo se acumule.Acuario22/1 al 21/2AMOR. Menos sociable que de costumbre. Valorará como nunca la intimidad, sobre todo frente a la interferencia de terceros en su vida de pareja.DINERO. En estado de inquietud constante. Con nuevas ideas y nuevos contactos. Céntrese en aquellas labores que reditúan.CLAVE DE LA SEMANA. La amabilidad siempre es una buena carta de presentación.Piscis22/2 al 20/3AMOR. Las emociones fluyen en calma. No es momento de tomar grandes decisiones ni de sacar conclusiones importantes. Disfrute esta pausa.DINERO. En sus tareas preste especial atención y evitará perder un tiempo valioso. Resolverá un complejo dilema.CLAVE DE LA SEMANA. Búsquele la vuelta a los impedimentos, la encontrará.KirónTemasHoróscopo semanalHoróscopoAstrologíaOtras noticias de Horóscopo semanalHoróscopo. ¿Qué dice tu ascendente para hoy y el fin de semana del 24 de marzo?Predicciones. ¿Qué te depara el horóscopo chino en la semana del 20 al 26 de marzo?Astrología. Las predicciones de Jimena La Torre para los primeros días del otoño
Nick Sirianni y una comparación que llamó la atención de todos. “No tiene techo”, afirmó.
escucharescuchar¿Talento, suerte, contactos, formación? Las audiciones para quedar en el elenco de una obra comercial pueden ser más o menos justas, pero el actor, bailarín, docente y director teatral Fernando Dente se propuso generar un espacio lo más abierto posible para alcanzar a más artistas desconocidos esa oportunidad que anhelan. La producción salió de Buenos Aires en busca de los protagonistas de esta historia que indaga –en clave de comedia negra– en el acoso colegial y otras problemáticas adolescentes.Desde 1991 con las audiciones de Drácula, el musical más exitoso de todos los tiempos, no había una convocatoria abierta de grandes dimensiones para encontrar un elenco. Pero Fernando Dente (33), uno de los jóvenes referentes del género, quiere dar un paso más en su rol de director y salió a recorrer las provincias para buscar talento y promover a nuevas figuras.DRÁCULA 30 AÑOS YA TIENE A SU ELENCO COMPLETOMás allá de los hallazgos, las anécdotas y la movilización que implicó evaluar a 6 mil artistas que se presentaron, su balance personal es que lo seguirá haciendo con cada obra que encare: “Fue una experiencia única, que tomó dimensiones impensadas y que la gente agradeció a cada paso: es mi manera de aportar y hacer crecer una industria que me dio la oportunidad a mis 17 años, en un casting de 26 mil personas para High School Musical”.A las audiciones en Rosario, Córdoba, Mar del Plata y Buenos Aires llegaron jóvenes de todo el país; fueron siete etapasPara las audiciones, eligieron Rosario, Córdoba, Mar del Plata y Buenos Aires. “Hasta ahí llegaban aspirantes de todos lados: La Pampa, San Luis, La Rioja, Resistencia, Entre Ríos, Mendoza, etcétera”. Para los productores, fue una manera más costosa de dar con el elenco, más arriesgada y menos ágil, pero la apuesta fue por la convicción que transmitió Dente de abrir el juego para ampliar la industria y sembrar entusiasmo. “Los que abrieron el camino inventaron una forma de hacer teatro musical que no había: Tito Lectoure, Pepito Cibrián, Ángel Mahler y tantos otros como Lino Patalano, Alejandro Romay y, más cerca, Mariano Pagani y Pablo Kompel. Ese impulso se convirtió en el panorama profesional que vivimos hoy. Evidentemente no lo hicieron para que nos quedáramos con eso, sino para que siempre vayamos por más”, asegura el director.Fernando Dente empezó de chico con Hugo Midón, actuando en Derechos Torcidos. Tenía 15 años cuando audicionó y estaba “absolutamente enfocado: no existía en mi mente la posibilidad de que no me eligieran. Había encontrado mi elemento: era un volcán en el escenario, un lugar que me permitía canalizar esa energía, conducirla, transformarla. Quería ser artista con todo mi ser”.FERNANDO DENTE REVELÓ CÓMO LE OCULTÓ A SU FAMILIA QUE QUERÍA SER ACTOR: “DECÍA QUE IBA A ESTUDIAR MARKETING”Frente a aquel casting, él estaba tan ansioso que llegó al ensayo con la letra aprendida de memoria, de principio a fin, de todos los personajes. Después fue chico Disney y llegaron las superproducciones teatrales Despertar de primavera (2006), Hairspray (2007), La novicia rebelde (2011), Casi normales (2012), Tango feroz (2013), Peter Pan (2016) y Aladdín (2019), por mencionar las más populares. También participó en Showmatch y vivió en Nueva York para seguir formándose como artista integral ‚enfocado en los musicales. Recientemente hizo Kinny Boots (2020) y Regreso en Patagonia (2022). Tras su experiencia como director a los 23 años, en Criatura Emocional (2014), hoy se mete de lleno a comandar una obra de su género favorito, por primera vez.“Soy un enamorado de este medio, al entrar en el teatro me enciendo: todo es mágico, liviano, natural y fascinante. Cuando busco a alguien, quiero ese brillo en los ojos: el de la vocación, el del hambre de escenario, el del estar dispuestos a superarse”, continúa Dente, que tiene junto con Ricky Pashkus el Instituto Argentino de Musicales (IAM), una escuela de formación a la que asisten unos 500 alumnos. “Conozco muchos artistas, podría haber armado el casting escribiendo por WhatsApp y haciendo llamadas, pero apostamos a otra cosa”.Desde las audiciones del exitoso musical Drácula, en 1991, no había una convocatoria abierta de tan grandes dimensiones para encontrar un elencoLa convocatoria fue lanzada a través de las redes de @Heatherselmusical y las etapas fueron siete: “Nada mejor que audicionar muchas veces para ganarse con justicia un rol, porque la adrenalina juega a favor o no, podés tener un momento de inspiración, suerte o un traspié, pero si lo hacés muchas veces se puede sacar un promedio; si no, es azaroso”.El actor y director destaca que en Broadway se hacen audiciones que duran meses, “sobre todo para roles difíciles como Elsa en Frozen, que tiene que cantar Let It Go, y la ven a lo largo del tiempo para constatar esa decisión preliminar. También los hacen cantar las veces que deben cantar el tema en función; lo que hacemos es muy demandante desde el minuto cero”.Las audiciones transcurrieron mientras Fernando protagonizaba una obra en la avenida Corrientes, con 40 artistas en escena. “El proyecto de salir a armar este casting para Heathers se aprobó un día y al día siguiente estrené Regreso en Patagonia, con un elenco increíble y cinco funciones de jueves a domingo. Así que yo viajaba a ver a los aspirantes los lunes y volvía los jueves a hacer la función”.Para uno de los roles protagónicos, cuenta, dos finalistas eran tan distintas como irresistibles: “Cada vez que pensaba en que una fuera la Verónica definitiva me dolía el alma de dejar la otra afuera. Así que en vez de elegir 16 artistas nos quedamos con 17 e incorporamos la figura del stand by, que no es un reemplazo, sino un alternante: tiene funciones asignadas semanales. Además, están los reemplazos”.En las audiciones se evaluaron 6 mil artistas Las historias que tejieron esos días de búsqueda resultan infinitas. Entre los finalistas hay un guardavidas, una argentina que viajó especialmente desde Londres, donde vive (llegó tarde al casting en Buenos Aires y se fue a Rosario, un uruguayo…. “Estoy orgulloso del elenco bomba que armamos. Vamos a hacer un entrenamiento intenso ahora en febrero sin material de la obra y comenzaremos a ensayar el libro en abril para estrenar en julio”. La coreógrafa Vanesa García Millán y la coach vocal Eugenia Gil Rodríguez fueron decisivas a la hora de seleccionar a los candidatos.Comedia negra en clave teenLa obra está basada en la película de culto Escuela de jóvenes asesinos (1989), escrita por Daniel Waters, con dirección Michael Lehmann dos jóvenes talentos de entonces: Winona Ryder y Christian Slater.La obra cuenta la historia de Verónica, una estudiante de Westerburg High School, víctima de acoso escolar que se deja manipular por las Heathers, como se autodenominan irónicamente las tres chicas más populares del colegio. Aunque la propuesta es una comedia negra en clave teen, no escapa a los temas difíciles como el acoso y la violencia escolar, el suicidio de adolescentes y la agresión sexual.Si bien hay que entrar en código para ver la obra, que maneja sobre todo la ironía adolescente como lenguaje principal, la versión argentina tendrá rasgos distintos de la original. Las canciones y la trama serán las mismas que en el musical original –creado en 2010 por Laurence O’Keefe y Kevin Murphy, ambos compositores de las letras, la música y también del libreto–, pero tendrá un sello propio, que buscará identificación en los jóvenes argentinos.Valentina Berger y Fernando DenteSantiago Cichero – AFVEntre los responsables de que esta obra llegue al país está la mentora del también musical Matilda, que se estrenará este año, Valentina Berger. Ella es la CEO de GO Broadway y teje puentes entre Broadway y la Argentina, además de otros lugares del mundo. Fue ella, también de 32 años, quien acercó a Dente la obra. “No estoy solamente haciendo Heathers –continúa Fernando–, estoy trabajando para mi industria; por eso el broche de oro es que la obra está concebida para girar. El armado entero está diseñado para ser trasladado y ensamblado en cualquier teatro. Quiero llevar este producto por todo el país; que no sea siempre el interior el que tiene que venir a Buenos Aires, sino que alguna vez seamos nosotros los que vamos. Igual, con las audiciones”.Dente está convencido de que parte de su “misión como generación” es no perderse en la voracidad del éxito cuando se lo alcanza, elevar el nivel del oficio, no dejar que las redes sociales “drenen la energía” de las personas que participan en el medio ni de su público, “regresar a la maravilla de la corporalidad, de la emocionalidad”. Habla de honrar la vocación “buscando la excelencia en el trabajo, formándose, abriendo caminos, concretando proyectos soñados desde sus raíces”.Fernando pasó por Londres antes de finalizar 2022 para ver el musical Heathers en vivo, por primera vez en versión británica (la puesta allí ganó el galardón al Mejor Musical Nuevo en los premios WhatsOnStage), y soñar con su resultado final. “En las audiciones quedó claro que el nuevo talento argentino es una generación con fuerza y personalidad que necesita oportunidades y un poco de fe en que el trabajo serio vale la pena: yo quiero aportar a esa semilla y siento que esto fue parte”.Fernando cuenta que cuando vio la primera fila de 2 mil personas, del primer turno del primer día de casting, fue a dar la vuelta manzana para saludar a todos, darles ánimo, agradecer esa presencia masiva. “Estaba pasando. Con el correr de los días la loca decisión inicial se volvía tangible y traía su hechizo de amor. No nos habíamos equivocado, el show de talento me dejó mucha esperanza. Esta no será la única experiencia, sino la primera de las que vendrán”.Habla con tanto entusiasmo de su profesión que contagia. “Uno tiene la suerte de saber qué lo hace feliz, qué lo transmuta, eso es algo muy poderoso. No por romantizar, sino porque vuelve válido todo sacrificio, resignifica incluso las veces que las cosas salieron mal: bueno, estábamos aprendiendo para que salieran bien o sean como estaban destinadas a ser”.Malen LesserTemasTeatroMusicalesConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de TeatroDennis Smith. “Cuando el arte empieza a convertirse en oficio es un peligro”Estrenos de teatro. La divina familia es una entrañable comedia costumbrista con el sello de Ismael HaseMar del Plata. ¿Quiénes son los nominados a los Estrella de Mar 2023?
escucharescucharNadie muere mientras sea recordado, mientras su nombre se siga pronunciando. Ese ejercicio de la memoria crea un puente entre la Tierra de los Vivos y la Tierra de los Muertos. Esta es la lección que recoge Miguel Rivera, habitante del imaginario poblado mexicano de Santa Cecilia, a los 12 años. Recibe esta enseñanza en el Día de los Muertos, cuando en su afán de ser cantor y participar en un concurso de música a realizarse en la plaza del pueblo, toma del mausoleo de Ernesto de la Cruz (su ídolo, un célebre cantante ya fallecido) la guitarra de éste y, apenas comienza a rasgar las cuerdas, es misteriosa y mágicamente transportado a la Tierra de Los Muertos, en donde se encontrará con seres fundamentales de su árbol genealógico. Esta es parte esencial del rico y sólido argumento de Coco (2017), película de animación de la productora Pixar, escrita y dirigida por Adrián Molina y Lee Unkrich, una inspirada y bella meditación sobre la relación indestructible entre la vida y la muerte, polaridad que habitualmente se pretende destruir negando a una de sus partes. ¿Pero qué valor tendría la vida sin la existencia de la muerte?Esta pregunta cruza Por una muerte apropiada, libro en el que Marc Antoni Broggi, cirujano y presidente del Comité de Bioética de Cataluña, reflexiona sobre un tema que lo compromete desde hace largos años. “Si morir es inevitable, morir mal no debería serlo”, dice Broggi a la entrevistadora Eva Millet, de la revista Cuerpomente. Morir bien requiere preparación, y esta es imposible si se huye de la idea por todas puertas posibles (generalmente puertas artificiales y sin salida). El gran Mark Twain (1835-1910), padre de personajes entrañables, como Tom Sawyer y Huckleberry Finn avisaba: “El miedo a la muerte se debe al miedo a la vida. Quien vive plenamente está preparado para morir en cualquier momento”.Broggi agrega que “la muerte no es un tema agradable; preferimos vivir de espaldas a ella. Y aunque no pensar demasiado en ella es sano, también lo es hacerlo cuando se necesita”. ¿Y cuándo se necesita? Siempre. Somos finitos en el tiempo, y esa finitud hace valiosa a la vida. Sin embargo, tanto la medicina como la tecnología se empeñan más y más en prolongarla a cualquier costo, incluidos el sinsentido y sumir a las personas en la indignidad. “Tanto se puede hoy prolongar la vida que podemos llevar al enfermo a una situación que él mismo no querría”, advierte Broggi. “Los profesionales se han educado más para luchar contra la enfermedad que para ayudar al enfermo, dice, y no se trata de luchar contra la enfermedad siempre, sino de ayudar al enfermo y saber cuándo parar”. La lucha contra la muerte que convierte al moribundo en campo de batalla denuncia en todos los combatientes su propio miedo a la finitud. Un miedo lógico, acepta Broggi, pero el modo de afrontarlo no es escapar, sino aproximarse a él. Un buen morir, señala, es aquel que acepta con humildad la existencia de un final, que evita el dolor inútil (tanto físico como psíquico), que acepta la voluntad del muriente, no lo somete a situaciones que no querría y, sobre todo, el que incluye compasión y empatía. Tenemos derecho a dejar en claro de antemano a qué no queremos ser sometidos, ni aun en nombre de la ciencia. A que el pánico de los otros, a que su rechazo a la idea de la muerte, no se convierta, en nombre del cariño, en nuestro sufrimiento. También a pedir que se nos siga nombrando y recordando, para mantener el puente mágico que recorrió el entrañable Miguel Rivera, el niño cantor de la película Coco. “Tan inevitable como morir es la vida que queda hasta ese momento”, reflexiona Broggi. “Y, aunque esta sea corta, ha de aprovecharse para redondear la existencia. La manera de hacerlo es comprender que la vida existía antes de ti y seguirá existiendo después, y que tú has tenido la suerte de vivirla y de estar con los tuyos”.Sergio SinayTemasLA NACION revistaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de LA NACION revistaEl otro Mundial. Sin hinchadas, pero con pasión, el scrabble tuvo su gran copa internacional en Buenos AiresUn loro bromista y un chimpancé locuaz. El lenguaje secreto de los animales habladores¿Dónde está la lechuza? Los buscadores implacables que desde hace tres décadas están obsesionados con un objeto enterrado y 11 acertijos
escucharescucharEn la edición de la revista Rico Tipo del 28 de enero de 1948, en referencia a Mar del Plata, se preguntaban de manera retórica: “¿Es que queda alguien en Buenos Aires?”. Nadie hubiera imaginado en épocas en las que Fernando de Magallanes, en febrero de 1519, bautizaba como Punta de Arena Gordas a la actual Punta Mogotes, que su hallazgo se convertiría en la definición de vacaciones para la elite argentina.“DECÍAN QUE ESTABA LOCO”. CREÓ UN BALNEARIO DE LUJO CON ESTILO FRANCÉS QUE SE CONVIRTIÓ EN EL MÁS EXCLUSIVO DE LA COSTA ARGENTINAFaltarían casi ocho décadas para que Juan de Garay hiciera su primer ingreso tierra adentro, en 1581. Más allá de estas expediciones esporádicas, ninguna persona quedó viviendo de modo permanente, hasta que los jesuitas Matías Strobel, Tomás Falkner y José Cardiel establecieron una misión en 1747, en la hoy Laguna de los Padres a la que denominaron “Las Cabrillas”. Nombraron a su asentamiento Nuestra Señora del Pilar, el que permaneció en pie hasta el 1° de septiembre de 1751.Un chalet inglés, construido en 1912 siguiendo la idea del arquitecto Walter Basset-Smith, es la sede del club social y deportivo Ocean ClubMauro V. Rizzi – LA NACIONRecién a fines de 1856 algo duradero comenzaría sobre lo que se edificaría, finalmente, Mar del Plata. Un saladero a cargo de José Coelho de Meyrelles fijó su residencia en la desembocadura del arroyo San Ignacio, que hoy es el centro de la ciudad, sobre la actual avenida Luro, entre Santiago del Estero y Santa Fe, y un muelle de hierro frente a la actual Punta Iglesia. Por problemas económicos y de salud, Meyrelles vendió sus bienes a Patricio Peralta Ramos, un emprendedor rural con 32 leguas de campo que incluían Laguna de los Padres, San Julián de Vivoratá y La Armonía de Cobo.OBJETO DE CULTO. LA SILLA ICÓNICA DE LOS VERANOS DE MAR DEL PLATA, REVERSIONADA POR LA NIETA DE SU CREADOREn 1873, luego de construir la Capilla Santa Cecilia, inició los trámites ante el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Mariano Acosta, para el reconocimiento del poblado bajo el nombre de Mar del Plata. Descendientes de Peralta Ramos y amigos de la familia vieron crecer la ciudad que se convirtió en eje del goce veraniego de la Belle Époque.El centro de esa movida la acaparó el Ocean Club, propiedad de la familia de quien fuera uno de los premios Nobel nacionales, Luis Federico Leloir. Todo comenzó con un chalet inglés, construido en 1912 siguiendo la idea del arquitecto Walter Basset-Smith en media manzana por la calle Pellegrini entre Garay y Rawson. En forma de larga L repartido en dos niveles, un par de terrazas. Hoy es sede del club social y deportivo Ocean Club.Reunión en el Ocean Club después del carnaval, en 1921Gentileza Cristina CorsinEn sus orígenes, la concurrencia exigía a los hombres traje, chaleco, corbata y sombrero, en tanto a las mujeres vestido largo y capelina. Desde sus inicios el Ocean Club fue síntesis de elegancia, el prestigio y la reunión de la alta sociedad de Buenos Aires en la época estival. Compitiendo con la Costa Azul, la casi artesanal rambla de madera veía llegar hasta su frontera en tierra carruajes tirados a caballo y los primeros autos del país.La tradición marcaba las cinco de la tarde para la convocatoria irrenunciable al té. El espacio para la puesta a punto de los acontecimientos de la jornada y los debates políticos con vistas a la inmensidad de Playa Grande.De películaCon cierto aire a la obra de Luchino Visconti, Muerte en Venecia, y las playas de Lido, las líneas de la belle époque fueron importadas por la socialité argentina que intentó replicar localmente aquella bruma melancólica de las playas europeas con sus construcciones lujosas, amplias y musicalizadas por las olas al borde de la playa. Mar del Plata fue bandera de esa tendencia con eje en ese mítico Ocean Club que desparramó su estilo al vecindario.Una nota de la épocaGentilezaBajo la consigna de pasar la temporada de verano, la aristocracia argentina, mayormente proveniente del campo, se refugiaba del calor en Mar del Plata. Siguiendo las tradiciones playeras europeas, los visitantes se acercaban a disfrutar del aire del mar sin dejar, casi, espacio posible para que los rayos de febo doraran la pie.Aquellos que deseaban meterse al mar o enlazarse en un torneo de tenis sobre la arena debían seguir el estricto reglamento: utilizar las casillas de madera para mudarse de indumentaria.Un año después del nacimiento del Ocean Club se construía la rambla de La Bristol. Una pasarela digna de Milán o París para hacerse ver.Las célebres sillas que tomarían el nombre de la ciudad eran escasas para poblar la rambla frente al mar con todas las tertulias que prolongaban la tarde.El copetín, un vermú servido posterior al té y antes de la cena, extendía la charla de los políticos, empresarios y ruralistas. El centro de atención era siempre el recién llegado que portaba las últimas noticias de la ciudad. Las mesas, con la tradición ganada con el paso del tiempo, empezaban a tener nombre. Como la destinada a los filósofos con nombres como Benito Villanueva y Vicente Gallo.El Ocean Club, uno de los balnearios más exclusivos de Mar del Plata, a principios de 2020, cuando cumplía un siglo de vidaMauro V. Rizzi – LA NACIONEl cronista social Juan José de Soiza Reilly permitió traer a la actualidad experiencias de 1921. En su artículo de la edición 1169 de la revista Caras y Caretas relató: “El que nunca se sienta en la Rambla es el doctor Estanislao Zeballos. Por nada del mundo se le hace tomar un copetín. Todos los días, poco antes del mediodía, se le ve pasar inquieto, nervioso, lleno de juventud. Camina a saltitos, irreprochablemente vestido, luce el único sombrero Panamá que existe en el país, a su lado va un canillita con una canasta llena de pescado.-¿De donde viene doctor? -¡Del Muelle de Lavorante. Amigo mío! ¿Viera Ud. que pescado fresquito! Todas las mañanas voy yo mismo a elegirlo. ¡Admirables los pejerreyes, admirables! Véalos, algunos están vivos todavía.Y el ilustre estadista pasa, lleno de ilusiones, con su lírica juventud a cuestas, ante el respetuoso saludo de todos. En tanto los pejerreyes que van en la canasta, se mueven, agitan las aletas. Tienen esperanzas todavía”.Agustín P. Justo con sus dos nietas en el Ocean Club, en 1935Gentileza Charlie Peralta RamosOtras vidasLa sede social fue vendida en 1960 y pasó por tiempos erráticos. Recién para el 2006 Nelly Arrieta de Blaquier recuperaría las instalaciones. Fue declarado Patrimonio Cultural por sus valores históricos y arquitectónicos bajo ordenanza municipal, en el año 1995.El Ocean fue el primer club con canchas de paddle. Y su cancha de tenis vio jugar a Guillermo Vilas y Björn Borg. Entre los recuerdos más cercanos quedaron en la memoria los “jueves de puchero” y las noches animadas por las canciones de Donald. Hace una década llegó a reunir 1700 socios.Digno de un libro de Agatha Christie el Ocean tiene su misterio. Cuenta la leyenda que en 1937 el abogado Wenceslao Paunero de 50 años, heredero de un Colt calibre 38 de su abuelo, quien había derrotado a Chacho Peñaloza, llegó al mítico sitio acompañado con su esposa, de 44 primaveras, Mercedes “Mina” Peña Unzué .Por su parte, Martín Cossio Salas Oroño de 23 años, portador de una pistola Super Colt, era un picaflor tras los pimpollos: seguía los pasos la elite porteña hacia la temporada de verano.Los tres se reunieron en Mar del Plata. Al parecer, Salas tenía escarceos con “Mina” que llegaron a oídos de Paunero. La crónica social relata que, un año antes, los caballeros ya habían tenido un encontronazo que, aunque intentaron usar armas, fueron disuadidos por la concurrencia. La temporada siguiente las cosas no fueron tan sencillas.El 12 de marzo se tomaron a golpe de puño. Nuevamente separados, Paunero se subió a su auto dándole indicaciones a su chofer de partir, pero Cossio Salas descargó cuatro balazos sobre el esposo de su amante, quien quedó tendido en el asiento del Buick y murió apenas ingresado al Hospital Mar del Plata.La escritora Susana Dillon en su libro Las Secretas alcobas del Poder afirma del hecho que “los diarios no publicaron detalles ni nada que oliera a escándalo”. Los protagonistas cayeron en el ostracismo.Flavia TomaelloTemasMar del PlataConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Mar del PlataClima en La Feliz. Pronóstico del tiempo en Mar del Plata: ¿cómo estará este 27 de diciembre?Propiedades. El ranking de las ciudades donde se puede comprar un departamento por menos de US$1000 por metro cuadradoClima. Pronóstico del tiempo en Mar del Plata: ¿cómo estará este 26 de diciembre?