Esta vez no se trata de familias palestinas, sino de un ermitaño instalado en una excéntrica “cueva” frente al mar.

Esta vez no se trata de familias palestinas, sino de un ermitaño instalado en una excéntrica “cueva” frente al mar.
Las imágenes muestran cómo el tirador ejecuta a su víctima con más de diez disparos y en medio de una muchedumbre. Fue sin mediar palabra ni pelea previa. Las autoridades decretaron el estado de emergencia.