Condenan a prisión a una comunidad gitana dedicada a extorsionar a través de secuestros virtuales (Foto ilustrativa)“Mamá, soy yo, me tienen acá, me van a matar y a golpear. Buscá lo que tengas en casa”. La frase sintetiza un modus operandi. Una suerte de arma verbal. Formaba parte de una puesta en escena que ponía en práctica una banda de gitanos para llevar a cabo sus secuestros virtuales más conocidos como el “cuento del tío”. En general llamaban a la madrugada, cuando era más difícil que las víctimas se pusieran en contacto con sus familiares supuestamente secuestrados, amenazaban con matar o golpear al rehén y exigían grandes rescates en efectivo. Llegaron a conseguir casi medio millón de dólares a base de extorsiones.A través de un juicio abreviado, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 29 porteño condenó a nueve integrantes de una organización dedicada a extorsionar a distancia. Las penas oscilaron entre los 3 y 5 años de prisión. Los condenados -algunos familiares entre sí- pertenecían a una comunidad gitana, cuyo dialecto romaní utilizaban con frecuencia por temor a ser descubiertos. En esa línea, la Fiscalía General 27, representada por el fiscal Nicolás Stivala, dio cuenta de una serie de hechos ocurridos entre el 2019 y el 2021 que describieron cabalmente la forma de actuar del grupo en cuestión: roles y funciones bien definidas, donde había investigadores que hacían la tarea de inteligencia previa para determinar a quién agobiar, “habladores” que se encargaban de actuar y de amedrentar, y recolectores del botín que luego se repartían. También había personas de logística, dedicadas a proveer los chips telefónicos que iban tirando al usar.Uno de los hechos más paradigmáticos lo tuvo de protagonista a Alejandro Tan, uno de los miembros de los hermanos Tan, metidos en el rubro de la compra y venta de metales y chatarra, cuando no de la asociación ilícita y la extorsión. Eran las 10 de la noche del 13 de mayo del 2019 cuando alguien no identificado llamó al teléfono fijo de Ana, una mujer de por entonces 62 años que vivía en un departamento de la calle Gelly y Obes, del barrio de Recoleta. Una voz se hizo pasar por su hijo:-Mamá, mamá, me robaron-¿Quién sos? ¿Pablo?, preguntó Ana, inquieta.-No, mamá, soy yo, me tienen acá, me van a matar y a golpear. Buscá lo que tengas en casa.-Sólo tengo encima 6000 dólares, dijo la mujer.-Mamá, ¿no tenés cincuenta mil dólares? Tenés que ir y sacarlos del banco, replicó la voz.De repente, otra persona, con una voz más áspera, agarró el teléfono y lanzó una indicación: “Señora, vaya a un banco y retire dólares. Sabemos que tiene como quinientos mil”. Luego, como pidiéndole colaboración a la víctima, exclamó: “tengo que calmar a mis muchachos, le quieren cortar un dedo”.Al final de esa llamada, arreglaron que la mujer bajaría en una bolsa todo lo que “tuviera encima” en ese momento. La orden concreta era salir de su departamento con una vestimenta que no llamara la atención. Siguieron la comunicación por celular. Ana cumplió paso a paso lo que iban dictando desde el anonimato, aterrada por la idea de su hijo secuestrado. Llevó la bolsa a un contenedor de residuos ubicado en la esquina de la avenida Pueyrredón y Vicente López y Planes, pero después, por indicación del interlocutor, dejó el paquete en un árbol ubicado en la esquina de Luis Agote y Vicente López.La banda solía llamar de madrugada y amenazar a la víctima con la muerte de algún familiar; así lograban rescates grandes rescates en dólaresMás tarde, durante la madrugada, la víctima siguió recibiendo llamadas con amenazas del mismo número. Distintas voces le juraban que matarían a su hijo si no ponía más plata para su rescate. Ella imploraba por señales de vida. Sin embargo, a primera hora del nuevo día se acercó a su banco y retiró por ventanilla U$S 90.000. A las 10:45 se encontró con Alejandro Tan en una esquina de la calle Roque Sáenz Peña. La voz rasposa que salió de su garganta -y que ella reconoció- le dijo que lo saludara como si se conocieran de toda la vida. Después le reclamó el botín y se fue apurado.Pero el infierno continuó. La insistencia de los virtuales captores produjo que Ana se fuera a la casa central de otro de sus bancos y retirara por ventanilla U$S 67.000. Después pidió pasar al sector de las cajas de seguridad y extrajo otros U$S 259.000. Colocó todo en dos bolsas, se subió a un taxi y, por indicación expresa, se bajó en la avenida Rivadavia al 4500 para caminar hasta Río de Janeiro. Ahí dobló y se encontró otra vez con Alejando “Chulo” Tan, a quien le entregó, sin más, todos sus ahorros.-Volvé por Río de Janeiro hasta Lezica -le dijo Alejandro-, ahí vas a encontrarte con una Traffic. Va a estar tu hijo, que lo vamos a liberar.Ana corrió hasta el lugar. Cuando llegó, cayó en la cuenta de que todo había sido un engaño.La denuncia de este caso y de otros con idénticos elementos activaron las investigaciones que luego confluyeron en la sentencia del juez de cámara Hugo Daniel Navarro a través de expedientes conexos. En dicha instancia, el magistrado se encargó de verificar la legalidad del acuerdo entre la fiscalía y las distintas defensas, que confesaron la modalidad y el afán delictivo de la banda -en total se hicieron casi medio millón de dólares a base de extorsión-, integrada por hermanos e hijos, personas más grandes y más jóvenes, amigos y conocidos entre sí. Un grupo de “fuertes lazos”, según describió el fiscal.Por otro lado, no es la primera ocasión en la historia reciente que miembros de una comunidad gitana son arrestados por delitos similares. En rigor, una mujer de 87 años, también vecina de Recoleta, entregó a fines de 2020 una suma de 220 mil dólares a los falsos captores de su hijo. En esa ocasión, la voz en el teléfono le dijo: “Soy Juan Carlos. Tenemos a tu hijo, le cortamos un dedo y está perdiendo mucha sangre. Queremos plata. Danos tu celular”. La Policía Federal logró identificar a los sospechosos y determinó: Nicolás Christon, de Villa Lugano, fue acusado de ser el responsable de los llamados, así como el jefe de la banda. Cristian Papadopulos también habría tomado parte en las extorsiones. Ricardo y José Ariel Papadopulos habrían actuado como cobradores. Varios de ellos fueron arrestados en abril de 2021: se descubrió que un policía porteño les oficiaba de custodia.Parte de las pruebas surgieron de las filmaciones del Centro de Monitoreo Urbano porteño. En ellas se logró ver cómo retiraban el rescate los secuestradores virtuales (Walter Carrera/)A su vez, ese mismo año, y luego de operativos en la provincia y en la Ciudad de Buenos Aires, la Dirección Departamental de Investigaciones de San Isidro de la Policía Bonaerense, en colaboración con sus pares porteños, logró desarticular a una banda de delincuentes, también miembros de la comunidad gitana, que cometían secuestros virtuales y recaudaron varios miles de dólares con sus ataques. A una odontóloga vecina de Nordelta, por ejemplo, la despojaron de 38 mil dólares en efectivo con otro falso secuestro. La supuesta víctima era su hija, que estaba con amigas al momento del ardid y no contestaba el teléfono.En tanto, durante la investigación de la familia Tan y su círculo cercano colaboró la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que hizo uso de las filmaciones registradas por los domos del Centro de Monitoreo Urbano. También intervino la Unidad Especializada en Investigación Criminal Compleja. Las pruebas de la acusación, a su vez, estuvieron cargadas de escuchas telefónicas, grabaciones y registros de los llamados de las distintas compañías telefónicas. Incluso se rastrearon los autos con los que los extorsionadores iban a retirar la plata de los falsos rescates. Por esa cuerda, además, los investigadores llegaron a los domicilios de los criminales diseminados en distintas zonas de la provincia de Buenos Aires como Ramos Mejía, La Matanza y Pilar. En diferentes allanamientos encontraron múltiples celulares, chips, sumas de dinero en efectivo en moneda local y extranjera, chequeras, joyas y alhajas.Al momento de dictar la resolución a la que tuvo acceso Infobae, el juez Navarro dijo: “Quedó en evidencia la cohesión del grupo, ligado incluso por lazos de familia que vincularon a un buen número de participantes –al menos nueve personas–, todos ellos intervinientes a título de coautores materiales con plena voluntad –sostenida en el tiempo– para llevar a cabo un sinnúmero de maniobras delictivas, bajo la modalidad del secuestro virtual, que hemos repasado a lo largo de todo el fallo”.En ese marco, el magistrado decidió que fueran condenados Alejandro Tan y Jonathan Cristian Svanovek a cinco años de prisión de efectivo cumplimiento en orden a la autoría y coautoría de los delitos de extorsión en concurso real con asociación ilícita -extorsión reiterada para el caso de Svanovek-.Para Carlos Daniel Oscar, Fabio, Alexis Ezequiel y Ariel Tan -hermanos de Alejandro-, el juez dispuso una pena de tres años de prisión en suspenso en virtud de la coautoría penalmente responsable del delito de asociación ilícita. La misma decisión tomó para Lucas Emmanuel Vázquez, Darío Marcelo Papadopulos y Roberto Ariel Felipoff. Algunos de los condenados cursan actualmente otros juicios por hechos similares.
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El hombre, que resultó herido, amenazó a los agentes con varios cuchillos y fue abatido por uno de ellos
El episodio ocurrió en la comisaría 10a, de la zona norte. En el lugar había siete reclusos. El suboficial recibió un disparo en el tórax. Permanece internado y fue intervenido quirúrgicamente.
Lo reveló Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño y tildó los argumentos de la presentación nacional de “papelón”. Las trabas para el ingreso.
El fiscal consideró que se trató de un “homicidio en legítima defensa” y la oficial quedó en libertad.
Ocurrió en Verónica, localidad de Punta Indio. El hecho quedó registrado por testigos que filmaron la secuencia.
Según el reporte inicial 60 viviendas se sufrieron afectaciones materiales menores. Foto: @ClaudiaLopez Twitter.Un niño de 12 años y una niña de 5 que sufre muerte cerebral sería el fatídico saldo de un atentado contra el CAI de Arborizadora Alta, en la localidad de Ciudad Bolívar, suroccidente de Bogotá. El hecho se registró este sábado en la noche, en el que resultaron heridos 11 personas, entre ellos 5 menores de edad. La explosión dejó al menos 20 casas afectadas, cuyas ventanas se rompieron por la fuerza de la onda explosiva.En desarrollo…
Asesinato en la localidad neuquina de PlottierUn vecino de la localidad neuquina de Plottier asesinó de ocho tiros frente a un policía a un hombre de la misma zona al que se le atribuía el abuso sexual de una menor de 17 años. Finalmente quedó detenido, al cabo de la audiencia de cargos en la que fue imputado por el Ministerio Público Fiscal.El acusado, identificado por los voceros por sus iniciales J.D.M., quedó acusado del crimen de Julio Enrique Maidana, cuando un grupo de personas fue hasta su casa para recriminarle que había intentado agredir sexualmente a una menor de 17 años.Según lo informado por el MPF, el hecho ocurrió entre las 22.30 y 23 del domingo pasado en el barrio Toma Evita, cuando entre diez y veinte vecinos, tras recriminarle el supuesto abuso, “arrojaron piedras contra la casa de Maidana y quisieron incendiarla, a pesar de la presencia de tres efectivos policiales”.El comunicado judicial señala que “en ese contexto, algunas personas derribaron el portón de la casa e ingresaron al terreno”, donde estaba el dueño de la propiedad “con un cuchillo de 41 centímetros de hoja y un arma de fuego de fabricación casera (tumbera) hecha con dos caños de gas de 70 centímetros”. En ese contexto agregó que “con algunas de estas personas, Maidana forcejeó y sufrió lesiones cortantes”.Posteriormente, cuando el hombre comenzó a alejarse por una calle trasera del terreno, fue interceptado por un efectivo policial que le dio la voz de alto y “como en ese momento el sospechoso exhibió el arma tumbera y el cuchillo”, el efectivo sacó su pistola reglamentaria y efectuó un disparo disuasivo hacia el suelo, tras lo cual ambos empezaron a forcejear.El MPF indicó que, en ese momento, el acusado J. D. M “se acercó a la víctima y le efectuó varios disparos con un arma de fuego calibre 9 milímetros” frente al policía. Los impactos fueron en la zona de la cabeza y el rostro, y a corta distancia, reconstruye el MPF. Luego el efectivo detuvo al acusado, que no opuso resistencia, y secuestró el arma en cuestión.El agresor está detenido por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en carácter de autorDe acuerdo con la autopsia, el cráneo de la víctima presentó ocho orificios de entrada y ocho de salida, cinco de ellos en el lateral izquierdo, en la oreja y el ojo izquierdos, la ceja y la nuca.Por lo sucedido, la fiscal del caso, Eugenia Titanti, imputó este martes a J.D.M. por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en carácter de autor, durante la audiencia realizada ayer por la mañana en la Ciudad Judicial, y pidió que el acusado permanezca detenido con prisión domiciliaria por un plazo de dos meses por considerar que existe riesgo de entorpecimiento de la investigación.Luego de la imputación, y como medida de coerción, los representantes de la Fiscalía pidieron que al detenido se le prohíba tomar contacto por cualquier medio con testigos del caso y también acercarse al barrio donde ocurrió el hecho.El juez de Garantías que dirigió la audiencia avaló tanto la formulación de cargos como el pedido de prisión domiciliaria y las restantes restricciones.La víctima y su atacante eran vecinos y compartían medianera en el barrio Toma Evita de Plottier y, según informó el diario Río Negro, ya se habían denunciado mutuamente en varias oportunidades y dirimieron diferencias empleando armas de fuego.SEGUIR LEYENDO:Merlo: vecinos atacaron a botellazos a un conductor que atropelló a una joven mientras festejaban NavidadCriminal ataque de una patota de Mapuches a un vecino de Villa MascardiCiudad oculta: amenazas, golpes y hasta disparos en una pelea por el servicio de cable y de InternetEl video de una madrugada salvaje en Claypole: mató a su vecino de 40 puñaladas
“Se abrió una investigación por agravios hacia a los muertos y su sitio de entierro”Un pintor ruso fue arrestado por crear una escultura con forma y colores de excremento gigante en pleno centro de San Petersburgo (noroeste de Rusia), cerca de un monumento conmemorativo, informaron este lunes la policía y medios de comunicación de la que fuera capital imperial.Un residente en Moscú, nacido en 1992, fue “detenido por una supuesta profanación en San Petersburgo”, indicó a la agencia AFP un portavoz de la policía local. “Se abrió una investigación por agravios hacia a los muertos y su sitio de entierro”, precisó.Este delito es castigado en Rusia con hasta cinco años de prisión. De acuerdo al sitio de noticias Fontanka.ru se trataría de Ivan Volkov, un pintor moscovita que la semana pasada erigió una escultura en nieve de 5 metros de largo, la pintó de marrón y creó a su alrededor un charco amarillo, en el Campo de Marte, un plaza céntrica de San Petersburgo, que alberga en particular tumbas de víctimas de la Revolución de 1917.Después, colgó en sus páginas en las redes Facebook e Instagram fotografías de la instalación, cuyos pies rezaban “Caca”, de acuerdo a la misma fuente.Este lunes de noche, las fotos de marras ya habían sido eliminadas de ambas redes sociales.En diciembre un bloguero ruso de 19 años fue condenado en Moscú a cuatro años de prisión por “insultar la memoria” de un veterano de la Segunda Guerra Mundial, tras orinar sobre su retrato.En el poder desde hace más de 20 años, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha hecho de los valores patrióticos una prioridad de su mandato, por lo que tanto la profanación de tumbas y monumentos conmemorativos como las injurias a los veteranos de guerra son castigados con suma dureza en este país.(Con información de AFP)Seguir leyendo:Tensión en Ucrania: Reino Unido enviará armas y Alemania hará “todo lo posible” por la seguridad de Kiev ante una invasión rusa
Al menos 18 presos murieron y 16 resultaron heridos la noche del viernes en un enfrentamiento entre presos en la cárcel del puerto de Tela, en el norte de Honduras, informaron las autoridades.Diecisiete de los fallecidos murieron en el interior del penal y uno en el hospital de la región, informó el Instituto Nacional Penitenciario (INP) en un comunicado, en el que reveló los nombres de todos los heridos y de 14 de los muertos.El choque entre presos se produjo porque se les decomisaron armas, según informó la portavoz del INP, Digna Aguilar.Policías y militares lograron retomar el control de la prisión, pero las autoridades enviaron más efectivos para reforzar la seguridad dentro y fuera del centro penitenciario, indicó el INP.Las fuerzas de seguridad tardaron en entrar en el penal por temor a sufrir disparos, ya que varios presos tenían armas de fuego. Las autoridades precisaron que se habían confiscado cinco pistolas 9 mm y dos cargadores de municiones a los reos.Agentes especializados y fiscales empezaron a recoger pruebas para esclarecer lo ocurrido.Inmediatamente después de que se revelaran los nombres de los fallecidos, sus familiares conmocionados llegaron a reclamar los cuerpos, observó un fotógrafo de la AFP en el lugar.Las autoridades de Medicina Forense subieron los cadáveres en bolsas plásticas y los transportaron a la morgue judicial de San Pedro Sula para practicarles las autopsias.- Emergencia carcelaria -A raíz de una cadena de asesinatos, el presidente Juan Orlando Hernández declaró emergencia el martes en los 27 centros penales, que alojan a más de 21.000 reos, lo que implicó pasar el control absoluto de las cárceles a las Fuerzas Armadas y la policía. Aguilar indicó que los militares no habían llegado aún al penal de Tela, en el Caribe hondureño.Los altos militares anunciaron en rueda de prensa que, en el marco de la emergencia, emprenden un plan estratégico para lograr “la estabilización en el sistema penitenciario”.El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Tito Livio Moreno, indicó que los militares se desplegarán en 18 de los 27 centros penales identificados como de “alto riesgo” para garantizar el respeto de los derechos humanos de los presos.La gota que rebosó el vaso para declarar la emergencia fue el asesinato de cinco miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) a manos de un integrante de un grupo rival el 14 de diciembre en la cárcel de máxima seguridad de La Tolva, a unos 40 km al este de la capital.El día antes mataron a tiros en el sur del país al director de la principal cárcel de máxima seguridad de El Pozo I, en Santa Bárbara (oeste), Pedro Idelfonso Armas.Éste había sido suspendido del cargo mientras el Ministerio de Seguridad lo investigaba por haber presenciado cómo unos reos mataban el pasado 26 de octubre a Magdaleno Meza, exsocio confeso del exdiputado Juan Antonio “Tony” Hernández.Armas estaba conversando con Meza cuando guardias del penal abrieron un portón, lo que permitió que una docena de reos entraran y le dispararan a quemarropa, según un video que circuló por redes sociales.El presidente Juan Orlando Hernández inauguró en octubre una cárcel de máxima seguridad, para albergar a los pandilleros presos, que, según reconoció el mandatario, ordenan crímenes desde las prisiones.Tony Hernández, hermano del presidente Juan Orlando Hernández, fue condenado por cuatro delitos de narcotráfico en una corte de Nueva York.nl/rsr/gma